PIRATAS AFRICANOS ME SECUESTRARON Y ME HICIERON ESCLAVA III
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por SilvanaBB.
Volví a mi lugar de esclava en el camarote de Ivanna.
-¿Y te cogieron lindo ?- me preguntó desde su litera.
Yo no esperaba que estuviera despierta y me sorprendí.
– Eh? Si.
contesté escuetamente.
Ivanna a su vez sorprendida por mi respuesta tan desanimada, me dijo- ¿ no te gustó , no? Vení a mi cama.
Me acerqué y sacó su sábana.
Estaba desnuda y se veía hermosa.
Abrió sus piernas y me ordenó acostarme en medio de ellas.
Mi boca quedó a la altura de sus tetas, grandes, movedisas, provocativas.
– Chupe la teta bebita.
vamos.
y me apretó con sus piernas mi cintura.
Al rato , me sacó de sus pezones y me preguntó- ¿Así es que no te gustó?¿Porqué? No- contesté- no es eso.
es que .
-¿que ? preguntó.
Es que me gustó mucho.
y me da cargo de conciencia.
Además me dijo que desde mañana dormiré en su camarote.
Ivanna se transformó, enfureció, me obligó a chuparle su concha, me pegó, me tiró del pelo , se puso arriba mio y se introdujo mi pene en su concha.
Movete perra puta, me gritaba, movete más o te mato.
Sos una esclava, no valés nada.
Si te mato te tiran al agua y listo.
No me pasará nada.
Yo la obedecí.
y luego de un rato, se corrió.
Uf¡.
qué alivio.
-Bien perra.
así te vas a portar cuando te vendan si te busca una mujer.
¿sabés porqué te castigue´?, porque por tu culpa, me venderán a mi.
Mañana cuando te vayas con mi ropa.
me mandarán seguramente con las sucias , para venderme , porque tu marido, ya no me cogerá más.
!maldita perra rubia! Yo era su preferida.
y nunca me llevó a vivir con él.
(de nuevo me cacheteó).
Esa cachetada pareció encenderla.
me dio otra, agarró un cinto y me empezó a castigar.
Tirate al suelo sucia,.
boca abajo.
Cuando estuve donde ella me quería, me dió más de diez latigazos.
Ayyyy.
ay.
ay.
no.
gritaba yo, pero estaba envenenada y me golpeaba más.
Despues, me puso boca arriba y sentándose sobre mi cara, me hizo masturbarla con la lengua hasta que se corrió.
Me mandó a dormir.
Temprano entró sin golpear la puerta un sirviente.
Sra Ivanna, el jefe ordena que lleve a su nueva esclava con ropa, dentro de media hora.
Tiene que estar limpia.
dijo y agregó-Vení que te quiero tocar esas tetas.
Ahora parece que ya no sos nadie, hija de puta y te voy a coger cuando quiera hasta que te vendan puta.
La agarró y la toqueteó por todos lados, la apretó, le subió la falda, la siguió manoseando.
pero se contuvo y con la pija bien parada debajo de su pantalón, se fue, diciendo:- Mañana vas chuparme la pija y te voy a coger.
Ivanna estaba llorando, pero aún así no perdió su altanería.
-Vení puta, que te voy a bañar.
Cuando me metí al fuentón, me di cuenta que su actitud cambiaba.
me pasaba una esponja suavemente.
Lugo me secó haciéndome caricias.
– Sos una rubia muy linda, me dijo.
Y me dio ropa para que me ponga.
Bombachas blancas con puntillas en los bordes, un sostpen igual, una blusa con un solo bretel color rosa, que dejaba un hombro descubierto.
Me trataba con mucho cariño y yo no entendía nada.
Buscó una faldita cortita, roja, tableada y me hizo poner medias finas color piel .
Finalmente unos zapatos taco alto que me costaba usar.
– Mi niña-dijo- Sin tacos una mujer no es una mujer.
Había cambiado tanto su actitud hacia mi que hasta me decía "niña".
Luego juntó toda la ropa que quedaba, que era casi toda, porque ella era grandota y yo no muy grande, por lo que su ropa me andaba bien.
Bueno vamos.
pero antes de despedirme te quieo pedir un favor: Todos los jefes tienen sus concubinas, y éstas tienen sus esclavas para que las sirvan.
Al final, nos venden a todas y nos encontraremos o no, en algún prostíbulo, cogiendo con marineros.
Pero acá se vive un poco mejor.
¿no me pedirías como tu esclava ? Ruégale con "pucheritos"(caritas de ruego) y dile que yo te sé pintar y arreglar bien sexy para él.
Si acepta , no me venderán hasta que se canse de vos y nos vendan juntas.
Y yo te prometo que seré una esclava obediente a tu servicio.
Lo pensé.
esta mujer que me había tratado como a una perra, ahora quería ser mi esclava, Recordé sus golpes, sus humillaciones.
Hummm, aunque durara dos meses, valdría la pena.
Llegamos al camarote y golpeó.
Esta vez no entró .
Las cosas habían cambiado.
Al rato mi dueño abrió.
Hola nena.
pasá y empezá a acomodar tus cositas.
Y vos Ivanna, sacate toda la ropa y ahora te traen la nueva.
-Ya, ordenó.
Ella se desvistió.
dejó la ropa en el piso.
-Levantá y doblala toda.
Y empezá a acomodar la ropa de Shirley.
Ivanna totalmente desnuda, obedeció.
Entonces mi capitán, me abrazó y me empezó a besar en la espalda.
De pronto descubrió las marcas del cinto de Ivanna.
¿Que te pasó? Bueno , son los castigos de Ivanna, con su cinto.
Y dónde más tenés marcas? Le mostré los moretones de las piernas, del abdomen.
Así que es una verduga.
ahora va aprender.
Ivanna:Vení .
Ivanna se acercó con mucha verguenza ya que estaba desnuda y sabía lo que le esperaba.
estaba desarmada.
Su arrogancia se había esfumado.
Vos sentate tranquila Shirley y mirá lo lindo que voy a hacer.
Buscó un látigo y le ordenó a Ivanna que se pusiera en cuatro , entonces empezó a darle latigazos fuertes que hasta a mi me dolían .
Ella gritaba, lloraba.
y me miraba como pidiendo auxilio.
Cuando se cansó me ordenó: -Pegale hasta que le queden moradas las piernas y las nalgas.
pegale con el mango del látigo.
Lo hice.
no muy fuerte porque me daba lástima, pero lo hice.
Cuando me dijo basta, le ordenó levantarse.
Llamó a su sirviente y éste traía un vestido de lienzo .
Ponete esto , puta, no necesitas ropa interior.
Ahora hay "concha libre" para todos con vos.
Eso por haber sido tan verduga con tus compañeras.
-Llevenla con las demás! Luego me dijo: Te voy a poner una esclava para que te atienda.
Ojo con quien elijas porque si resulta buena para coger, me quedo con ella y volves a ser esclava como Ivanna.
– ¿Puedo elegir a Ivanna? Me gustaría ser servida por esa infame.
El Capitán se largó una carcajada.
– Si.
sos pícara.
si, es una buena idea.
Tratala como a una perra.
si.
que dulce venganza.
Entonces me abrazó, sus grandes manos recorrieron mi espalda, y cuando llegaron a mi cintura, levantó mi falda y me acarició las nalgas.
aia.
aiam.
ahhhh.
gemía .
Su bulto se hizo presente contra mi vientre, su boca me besó el cuello, las orejas y finalmente la boca.
Me retorcía de placer.
aia.
ahhhhh.
hummmm.
Me sacó la blusa .
me chupó las tetitas.
ahhhh.
ah.
que placer.
este hombre convertiría en nena hasta al macho más duro.
ahhh.
ahhhh.
levantó mi corta falditaa roja y me manoseó las nalgas y las piernas.
Me arrastró y me tiro en la cama, se desvistió y me hizo poner de rodillas.
yo sabá lo que debía hacer.
metí su pija en mi boca.
la chupe , con fervor.
con entrega.
ahhhh.
hum.
cómo me gusta mi macho.
ahhhh .
Así nena.
así.
que bien que mamas.
siiii.
Me agarró de la cabeza y me marcó el ritmo.
hasta que se vino en boca.
Tragué minusiosamente su leche.
le limpie su pija con esmero.
tanto que se empezó a poner dura de nuevo.
Entonces se acostó y me acostó a su lado .
Me franelo dulcemente.
y me hizo poner boca abajo, me sacó la bombacha,.
– Abri las piernas- me ordenó- que ahora tenes el premio.
Se puso arriba mio y me empezó a penetrar.
Lentamente primero, hasta que la tuvo toda adentro.
y empezó a bombear y yo a gemir y pedir más.
-Asi.
siiii, damela toda.
dame fuerte.
soy tuya.
gozame.
cuando estaba por correrse, me dijo al oído: tocate para que nos corramos juntos.
sos una perrita divina.
Pero no hizo falta, sus palabras me exitaron y me corrí sin tocarme de nuevo.
él se corrió y se quedó contento por haberme hecho correr.
-Sos la mejor desde que traficamos esclvos.
me gustas.
y pensar que nunca tuve una mujer verdadera tan caliente.
-lo dijo y me besó en la boca.
nos quedamos fundidos en un abarzo.
hasta que lguien golpeó la puerta anunciando que la esclava Ivanna estaba en el pequeño habitáculo ue servía para guardar los enseres de limpieza.
Alli sería su nueva habitación.
En la que apaenas se podía respirar.
Mi capitán entoces dijo: Mandala.
Ella se presentó pidiendo permiso a su amo.
Mirá sos mi regalo para mi novia.
sos su esclava.
empezá por lavarle la bombacha , porque la acabo de coger.
Si amo.
Ama , usted necesita algo más.
?-No por ahora, contesté.
Salio y nos reímos hasta quedarnos dormidos.
Tenía un marido, que era nada menos que el segundo capitan del barco.
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