PIRATAS AFRICANOS ME SECUETRARON Y ME CONVIRTIERON EN ESCLAVA IV

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por SilvanaBB.
Durante esa primera noche en la cama del oficial que me había tomado como su concubina, sucedió algo que iba a cambiar mi vida.
Dormía junto a él, en la cama, que aunque más cómoda que la de otros camarotes, era un poco angosta.
Él se había pegado a mi, en cucharita, apretándome contra su pecho.

A media noche me desperté sintiendo su pene durísimo pegado a mi cola.
Y él pasó su mano por delante y me empezó a tocar la polla.
Yo empecé a mover mi culo restregando su polla contra mi raya.
y le agarré la mano que tocaba mi pene.
y mi pene se puso duro.

Entonces él me empezó a pajear.
era la primera vez que me tocaba ahí.
y era el primer hombre que lo hacía.
yo empecé a gemir porque era muy placentero.
entonces , levantando mi pierna , me empezó a penetrar nuevamente, mientras me besaba en la oreja, y en el cuello.
Me estuvo bombeando un rato, siempre con mi polla en su mano y mi mano sobre la suya.
Yo gemía cada vez más fuerte.

Entonces sucedió lo inesperado.
Paró sin acabar.
Aia.
,no,.
sigue.
quiero más.
decía yo poniéndome lo más abierta posible sobre él.
Pero él me susurró al oído:" Quiero que acabes dentro mío".
quiero que me cojas.
¡¿?.
No entendía.
pero se puso boca abajo y abriendo las piernas, me dijo que le ponga crema que tenía en sus manos .

Que le ponga crema en su agujerito.
Le puse, con miedo , temía que después me maltratara.
pero empezó a gemir" así nena, así.
poneme un dedo.
así movelo dentro.
ahhhh" después me dio la orden: Penetrame.
quiero probar.
dame tu cosita.
dámela toda.
Lo hice lentamente.
besándolo en la oreja.
ahhh.
gemía yo.
ayyy.
gemía él.

¿Te duele? ¿Quieres que me detenga?.
¡No! sigue.
dámela toda.
bien adentro.
Entró toda.
le dije al oído: ya está.
la tenés toda adentro.
te voy a empezar a bombear.
así.
así.
¿te gusta mi amor?.
Siii dijo.
dame fuerte.
haceme una nenita por un rato.
dame fuerte.
ahhhh.
Mientras lo cogía, le dije al oído: Ahora sos mi nena.

Sos la nena de mami.
ahhhh.
(sentía miedo y placer al mismo tiempo) le di fuerte.
como él pedía.
hasta que estaba a punto de acabar.
le dije ¿te echo mi lechita adentro?.
No.
dámela en la cara.
Me salí , le dije que se ponga boca arriba, puse mis piernas sobre su cara y tocándome un ratito, acabé sobre su cara.
Ahhhh.
ahhhh.
gritó.

y me dijo susurrando que me acueste a su lado.
Creí que ahora me mataría.
estaba aterrorizada y arrepentida de haberlo hecho.
pero él me dijo al oído: " Esto no lo puede saber nadie.
nunca.

A cambio de tu silencio, te protegeré.
Te compraré yo, y cuando lleguemos al puerto de XXX iremos a ver un médico de confianza.
y te haré poner tetas.
Serás mi nena.
y de vez en cuando me harás tu nena.
Me dio un beso largo.

y me comunicó que en el próximo puerto vendería a mi esclava Ivanna.
No podemos arriesgarnos a que se de cuenta, ella nos conoce a los dos.
Elegirás otra y la cambiaremos cada dos meses, no más.
Pero ahora debo terminar lo que había empezado, dijo: – Ponete en cuatro y abri bien las piernas.
Me la puso de un solo golpe.
ayyyy.
ayyyy.
grité.
¿Te gustaba ponerla? Ahora te estoy cogiendo puta.
para eso te compro.
para cogerte.
para hacerte mi perra personal.
ahhhh.
Ayy.
aia.
gemiá yo.
ahhhh.
dame mucho.
así.
soy tuya.
soy tu esclava.
ahhh.
y acabó dentro mío.

Cuando terminó, me siguió besando y acariciando hasta que quedé dormida.
Me despertaron unas manos limpiándome el semen que había en mi culo.
Era Ivanna que estaba allí por orden de mi dueño.
No decía nada.
Cuando creyó que estaba lista, me trajo una braguita y un camizoncito, y me ayudó a vestir.
Se había puesto de rodillas.

Me dijo: Algún día podrá perdonarme ama?.
No creo contesté.
y quizás ya no te quiera como esclava personal.
mes estás cansando.

le dije, como para ir anticipándole su suerte.
No me gusta que hayas sido la puta de mi dueño.
Se largó a llorar y le ordené retirarse.
Y así fue.

La vendieron junto con las otras y en el puerto de XXX, mi dueño me llevó al médico.
Me quedé allí casi dos meses hasta que el barco volvió.
Me vino a buscar mi dueño, que me había transformado definitivamente en una mujer.
Lucía mis nuevas tetas, mi culo redondito.
mi cintura estrecha.
y estaba hormonándome.

Esa misma noche me poseyó como nunca.
hasta con su polla entre mis tetas.
Me besaba las nalgas.
me cogió dos veces.
hasta que dijo.
bueno mi nena ahora quiero ser nena por un rato.
y lo volví a poseer.
diciéndole que era una putita.
una perra.

Cuando terminamos, me dijo que tenía varios regalos , pero el primero era una nueva esclava: Una negra bajita, fea.
por suerte.
Me lavó.
se sorprendió cuando descubrió mi aparato.
pero no dijo nada.
no podía.
había elegido una esclava sordomuda.
pero la cogíamos los dos.

Así termina mi historia.
Sigo con mucho gusto siendo la esclava de mi dueño.
aunque en realidad soy su esposa.
y a veces, su esposo.
FIN