POR QUERER ENSEÑARME A LIGAR, ME HIZO NENA III

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando Gustavo salió de su asombro inicial, me hizo pasar y cerró la puerta .
-¡Nena-dijo -Estás divina.
Se abalanzó sobre mi y me apretó contra su cuerpo, besándome en la boca.
Yo le puse la mano en su pecho y cuando pude le dije (siguiendo las instrucciones de mis amigas) que esperara un poquito que necesitaba hablar.

¿Hablar? dijo- Yo te quiero coger y vos te vestiste de nena sexy para coger.
¿Hablar de qué?

Es que tengo mucha vergüenza.
Nunca pensé que haría esto.
Nunca había tenido el impulso de vestirme de mujer.
El otro día me convenciste y hoy vine como me dijiste más por miedo que por ganas.
Bajé la cabeza como para llorar.

Vení sentate en el sillón.
Él se sentó al lado mío.
Primero ,miedo a qué.
Segundo, se lo contaste a algunas chicas para que te vistieran,(me abrazó por los hombros y puso su mano libre sobre mi pierna.
Yo se la aparté delicadamente).
Me apretó fuerte y acercó su cara a la mía, me besó en la mejilla y después buscó mi boca.
Yo me aparté un poquito y le dije que no estaba segura del paso que estaba dando.

Ah.
no estás segura.
Grabate en la cabeza que sos una nena.
Y las nenas tienen que estar con un macho.
Me garró la cara y me besó en la boca.
Yo me dejé besar.
Su lengua recorrió mi boca, se enredó con mi lengua y sus manos empezaron a acariciar mi espalda.
Entonces se levantó , puso música suave , me tomó de la mano y me hizo parar para abrazarme por la cintura y bailar.
Yo le pasé los brazos por su cuello.
Me besó la oreja y me dijo-¡Te gusta ser mi nena, yo se que te gusta.

Y a mi me gustás más que la mayoría de las chicas del curso.
Yo me las he cogido a todas , menos a la Evelyn, que es una fruncida y encima nerd.
Pero vos tenés carita de muñeca.
Quiero que seas mi muñequita.
Me apretaba más y más a su cuerpo y yo sentía su pene contra mi vientre.
Estaba muy caliente y ya no seguiría el juego de la nena recatada.
Lo apreté con mis brazos en su cuello y busqué su boca .
Nos dimos un beso largo, húmedo, caliente.
Me acarició las nalgas primero por encima de la falda del vestido, pero como era corta y suelta me la levantó con facilidad y me tocó directamente.
Me empezó a llevar a su habitación.
Me tiró sobre la cama y se desvistió.
Se tiró arriba mío, me levantó totalmente el vestido y me bajó las medias hasta las rodillas para tocarme los muslos.
Yo gemía como loca.
Se montó sobre mi pecho, desabrochó el vestido y me bajó la parte de arriba, sacó mi brasier, me estrujó las tetas, se subió más arriba y me puso a chupar su verga.
Estaba más violento que el primer día.
Pero a mí me gustaba así también .

Cuando estaba por acabar, me sacó la pija de la boca , me sacó el vestido y me bajó las bombachas.
Me puso crema en mi "conchita" y me puso boca abajo- Abrí bien las piernas , vamos-me ordenó .
Yo me abrí de piernas y con las manos me abrí más el culo.
– ¿ Querés que te coja? preguntó.

Sí papito haceme tuya, cógeme.

¿Pero no era que tenías dudas, que habías venido por miedo, que no querías que te toque? Ahora no te voy a coger.
Andate.

Me quedé helada.
Me largué a llorar.
Me pegó un chirlo en las nalgas, y me dijo: Qué dudas podías tener puta, si te gusta la verga más que respirar.
Ahora rogame.
Porque si quiero me traigo a cualquiera de tus amigas y me la cojo como quiero.
Yo te elegí a vos porque eras virgen, indecisa, ni siquiera sabías que eras tan puta, y sabía que te iba a moldear a mi gusto.

Por favor papito, cógeme, dije por fin, Me hice de rogar porque no quería que pensaras que era fácil y puta.
Pero me gusta que me cojas.
que me hagas tuya.
quiero ser tu puta.

¡Sos mía! Y te voy a coger cuando quiera.
Me la metió de un solo golpe.
Ayyyy.
despacito.

Despacito nada.
yo te cojo como quiero.
Sos mi perra.
Decime qué sos.
-Soy tu perra.
– ¿Y que más?-Soy tu puta.
soy tu nena.

Me acomodó de costado y buscó mi boca para besarme mientras me seguía dando.
Así me gusta.
que seas obediente.
y que te entregues a tu macho como yo quiera.
Sos mía.

Si papito soy toda tuya.
Empezó a bombear más fuerte hasta que se corrió adentro mío.
Te voy a dejar preñada.

Y este fin de semana inventá algo en tu casa porque te llevo a pasar los dos días conmigo en una casa que me prestaron en el campo.
¿Estamos perrita?

Si mi amor.
conseguiré ropita sexy para los dos días.
y seré tuya todo el tiempo.
Le empecé a tocar la polla y se le empezó a parar de nuevo.
Quiero más, le dije.

¡Eso ! Así te quiero , bien puta.

Cuando me fui, no sentía ya ninguna culpa.
Estaba más contenta que nunca.
Estaba bien cogida y pasado mañana me iría con él al campo.

Besos.