POR UNA DEPILADA SALI ENCULADA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por VERO7070.
Inés es una chica de talla mediana con hermosos senos y un trasero de infarto, piernas bien torneadas, cabello castaño obscuro y piel canela.
Al llegar a visitarla me pidió que me cambiara y me preparara para la depilación, me saque la ropa y me quede en un enterizo color azul tipo tanga, ella entro y me pidió que me parara con la piernas abiertas para colocarme la crema depilatoria, luego lo hizo en la parte posterior de las piernas, mientras lo hacia acariciaba mis piernas y mi trasero, me decía que le gustaban mis piernas y lo duro y bien formado que tenía mi trasero.
Luego de unos minutos me retiro la crema depilatoria y me pido que me sentara para maquillarme y enseñarme el efecto smokey eyes para mis ojos, cuando termino su trabajo me pregunto si había traído peluca y ropa para vestirme de nena, yo había tenía en mi bolso una mini falda negra señida al cuerpo y una blusa rosa pálido de seda, peluca castaño obscuro y unos zapatos negros de razo taco 10 cm cuando me vio vestida y maquillada dijo con ese look matador que estas y con el maquillaje que te hice hasta yo quisiera culiarte, nos reímos y seguimos en lo nuestro.
Mientras me terminaba de arreglar llego su “marido” con un amigo, un tipo alto, corpulento de piel blanca como de unos 60 años llamado Julio, su acompañante era un tipo bajo, delgado piel blanca igual que se llamaba Enrique, la verdad ninguno de los dos me llamo mucho la atención.
Entraron a saludar e Inés me presento como Verónica una cliente suya, los dos saludaron muy educadamente y le preguntaron a Inés si todas sus clientes son tan guapas como Verónica yo me sonreí y ellos salieron de la habitación.
Inés me dijo mira el impacto que has causado, seguro que si no estuviese aquí se lanzaban sobre ti.
Yo me quede pensado pues en mis planes no estaba el salir vestida de nena de la casa de Inés y peor aún llegar vestida de nena a mi departamento, la verdad al mirarme a espejo maquillada profesionalmente lucia muy guapa y al mirarme al espejo lucía muy atractiva mejor dicho deliciosamente sensual.
Al momento de salir nos volvimos a encontrar con Julio y Enrique quienes estaban tomando un café y conversando, al pasar por la sala los dos me desnudaron con la mirada, yo me sentí un poco incómoda y cuando me di la vuelta para salir sentí que sus miradas se fijaron en mi trasero.
En ese momento estaba lloviendo muy fuerte lo que no permitía salir para tomar mi auto.
Entonces Inés me invitó a que tomar un café mientras esperábamos que pase la lluvia.
Nos sentamos junto a ellos y como era de suponerse la conversación se centro en mi, cuando les dije que era divorciada yo diría que la conversación se tono más interesante, cortésmente pero insistentemente alababan mi figura y lo guapa que estaba, en eso Julio preguntó si tenía planes para la noche, pues como me veía maquillada y arreglada seguro tenía programa.
Cuando le dije que no pregunto a Inés si podían invitarme a cenar es su casa aprovechando que su amigo también estaba presente.
Inés acepto y le levantó para la cocina para preparar algunos bocaditos, yo me levante y salí junto a ella.
En la cocina le pregunte a Inés si le incomodaba la invitación que Julio hizo, ella me contesto que no pero que seguro esto iba a terminar en orgia, yo me sonreí y le dije veras que soy travesti, cuidado y las cosas se ponen complicadas.
Ella se sonrió y me dijo no te preocupes que mujer o no solo te quieren dar por el culo, no has visto los ojitos con que te miran?? Hasta ese momento pensé que solo fue percepción mía las miradas de estos dos caballeros pero Inés también se había dado cuenta.
Luego de cenar nos tomamos unos vinos y pasamos a la sala, fue cuando Enrique se sentó junto a mi y paso su brazo por detrás de mi espalda, fue el momento que le dije en el oído “te tengo un secreto” soy travesti, el se sonrió y me dijo no te preocupes me enloquece tu culo y si me lo das te aseguro que no te voy a defraudar y sonrió, yo me sentía un poco más tranquila pero asustada al mismo tiempo.
Mientras escuchábamos música Julio empezó a abrazar y a besar a Inés, Enrique empezó hacerlo conmigo, sentí como sus manos se escurrían entre mis piernas y acariciaban mi trasero, mire como abria mi blusa y buscaba mis tetas para besarlas y comerlas, yo por mi parte empecé acariciando su entrepierna y pude notar su paquete, pase la mano sobre su pantalón y acaricie lo que se veía como una verga de unos 16 cm pero gruesa, gordita y cabezona.
Julio de re-ojo nos miraba mientras el estaba en lo suyo con Inés.
A esas alturas yo estaba caliente, asi que me levante y me puse de rodillas para dar atención a esa preciosa verga que Enrique tiene, él entendió el mensaje, se bajo los pantalones e interiores y su verga salto como resorte, al verla la acaricie y le dí una lamida de abajo hasta arriba, era muy cabezona con mis labios la apreté mientras que con mi lengua acariciaba su cabecita, esto hizo que Enrique se enloqueciera y empecerá a gemir, yo cada vez más agresiva me comía tragaba toda su verga, luego me ocupe de sus testículos uno a uno los iba comiendo y saboreando.
Estuve en ese ritmo por algún tiempo hasta que sentí que iba a terminar, entonces Enrique se levantó y puso en cuatro sobre el sofá, alzo mi falda quedando expuesto mi culo atravesado por el hilo de la tanga, Enrique se apresuró soltando los gafetes de mi enterizo y mi culo quedo libre para el, me dio dos cachetadas en el culo para luego empezar a comérselo, era delicioso sentir su lengua acariciando mi huequito, luego de uno minutos de sentir como me devoraba el culo sentí que Enrique colocaba su verga entre ms nalgas y la restregaba mientras se masturbaba, en segundos sentí un baño de leche caliente sobre mis nalgas.
Para esto Julio e Inés habían estado mirando la acción, Julio me dijo tienes un hermoso culito y quisiera rompértelo, yo enseguida mire a Inés y esta sonriendo dijo yo no tengo problema, quiero que le rompas el culo a esta zorra.
Yo estaba tremendamente caliente y no me importaba nada solo quería que me montaran y me reventaran el culo.
Vi a Julio que se acercaba mientras se aflojaba el pantalón y sacaba a relucir una verga gruesa y grande, no tan cabezona, mientras se acercaba masajeaba su verga, cuando estuvo sobre mi me hizo ponerme en cuatro, saco un preservativo se lo puso, mi culo estaba bañado en semen de Enrique, con sus dedos uso ese semen como lubricante y lo paso por mi culo, especialmente lubrico mi agujero, sentí como acomodaba su verga entre mis nalgas, me tomo de las caderas y de un solo empujón me metió su verga, yo solo atine a dar un grito sentí como me abrían, sentía que me partían en dos, sentía como con sus manos me tiraba hacia él, yo por mi parte empujaba quería tener toda esa pieza de carne dentro de mi, la sensación era deliciosa, Julio decía ahora si zorrita siente lo que es bueno, que rico culito tienes bien cerradito y perfumado, mmm que deliciosa estas mamacita quiero atravesarte con la verga, yo por mi parte solo sentía como me agarraba de las caderas y me daba con fuerza, en eso miro que Enrique se pone frente a mi y me pone su verga enfrente de mi cara para que se la coma mientras Julio me culiaba, me resulto difícil hacerlo pero encontré la manera de satisfacer a los dos machos que gozaban de mi cuerpo.
Luego de unos minutos de estar así vi que Enrique se retiro y sentí a Julio que terminaba y me sacaba su verga, en eso siento que Enrique me la introducía, fue delicioso sentir esa verga cabezona entrar en mi culo, yo solo atinaba a gemir mientras me la metía y sentía me como me terminaba de abrir, sin sacarla me senté sobre Enrique, este enseguida acarició mis tetas con sus manos acariciaban todo mi cuerpo, esa verga era tan gruesa que me satisfacía, le pedí cambiar de posición pues estaba exhausta, me colocó patas al hombro y me metió toda su verga, mientras de ensartaba me decía las ganas que me tenía y lo bien que se sentía de hacerme su mujer.
Mientras me daba verga mordía mis pezones y besaba mis tetas.
Yo por mi parte estaba completamente perdida, me habían cogido dos hombres, me sentía toda una puta, el aroma a sexo y semen estaba en el ambiente.
Enrique termino copiosamente, este salvaje no había usado protección y me lleno el culo de leche, sentía que me llenaba completamente.
Cuando me la saco sentí como el semen se escurría entre mis piernas, yo me quede tendida sobre el piso completamente exhausta después de tremenda faena.
Por su parte Inés también terminaba de ser culiada por Julio.
Yo estaba tendida en la alfombra con la falda levantada, mis tetas al aire, bañada en leche, toda hecha una lástima, Enrique estaba tendido junto a mi con una cara de satisfacción única.
Enrique le levanto y me ayudo a pararme, el semen se escurría entre mis piernas, me dirigí hacia el baño para asearme y arreglarme, tras mío vino Inés para ayudarme.
Se paro atrás mío y sonriendo dijo “tremenda culidada te han dado”, ahora si te vas bien perforada, yo solo asentí con mi cabeza.
Le lave, me cambie de ropa y salí rumbo a mi casa, al salir me cruce con Julio y Enrique que se despidieron y dieron las gracias por el momento tan delicioso que habíamos pasado.
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