¡Que sorpresa!

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
La verdad es que me considero un chico fiel, ya que, hasta hace dos meses, solo habia puesto cuernos si me los habian puesto a mi.

Peero cuando mi novia, con la cual llvaba saliendo 3 meses, me presento a aquella amiga suya, no sr que paso que algo en ella me atrajo muchisimo. No era solo que fuera preciosa y estuviera buenisima, porque chicas asi conozco muchas y, si tengo novia, nunca me planteo engañarla, sino que habia algo mas.

Asi que cuando nos quedamos las dos y yo solos despues de la fiesta de cumpleaños de Nuria (mi novia), con Nuria bastante tocada por el alcohol, me empece a imaginar muchas cosas que me subieron la libido hasta el maximo.

Raquel, su amiga, me propuso que acostaramos a Nuria ya que no se aguantaba de pie. Estuve de acuerdo y, una vez que Nuria ya estaba en brazos de Morfeo, Raquel y yo empezamos a hablar.

La conversacion fue derivando hasta el tema de la fidelidad.

– ¿Sabes que Nuria no esta preocupada de que pase nada entre tu y yo?- me dijo Raquel-.

-¿Tanto confia en nosotros?- le dije yo-.

-No, es que no soy lo que tu crees.

-¿Ah, no?-pregunte intrigado-.

-¿Yo te gusto?-me pregunto de repente-.

-La verdad es que me gustas muchisimo, y no se por que.

-¿Y si no fuera lo que tu te piensas?

-Entonces deja que te conozca mejor-le susurre al oido (ya se que no me llevare el premio a la originalidad, pero funiciono)-.

En ese momento nos empezamos a besar con pasion, nuestras lenguas se entrelazaban y mis manos acariciaban sus pechos con fuerza, sacandolos de su escote.

Ella me cogio una mi mano derecha y la llevo hacia sus muslos, por debajo del vestido rojo que llevaba. Empece a acariciarlos suavemente y a meter mi mano entre sus piernas, hasta que alli descubi…

¡Un pene!

Chiquitin, pero un pene. La amiga de mi novia es un travesti. Debo reconocer que siempre habia fantaseado con tener sexo con transexuales pero sin llegar a hacerlo de verdad.

Me quede tan parado, que Raquel, poniendo cara de lastima, dijo

-Ya esta, ahora pasaras de mi, como todos.

Como respuesta, le meti la lengua hasta la campanilla y sacandola de sus braguitas, empece a acariciarle esa linda polla, hasta que se la puse bien dura.

– Oh, si, sigue, la oia suspirar, mientras lamia y besaba sus pechos, mordiendo de vez en cuando sus pezones, mientras mi mano seguia masajeando la cosita que tenia entre las piernas.Hasta que no pude mas y, completamente excitado, se la empece a chupar.

-Ohhhh, siii, sigue…. -la oia gemir, intentando no levantar mucho la voz-.

Segui con la mamada, despues de quitarle las bragas, hasta que oi:

-Me voy a correr, ¿te apetece probar mi lechecita?.

Al oir esto me meti su pene en la garganta todo lo que pude y succione con fuerza. Note como su semen inundaba mi garganta, asi que empece a tragarmelo.

Saque un poco su polla de mi boca, pero sin dejar de notar aquel sabor un poco dulzon recorriendo mi cuello, hasta que salio la ultima gota.

-Oh, mi amor, nunca me la habian chupado asi-me dijp besandome en la boca-.

No se si era verdad o no, pero lo que era cierto es se habia corrido abundantemente dentro de mi boca.

Yo estaba como una moto, asi que, besandonos, me quito la camisa y el pantalon, los calzoncillos y hasta los calcetines, y empezo a pasar su lengua por todo mi cuerpo, hasta que llego a mi polla dura, a la que empezo a besar, pasandole la lengua hasta llegar a los huevos para, despues, empezar a chuparla hasta dejarla bien lubricada.Su culo estaba al alcance de mi mano, asi que meti un dedo ensalivado en el para que fuera cediendo.

Cuando estuvo bien lubricado por mi saliva y dilatado por mis dedos, le di un condon para que me la enfundara. Una vez puesto, estaba tan caliente, que le dije que se pusiera a 4 patas y, una vez en esta postura,

le meti mi pene duro en su culito. Empece despacito, pero, cuando vi que ya iba por la mitad, se lo introduje de golpe.

Ella reprimio un grito, y empece a follarmela. Mis huevos chocaban con los suyos, haciendo un ruido bastante peculiar, lo cual me excitaba mas.

Cuando me incline hacia delante para apoyarme un poco en su espalda, note que su polla estaba dura de nuevo, asi que, siguiendo con la enculada, empece a masturbarla.

Asi, entre gemidos ahogados y el golpeteo de nuestros huevos entre ellos, nos corrimos los dos.

Por suerte, ella se corrio encima de un periodico que habia colocado habilmente asi que, despues de ducharnos, y besarnos por ultima vez esa noche, yo me fui a dormir con mi chica y ella se fue a otra habitacion.

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Autor: Anonimo