Quiero mas sexo

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por SICARDIS.
Definitivamente, soy fan de los pantalones blancos en los chicos, hoy vi un chico que estudia (supongo) medicina, nutrición u odontología, lo vi pasar, me miró sonrió y siguió su camino, al verlo pasar me agarré la verga, el lo notó y levanto su camisa que cubría su rico culito, hizo un ademan enseñándome su delicioso trasero y volteó a verme, lo llamé con la mirada, se acercó a mi y sin decir nada nos fuimos a esconder discretamente al estacionamiento de un edificio.

Cuando llegamos al obscuro estacionamiento, me saludó "me llamo Luis", Hola, respondí yo me llamo Ismael y en lugar de acercar su mano para saludarnos, acercó su mano hacia mi entrepierna, me sobó la verga que ya la tenía dura y se fue acercando a mi para abrazarme, yo lo tomé también de la verga, se la estuve acariciando, la tenía cortita y gruesa, se la saqué del pantalón; vi que era un pito normal de 15 cm aproximadamente y grueso, no mucho, lo suficiente para sentirlo delicioso (no me importa el tamaño, mientras esté dura la verga como sea me la como), él también me sacó la verga y nos estuvimos masturbando un rato sin decir nada, solo pendientes de que nadie nos viera, solamente se escuchaban nuestros jadeos.

En ese momento se voltea, se baja el pantalón y descubro una pantaletita blanca con decorados de corazoncitos rosas y morados, pfff, me prendí un buen, se bajó la panty y me dejó ver su delicioso culo, no me resistí más y comencé a bajarme el pantalón, yo también me había puesto mi pantaleta una de color amarillo con una mariposa colorida muy linda en el costado derecho, me dijo "que rico es también eres marica como yo", le dije "si bien marica y muy nena", corrió su pantaleta hacia un lado se ensalivó el culo, se empinó y yo le dejé ir la verga de una solo golpe, "cógeme" fue lo siguiente que pronunció, noté que estaba dilatado y húmedo su ano entonces le pregunté la razón a lo que contestó "lo siento, es que me acaba de coger un maestro para que pudiera pasar mi materia y me dejó el culo lleno de su semen, espero que no te moleste".

¿Molestarme?, para nada, al contrario, mover el atole de otro semental es perfecto y mas si es un desconocido, así que comencé a bombearlo, como no se había venido en la sesión anterior con su maestro, estaba muy caliente y comenzó a gemir muy fuerte, tanto que escuchó el vigilante del edificio quien ya tenía tiempo observándonos coger, cuando se acercó me asusté, pero me dijo "tranquila nena no pasa nada, siempre y cuando me dejes darte verga", la cual ya la traía dura y babosa de liquido pre seminal, se puso detrás de mi, hizo a un lado mi pantaleta y comenzó a restregar su verga dura negra y venosa en la entrada de mi culo; sin más me la metió, me bombeó muy poco y se vino rápido dejándome sus mecos en el culo, cuando sacó su verga de mi ano, me dijo perdón que te los dejara ir tan rápido pero es que nunca aguanto mucho y verlas cogiendo tan rico me puso bien caliente por eso me vine tan de prisa. yo voltee a verlo y le sonreí, le dije "no se preocupe don, no pasa nada, lo importante es que goce; ¿Quiere lamerme el ano?" y sin decir mas comenzó a chuparme el culo.

Era un cúmulo de sensaciones deliciosas, una boca en mi ano, un culito en mi verga y una verga dura y húmeda en mi mano, no aguanté mas y le dejé ir los mecos a Luis, mientras el me dejaba los suyos en la mano, sus espasmos orgásmicos me apretaron tanto la verga que exploté muy rico y del esfuerzo expulsé un poco del semen que el vigilante me había dejado en el ano hacía unos momentos, mismos que se comió y disfrutó, porque al comerse sus propios mecos mezclados con los restos de mi culo, quedó fascinado y se estaba viniendo otra vez sin tocarse.

nos separamos los tres, Luis y yo nos besamos y estuvimos fajando otro rato, mientras nuestro querido vigilante se masturbaba, ahí quedó por ese día pero desde entonces, todos los días a las 2:00 de la tarde, salgo a buscar a Luis y nos vamos con nuestro precoz vigilante quien nos cuida y observa que nadie nos vea, siempre y cuando le dejemos depositar sus deliciosos mecos en cualquiera de nuestros ardientes culos de putinenas como el nos dice.