SALIENDO DE CLOSET
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy una persona que desde muy joven siempre me ha atraído usar ropa femenina, lo que ha generado que también vaya cuidando mi cuerpo, no sé pero el hecho de tener dicha inclinación ha hecho que tenga mis caderas bastante desarrolladas, de la misma manera mis glúteos que los tengo bastante redondos y muy pronunciados, no sé por qué, pero desde muy joven casi desde la adolescencia me han ido creciendo mis tetas, lo que hace que la ropa femenina me quede bastante sexy.
En esta oportunidad les voy a relatar una de mis primeras experiencias sexuales de mi lado femenino, soy en mi intimidad, tengo mucha pena poder salir, por lo que hasta que salí profesional, no pude tener muchas cosas de las que dese juventud, pero una vez que me independice pude tener mi intimidad a tiempo completo y cierta estabilidad económica para poder realizar mis sueños, por lo que después de peregrinar por diferentes trabajos logre tener uno bastante bueno que tenía pertinencia con lo que había estudiado y podía ser un espacio para realizarme como profesional, por lo que opte tener mi realización sexual en un pequeño departamento y tener todo lo que deseaba tener, lo primero que hice es comprar poco a poco la ropa íntima de mujer, todo lo que se refería a lencería, realmente me sentí satisfecha en lograr uno de mis primeros objetivos, de la misma manera podía asistir a cines pornos, y soñar con mis fantasías, y poder usar la ropita que iba comprando, poco a poco empecé a usar permanentemente la ropa íntima de mujer y sobre eso llevaba mi ropa normal de varón, en realidad nadie se daba cuenta ya que tenía el cuidado necesario, para dicho cometido, por otro lado mi comportamiento es de los más normal, no tengo actitudes amaneradas, ni nada por el contrario, en el trabajo absolutamente nadie se daba cuenta de mis inclinaciones y tendencias a sentirme una dama.
Pero como ustedes saben nada es eterno y ahora me voy a permitir contarles una rica y erótica experiencia que me animó a salir del closet en el que me encontraba, cierto día antes de salir al trabajo empecé a escoger la ropa íntima de mujer que usaría ese día y opte por colocarme unas medias nylón color negras, una tanga negra, de la misma manera su respectivo portaligas, todo de la cintura para abajo ya estaba definido, por lo que para la parte superior de mi cuerpo opte también por un sostén negro y me pude un dool, encima, viéndome en el espejo realmente tenía un cuerpazo de mujer, les aseguro que muchas damas se sentirían algo celosas por mis curvas, y lo sexy que me veía con dichas prendas, tengo la cabellera relativamente larga, ya que en mi trabajo no se hacer problema por tal situación, lo único que acompaña mi rostro al transparente que lo utilizo como protector labial, lo demás todo normal luego completo de vestirme con mis prendas masculinas y me voy al trabajo, el día pasa como cualquier día normal, pero siento como mi tanga se entra en la raya de mi culito lo que me excita bastante, y me siento muy feliz y realizada, una vez concluida la jornada, doy un paseo por el centro de la ciudad y me dispongo a cenar, lo cual lo hago como todas las noche y me voy al Cine a ven algunas películas porno, ingreso al cine enciendo un cigarrillo y empiezo a disfrutar de las películas, que por cierto son bastante atrevidas, en eso observo a un señor que se sienta a mi lado, lo que para mi no es ningún conveniente, pasan los minutos y siento que su mano empieza a chocar con mi pierna, realmente me asusto y me recujo en mi butaca, y no doy ningún elemento que pudiera pensar el caballero que podría seguir su juego, aunque dentro de mi existía un deseo escondido para seguir el juego, pero el tipo no se da por vencido con mi actitud y nuevamente intenta rosar su mano en mi pierna, no le hago caso lo que permite que el hombre sea más descarado y empieza a agarrarme la parte superior de mi pierna, para luego ir con su mano a la parte inferior y empieza a acariciarme muy suavemente, desde la pierna empieza a subir poco a poco hasta mi entrepierna y no se por qué se da cuenta que traigo algo más que lo normal dentro de mi vestimenta formal, tal vez logro percibir con el tacto los broches del portaligas, lo que me mira y sonríe, yo me siento bastante avergonzada e intento cambiar de sitio, pero él muy amable me dice a la oreja que por favor no me vaya, que sabrá comportarse como un verdadero hombre frente a las circunstancias en la que nos encontrábamos ambos, me resigno y vuelvo a sentarme en mi butaca, limitándome a tomarle la mano, intentando tener cierto control, él muy amablemente aprovecha para tomar mi mano inicialmente la empieza a acariciar, lo que me gusta mucho, luego empieza a entrecruzar nuestros dedos de nuestras manos, empanadas, yo no pongo ningún tipo de resistencia, y en ese juego estamos algunos instantes, para luego el con la otra mano, me toma nuevamente de la pierna y empieza a acariciarla, lo que hace sentir bien y empieza a gustarme pero mucho más empiezo a excitarme, en eso me animo a desabrochar mi camisa lo que el hombre se da cuenta y sube su mano hasta mi pecho y empieza a acariciarme mis tetitas, al sentir que llevaba un dool y un sostén y sentir que las tenía algo creciditas, me susurra al oído “que bonito busto tiene usted señorita”, me siento en los cielos y dejo que el hombre me meta mano por la parte superior de mi cuerpo, suelta mi mano y la suya se va hacia mi espalda y empieza a sacar la camisa del pantalón y empieza a acariciar mi espalda, sube y baja
cada vez que baja lo hace cada vez más y más abajo hasta llegar a mis caderas y yo suelto mi cinturón lo que permite que su mano ingrese a la parte interior de mi pantalón que es mi rico culo, el hombre pone cara de admiración por las caderas y los glúteos que tengo, los acaricia y los aprieta con bastante erotismo, yo hago mi cuerpo hacia adelante lo que le permite tener mayor espacio para su cometido, yo siento la necesidad de agarrar algo de él, y mi mano empieza a acariciarle sus genitales, por encima de su pantalón él se da cuenta y desabrocha su pantalón se baja se calzoncillo y me muestra una hermosa verga bastante crecidita por la excitación que venía sintiendo, la toma y empiezo a moverla como si le estuviera masturbando y ahí pasa lo imprevisto, el hombre me dice que se llama Manuel y me toma de la quijada y me regala un beso, yo me limito a responder a tan agradable sorpresa y primero chocan nuestros labios y luego empiezan a entrelazarse nuestra lenguas, algo realmente maravilloso, parecemos dos enamorados en plena función cinematográfica, lo que a mi me gusta mucho y al mismo tiempo me excita bastante, poco a poco me va bajando el pantalón y puedo exhibir mis piernas y mi ropita interior, lo que le gusta mucho a mi hombre, la mano que estaba en mi culito empieza a rosar mi raya y acercarse a mi hoyito, su mano estaba seca y le pido que la moje para que no me maltrate, él la ensaliva y moja mi culito, me siento en las estrellas, que rico se siente realmente que te froten tu culito bien mojadito es la primera vez que siento estas nuevas sensaciones, estamos así manoseándonos mutuamente por un buen rato sin descuidar nuestros besos mojados y terriblemente sensuales y eróticos, a lo que el me propone si deseo avanzar un poquito más, a lo que yo le pregunto a qué se refería, él me dice que podemos ir a su departamento o si yo tengo algún lugar, lo que me dio miedo y yo le plantee que disfrutáramos este momento a lo máximo, él me ruega que podamos pararnos al final de la sala para estar más cómodos, a lo que yo muy gustosa acepto tal proposición sin imaginarme lo que podría pasar, nos arreglamos y nos vamos primero al baño y luego a pararnos al final de la sala, una vez acomodados frente a frente, nos abrazamos yo tomo su cuello y el mis caderas, nos besamos, y realmente estimados lectores que rico es tener a un hombre abrazándote y besándote y yo que le pueda tomar del cuello colgándome como una verdadera dama, el aprovecha para tomar mis glúteos y apretar mi culo para que choque nuestros cuerpos, en eso aprovecho para baja una mano y nuevamente acariciar su hermosa verga él se da cuenta y me desabrocha el pantalón me lo baja hasta las canillas y me toma por el culo y empieza a chupar mis tetas y morder mis pezones, realmente en ese momento sentí la necesidad de poder estar con un hombre, a lo que me doy la vuelta y le entrego mi hermoso culo, el se agacha se pone de rodillas y baja mi tanga y empieza a penetrarme con su lengua, en mi hoyito, que sensación tan excitante que hermoso sentir una lengua en mi culo, nunca voy a olvidar tan excepcional momento, después de un rato él se pone de pie y empieza a refregar se verga contra mi raya y mi culo, mientras manosea mis tetas, yo me inclino un poco para sentirla en su verdadera dimensión.
Me da la vuelta y es mi turno, me arrodillo y empiezo a chupar tan hermosa verga, la meto hasta lo más adentro que puedo y siento el placer de ser sometida oralmente, es como si tuviera un clítoris en mi garganta, siento un placer inmensurable, la verdad que deseo que termine en mi boca ya que realmente le encontré un gustito a los líquidos pre seminales que salían de su verga, pero la idea de él no era la misma, por lo que me toma de los hombros y me hace para para luego besarnos y cruzar nuestras lenguas la de él con el sabor de mi culo y la mía con el sabor de su pene, que rico realmente, nos metemos mano nuevamente y a mí me admira mi comportamiento ya que era la primera vez con un hombre en esta situación.
Luego él me da la vuelta y empieza a colocar saliva a mi culo, a mi hoyito, mete un dedo hasta adentro y yo siento algo rico, con cierto dolorcito, pero que importa, luego ingresan dos dedos, realmente que rico, empieza a dilatar mi culo, yo simplemente como toda dama espero pase lo que pase, él me empuja hacia la pared y viene por atrás, nuevamente me coloca su lengua en mi culo y la introduce hasta más no poder, lo que me hacer sentir una loca y perder el control en esa situación yo ya no podía parar la situación y estaba decidida a aceptar lo que venga, él se para y empieza a intentar introducir su verga a mi culo y yo me encuentro desesperada y ansiosa por poder probar esa rica verga, le pido que la meta a lo que él me hace caso y la introduce con mucha calma, poco a poco, que rico realmente yo frente a la pared, saco mi lengua para lamerla, es que estaba realmente enloquecida, que rico se siente cuando tu hombre empieza a culiarte a jugar con el mete y saca, me acaricia mi cuerpo y yo meto mi mano por debajo de mi entrepierna y realmente percibo que tenía toda su verga dentro de mi culo, la sacaba y la volvía a meter, que hermoso era sentir que salga la verga y vuelva a ingresar en mi hermoso culo ahora ya desvirgado, estuvimos culiando por más de quince minutos y el hombre no se cansaba y tampoco terminaba, yo sentía mis pierna fallecer y que cada vez más y más perdían fuerza, en eso empiezan unos movimientos más rápidos y penetrarme hasta el fondo tomándome de mis caderas a apretándome contra su cuerpo, y siento que empieza a vaciar su rica leche en mis entrañas por mi culo, oh!!! Que satisfacción tal linda, sentirme una hembra arrecha y que su hombre ha llegado a clímax verdadero, luego el se va apagando poco a poco y su verga empieza a dormirse y se sale de mi culo, y percibo un gran vacío en mi culo, pero realmente estaba satisfecha, sin darme cuenta me toco mi pene y estaba mojadita, yo había llegado al orgasmo, con semejante culiada, nos vestimos y nos quedamos un rato abrazados, fumamos un cigarrillo y nos despedimos sin mayores compromisos y contratos, solamente ha sido un encuentro entre dos seres que buscaban satisfacer sus instintos sexuales.
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