Sebastian y Lula
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por xavi33.
La vida sexual de Sebastián no era muy activa, su timidez y el temor al rechazo lo alejaban de las mujeres.
Con 20 años solo había tenido dos novias pero con ninguna de las dos había mantenido relaciones sexuales.
Las pocas veces que lo había hecho fue con prostitutas, aunque incluso en esos casos era muy tímido.
No era atractivo, ni tenía un físico escultural, aunque poseía un miembro de 22cm, lo que hacía que sus amigos constantemente le dijeran “dios le da pan a quien no tiene dientes”.
Sabía que su tamaño era importante, pero no se jactaba de eso.
Luego de un accidente con su moto, Sebastián estuvo internado 2 meses, con su pierna y brazo derecho rotos, y debido a esto su movilidad era muy limitada.
Por eso una vez en su casa debía ser asistido para todo, y mantenerse en la cama la mayor parte del tiempo.
Como su madre trabajaba, debieron contratar a alguien.
Por cuestiones económicas y de confianza, su madre contrato a Lula, un travesti de 32 años, muy querida en el barrio por su amabilidad, porque vestía sencilla y porque a pesar de los prejuicios de la gente, todos destacaban que nunca se había prostituido.
Lula es muy femenina, viste sobriamente, tiene un cabello largo ondulado y negro.
Mide 1.
70, desde los 16 años lucia unos pechos redondos y firmes (regalo de su padrino), posee una cola tipo manzana y unas curvas muy femeninas.
Nunca se la había visto con hombres, pero eso no significaba que no lo hubiera estado.
Lula Y Sebastián se conocían desde chicos, aunque nunca habían hablado demasiado, a él no le incomodaba que ella fuera travesti, aunque su vergüenza era la misma que con cualquier otra mujer.
El primer día que lo cuido, Lula quedo impactada cuando debió ayudarlo a orinar.
No pudo disimular su atracción por el pene de Sebastián, no tuvo ningún reparo en tomarlo y embocarlo en el urinal, sacudirlo y colocarle una pequeña toalla que era lo único que le cubría esas partes.
Tres días transcurrieron, con una ambiente de suspiros y tensiones entre ambos.
Y las constantes erecciones involuntarias de Sebastián no ayudaban con su vergüenza.
Esa mañana se había despertado particularmente excitado y Lula no podía evitar sentirse extasiada al ver el bulto en la cama.
Sebastián pidió orinar y la acción fue la normal de los días anteriores, pero al terminar Lula no pudo soltar el miembro de Sebastián, puso una toallita higiénica de bajo del mismo y limpio los restos de orina, paso la toallita por todo el falo y sobo de forma circular su cabeza, casi sin darse cuenta movía su mano muy suavemente masturbando ese pene de 22cm.
Sebastián solo miraba a un costado no pudiendo evitar sentirse totalmente excitado, ella no lo miraba, su vista no se desprendía de la verga dura y caliente que tenía en sus manos.
Llevo su mano hacia su boca y dejo caer en sus dedos una cálida saliva, y con esos dedos rodeo toda la cabeza, suavemente, sobre el orificio, el glande, de forma circular, arriba y abajo… Sebastián estaba extasiado, sentía como iba a explotar, su mano libre se aferraba a las sabanas, su verga gruesa y caliente latía como un corazón, y de golpe dejo salir casi un gemido ahogado y arqueo su cuerpo, escupió un chorro espeso y caliente que alcanzo el brazo de Lula, quien apretó y jalo el miembro sacando dos pequeños chorros más… Sebastián quedo extenuado, cansado, agitado… Lula limpio el pene y sin decir nada se fue al baño, y mientras se limpiaba sentía un nudo en su estómago, su excitación, su deseo, todo contenido, sentía que dentro suyo algo explotaba.
Al volver a la habitación miro a Sebastián y le sonrió, el solo la miro y cerró sus ojos totalmente avergonzado y confundido.
Transcurrió el día y casi ni hablaron, hasta que ella se fue.
Al otro día, la tensión era más grande, solo algunas palabras cruzaron.
Sebastián sentía unas profundas ganas que aquello se repitiera y Lula parecía distante… Luego de un rato largo de silencio y mirar la tele, Sebastián no pudo controlar y se empalmo despacio, Lula comenzó a ver como el bulto iba creciendo y otra vez sintió un fuego en su interior… Sebastián le pidió el urinal, como si aquello para el fuera su mejor forma de pedirle que lo toque… Lula hizo todo el procedimiento normal y volvió a colocar la toalla sobre la entrepierna de el… Sebastián se sintió desilusionado, estaba confundido por su deseo, pero su excitación no mermaba, temblando y nervioso apoyo su mano en la pierna de Lula, y esta sintió caerse, sentada al lado de la cama con la respiracion entre cortada, puso su mano en el estómago de él y la deslizo suavemente hasta su miembro, y comenzó a acariciarlo, a tomarlo firmemente y a masturbarlo… Sebastián repitió la caricia en la pierna al mismo ritmo que ella lo hacía con su verga empalmada, se sentía liberado y en un leve movimiento de ella, termino rosando el pene de Lula… Totalmente asustado saco su mano y miro hacia otro costado… Lula se sintió mal, rechazada tal vez, y detuvo su acción un instante, lo miro como entendiéndolo y se sentó en la cama, volvió a tomar la enorme verga y comenzó a chuparla.
Sebastián se exalto, pero ella puso una mano sobre su pecho calmándolo y siguió chupando, sus labios jugaban con la cabeza, se embutía mas adentro y luego la sacaba para saborear el falo, su lengua masajeaba el glande, con la punta de la misma jugaba en el orificio de esa verga latiente, con su mano subía y bajaba y con la otra enroscaba los dedos en los bellos del pecho de Sebastián, quien deliraba de placer y no pudo evitar tomarle la mano.
Ella aumento la intensidad de la mamada, sus mejillas se hundían de chupar, su lengua rodeaba y bailaba en ese miembro caliente y mojado, Sebastián comenzó a moverse involuntariamente, su estómago se hundió y con un quejido quebrado largo todo ese semen hirviendo, espeso y fluido, Lula no dejo de chupar nunca, todo lo trago y siguió chupando hasta dejar limpia toda esa verga que lentamente fue ablandándose en su mano.
Tomo una toalla higiénica y se limpió la boca, giro su cabeza para mirarlo, sonriendo, y el totalmente agitado le devolvió la sonrisa.
Por un momento ella sintió la necesidad de besarlo y recostarse con él, pero solo se fue al baño.
Sebastián vio como el pantalón de Lula marcaba una notable erección y su mente se volvió confusa y otra vez giro su vista hacia la pared… Lula se sintió avergonzada y frustrada, y en el baño mirándose al espejo dejo caer unas lágrimas, su estómago endurecido y su corazón latiendo muy fuerte, se bajó el pantalón y dejo salir su pene erecto, de unos 16 cm y grueso, llorando comenzó a masturbarse hasta llegar al clímax y dejarse caer en el suelo…
Al otro día, sábado, la mama de Sebastián le pidió a Lula si lo podía cuidar durante el día y la noche, ya que se iba a visitar a su hermana y se quedaba allí hasta el domingo… El día fue normal, Lula lo tocaba pero nada fuera de lo necesario para orinar… Mientras miraban una película, hubo una escena de sexo bastante explicita y lógicamente, Sebastián se empalmo casi sin darse cuenta, pero Lula ni se inmuto, el deseo de él fue creciendo y sin pensarlo comenzó a acariciar la pierna de ella… Lula se sintió complacida, se sintió deseada, tal vez necesitada y devolvió la caricia en la panza de Sebastián, quien se dejó llevar y apretó los muslos de ella… Se miraron sonriendo los dos, el comenzó a subir su mano por la panza de ella hasta llegar a su pecho, liberado de toda vergüenza e inhibición comenzó a sobar esa teta redonda y firme… Lula agito su respiración y sin dudar se sacó el pretal del vestidito que llevaba puesto dejando su pecho al aire, su mirada a Sebastián era lujuriosa, atrevida, provocadora, se inclinó sobre él y con su mano izquierda lo masturbaba y con su mano derecha la pasaba por el rostro de el… Se levantó y por la soltura de su vestido podía verse que ella también estaba empalmada, Sebastián se sintió incomodo, pero ella se inclinó sobre el poniendo su pecho en su boca, y Sebastián se entregó al frenesí, chupando desenfrenado, Lula también se desinhibió y cada vez más cerca de el comenzó a frotar su verga contra la panza de Sebastián, quien volvió a sentirse muy extraño y confundido, pero Lula estaba eufórica, esta vez no limitaría su excitación, bajo su cara hasta la de él y comenzo a besarlo con entusiasmo, hundiendo su lengua bien adentro y chupando la lengua de el como si fuera una pija dura… Sebastián ya no controlaba la situación, estaba desnivelado entre excitación y rechazo, en su interior sabía que estaba besando a un hombre y lo que rosaba contra su cuerpo era el miembro de un hombre, y dejo de contonearse, no movió su boca, y su mirada tenia susto… Lula se dio cuenta y se alejó, Sebastián no pudo evitar ver el bulto de ella y sentirse temeroso y confundido… Pero Lula no se dejó vencer por la incomodidad, con el vestido a medias y sus pechos al aire, se arrodillo en la cama y comenzó a chupar la verga de Sebastián, hasta endurecerla como un fierro… Sebastián volvió a entregarse al placer y comenzó a tocar el culo de ella.
con los ojos cerrados jugueteo con esos cachetes suaves y calientes, Lula giro su cabeza y lo miro provocativamente y corrió la tanga que tapaba su ano, Sebastian no pudo evitar sentirse atraído por ello, al ver ese orificio oscuro que latia como un corazón, comenzó a frotar su dedo en el, lo rodeaba, lo empujaba y sin darse cuenta lo que hacia, totalmente entregado al extasis, metio un dedo hasta la mitad… Lula se exalto y siguió chupando, de golpe dejo de hacerlo y se colocó sobre Sebastián dándole la espalda, giro su mirada a él, llevo dos dedos a su boca y los salivo, para luego pasárselos por su ano.
sin dejar de mirar a Sebastian tomo su verga y lentamente comenzó a metérsela, El solo atino a exclamar – no, para, no esta bien-… pero Lula empezó a subir y bajar, lentamente, ese ano húmedo, lubricado, parecía comerse la verga dura de Sebastian y El comenzó a disfrutar, ahora ambos gemían, ella intensifico el movimiento, produciendo sonidos delicios y olores desconocidos para el… A Lula se le iban los ojos al sentir ese pedazo de carne dentro suyo, nunca se había sentido así, inclino su espalda hacia atrás y puso sus mano sobre el vientre de Sebastián, y se sacudía, adelante y atrás, y en cada sacudida el sentía que ese culo se devoraba su verga… Y en un grito apretado por sus dientes dejo salir todo ese fuego y sentio como su verga se empapaba, ella no podía parar mientras sentía como se llenaba todo su ano de una leche caliente y espesa.
De a poco fue disminuyendo el ritmo, hasta inclinarse hacia adelante dejando salir esa verga que se iba ablandando, y un chorro de semen salió despedido como si se estuviera conteniendose dentro suyo por la presión de esa carne ajena…
Sebastián parecía desmayado, respiraba fuerte pero relajado, lula se levantó, rodeo la cama y mirándolo fijo se fue acercando a él, se inclinó y tomándolo con sus dos manos comenzó a besarlo apasionadamente, Sebastián correspondió el beso esta vez, se saborearon mutuamente… Ella se separó un poco y paso una pierna por sobre él, quedando su vientre frente a la cara de Sebastián, levanto su pollera y corrió su tanga dejando salir su pija empalmada, babeante y olorosa de excitación ardiente, el brazo de Sebastián quedo debajo de las pierna de ella y no podía moverse, con su mano izquierda lula tomo su pija y con la derecha tomo a Sebastián de la pera y apretó su mandíbula obligándolo a abrir su boca, este atónito no reaccionaba más que con pequeños quejidos, entonces Lula metió su miembro en la boca de Sebastián, y con las dos manos tomo la cabeza de él sosteniéndola mientras movía su pelvis hacia atrás y adelante, y hasta el fondo, aunque solo media 16cm lograba algunas arcadas en Sebastián…
Sebastián nunca quito su rostro estupefacto y confundido, y parecía no poder evitar lo que ella hacía, aunque inconscientemente sus labios comenzaron a acompañar el ritmo de esa verga penetrando su boca… Lula se detuvo sin sacarla y miro fijamente a Sebastián y volvió a moverse lentamente, luego la saco y tomándola con su mano la refregó por la cara de él notando que su cara era de consternación y entrega, y eso la excito aún más… Volvió a besar profunda mente a Sebastián y comenzó a deslizarse hacia abajo, se recostó a un lado de él y comenzó a moverlo de costado, se bajó hasta el culo de Sebastián y con las dos manos separo sus cachetes dándole un beso húmedo y profundo en su ano… Sebastián se exalto, pero la lengua de Lula jugando en su ano lo hizo relajarse, aunque se mantenía atónito y confundido… Lula dejo de besarle el culo y se desplazó hacia arriba abrazándolo casi en cucharita… El no salía de su letargo y noto como ella empezó a jugar con su verga en su culo… Ahí reacciono eh intento girar pero lula lo contuvo, y mientras le lamia la oreja y el cuello empezó a puertear su ano, empujando, arremetiendo… Él dijo – no Lula, no… pero Lula no se detuvo y una vez pasada la cabeza de ese falo ardiente, el ano de Sebastián se abrió y dejo entrar el resto.
fundiendo sus dientes entre si, ahogando un grito contenido… Lula fue moviendo lentamente, conteniendo la pierna de él, y abrazándolo con el otro brazo, mordiendo su oreja, jadeándole en ella, cada embestida era suave pero se intensificaba… Sebastián se notó totalmente invadido, entregado, sintiendo como una carne caliente y húmeda se metía en el, se retiraba y empujaba otra vez, y sin comprender ni darse cuenta, ya estaba empalmado otra vez… Lula tomo su verga y comenzó a masturbarlo mientras lo penetraba, como un baile combinado, el ahora tenía sus ojos cerrados y sin pensar en nada notaba como su cuerpo gozaba, la penetración, la mano de ella masturbándolo, los labios comiendole la oreja y el cuello, las tetas empujando su espalda… Estiro su brazo hacia atrás y toma la nalga de ella acompañando la embestida, apretándola, dejando escapar un leve quejido mezclado con gemido, aumentando el ritmo, y los gemidos dejo salir un chorro de semen al son que sintió como su culo se llenaba de la leche caliente de Lula, en una sincronización de fluidos, gritos, aprietes y fuertes olores… Allí quedaron, abrazados, sin que el miembro de ella abandonara el ano de Él, sin prejuicios, sin temores, solo entregados al placer… Un placer que repitieron, pero esa es otra historia…
Xavi33
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