" Solo para miembros del club"
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Quiero contar una experiencia que tuve hace como unos tres meses atrás.
Siempre me ha gustado la tranquilidad y odio que las personas me molesten.
Muchos pueden decir que soy una antisocial, pero no lo soy.
Me gusta mi espacio.
Un domingo en la mañana me levanté con todas las energías posibles y por haber.
Me sentía feliz.
Me di una ducha caliente y mientras me enjabonaba mi hermoso culo pálido rosado mi pequeño pene empezó a lubricarse solo.
Me había excitado sin ninguna razón.
Entonces recordé que hace mucho tiempo no había saboreado un rico pené si había sido penetrada hasta estar desbordada de semen.
Creo que es por el hecho de que me gusta mi privacidad y pocas veces salgo a conocer personas nuevas.
Mi privacidad me estaba costando mucho.
Salí de la ducha toda mojada y desnuda con una ereccion que sentía que iba a explotar.
Como dije mi pene no era grande pero les gusta a las personas.
Me dirigí a mi habitación y busque un vibrador que tenía color verde que se movía de lado a lado al encenderlo pero cuando estaba a punto de darme placer las ganas desaparecieron.
No sé que me pasó.
Sentí que no valía la pena darme placer si no era con alguien real.
Así que me seque, me cepille mi blanca dentadura, me maquille no muy llamativa.
Me puse mi tanga color amarilla y metí mi pene hacia atrás y me puse un lindo traje azul claro que mi mejor amiga me había regalado.
No me puse sostén ya que hacía mucho calor así que mis hermosos senos pálidos rosados con pecas estaban cómodos y felices.
Salí de mi apartamento con mi preciosa cabellera larga pelirroja hacia una cafetería de la ciudad donde frecuentaba ir todos los domingos ya que no trabajaba.
Me senté en una mesa pequeña y mi amiga Sol que trabajaba ahí me sirvió una taza de café.
Ella no sabía lo que tenía entre mis piernas.
Ella ya me había conocido como una mujer y mi voz era perfecta para ese entonces.
Mientras bebía mi café mi amiga sol se sentó a mi lado y me pregunto cómo estaba.
Sol era más alta que yo.
Media 1.70, cabello negro con unos mechones azul oscuro y un buen cuerpo.
No tenía unos grandes pechos pero tenía un culo para envidiar.
Le dije que estaba bien pero que me sentía sola.
Le dije que hacía tiempo no había tenido sexo con alguien y que ya estaba cansada de masturbarme.
Ella me miró con esos hermosos ojos verdes y soltó una risa pero no de burla sino de asombro.
Me dijo que me entendía porque su novio estaba en el ejército y no volvía a casa en seis meses.
Ella me sugirió que pasáramos tiempo juntas.
Que fuéramos de compras juntas, al cine o a comer helado.
Lo pensé y decidí salir de mi vida seria y llena de trabajo y comenzar a salir más.
Terminamos de hablar me despedí de ella con un beso en la mejilla.
Mientras iba de camino a casa decidí parar en una tienda para adultos y entretenerme un rato.
Era joven, hermosa y sexy.
Merecía disfrutar mi sexualidad.
Tenía lo mejor de dos mundos en mi cuerpo.
Al entrar a la tienda me topé con el empleado de lugar.
Tenía unos 25 años.
Era blanco ojos claros y medio fuerte.
Media 1.80.
Me ofreció su ayuda para encontrar lo que necesitaba.
Le di las gracias y comencé a explorar.
Estuve unos 10 minutos cuando un cuarto al final del pasillo me llamó la atención.
Tenía una puerta de cristal con coritinas negras y rojas con un cartel que decía: area exclusiva para miembros del club.
Quería entrar pero no me atrevía.
No quería pasar vergüenza ni un mal rato si me llamaban la atención.
Pero al fin y al cabo decidí entrar.
Habían unas pequeñas habitaciones donde podías poner gratis una película pornografia y verla ya que era parte de tener la membresia del club.
Comencé a explorar el lugar habían unas cuantas habitaciones vacías y unas ocupadas.
Me acerqué a unas de las puertas y escuche a una mujer gemir de placer.
Pensé que era la película pero abrí un poco la puerta y vi que era una mujer como de unos 40 años.
Estaba viendo porno lesbico mientras se metía un vibrador en su vagina.
Me heche una risa pero me gustó al mismo tiempo precensiar eso.
Comencé a caminar nuevamente esta vez excitada y nerviosa por si habían cámaras por ahí viendo que me había colado donde no debía.
Llegue a un area donde habían diferentes juguetes sexuales y películas.
Las mire todas y decidí que si ya estaba ahí pues pecaba completamente.
Tome el lubricante, una película heterosexual y un dildo de unos 15 cm.
No tan grande.
Me dirigí hacia uno de los cuartos.
Me sentía excitada.
Sentía mi pequeño pene rosado doblado en mi tanga en dirección hacia el roto de mi culo todo mojado botando mis fluidos poco a poco.
Se deslizaban por mi culo y por mis muslos.
Eso me excitaba más.
Al llegar a uno de las habitaciones me di el susto de mi vida.
El empleado que estaba al frente de la tienda estaba sentado ahí sumamente serio.
Parecía enojado.
Solté el lubricante y el vibrador que estaba en mi mano derecha.
Rápidamente pedí perdón.
Estaba sonrrojada.
Comencé a sudar un poco pero mi pene estaba dilatado.
Continuaba hechando sus fluidos.
El me miró y dijo que no debía estar ahí.
Dijo que tenía que llamar a la Policia por haber entrado a una área exclusiva y por presenciar personas en actos íntimos.
Me puse más nerviosa.
Mi pené se puso blando pero continuaba excitada.
Le supliqué que no llamará a la Policía.
Él seguía serio y me pregunto cómo me llamaba y le conteste.
Me pregunto qué edad tenía y sonrío al decírselo.
Me pregunto qué si tenía novio o novia y le dije que no.
De momento el se abrió la cremallera de su pantalón y sacó su pene.
No estaba erecto pero aun así era bastante grande.
Me enoje y le dije pervertido pero en mi mente disfrutaba ver su rico pene.
El me contesto que si no quería que le levantara cargos tenía que complacerlo.
Que tenía que chuparsela toda.
Le dije que no gritándole y que sería yo quien llamaría a la Policia por acoso sexual.
Mientras lo insultaba sentía mi pene femenino dilatándose y mojándose.
El empleado no dijo nada.
No sabía que era una transexual ya que como mencioné antes físicamente era mujer.
El empleado tomó su teléfono célula aún con su gran pene fuera del pantalón.
Le dije que se detuviera que haría lo que me pidiera.
Estaba enojada pero al mismo tiempo muy excitada.
Me sentía sola y con falta de sexo y al fin lo iba a conseguir pero no de la manera usual.
Fui a donde él lo bese y metí mi lengua en su boca.
Sabía a menta.
Era muy guapo y con un pene enorme así que me deje llevar.
Escupí mi mano y le empece a masajear su pene.
No tardó en ponerse duro.
Lo senté en la butaca color negra de cuero y me metí su jugoso pene en mi boca.
Sentí una sensación de satisfacción como cuando uno tiene sed y bebe agua helada.
Mis pezones se endurecieron.
Estaba sudando.
Sentía gotas de sudor resbalándome por el culo.
Me gustaba.
Seguía chupando y chupando.
Lo empujaba hacia mi garganta.
Me ahogaba pero me gustaba.
De repente sentí como mi mojado pene se salía de la pequeña tanga amarilla de lo duro que estaba así que disimuladamente lo volví a meter más para atrás.
Como mi vestido era largo el no lo noto.
Seguía chupando sintiendo como me tragaba sus fluidos.
Tenía unas ganas de tocarme pero le quería dar una sorpresa.
Mis mejillas estaban Rojas y estaba sudada.
El aire se mezcló con el olor de sudor y fluidos mutuos.
El agarro mi larga cabellera roja y me puso de pie y nos comenzamos a besar.
Lamió mis pechos rosados y mordió mis pezones.
Me acostó en el sillón y me levanté mi traje un poco para que viera los definidos que estaban mis muslos y glúteos.
Eran pálidos pero perfectos.
Aguantaban cualquier pene que entrara a mi culo.
Me acosté de frente en la butaca y nos seguíamos besando.
Sentía su pensé en mi cintura así que me baje el traje casi hasta mi espalda baja para que siguiera la miento mis pezones rosados mi mi barriga.
De momento me bajo el traje completo y me quede sola en sandalias.
Así estaba yo.
Casi desnuda apuntó de darle una sorpresa.
Estaba nerviosa no sabía cómo iba a reaccionar.
Me miró acostada y yo a él y le sonríe y le dije que si estaba listo y el me contesto mientras tenía el pene erecto en sus manos que por supuesto.
Se acercó a mí y cojio mi tanga y la bajo.
Como tenía mis piernas cerradas y mi pené estaba encerrado en mi culo pues no lo vio.
Acerco sus cálidas manos a mis grandes muslos y los separo.
Mi pene femenino rosado y bien mojado que estaba súper duro salió sarpicando mis fluidos.
El se sorprendió y se alejó de mí mientras frotaba mi lengua en mis labios pequeños pero carnosos.
El me dijo que esto no podía ser que se debía detener.
Yo por mi parte levante mi culo y separe las mejillas de mi rosado culo para que viera que estaba súper apretado.
Estaba sudado y olía un poco fuerte pero eso se que a él no le iba a molestar.
Le pregunté si le había gustado la chupada que le di que duro 10 minutos y me dijo que si.
Le pregunté que si dudo por algún momento de mi género y me dijo que parecía una mujer de pies a cabeza.
Le dije que entonces siguiera creyendo que soy mujer mientras mojaba mis dedos en saliva y los metía en mi sudado culo.
Me miró y me vio tendida en el sofá sudada toda roja por el calor.
Se empezó a tocar nuevamente para ponérselo duro otra vez ya que la sorpresa se lo había puesto un poco flácido.
Le dije se acercara.
Raspe mi garganta y le escupí el pene otra vez.
Eso a él le gustó porque vi que sus piernas temblaron.
Se la empece a chupar otra vez mi mientras está ves me masturbaba yo misma.
Me detuve y le dije que era hora que me penetrara.
El se puso nervioso pero accedió.
Me puso de espaldas me acosté en la butaca con mi culo todo sudado y lubricado por mis propios fluidos .
Puse mi culo más parado y me abrí las nalgas para que viera el rico roto de mi culo que pedía semen.
Se acercó con miedo y empezó a chuparlo y a lamerlo.
Sentí unas cosquillas.
El me decía que el sudor de mi culo lo excitaba más.
Metía su lengua dentro de mí mientras al mismo tiempo me masturbaba.
Luego decidimos darnos placer mutuamente antes de que me penetrara.
Hicimos la 69 el lamiendo mi culo mojado por mi sudor y su saliva y yo atragantándome con su pene.
Estuvimos como unos 8 minutos.
La gente de al lado ya se había ido.
Eran como las 3 de la tarde y el empleado me dijo que había puesto anuncio de que estaba cerrado así que no nos teníamos que preocupar.
Mis labios estaban secos de tanto chupar y mi garganta me molestaba un poco.
Le dije que ya era tiempo de que probara el mejor culo de su vida.
Esta vez me acosté de frente a él levanto mis piernas hacia mi cabeza y comenzó a frotar su pene con el mío.
Eso me encanto.
Tomó el lubricante para frotarlo en mi culo pero lo detuve.
Le dije que mejor me escupiera el culo.
Así lo hizo.
Comenzó a penetrarme suavemente mientras sentía su saliva como lubricante cálida por su pene entrando y saliendo dentro de mi.
Me dolía un poco ya que hace tiempo nadie me penetraba.
Mientras me penetraba me masturbaba y nos besábamos.
Está bien roja y sudada.
Sentía mis testiculos mojados y fríos.
Mis pechos que son blancos y pecosos estaban rojos.
Estaba cojiendo y lo disfrutaba al máximo.
Se detuvo y le pregunté porque.
Me dijo que quería chuparmela a mi.
Yo lo miré y me humedecí mis labios secos.
Le dije que era todo suyo.
Tomo tímidamente mi pene medio flácido y húmedo y lo metió a su boca.
Comenzó a chupar como por dos minutos.
Le pregunté a que sabía h me dijo medio salado.
Me reí mientras tocaba mis pezones y metía mis dedos en mi culo.
Se lo saco de su boca y volvió a penetrarme.
Esta vez de espalda a él.
Lo escuchaba gemir de placer.
Mi pene dejaba caer fluidos al mueble.
Me aguantaba mis sudados pechos mientras me penetraba más y más.
Estaba exhausta.
Me dolía el culo.
Quería venirme pero al mismo tiempo no.
De repente me dijo que quería venirse.
Yo le dije que no se detuviera.
Siguió penetrandome y de momento sentí dentro de mí una presión caliente y rica.
Me estaba inundando de su semen.
Parecía litros litros de leche entrando agresivamente dentro de mí sudado culo.
Eso me excito más y deje caer gotas de cemen en el mueble donde estaba.
El empleado todo sudado y satisfecho saco el pene de mi culo pero lo apreté para que no se saliera mientras le chupaba nuevamente el pene para limpiárselo y dejárselo súper limpio.
Después de haberme tragado su semen caliente y salado, separe mis nalgas y comencé a pujar para que el semen que tenía dentro de mí saliera.
Lo hacía mientras me masturbaba.
El semen salía y caía por mis muslos.
Mi culo estaba sudado y rojo y el semen mientras caía aliviaba el ardor que sentía debido a la cojida.
El ya había terminado pero yo no.
Le dije que me ayudara a terminar.
Se acercó a mí y me lo empezó a chupar.
Eso le excito y vi que le comenzó una ereccion y que debía de aprovecharla.
Le dije que me la metiera otra vez pero con lubricante porque estaba un poco adolorida.
Abrió él lubricante se lo pasó en la mano y en mi culo y esta vez le dije que me la metiera estando frente a frente.
Su pene entro fácil y él lubricante era placentero.
Me penetro como diez veces y al masturbarme como 5 veces me corri y salió tanto que callo en el pecho de él y en el mío.
Empecé a tragar mi propio semen de mis blancos pechos mientras el aprovechaba y se venía otra vez.
Al terminar estábamos sudados.
Mi culo me latía y estábamos todos sudaos.
Lo bese y probó de mi lengua amarga mi semen y su semen.
Descansamos un rato me puse mi tanga toda mojada y mi traje.
Me retoque mi maquillaje un poco y le di un beso en sus secos labios.
Lo mire me abrió la puerta de la tienda y Y
ya eran como las 4 de la tarde.
Camine hacia mi auto.
Sentía como me resbalaban las nalgas por tanto semen pero me agrado.
Llegue a mi casa y llame a mi amiga sol a contarle todo lo ocurrido.
Ovbiamente no todo jaja.
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