Soy su sirvienta preferida…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Arturo, aunque me cuando me transformo me gusta que me digan Ruby. Tengo 20 años soy delgado Moreno claro, mido 1.66 y tengo un culito hermoso. Desde los 12 años me ah gustado vestirme de mujercita, me encantan los vestidos, amo las minifaldas, me encaña ver mi culito con tanga o cuando me pongo lencería eso me prende mucho, me gustan mucho las blusas color rosa y el labial rojo me queda muy bien.
Llevaba una vida normal como cualquier chico de mi edad hasta que conocí a Alberto, el era un hombre de 35 años vivía al lado de mi casa, quedo viudo 3 años atrás. Mis padres salieron de vacaciones en verano y yo me quede en casa por cosas de la escuela pero cada que podía me transformaba en nena, en las mañanas antes de irme me bañaba, me untaba crema con olor a rosas por todo el cuerpo y me ponía un vestido de mucama que encontré en una sexshop en internet, era un vestido ajustado negro, usaba un corset para moldearme la cintura, con unos tacos altos negros como las sirvientas en un video porno, usaba ligueros y me gustaba ponerme tanguita porque al hacer cualquier cosa el vestido se levantaba y dejaba ver mi culito eso me gustaba mucho me hacia sentir muy femenina.
Una mañana cuando estaba haciendo el quehacer de la casa vestido como una mucamita escucho que suena el timbre yo no quería salir pero estaba cerca de la puerta, la cortina de la puerta estaba entreabierta pero me di cuenta demasiado tarde, corri a cambiarme para abrir, para mi sorpresa era Alberto, me saludo muy contentó
–hola Arturo hoy me toco descansar en el trabajo y pensé que podríamos ir a jugar billar juntos
– s-sí me encantaría pero me hace falta terminar algunas tareas de la casa
–Acaso no me invitas a pasar?
– claro pasa mientras terminó
Yo estaba súper nervioso no sabía que pensar la cabeza me daba vueltas de un lado para otro
Entonces me apure a terminar lo que me hacia falta cuando termine y le dije
-vámonos estoy listo
– espera Arturo cual es la prisa ven siéntate en el sillón donde está tu amiguita?? Me pregunta con una sonrisa en la boca
– No se de que me hablas Alberto sólo estoy yo
– no juegues conmigo yo vi a una sirvienta haciendo el aseo
– (estoy súper nervioso no se qué hacer) en serio no hay nadie más nos vamos?
Entonces el se abalanza sobre mi me toma del cuello y me dice vamos putita vístete como estabas quiero disfrutar contigo y me enseña su celular con una foto que tomo cuando estaba asi, no quepa más remedio que obedecerlo me tenía en Sus manos.
Fui me cambie y me maquille me emociona esto también a mi pensaba que sería mi primera vez con un hombre de verdad y no con un juguete, entonces fui hacia donde estaba, se encontraba en el sillón, se le iban los ojos cuando me vio.
– Muy bien hoy seré tu amo te haré sentir una mujercita
– ( eso me encendió) si señor
Me hizo ponerme de rodillas y me obligo a limpiarle los zapatos
– ven bajame el cierre
Obedecí ya estaba muy caliente y me obliga a chupar su verga de 20 cm me comenCe a atragantar y me dijo más despacio ahora el llevaba el ritmo con su mano yo sólo obedecía como una zorrita
Me volteo me puso en 4 patas sobre el silonn pero no me metió su veras enseguida me dijo te has portado mal zorrita te la metete hasta que me la pidas a gritos. Me comenzó a dar nalgadas y me preguntaba que quien era y que quería
– soy Ruby tu perrita quiero que me la metas ya quiero que me hagas tu mujer
Cuando menos esperaba ya tenía esos 20 cm dentro de mi moví mis caderas tanto como pude eso lo encendió y comenzó a metérmela y sacármela y me decía que era su perrita que quería verga yo el respondía que era lo macho y me daba nalgadas cada vez fuertes no quería que terminara nunca pero después de 10 min sentí su lechita calientita dentro de mi
Ya no me tenía que decir nada me volte y como una puta profesional comencé a limpiarle el semen que le quedaba en su pene
Después me obligo a cabalgarlo cuando se recuperó parecía nena con juguete nuevo, al final de corrió en mi boca y obligo a comer todo. Desde entonces me compra ropa de nena y me eh vuelto su mujer cuando quiere. Ya estoy a su disposición aunque le encanta que me vista de sirvienta y le diga que soy su putita.
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