Triunfo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
La victoria de la timidez
Estaba caminando solo por la gran ciudad, de noche sin mayor rumbo antes de irme a dormir, tenia ganas de tomarme una cerveza tranquilamente terminar de escribir y nada mas.
Camine dejandome llevar por la noche, despues de unas cuantas cuadras encontre una callecita llena de cafes y bares muy simpaticos y termine en uno de luz y musica suave, saque mi pluma y mi cuaderno pero no pude escribir nada porque justo a mi frente me encontre con unos ojazos enormes y dueños de las unicas y hermosas caderas que me erizaron toda la piel.
Tenia el pelo claro largo enrulado y unos labios carnosos que estaban hechos para sonreir. Estaba con una amiga. Vestia un pantalon color vino que resaltaba la perfecta redondez de sus muslos que terminaban en una delgada y fragil cintura.
No podia dejar de mirar a otro lugar, y a los pocos minutos ella se sintio mirada y despues de confirmarlo me clavo los ojos con enojo y muy seria, me dejo desconcertado y cuando ya resignado quise bajar la mirada para volver a mi escritura sonrio y se le ilumino el rostro y levanto su vaso en señal de salud, levante mi botella de cerveza mas para ocultar mi estupida sonrisa.
Me pedi una nueva cerveza y en lo que elaboraba un plan para abordarla se me acerco y con la sonrisa que ya era parte de mi vida me dijo que era un tipo muy raro, mi estupida sonrisa volvio y ella como si me conociera desde siempre timido se sento y me pidio leer que estaba escribiendo, al rato estabamos riendo y mirandonos bonito. Estuvimos asi unas tres cervezas mas y cuando llego la hora de las definiciones me invito a pasar la noche juntos.
En el taxi fuimos en silencio abrazados.
Vivia en un departamento muy bien decorado con luces con papeles japoneses. Puso un disco y nos pusimos a bailar senti su muslos y al tomarla por la cadera pense ser un afortunado, hasta la desconfianza.
Al acabar la botella de vino nos fuimos entre besos y caricias a su cuarto, la musica seguia sonando y ahora la luz era mas tenue, me desvistio con toda la ternura que tienen estos encuentros unicos, sus besos dejaron mis labios para descender todo mi cuerpo. La tocaba queria avanzar y sus manos me decian que las cosas irian con calma. Ella empezo a desvestirse sin mayor ciencia pero sabiendo que su belleza le daban magia a cada uno de sus actos.
Solo que quedo con su calzoncito azul lleno de encajes y me acaricio todo el cuerpo, me habia entregado a ella me dio la vuelta y me pusoboca abajo, me beso la nuca y la espalda y llego a mis nalgas y su sabia lengua buscaba mi ano, yo estaba en las nubes, cuando senti su humedad me arquee y experimente una sensacion totalmente nueva, y me dijo ¿te gusta?, yo sentia sus palabras en mi ano quy su aliento me estremecian por la humedad en que me habia dejado, apenas suspire y ella sonriente me beso con toda pasion sentia que me entraba la lengua y deseaba mas, empezaba instintivamente a mover mis caderas en circulo y a levantarlas para que sentir sus besos mas profundos, sus manos acariciaban toda la region mis miembro, la entrepierna y mis nalgas.
Se levanto un poco, se dio la vuelta y se sento en mi espalda casi en mi cuello para asi estar mas comoda y abrirme bien las nalgas y meterme toda su lengua, yo estaba a punto de corredme con tan bella sensacion me movia y senti que sus dedos ayudaban a su lengua y que estaba muy excitada jadeante, me metio un dedo y empezo a mover sus caderas en mi cuellos queria darme la vuelta para besarle su entrepierna pero sus dedos me mataban de placer, cuando movi un poco mi rostro para poder respirar senti muy cerca de mi boca un miembro erecto que se frotaba en mi cuello. Ese instante sus dedos alcanzaron otro significado, suspire y me dije a mi mismo sin proponertelo ahora estas regalando tu culo a la mas hermosas de las travestis que hayan poblado la tierra, me quede un segundo quieto y tenso ella se dio la vuelta para hablarme en el oido, ¿no lo sabias?, ¿no te enoja?, ¿te gusta? Yo solo contestaba con mi cabeza y me di cuenta que deseaba que se subiera entera encima mio. Me leyo el pensamiento y senti sus pechos en mi espalda y sus muslos abrieron mis piernas y entre mis nalgas senti su dureza caliente, humeda.
empezo a moverse en circulos y yo me arqueaba para poder sentir la punta de su grosor en mi puerta. Queria que apunte y avance. Me beso la oreja y me preguntaba si lo disfrutaba si deseaba que siga y yo solo tenia razon para los suspiros.
Senti que sus manos bajaban y comprendi que ahora si estaba echada la suerte se separo por un instante y ahora si senti la punta dirigida a mi virginidad ,me paralice. Lo tenia durisimo sostenido por su mano ¿sigo? Dijo y empujo apenas para que sienta todo su grosor, no respondi, me invadio el miedo.¿quieres que siga? Y con la mano libre me abrio una nalga y termino de acomodarse e invadirme.¿quieres que entre mi rey? Yo tenia todos mis pensamientos desordenados por el deseo.
No habia ingresado nada pero yo sentia el dolor que me causaria y dudaba que pueda resistirlo ¿dime lo que quieres mi amor? Yo quise decirle que mejor nos damos la vuelta, pero mis caderas no me obedecieron y empujaron y le entregaron mi cola, ella suspiro y me dijo me encantas y ahora si empujo y senti que me abria, con mis manos hice el intento de separarlo pero en la inmensidad de un segundo maravilloso entro la cabeza, me senti poseido, pero eso me la puso mas dura y deseaba ahora solo corredme y comence a moverme y ella en cada embestida entraba un poco mas y ahora yo habia perdido toda la razon y deseaba que entrara mas que me cabalgara que me destrozara, y ella por fin al verme asi empujo y entro hasta el fondo ahi si grite, se quedo quieta, adentro y empezo a decirme en mi oido palabras tiernas y una vez mas mis caderas me traicionaron y se movieron como locas, ella comprendio y me empezo a dar duro, fuerte sentia sus muslos golpearme y sus caderas que chocaban con mis nalgas, era un nuevo cielo que no duro mucho porque senti que me Corria y ella me tomo el miembro y me acariciaba al ritmo de sus ataques cuando sintio que no daba mas apresuro la marcha a mil y mientras yo mojaba toda su cama su verga me sacudia entera, pense que me desmayaria pero un chorro espeso e hirviente me inundo.
Ella contenta sonrio y no me dijo nada solo me acariciaba la espalda.
Autor: Anonimo
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