UN ANGEL ADOLESCENTE
Bueno pues comenzare diciéndoles q desde los 5 añitos, cuando uno comienza a reconocer su genero yo comencé a sentirme diferente a los demás niños, porque yo nunca me sentí un niño, me sentía una niña, me gustaba todo lo d las niñas y ser mujercita.
Hola queridos lectores, quiero contarles algunas cosas d mi vida, historias reales q me sucedieron, anécdotas más bien, claro con algunos pequeños ajustes literarios para hacerles la historia más interesante y entretenida.
Bueno pues comenzare diciéndoles q desde los 5 añitos, cuando uno comienza a reconocer su genero yo comence a sentirme diferente a los demas niños, porque yo nunca me sentì un niño, me sentìa una niña, me gustaba todo lo d las niñas y ser mujercita, y al paso del tiempo me convencia cada vez màs de que yo era una niña atrapada sin saber porquè en el cuerpo d un niño.
Y asì fui creciendo y fui desarrollando una personalidad totalmente afeminada, ademàs d que no sè porquè pero nunca desarrolle un fisico masculino sino todo lo contrario, estatura màs pequeña que los demàs, cuerpo delgadito, piernas rollizas, pompis redondas y paraditas, y una carita d nena que no podia con ella, mi piel es blanca como rosadita muy parecida al color de los piñones, con unas cuantas pequitas salpicadas en mis mejillas, pelirojo d cabello rizado y ojos azùl celeste, siempre tuve una apariencia muy andrògina y siempre me vi mucho màs pequeño d mi edad y claro que eso me convirtio en el centro d las burlas y el bulling de muchos niños y hasta d algunas niñas en el colegio y en el barrio, y para rematar mi padre un hombre sùper machista q jamàs me acepto y q nunca disimulò su rechazo hacia mì, algo q mis dos hermanos varones q son los mayores copiaron tambièn. Pues nunca me dirigían la palabra ya q preferían ignorarme y hacer d cuenta q yo no existía, pues para ellos era mejor q yo no hubiera nacido porq solo era una vergüenza para la familia, una situación q lamentablemente atravesamos muchas personas como yo en mi país.
Asì q en los colegios pues la verdad nunca la pase muy bien, y en casa pues solo mi madre y mis dos hermanas Lorena y Karla eran las q me querian y mucho. Y bueno pues fue precisamente la ayuda, el apoyo y el gran amor de ellas lo q me ayudo a sobrevivir y con el tiempo aprender a ubicarme en lo que soy y quien soy y a saber lidiar con eso frente a los demàs, incluidos mi padre y mis hermanos varones.
Y bueno, pues esto q les voy a contar me sucedió cuando yo tenia apenas 15 añitos recién cumplidos, y como ya les digo provengo d una familia mexicana súper conservadora y religiosa. A mi mamá le costo tiempo y trabajo poder comprenderme pero lo logró después d llevarme con el sacerdote del barrio donde vivíamos q ademas era psicólogo, para q según ella me encaminara por la senda del bien, y si me ayudo muchísimo hablar con él tan solo con aquella platica q tuvimos, porq d inmediato me comprendió y no me quiso hacer cambiar, y en ningún momento me hablo como religioso sino como un buen amigo. Mas bien hizo pasar a mi mamá después porq me dijo q ella era la q si necesitaba la ayuda d un psicólogo para q aprendiera a tratarme.
Como ya les digo mis 2 hermanas Lorena y Karla son las q siempre me entendieron, me quisieron mucho y me apoyaron en todo, especialmente Karla, la menor, q es 5 años mas grande q yo.
Por ejemplo, recuerdo q por ese tiempo fuimos invitados a la fiesta d 15 años d una prima, hija d una hermana d mi padre y él como ni siquiera me hablaba le pidió a mi mamá q me convenciera d asistir vestido y arreglado como todo un hombrecito para no avergonzarlo frente a su familia con “mis mariconadas”.
Yo ni siquiera queria ir a esa mentada fiesta pero me vi obligado, así q me vistieron con un elegante traje azul marino oscuro a rayas, camisa blanca y corbata guinda con motivos dorados, zapatos mocasines negros y un cinturón d piel negro haciendo juego con los zapatos, mi hna Karla se esforzó en peinarme lo más varonil posible. Y cuando me mire al espejo pues la verdad no me veía mal, pero me sentía muy incomodo, como disfrazado d algo q yo no era, pero estuve dispuesto a hacerlo solo para llevar la fiesta en paz con mi padre.
Cuando Lorena entro a mi habitación donde Karla me ayudaba a arreglarme dijo;
– Wooow! Pero q guapo t vez Angelito
Yo frunciendo mi boca d descontento
– Karla;
No!… no se ve guapo, un hombre guapo es el q sin importar si es apuesto o no, se ve varonil, masculino y Angelito no se ve así, Angelito se ve ¡hermoso!… mira nada mas esa carita d angel q tiene, apoco no le hace honor a su nombre?, pero aun con traje y todo yo no le puedo ver lo masculino por ningún lado, mas bien t vez un adolescente muy hermoso Angelito eso si… o no q sì Lore?
– Lorena;
Si, tienes toda la razón hermanita… y riendo me dijo; pero ya quita esa cara Angelito por Dios! no t preocupes tanto q solo serán unas horas, imagina q vas a una fiesta d disfraces y ya, piensa q estas haciendo algo bueno por mamà y podrás aguantar ok?
Y yo; Bueno
Esa fue la única vez en mi vida q vestí d hombre, porq para ese entonces ya toda mi ropa era d chica, mis jeans, blusitas, chaquetas, tenis y toda mi ropa interior, muy discreta eso si, nada q exagerara mi orientación transexual, para evitar problemas con mi papà y mis hermanos.
Bueno, pero ahora les platico de la casa donde viviamos, estaba ubicada en la ciudad de México, pero mi padre la construyo con un estilo muy campirano… como d pueblo pues, era de 2 niveles, abajo se encontraban la amplia sala, el comedor, una cocina muy grande con desayunador y un baño, todos seguidos uno del otro paralelamente y unidos por un pasillo exterior, así que había q salir d una habitación para poder entrar en otra, como en los ranchos.
La parte d arriba era igual, lo q cambiaba era q todas las habitaciones eran dormitorios; la alcoba d mis padres, las d mis 2 hermanos, las d mis 2 hermanas y la mía, pues nadie compartía alcoba y todas tenían su propio baño y todas unidas por un pasillo exterior al igual q abajo, el cual tenia un barandal de herrería q daba hacia el patio central d la casa donde estacionaban los vehiculos.
En el otro extremo del patio se encontraba la amplia bodega q mi padre usaba para almacenar todas sus herramientas para la construcción y los materiales q les sobraban d las obras, al fondo d la bodega había una oficina q mi padre usaba para su contabilidad.
Mi padre ademas d usar a mis hermanos para trabajar con él, también ocupaba a varios albañiles para las obras, y a un almacenista para q mantuviera la bodega limpia y ordenada.
Y es con él con quien realmente comienza esta historia, se llamaba Manuel, un chico d 25 años según me contó, alto, d cuerpo atlético, muy muy apuesto, piel trigueña y ojos marrones y una barbita y bigote bien recortados.
Desde q lo vi me gusto pero con ganas, pero no me atrevía a hacer algo para llamar su atención pues no parecía ser d los q gustan d otros chicos, pero aun así yo me esmeraba en arreglarme lo mas lindo y femenino posible para cruzar por el patio frente a la bodega cuando salía d casa al medio día para asistir al colegio, así q ahí me podía ver él pasar con mis jeans bien ajustados contoneando mis redondas nalguitas, carnosas y respingonas, mis blusitas bien entalladas en las q se marcaban mis pezoncitos bien erectos, mis cejas discretamente depiladas, mis largas pestañas bien rizadas, brillo rosado en mis labios y unas arracadas pequeñas q no necesitaban agujero en mis orejas y mis rulos que no necesitaban tanto arreglo para verme femenino.
Como a esa hora mi padre y mis hermanos ya no estaban en casa porq todos salían a trabajar desde muy temprano y mi madre se iba a la iglesia y luego pasaba al mercado a comprar las cosas q necesitaría para la comida, pues nadie podia impedir mi afeminado arreglo para ir al colegio, y como ya iba en el primer año d preparatoria pues no usabamos uniforme y cada quien vestìa como mejor quisiera, solo mama si lo notaba cuando volvía mas temprano d su costumbre y yo aun no salía d casa y aveces si me reclamaba pero yo d todos modos nunca le hacia caso, así q siempre me veia como a mi me gustaba q los demàs me vieran, como un chico adolescente muy afeminado y mariconcito pero muy lindo eso si y con una carita d nena que no disimulaba mi orientaciòn sexual.
Y claro q en la calle y sobre todo en el transporte pùblico q utilizaba para ir al colegio siempre habìa hombres que se me quedaban mirando, atraidos especialmente por mi rostro y por la redondes de mis nalgas y a veces algunos si me llegaban a decir algo entre burla y piropo como; “Que chula nenita” ò algo asì, incluso en el bus era frecuente q algunos se me pegaran demasiado a mi trasero haciendome sentir en mi cola como llevaban el pito bien erecto y duro, y a veces hasta me agarraban las nalgas, pero yo nunca le reclame a ninguno, solo me quedaba quietecito dejàndome hacer para no llamar la atenciòn d nadie, porque ademàs es q la verdad si lo disfrutaba.
Bueno, pero el caso es q mi percepción sobre Manuel comenzó a cambiar cuando note q él siempre procuraba estar a la puerta d la bodega cuando yo salía, para saludarme muy amigablemente, pero con una mirada profunda y chispeante q recorría todo mi cuerpo y se detenía con especial atención en mi rostro, la verdad es q no disimulaba nada su interés en mi;
– Hola Angelito buenos días ya t vas para el colegio? Tu siempre tan lindo…
– Ay Manuel muchas gracias, buenos dias, si, ya voy a la escuela…
Le respondía yo todo ruborizado y nervioso contoneando mi cuerpo con cara d niña apenada, y mirando d reojo la potente erección d su pene q se marcaba descaradamente bajo su pantalón, cosa q èl no disimulaba seguro para q yo pudiera notarlo.
Y yo pensaba wow! Será q esa erección la he provocado yo?… acaso le gustare?… y le gustare tanto q hasta se le pare la verga solo d verme?… ay pero es q ademàs se le ve q tiene un pitote!.
Bueno y así poco a poco comenzamos a platicar cada vez mas y tomándonos cada vez mas confianza, al punto q muchas veces se quedaba con mi mano entre las suyas acariciándola mientras conversábamos.
Así me platico q tenia 25 años, q su familia tambièn era d Guadalajara como mi papà y q él estaba aquí a punto d recibir ya su cédula d ingeniero con la q podría ingresar a una gran empresa, pero q mientras tanto trabajaba con mi padre para poder cubrir sus gastos y q por lo pronto rentaba una habitación amueblada cerca d la universidad.
Yo me iba ilusionando cada vez más con ese chico, pero cuando repare en q todo el tiempo estaba pensando en él y no lograba apartarlo d mi mente, me di cuenta q me había enamorado, si, estaba enamorado d Manuel y anhelaba q entre él y yo hubiera mucho mas q solo una bonita amistad.
Así q una mañana d esas me decidì a tomar la iniciativa y me atreví a ponerme un mini short d jean q yo mismo habìa confeccionado d un jean q ya no usaba y q lo recorte para q me quedara bien cortito y ajustado q hasta se metía un poco entre mis nalgas y dejaba ver el inicio d mis redondos cachetes, una blusita blanca d tirantes, medias blancas hasta la rodilla y tenis blancos. Pues quería excitarlo al máximo para ver si su verga reventaba sus pantalones. Y mi alegria fue cuando me miro y vi como sus ojos ardían en fuego y casi se salían d sus orbitas, y ni podía apartar su mirada d mi, d mis torneadas y rollizas piernas, sin un solo vellito en ellas y q lucían tersas y suavecitas, mucho mas parecidas a las d una chica q a las d un chico y mi pubis bien planito pues siempre tuve mis genitales muy pequeñitos y nunca me costo trabajo ocultarlos.
El caso fue q no titubeó ni un segundo para decirme;
– Wow! Angelito pero q lindo t vez! ese shortsito t queda fenomenal
– Ay muchas gracias Manuel, si t parece q me veo bien?
– Super bien!… t vez increíble!
– Ay pues q bueno q t gusto… le dije regalandole una hermosa sonrisa y dando con gracia un giro completo sobre mis talones para q pudiera apreciar bien mis redondas nalgas.
Y así comenzó la platica, total q para no perder tiempo prontito le pregunte;
– Y tú, tienes novia Manuel?
– No Angelito, estoy esperando q una personita se dé cuenta d q me trae loco
La cara se me puso roja d la emoción y con una sonrisa q no pude ocultar me gire un poco mordiendo mi dedo, pero ni podía pronunciar palabra…
– Y tu Angelito?… tienes novia?…
– Yoooo????… Le dije sorprendido por su pregunta… ay no! pero como crees?… novia yo?… no, para nada, novia no! Mirando para otro lado con cierto dejo d indignación…
– Ay Angelito no, perdóname por favor q no quise decir algo q t molestara… me dijo muy apenado
Y yo sonriendo d nuevo le respondí…
– No, no t preocupes es q me tomaste por sorpresa… pero no, yo no soy d novias Manuel y nunca lo seré… y con una sonrisita d lo más picara le guiñé un ojo agregando… qué, no se me nota?
– Si Angelito, si se nota… y casi balbuceando y con voz muy baja me pregunto… y novio?
Y yo agachando la mirada y mordiendo mi labio inferior le dije todo ruborizado…
– Nop, aun no, pero espero q pronto se me haga tener mi primer novio
Y entonces ya, q me la suelta d plano…
– Quieres ser mi novia?…
Entonces alce mi carita para mirarlo directo con mis ojos abiertos como dos platos, mi cara roja como un tomate, y enseguida me volví a agachar hacia un lado y mordiéndome el dedito otra vez le respondí toda apenada;
– Ay Manuel, es q no sé, me da pena… bueno si, si quiero!
Y en el acto y sin mediar más palabra tomo mi carita entre sus manos y la jaló hacia su rostro para plantarme en la boca mi primer beso d novia…
Su boca! – pensé yo- me esta besando!… su lengua!… como se siente… su barba… su bigote… su lengua por Dios!… me esta chupando la mía… mi mente giraba como un torbellino, todo me daba vueltas, no podía ni pensar, solo sentir ese remolino d emociones q me electrizaba el cuerpo y en un momento ya estaba yo d puntitas y abrazada a su cuello, correspondiendole enamorada mientras èl me comia la boca a besos.
D pronto sentí sus brazos rodearme y su mano pasar por debajo d mi blusa acariciando mi espalda… suspire… la paso hacia el frente acariciando uno d mis pezones y gemí y enseguida me tomo d mis nalgas y comenzó a agarrarmelas, apretármelas y a manosearlas a su antojo…
Dios mio! Pero q lindo es esto!… era lo único q podía pensar…
Entonces me giro y empezó a frotar toda su poderosa erección entre mis nalgas… sentí hermoso… todo su pito bien erecto atacándome por mis nalguitas, acomodándose entre ellas… me hizo sentir muy mujer… mientras sus manos iban d arriba abajo, d mis pezones a mis piernas, a mi pubis, acariciandome sobre mi ajustado short lo q parecia una vagina, ya q lo traia tan apretado q hasta se me marcaba una rayita en medio, toda me recorría con sus manos, transportàndome a otra dimensión, estaba extasiado disfrutando mi cuerpo y yo entregàndome a él.
Cuando d pronto mi sentido d alerta se disparo al escuchar las llaves d mi madre abriendo el portón d la entrada…
– Mi mamá!!!… le dije asustada
Nos soltamos al instante y salí lo mas rápido q pude d la bodega, corriendo a mi habitaciòn para cambiarme el short por unos jeans, pero aún así mi mamá se dio cuenta y luego me interrogo;
– Q hacías en la bodega con Manuel???
– Yooo?… Nada!
– Como nada???
– No… nada mami, q iba a estar haciendo?… solo me estaba mostrando lo bien acomodada q mantiene la bodega… obviamente mintiendole
Y con una cara d enfado me sentencio;
– Ay Angel!… mira q no quiero regañarte, pero solo t digo esto… no me gusta q t vayas a meter a la bodega a solas con él, yo me estoy esforzando por entenderte y ser consecuente contigo, en como t gusta vestirte y arreglarte, en tu manera d ser y todo lo q t gusta, pero aun no estoy lista como para verte d novia con un hombre, porq tu todavía estas muy chiquita para eso y ademàs el ya t lleva muchos años.
– Ay sì mamá!
Pero ya era demasiado tarde, estaba enamorada d él y ademas ya éramos novios y no pensaba dejar d verlo, pero en adelante debía ser mucho más cuidadosa para q nadie nos sorprendiera.
Así q al día siguiente baje a buscarlo a la bodega mucho màs temprano, en cuanto mi madre salió d casa para ir a la iglesia y asì poder tener suficiente tiempo para verlo tranquilamente antes d q mi madre volviera.
Y lo primero q hizo fue preguntarme si mi madre me había regañado, le conté lo q paso y tomándo tiernamente mi rostro entre sus manos me dijo;
– No t preocupes muñeca hermosa, seremos muy cuidadosos, no quiero causarte ningun problema con tu familia, pero me gustas demasiado bebida linda.
Uuuuufffffff yo me sentía volar cuando estaba con él, así q en adelante fuimos muy cuidadosos con nuestros morreos para no ser descubiertos, pero la verdad fue q mi mamá nunca regreso a casa antes d su hora acostumbrada, ni tampoco trato d sorprenderme infraganti y nunca más me tocó el tema.
Pero lo cierto es q aunq yo disfrutaba muchísimo las caricias y morreos con Manuel, notaba como él se quedaba como incompleto, como con un cierto sentimiento d frustración, se notaba q se quedaba esperando algo mas d mi y yo entendía lo q le faltaba.
Así q una mañana decidì dar el siguiente paso y sorprenderlo vistiendo una pequeña minifalda d jean pero bien cortita, para q se pudiera dar vuelo acariciando mis piernas y mis nalgas bajo la faldita y mi triangulito apenas cubierto por mi pequeña tanga blanca d algodòn, con resortito de encaje y lacitos rosas.
Bueno pues despuès d un rato q se dio gusto acariciandome toda, tome la iniciativa y comencè a acaricirle su verga sobre el pantalón diciéndole;
– Yo nunca he visto una d éstas
– Quieres verla baby?
– Sip, me dejas sacarla?
– Si claro mi amor
Entonces me arrodille frente a él para desabrocharle el pantalón, se lo baje y le seguí acariciando otro poco la verga sobre su bóxer, se veía grande y hermosa, luego se lo baje también dejándola saltar frente a mi cara y mirándola con asombro puse mis manos en mis mejillas dicièndole;
– Wow Manuel! Si q es grande! Y tan gruesa! Y tan venosa! Y tan fuerte! Y que cabezota tiene!… èsta si es una verga d hombre! una verga d verdad! No como lo q yo tengo… es una verga muy poderosa Manuel! y con mi mejor carita d picara le pregunte mordiendome el labio…
– ¿t gustaria q t la chupara?
– Quieres chuparla mamita?
– Sip, si quiero!
– Si mi vida esta bien, por favor chùpamela q me encantaría mucho
Así q me acerque mas a su verga aspirando ese delicioso aroma a macho q despedía, nunca lo había olido y me pareció super excitante, embriagador!… así q cerré mis ojitos y abriendo mi boca comencé a metermela lentamente… wow q delicia!… nunca había probado una verga y me pareciò deliciosa, tan gruesa y poderosa entrando en mi boca, así q cuando ya la tuve casi toda dentro comencé a chuparla y besarla con dulzura, especialmente su glande q lo sentì tan rico, me encantaba lo q estaba haciendo, le miraba d tanto en tanto mientras trataba d meterla toda en mi boca pero no me cabía, total q poco a poco y sin darme cuenta ya estaba yo como perdida chupándole la verga riquísimo, disfrutando como loca d esa nueva sensación descubierta, nunca lo había hecho pero me encantaba!.
Luego d un rato levante mis ojos para verle y lo vi como en un trance, su cabeza echada para atràs gozando d mi mamada, así q yo seguí en lo mio disfrutando d su hermosa verga, hasta q sentí como se le inflamo y se le tenso poniéndosele aun mas dura y obviamente comprendí q estaba a punto d eyacular, pero no quise sacarme esa preciosa verga d la boca, así q se la seguí chupando aun sabiendo q explotarìa en cualquier momento.
Cuando d pronto siento todo el poder d su verga sacudiéndose como un potro salvaje cuando sacuden la cabeza y enseguida el primer chorrázo d semen dentro d mi boca, mis ojos abiertos como platos, y enseguida el otro y el otro y d pronto ya tenia mi boca toda llenita d su semen, espeso y calientito, d momento me quede impávida sin saber q hacer con todo ese semen en mi boquita, por un instante pensé en escupirlo al suelo, pero no quise, pensé q lo correcto era tragarme toda la leche q mi hombre acababa d depositar en mi boca, ademas me pareció interesante descubrir a q sabia.
Y sin pensarlo más ¡me lo trague todo! para descubrir q no sabia feo ¡para nada! mas bien me pareciò q tenia un sabor único y especial, como saladito, como acidito y como dulzón todo al mismo tiempo, un sabor super fuerte y penetrante q me agarro toda la boca por dentro, pero no era desagradable para nada, mas bien me gusto, quien lo iba a decir q con el tiempo hasta me volvería adicta al semen.
Pero lo q mas me gusto no fue precisamente su sabor, lo q me encanto fue estar asì d rodillas frente a èl y sentir todo el poder d su verga metido en mi boca, sacudiéndose salvajemente y escupiendome furioso todo su semen dentro, chorro tras chorro hasta llenármela toda para q me lo tragara, porque eso me hizo sentir ¡bien mujercita! Una mujercita totalmente sometida y dominada por un hombre! Un macho dominando a su hembra! Asì descubrì q serìa una hembrita muy sumisa.
Luego q le deje su verga bien limpiecita me levanto d mi rostro para besarme tiernamente en la boca, seguro sintiendo en ella aun el sabor d su propio semen, pero no le importo.
Bueno, pero como ya era tarde y mi madre no tardarìa en volver, pues por esa vez ya no pasamos a mas, pero tanto Manuel como yo si queríamos llegar a mas, pues después de probar su verga en mi boca ahora la quería pero en mi culo, quería saber q se sentiria ser penetrada por una verga asì, querìa q me desvirgara, entregarle mi virginidad anal, querìa q me la metiera, y d una vez por todas terminara d convirtirme en la mujercita q tanto deseaba ser…
Continuarà…
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