Venganza de mi padre I
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Caminaba por las calles de mi barrio, cuando una camioneta se acerco repentinamente a mí, varios hombres se acercaron a mí y me subieron a la camioneta.
Yo asustado solo podía ver a todos los hombres sentados a mí alrededor.
-¿Qué es lo que está pasando?- preguntaba con tono de nerviosismo
-Cállate, que pronto averiguaras que es lo que tenemos planeado para ti
Seguíamos en la camioneta, hasta que llegamos a una casa grande con alberca parecido a una mansión, me bajaron de la camioneta, me quitaron mis llaves, mi cartera y mi celular y me pusieron unas esposas para que no pudiera escaparme.
Me tenían agarrado y me llevaron hasta adentro de la casa, entramos a una pequeña oficina.
Tenía mucho miedo y no tenía idea de nada.
Al llegar a la oficina, estaba un hombre moreno y robusto de unos 40 años, fumando un cigarro esperándonos, yo por mi parte debo de admitir que también soy un hombre de 24 años robusto de alrededor 85 kilos, mido 1.75 y siempre me he caracterizado de ser alguien con buen culo.
Entonces llegamos a la oficina y me sientan enfrente del hombre y el comenzó a decirme:
-Mira muchacho, seré muy claro.
Tu padre se ha metido con mi hija de 19 años, el muy hijo de puta solo la utilizo para cogérsela y ni siquiera uso condón, lo que hizo que se embaraza y tuviera que dejar sus estudios, cuando fuimos a reclamarle él nos dijo que solo era una putilla y que no lo metieran en problemas.
Me enoje muchísimo, hasta que me di cuenta de que podría vengarme convirtiendo a su hijo único en mi puta.
Mi reacción fue muy violenta y decidí escapar de ese lugar en ese mismo instante.
Me levante de la silla, abrí la puerta y comencé a correr hasta que dos sujetos que anteriormente me tenían en la camioneta me golpearon y me regresaron a la oficina.
Otra vez estaba sentado en frente de ese hombre y seguía explicándome como si nada hubiera pasado
-Esta pastilla que te tomaras todos los días contiene hormonas femeninas y una droga muy adictiva que te hará querer regresar a ella constantemente, al principio de tu transformación se te dará obligatoriamente, a la semana tu comenzaras a rogar por tenerla y solo lo haremos si haces lo que nosotros queremos.
El hombre se acerco a mí y los dos hombres a mi lado me abrieron la boca a la fuerza y así metieron la pastilla en mí
Me sentía perdido y utilizado, no podía escapar, era imposible había más de 7 hombres en la casa que cuidaban de mí.
Solo me quedaba llorar y tratar de llevar la situación esperando que mis padres pudieran arreglar esta situación, los dos hombres que estaban a mí lado me agarraron de los brazos para llevarme a mi nuevo lugar.
Cuando me estaban levantando los hombres, el hombre en frente de mí me dijo:
-Y no olvides que también estas gordita, te llevaremos al gimnasio de la casa todos los días para que puedas ejercitar tu culo y bajar de peso porque no me gustan las vacas.
Me llevaron al sótano de su casa y me comentaron que ese lugar era momentáneo, ya que ahí no había ninguna salida, pero que ya que me acostumbrara a mi nueva condición podían llevarme a mi verdadero cuarto.
No tenía ninguna cama, solo unas cobijas tiradas por ahí, ese día me esposaron de los pies y manos para que no tocara nada, técnicamente me amarraron y pusieron en frente mía una televisión grande en donde toda la noche estaban pasando pornografía transexual y sissy hypnosis.
Pase una semana durmiendo en el sótano, la rutina siempre era la misma, nos levantábamos a las 7 de la mañana a hacer ejercicio y seguir estrictamente mi dieta, después de cada comida me administraban mi pastilla, que la verdad esperaba muchísimo, mis pechos que tenía aparte de las hormonas estaban creando unos senos muy bien formados, a partir del tercer día ya no dormía amarrado en el sótano, ya estaba más sumiso no sé si sería por la pastilla que me administraban.
El cuarto día paso algo muy interesante comencé a masturbarme viendo como se cogían a un transexual, en realidad no sabía porque pero me excitaba mucho ver eso, al término de la semana ya no sentía ganas de escapar de ahí, y le echaba muchas ganas al gimnasio para poder bajar de peso.
Cuando dejamos el gimnasio y era la hora de comer, ansiaba totalmente mi pastilla, fue cuando apareció el hombre que me había explicado todo desde un principio, llevaba mucho sin verlo y para ser sincero ahora se notaba muy guapo, cuando se acerco a mí, me dijo:
-Se ha terminado la pastilla regularmente, ahora tienes que ganártelo ¿Lo recuerdas?
Con una mirada sumisa, moví la cabeza asintiendo
-Bien, por ahora te dejare cosas simples, quiero que te vayas desnudando de poco a poco y me bailes sensualmente
Mi hombría interior me decía que era imposible me decía que no lo hiciera pero necesitaba esa pastilla, aparte había visto muchas prostitutas haciéndolo en los tables, por lo que comencé a hacerlo.
Comencé a quitarme mi camisa de poco a poco, después el short que traía hasta quedar totalmente desnudo.
-Tócate los pechos nena
Mi pene estaba totalmente erecto y me sentía feliz haciendo lo que me pedía
-Ahora ponte de rodillitas
Me tiré de rodillas y estaba dócil y dispuesta a hacer lo que el quisiera
El hombre se paro y se acerco a mí con las pastilla, era muy excitante verlo desde abajo, me sentía feliz de estar a sus pies.
El hombre tomo la pastilla y la acerco a mi boca, yo con toda la emoción abrí la boca.
-Primero mueve tu culo como perrita
Movía el culo emocionada como una perrita
De nuevo acerco la pastilla a mi boca y yo ansiaba poder tomármela al fin pero el hombre solo la acerco y rozo con ella mis labios.
-Shh shh shh… ahora quiero que te tragues mi verga
Yo con la excitación a tope, ni siquiera me cuestione esta orden y rápidamente comencé a bajarle el pantalón al hombre, después los calzones hasta estar en frente de su gran verga.
La comencé a lamer de los huevos y pasaba toda mi boca por la verga, probé su líquido pre seminal, mientras el hombre me decía
-¿Te gusta puta?
Yo solo asentía
-Dí que te gusta
-Mme gustaaa (lo decía con la verga en mi boca)
-Pideme la leche puta
-Quieroo tu lecheee
-Pidelo de favor
-Quiero tu leche por favor
El hombre se alejo de mí y comenzó a masturbarse en frente de mi cara, yo con la boca abierta esperando su leche como una puta, me había convertido en alguien que no conocía.
Toda la leche salió desparramada de su gran verga, todo estaba en mi boca y ahora si me sentía extraño, el hombre dijo:
-Ahora si te lo ganaste- mientras tiraba la pastilla a todo el semen acumulado en mi garganta.
Al momento de tragarme todo su semen, junto con la pastilla me dio mucha alegría y excitación, justo en ese momento toda la leche comenzó a salir de mi verga, el hombre se burlo de mí y le dijo a sus empleados:
-Listo, la puta esta lista para su verdadero cuarto.
Manden correo a entrsissy@gmail.
com para conversar de lo que se les ocurra y díganme si les gusto para seguir escribiendo sobre este relato.
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