ANTIGUO CINE PORNO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tarde de calor; horrible.
Con mi novia adolescente al igual que yo, decidimos entre risitas nerviosas propias de aquellos tiempos mojigatos, entrar a un cine porno de última categoría.
Parejitas de adolescentes como nosotros, estaban en nuestra misma situación, y entre risitas y vergüenzas.
entramos.
Ya, antes de comenzar la peli, el rumor de las voces aquellas juveniles, se oía en aquella oscura sala.
De pronto.
la peli que comienza! El argumento, bastante osado para aquellos tiempos:
Comienza la escena con un hermoso chico jovencísimo haciendo auto-stop por una solitaria ruta, mientras los vehículos pasaban raudamente sin detenerse.
De pronto, una inmensa tráfic se detiene ante él, y al volante, iba una hermosa rubia que junto a ella, iba acompañada por otra rubia también hermosa.
Le preguntan a dónde desea ir mientras ambas mujeres se miran y ríen maliciosamente, y el hermoso chico les dice que sólo desea que lo acerquen algunos quilómetros más adelante.
-Sube por la puerta de atrás, que te abrirán! -le dicen-.
El chico así lo hace, pero al entrar.
un numerosísimo grupo de hermosísimas chicas despampanantes lo atrapan, y mientras sin demoras lo dominan y comienzan a desnudarlo, la camioneta ya salía como flecha de allí, con las dos rubias largándose las carcajadas.
Adentro de la sala, las carcajadas–sobre todo femeninas-, estallaban a coro!!! Mi novia.
era otra que acompañaba con sus carcajadas también.
Las mujeres iban a violarlo intensamente al muchacho, y ya aquel peámbulo de la captura dentro de la camioneta, era el comienzo de lo que ya, se insinuaba.
Dentro de la camioneta las muchachas ya llevaban un colchón, y sobre él acuestan al muchacho completamente desnudo sujetándolo entre todas, y la inmensa superdotación genital de aquel muchacho, arrancaba las exclamaciones más exageradas en las chicas de la sala.
En la más exacerbada orgía dominante, las mujeres ya se regodeaban en la peli, cosquilleando y mamando como energúmenas al chico aquél que gritaba desesperado ante las atroces cosquillas que le iban haciendo, mientras varias se disputaban aquella inmensa verga que chupaban y besaban y mamaban como energúmenas.
En la sala, las féminas no paraban de reír, y varias lanzar fortísimos comentarios donde las ocurrencias más cómicas, arrancaban las carcajadas de multitud de otras chicas.
Los varones espectadores allí, sólo mirábamos casi sin exclamaciones ninguna, pero sintiendo en nuestros cuerpos, esas "cosquillitas" por lo que veíamos.
Mi novia, mirándome entre sus carcajadas, se reía mirándome.
En la peli la camioneta manejada por aquellas violadoras volaba por la ruta, y adentro de la sala las carcajadas en cierto momento estallaron femeninamente estridentes, cuando al doblar aquella camioneta raudamente por un camino de tierra, al costado se leía un cartel indicador que así decía: "Camino hacia Pajas Gordas".
Las carcajadas de las chicas ahí en el cine, se prolongaban parejamente continuas y potentísimas mientras en la pantalla se veía la camioneta aquella velozmente avanzando por aquel camino.
Los varones, como que sonreíamos resignadamente.
Nuestro congénere en la cinta, estaba siendo objeto de aquellas mujeres que dominaban completamente la situación.
Nuevamente las escenas mostraban en primerísimos planos la violación de la que iba siendo el muchacho aquél víctima, y ahora, las eyaculaciones manaban por aquella inmensa verga recibiendo las muchachas en sus sonrientes rostros, aquellas chorretadas de leche que las impregnaba de blanquísima crema que saltaba y saltaba por la pija del muchacho que soltaba bramidos de desesperado placer.
Ya, en la sala los varones se retorsían en las butacas, mientras las chicas reían y reían regodeándose de gozo, mientras algunas.
poco a poco comenzaban a "meter mano" entre las piernas de sus compañeros que comenzaban a soltar exclamaciones desesperadas al sentir aquellas audaces manos que les atrapaban sorpresivamente los huevos y vergas por encima del pantalón.
las carcajadas de las que captaban lo que estaba pasando, se sumaban a las carcajadas por lo que en la pantalla en la peli, se estaba exhibiendo.
Mi novia, astuta y sensual, comenzó a hacerme sutules ruiditos con la boca acercándose a mi oído, mientras también su mano.
buscaba mi entrepierna.
Ya en la peli, ya en el cine ahí adentro de la sala, las mujeres.
dominaban la situación! Pronto aquéllo ahí dentro del cine comenzó a transformarse en un verdadero relajo sutilmente por las mujeres controlado, pero.
ya, varios chicos varones estaban completanenbte desnudos mientras sus compañeras los estaban manoseando completamente desnudos!
Los masculinos gemidos orgásmicos, no tardaron en ir apareciendo por un lado y otro en aquella oscura sala.
En la peli las muchachas se llevan al chico hasta una solitaria playa donde hacen una y mil cosas con él sometiéndolo a toda clase de las más excitantes vejaciones, y en la sala.
ardían los eróticos instintos en la juvenil concurrencia cachonda.
Cerca del cine aquél había un boscoso parque inmenso, y, a la salida, éramos parejas que hacia allí corríamos tomados de la mano cada chico con cada chica, para emular lo que habíamos en la cinta aquella proyectada, entre todos nosostro visto.
Sí: allá, en aquel parque, las muchachas hicieron realidad, algo impensado en aquellos tiempos.
¡Una orgía de femenina dominación propia de otros tiempos que no de aquéllos!
No, no voy a olvidar muy facilmente, aquello que pareció, como propio de la más insólita peli, por más que fuera, de un antiguo cine porno!
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