Atrapado por la Señora de la limpieza VII

Al siguiente viernes no había tenido clases por una junta del consejo técnico, aunque se agradece siempre un viernes así, no era día de que Sandra fuera al departamento.

Me había levantado tarde, desayunado tranquilo y veía la televisión. De pronto me llegó un mensaje, era Roxana.

Roxana: Hola, como estás? Que haces?
Yo: Hola, bien, descansando. Y tu?
Roxana: Aqui en la escuela. Por qué descansando?
Yo: No tuve clases y estoy en mi departamento.

Me había dejado en visto sin mas, supuse que era porque estaba en clases. No insistí más y me metí a bañar. Recién salí del baño cuando escuché que llamaban a la puerta, cual fue mi sorpresa que al abrir estaban en la puerta Roxana y Larissa.

Roxana: Hola! Sorpresa! jajaja
Yo: Hola! Pasen, que las trae por aquí? Se escaparon de la escuela?
Roxana: Hay un festival en la escuela así que decidimos venir a robarte. Jajaja.
Yo: Ok, dejen me cambio y nos vamos.
Larissa: Nosotras te elegimos la ropa. Vamos.

Nos dirigimos al cuarto y me pasaron un short, una playera y unos huaraches. Ambas estaban sentadas en mi cama con sus uniformes de colegialas, así que empecé a cambiarme frente a ellas.

Larissa: Ponte el short sin bóxer.
Yo: Quieren que vaya a su escuela así, y caminando?
Larissa: Traigo el carro de mi mamá. Además la idea no es volver a entrar al colegio. Apurale.

Así lo hice. Sabía que algo tenían planeado y no pensaba poner resistencia. Una vez vestido, nos subimos al carro, era un versa azul con los vidrios polarizados.

Yo: Y a donde vamos o que?
Roxana: Vamos a ver si vemos a alguna amiga del colegio que ande cerca de ahí. Pero queremos que te quites la ropa y te acuestes en el asiento de atrás. Queremos ver qué cara ponen. Jajaja
Yo: Jajaja. En serio
Larissa: Si, ándale. Una pequeña travesura.

Me excitaba la idea, me quite la ropa, pero no me acosté para poder ver por dónde andabamos y sobre todo ver a sus amigas. Ya cerca de su escuela, no tardamos en que reconocieran a una chica.

Roxana: Mira, ahí está Lupita. Caída del cielo. Orilla el carro. Tu acuéstate Iván.

Lupita era una chava rellenita, morena, bonita y estaba sentada como esperando a alguien junto a su mochila. Larissa orillo el carro, bajó la ventana y le gritó a su amiga «Lupeeee, holaaaaa!». Lupita al ver a Larissa se acercó hacia el carro a la ventana del piloto.

Larissa: Hola, a quien esperas?
Lupita: Estoy esperando a Alma y Cristal, nos vamos a ir al centro comercial. Vamos?
Larissa: Estaría bien
Roxana: Pero no podemos Larissa.
Larissa: Es cierto, se tardan mucho para ir?
Lupita: Me dijeron que ya venían para acá. Por qué no quieren ir? No sean mamonas!
Roxana: Si somos, jajaja. Lo que pasa es que tenemos que regresar a nuestro amigo que viene en el asiento de atrás desnudo.
Lupita: Jajaja. Que mentirosas. Mejor digan que no quieren. ni viene nadie atrás.
Roxana: Baja el vidrio para que vea

Larissa bajó el vidrio. Yo había puesto mi ropa de almohada, viendo de frente hacia la ventana que estaban bajando. Completamente desnudo y con mi pene medio erecto recostado un poco hacia mi izquierda. Cuando bajó la ventana por completo, vi que se asomó. Inmediatamente puso una cara de sorpresa y volviendo a la ventana de Larissa

Lupita: Que hace un wey desnudo en el asiento de atrás? Jajaja. Pensé que era broma.
Larissa: Te dijimos. Vamos a llevarlo a su casa. Es un amigo. Se llama Iván.
Roxana: Además está bien buenote, bien que te echaste un taco de ojo. Saluda al menos.
Lupita: Están bien locas. Pero deja lo saludo porque ni lo ví bien por el susto.

Se volvió a asomar por la ventana, recorriendo su mirada de abajo hacia arriba. Me saludo de lejos moviendo su mano. Yo le regrese el saludo con una sonrisa lo más relajado que pude.

Larissa: Si está muy bueno verdad?
Lupita: Ahora que lo veo bien, pues la verdad si. Jajaja.
Roxana: Deja lo llevamos a su depa y las alcanzamos allá.
Lupita: Yo las acompaño. Jajaja. Es más, que les parece si las esperamos 10 minutos, si vienen hacemos lo mismo que ahorita para que vean a Iván, si no llegan les mandamos un mensaje. Que les parece?
Roxana: Jajaja. Va. Que opinas Iván?
Yo: Jajaja. Está bien.
Larissa: Pero que te vean con la verga bien dura.
Roxana: Yo te ayudo.

Roxana giro su cuerpo, tomo mi pene y empezó a jalarmelo. Lupita veía fijamente como se ponía dura. A pesar de que ya estaba a más no poder, Roxana seguía moviendo su mano. No pasaron ni 5 minutos cuando Larissa vio a sus amigas.

Larissa: Ya vienen. En sus posiciones. Viene Paty con ellas.
Roxana: Que tiene, es buena onda.

En unos minutos, se acercaron a la ventana de Larissa formando un semicírculo. La más cercana a mi ventana era Lupita.

Alma: Hola pendejas, pensamos que estabas de zorra Lupe. Jajaja
Lupita: Si estaba, pero llegaron a interrumpir.
Alma: Van a ir con nosotras al centro comercial? Y sobretodo, nos van a llevar?
Larissa: Jajaja. No podemos. Si quieren las vemos allá.
Paty: Vamos, no sean payasas.
Roxana: Solo que nos esperen
Alma: Que tiene hacer mamonas?
Larissa: Pues solo llevamos a su departamento a nuestro amigo que está desnudo en el asiento de atrás. Y listo, es aquí cerca.
Cristal: ay, mejor digan que no
Lupita: Baja el vidrio para que vean.

Nuevamente ví cómo se bajaba la ventana. Y ví asomarse a Lupita seguida de Alma, quien al verme cubrio su boca con ambas manos.

Alma: No mamen! Es cierto, jajaja. Vengan a ver.

Así ví cómo se asomaron Cristal y Paty, quienes tuvieron la misma reaccion.

Roxana: El es Iván. Saluden al menos. No solo se queden todas pendejas viendo su verga.
Alma: Jajaja. Pues oye, como quieres que reaccione? Jajaja.
Yo: Hola, mucho gusto
Larissa: A poco no está muy bien?
Cristal: Si!
Alma: Pues las acompañamos a llevarlo.
Roxana: Nada pendejas jajaja.

Roxana se bajó del carro y se subió en el asiento de atrás.

Roxana: Vamos pues, rápido.Subanse.

Paty se vio algo lenta y le tocó de copiloto. De mi lado izquierdo estaba Cristal, a mi derecha estaba Alma y Lupita, Roxana se había sentado arriba de mi cubriendo con su falda mis piernas y dejandlme sentir sus nalgas con mi pene.

Roxana: Vámonos. Porque esto me pone nerviosa e inquieta.
Alma: Pero hazte para adelante para ver.

A regañadientes se hizo un poco hacia adelante y se puso de medio lado. Estando así agarró mi pene y empezó nuevamente a jalarmelo. Paty no podía ver, pero las que iban atrás si. Alma, no se conformó a ser espectadora y se unió a Roxana. Roxana se movió para darle oportunidad a Cristal, quien sin dudarlo también lo tomo. La última en agarrarlo fue Lupita. Así se tiraban en el camino.

Cristal: Que rico pene tienes Iván.
Yo: Gracias, jajaja
Paty: Mendigas! Yo aquí no puedo hacer nada.
Roxana: De lo que te pierdes. Jajaja. Te dejamos si, le enseñas las tetas al que viene a limpiar el vidrio.
Paty: Va

Nos habíamos detenido en un semáforo y venía un señor de unos 45 años. En cuanto le echo el jabón al vidrio Larissa y Paty se subieron la blusa y quitaron sus bra, dejando ver sus firmes tetas. En cuanto limpio el jabón del vidrio el señor estaba frente al espectáculo de su vida. Alargó lo más posible su estancia. Al arrancar se despidió saco la lengua como si les pudiera chupar sus tetas, aquellas morían de la risa.

Paty: Dejame agarrar – Se estiró y logró su cometido- Que rico!
Lupita: Que tal si te paras y le preguntamos a una señora una dirección o algo así y vemos si ven a Iván.
Roxana: Si. Pero que Iván se vaya a en nuestras piernas
Alma: Si, hagámoslo.

Me subí en sus piernas acostado. Desnudo. Ahora más accesible para que me siguieran tocando y así lo hacían

Paty: A esa señora, espérate.

Larissa se orillo. Era una señora de unos 35 años que iba con un par de bolsas del super. «Disculpe, para ir a Gabriel Mancera?» La señora le dió las indicaciones pero Paty hizo como que no entendia, haciendo que la señora se acercara a la ventana a explicarle a las dos. Ya dicho bien y viendo que no había visto hacia atrás Lupita interrumpió un poco

Lupita: Oiga, usted que tiene más experiencia. Que le parece? – Señalado hacia adentro del carro

La señora se asomó

Señora: Jajaja. Está muy bien de hecho. Ay niñas locas, disfruten su juventud.
Paty: Gracias señora, bye
Señora: Bye, muy bonita la tiene joven

Toda morían de la risa criticando a la señora.

Paty: Con ellas!

Larissa se volvió a orillas, eran dos chicas con su uniforme de secundaria. Hicieron prácticamente lo mismo. Hicieron que se acercarán a la ventana. Era casi increíble que no se asomarán, pero estaban tan concentradas dando indicaciones que pasaba desapercibido.

Lupita: Oigan, ya han visto algo así? – Nuevamente apuntando hacia donde estaba yo

Al asomarse la que estaba más cerca

Chava 1: Mira wey
Chava 2: Aaahh jajajaja
Roxana: Les gusta? – Mientras preguntaba agarró mi pene y lo agitó un poco
Chava 1: pues si, no había visto uno
Chava2: Yo si pero no así, este sí me gusta. Jajaja
Alma: Gracias niñas, no se vayan a masturbar mucho pensando en esta verga jajaja

Las niñas se habían quedado sin saber que había pasado. Mientras nos alejabamos veíamos que se habían quedado hablando de lo que había pasado.

Paty: A ellas, ya última vez.

«Otra vez» nunca pensé que se fueran a emocionar tanto pero yo les seguía su juego. Volvieron a hacer lo mismo
Esta vez eran dos chicas de unos 20 años que se veía que iban o acababan de salir de la universidad.

Lupita: Oigan, y que opinan de esto?

Chava 1: Jajaja, tienes que ver esto
Chava 2: Jajaja, Que buena verga levantaron eh
Alma: Verdad que si?
Chava 2: Si, me gusta
Chava 1: Le podemos tomar una foto?
Roxana: Si, prestamelo y se lo tomo de cerca

Roxana tomo la foto de talanera que se veía mi verga de cerca y ellas en la ventana de fondo. Aprovecho y tomo un vídeo corto mientras me la jalaba ella y al final enfocando a las chicas.

Chava 1: Genial, estas muy bien dotado eh
Yo: Gracias.
Lupita: Bye, gracias por su ayuda.
Chava 2: Un placer, jajaja, disfruten mucho esa verga zorritas. Jajaja

Nos fuimos y ellas se quedaron viendo el celular. Roxana les había regalado un buen material.

Larissa: Ya vamos a dejarlo a su departamento. Ni siquiera le preguntamos a Iván.
Roxana: Deja lo recompenso. –

Ella era la que tenía más cerca mi pene, así que empezó a chuparmelo frente a todas sus amifas

Alma: Mírala, oye. Por qué antojas?
Roxana: Cállate, deja disfrutar jajaja.

Nos fuimos al depa mientras Roxana me la mamaba delicioso. Tanta motivación hacía que estuviera a punto de venirme. Para mi suerte.

Yo: Mete el carro al estacionamiento, pásenme la ropa para que nos dejen pasar.

Me vestí y baje para que nos dieran acceso. Cuando regresaba al carro para entrar. Se bajó Roxana y Alma.

Roxana: Vamos a comprar algo y allá los alcanzamos.
Yo: Ok

Entramos al depa, todas se fueron a sentar en la sala mientras Larissa ponía música. No paraban de platicar de lo que había pasado. Estabamos riendo como locos. De pronto, tocaron la puerta y entraron Alma y Roxana. Tenía en mi sala a 6 colegialas calientes.

Roxana: Miren lo que trajimos

Todas gritaron euforicas, Roxana había sacado de la bolsa una crema batida. Era más que obvio lo que quería. Roxana se acercó a mí y bajo mi short saliendo mi verga intempestivamente. Le echo crema y empezó a chuparmelo.

Cristal: A ver a quién le toca el relleno… Jajaja

Se tiraban para hacer lo mismo. Entre una y otra podía distraerme para no venirme rápido.

Alma: Y ustedes que querían ir al centro comercial jajaja
Lupita: Está muy rico esto.

Roxana y Larissa fueron las únicas que me quitaron la crema juntas. No podía más. Finalmente mientras Alma me la chupaba, me vine como nunca. Alma no se movió para nada. Estaba disfrutando cada una de las gotas que le echaba

Cristal: Pinche Alma suertuda, hubieras dejado algo.
Alma: Mala suerte, estaba delicioso.

Me la habían chupado 6 colegialas. Pasado unos minutos.

Larissa: Puedes otra ronda Iván? es que aún hay crema batida – Prácticamente no había nada pero se habían quedado con ganas de mas
Yo: Si, pero esta vez primero quiero que se quiten la ropa todas bailando me

Roxana empezó sin dudarlo, seguida por Larissa, Alma, Cristal, Lupita y finalmente Paty. Está última restregó mi ya erecto pene en sus nalgas. Cumplí con mi palabra. Empezaron otra ronda, ninguna se atrevió a más pero ni falta hacia, después de todo sabía que tenía ya la puerta abierta para más a delante. Esta vez me vine en Paty, no sé que había hecho o si era todo lo que tenía a mi alrededor pero había explotado como la primera vez.

Paty: Si es delicioso.
Yo: Dímelo a mi.

Desgraciadamente ya era hora de que se fueran. Todas se visitieron.

Alma: Y si una tarde venimos y te visitamos?
Yo: Claro, nos ponemos de acuerdo.
Roxana: Sería genial. Mientras podemos pensar que más podemos hacer.

Se despidieron todas de mi. Un pequeño beso y se despedían de mi pene como si fuera alguien más. Dormi como bebe esa tarde, sabiendo que mañana iba a haber más acción con Sandra, con la duda de qué iba a pasar y si iba a venir Roxana, sola o con alguna amiga.