Calentandome con niñas que subian al caballo mecanico

2 madres que suben a sus hijas pequeñas a un caballo mecanico que se mueve como galopando suavemente en un parque de juegos electronicos, en un mall de una ciudad cualquiera de la zona central de Chile.
Me gusta mirar. Pero mas me gusta mirarlas. Las de hoy fueron 2. La primera y que vi desde lejos en el local, era una niña como de 10 añoz que se movia de manera muy especial hacia adelante y atras en el caballo mecanico.Mi corazón se aceleró al descubiri esa visión, de inmediato me diriji cerca de ese juego y lentamente empece a rodearlo, la niña estaba sola, sin nadie cerca suyo y montaba el caballo empujando su pubis contra una montura dura en redondeada que se metia en su vagina y seguro estimulaba muy fuerte su clítoris. Ella ni me miro cuando busque su vista pues estaba perdida en su placer. Era algo gordita.Pero ya tenia unos pequeños senos que sobresalian de su polera veraniega que llevaba. Era alta, pue tenia el pie izquier apoyado en el suelo y el derecho lo tenia apoyado y levando sobre una estructura de madera que sepraba el otro juego. Levatar su pierda derecha de esa manera le hacia forma un angulo mas amplio a su muslo y le permitia abrir mas sus labios vaginales. Y se movia adelante y atras, cada vez aplicando mas fuerza a su pubis en esa parte de la montura. No habían pasa ni 30 segundos desde que habia llegado cerca de esa cerdita cochinita que se masturbaba sutilmente, cuando aparecio su madre como loba a defender a su cachorra caliente de este depredador. Tu ve que irme de inmediato de ahi a otro sector de los juego.

Cuando volvi a mirar al caballo mecanico, quede petrificado.No podia creer lo que veía. El caballo estaba galopando a galope tendido y no alcanzaba a ver toda la imagen, solo suponia que la niña que debia estar arriba de ese caballo debía estar gozando como una putita pequeña.

Rapida volvi a ese sagrado lugar de la perversión de las pequeñas niñas, para descubir a una prepuber de unos 12 años, rubia, piel blanca como la nieve y unos preciosos ojos verdes.Pero lo mas icreible era que su madre, arriba del cajon que sosntenia al caballo mecanico, empujaba a su bella y querida hijita, desde su espalda baja, para empujar con fuerza el caballo y darle un mayor galope (intención primaria), pero en verdad lo que esa madre zorrona estaba haciendo era darle fuerza al pubis de esa bella nínfula, para que los labios de su rica y caliente vagina se abriran frente a esa montura dura y redondeada que abarca todo el interior de la entre pierna. Ambas ni si dieron cuenta cuando las empece a ver desde atras. Pude percibir la firmeza del brazo de la madre al empujar el cuerpecto de su hija contra la montura y cada vez  mas fuerte y mas rápido. No lo pense y empece lentamente a acercarme hacia el frente. Cuando llegue a encontrarme en buena posición de inmediato me fije en el rostro de la niña, que debia tener unos 12 años, y en sus ojos que estaban llendo hacia atras de manera intermitente y a su madre mirandola fjamente a los ojos, casi si respirar.Era un dia caluroso de verano pero ella tenia su rostro rubicundo producto de la brutal masturbacion que le estaba provocando a su bella hija. Fueron segundo de inmenso y gran placer compartido entre los tres, hasta que su madre medescubrio con su mirada. Me miro un segundo y su odio se hizo patente en ella. Paro de inmediato el juguete mecanico. La niñita abrio los ojos al maximo y empezo a temblar suavemente, mientras su madre la abrazaba para desimular y gozar al mismo tiempo del orgasmo que estaba teniendo su hija en ese momento. Cuando se detuvieron los temblores y la niña dejo de guturar (la musica ambiental ritmica impidio que otros oyeramos esos ruiditos del orgasmo), la ayudo a bajarse del caballo y la llevo a otro juego.Mientras caminaban abrazadas la niñita casi se cae pues sus piernita se doblaron. Yo me fui al baño del mall a masturbarme. Ya había visto demasiado. La cantidad de moco que bote de mi pichula caliente fue descomunal. Y me la bebi toda.