CiberAmiga, la conocí en persona y terminamos cogiendo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Alextellezpandoras.
Hace dos años aproximadamente, conocí a Perla, una amiga en la universidad, con quien llevaba un tiempo platicando por Facebook pero hasta ese entonces no nos conocíamos en persona, aunque nos dejábamos muy en claro que ella me gustaba y yo a ella.
Ese día saliendo de clases como a las 6pm decidimos vernos en el estadio que está dentro de la universidad, a esa hora todavía había luz y unas cuántas personas corriendo y haciendo deporte en el campo del estadio.
la vi y me impactó lo sexy que se veía, dio un abrazo muy fuerte y yo sé lo devolví, junto con un beso en la mejilla que ella también me devolvió, de ahí nos fuimos a sentar a las gradas del estadio que estaban solas.
Platicamos por horas como era normal por el chat de Facebook, solo que ahora no podía quitarle la mirada a su sonrisa y mis ojos bajaban a su escote de manera involuntaria.
Después de tanto platicar ella hizo ademán de estar cansada y se acostó sobre mis piernas, mirándome a los ojos, yo muy nervioso le acariciaba el cabello con una mano y con la otra en su cintura, entonces volteo su cara hacia mi bragueta mirándome, y saco la lengua en modo de juego, para ese momento está más que durísimo y ella lo podía sentir sobre su cara, le pregunté que si se atrevía a hacerlo aquí y me respondió: "yo si, y tu?" No lo pensé.
Baje mi cierre y deje que se asomara la cabeza de mi pene, ella lo recibió con su boca dándole besitos suaves casi sin tocarlo, abriendo los labios y cerrándolos sobre la cabeza, lo que me hizo morir de placer y sacar suspiros y gemidos suaves mientras le acariciaba el cabello, ella empezó a meterlo todo en su boca, lento, yo miraba alrededor por si alguien nos veía, me desabroche el botón del pantalón y deje que saliera todo y ella sin pararse lo agarro con una mano y empezó a apretar y jalar mientras su cabeza subía y bajaba más rápido, podía escuchar sus gemidos al meterla toda en su boca, para ese momento ya tenía mis manos dentro de su brasier apretando sus pechos lo que me hacía exitar más.
Me pregunto si me iba a venir y yo le dije que no, me metí el pene en el pantalón y la lleve fuera del estadio, donde habían unas bancas abandonadas que ya conocía, sin iluminación, ya daban las 9pm y estaba completamente oscuro, no lo pensé y me balance sobre ella besándola con todas las ganas posibles, sentimos nuestras lenguas moverse de un lado para otro lo que nos ponía más cachondos aun, la senté en la banca y me dedique a besar sus pechos, los saque de su brasier con desesperación y los puse en mi boca ella me agarraba del pelo con una mano y con la otra sacaba mi pene del pantalón comenzando a jalarlo, mi mano también estaba dentro de su pantalón haciendo movimientos lentos con mis dedos sintiendo como me los empapaba, ella gemía, nos besábamos, sentía sus pezones con mi lengua, mientras mis dedos no se detenían y tocaban cada vez más rápido su clotoris que estaba apunto de reventar, puso su mano en mi antebrazo y lo apretó muy fuerte, sentí el aliento de su gemido en mi boca mientras la besaba y supe que había llegado al final, la bese y me senté en la banca y la pare bajándole el pantalón, todo estaba muy oscuro así que me guiaba con el tacto, ella me ayudó bajándose su calzoncito mojado, y se sentó sobre mi, dándome la espalda y haciéndome disfrutar de esas nalguitas redondas y deliciosas
pude sentir como iba entrando en ella, poco a poco, sentía un calor envolviéndo mi pene y al mismo tiempo apretandolo lo que me hizo no importarme si nos veían o escuchaban, la agarre de la cintura la apretaba, sentía con mis manos sus caderas moviéndose, tocaba sus piernas, sus nalgas, subía hasta sus pechos los apretaba y jalaba sus pezones, todo me excitaba y a ella más, porque gritaba sin importarle nada, ella saltaba sobre mi y cada que caía y topaba soltaba un alarido delicioso, se movía hacia arriba y hacia abajo, hacia adelante y hacia atrás, sus gemidos cada vez más altos y continuos lo que indicaba que iba a venirse de nuevo, y yo también, sentía como pene se empezaba a llenar de leche cada vez que sus nalgas golpeaban contra mí, intente resistirme pero no pude, el momento me llevo muy lejos, ella gemía y se movía cada vez más rápido hasta que se detuvo haciendo presión sobre mi pene, lo que me termino por exprimir haciendo derramarme todooo dentro de ella, solte un gemido fuerte y largo y ella más se presionó para hacerme morir de placer, la abrace mientras mis ojos se ponían en blanco y sentía toda la cintura temblando de placer.
Nos quedamos un rato así para seguir sintiéndome dentro de ella, sentir sus palpitaciones y su respiración.
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