Colegialas en mi sendero

Un dia por un sendero campestre me tope con unas pequeñas….
Tuve que viajar a una ciudad llamada Medellín, hago trabajos en telefonía y comunicaciones en general. El martes 17 a eso de la 1 PM. terminé de trabajar y me fui a buscar el almuerzo.
Estuve, después en un hotel y me metí a un Café Internet discreto. Allí estuve observando nuevamente nuestro famoso video del tío que se pajea frente a las chicas en el tren y el que también lo hace en la playa. Y la verdad es que son muy buenos. Miré porno como una hora y salí a pasear a ver que veía de nuevo y llamativo.

Después de manejar como unos 40 minutos, me alejé de la ciudad un poco y terminé en las afueras y sin querer me introducì por una calle sin pavimento o camino de campo y en el camino contrario observé que venía un autobús de expresos no sé cómo lo llaman allá; como el camino es destapado el autobús paso despacio y pude observar cuando pasó junto a mi carro que trasportaba chicas de colegio pues es lo que más busco y el que busca encuentra.

Lo que me hizo suponer que más adelante existía algún sitio, parque o algo que tuviera que ver con chicas. Eso ya estaba muy solo y avancé unos doscientos metros màs con el ánimo de regresarme, cuando al lado derecho de la vía observé había un reja o cerca metálica muy larga pero no le di importancia, pero lo que me llamó la atención fue el alborozo de muchos chicos y chicas. Seguí avanzando pero no lograba ver nada ya que después de la reja seguía un montecito de unos dos metro de altura lo que me impedía ver hacia el interior, lo que no me ilusiono mucho. Pero Ooooh ¡sorpresa! chicas y más chicas. Era un colegio campestre.

La emoción y el morbo se apoderaron de mí. Avancé unos veinte metros y en un pradito alto pude ver a dos chicas como a mí me gustan, muy tiernas. Ellas giraron su cabeza para ver el vehículo pero yo simulé que no las había visto y me detuve como a dos metros al lado de ellas y fingí que el carro se me había varado. Lo aceleré y lo apague y abrí el capo simulando tu sabes una reparación. Estuve agachado un ratito y vi aquellas hermosas muchachitas como a unos 7 metros. Me ofrecían un espectáculo especialmente delicioso.

Allí yo ya me manifesté las miré y una de ellas me vio pero no presto mucha importancia hasta ese momento. Yo estaba solo frente a esas hermosuras estaban en faldita y mal sentaditas mostrando sus encantos. Me corrí un poco escondiéndome de ellas parcialmente, observé que no viniera alguna persona y me saque mi pene ya empezando a crecer, aproveché y oriné un poco y en ese momento me fui corriendo hacia el ángulo de ellas para que me fueran viendo.

Yo ya estaba arrecho o cachondo y finalmente me acerque màs hacia la cerca y en ese momento la chicuela que me había observado inicialmente pudo verme lo que hacía y enseguida le comentó a su compañera sonriente. La otra lentamente giró su cabecita y ambas me vieron allí yo comencé mi inevitable paja y ellas se pararon haciendo el ademán de irse pero no fue así. Se quedaron en el filo del montecito y empezaron a cuchichear, reían mucho.

Y nuevamente se sentaron. Que rico. Yo les sacaba mi lengua refregándola contra mis labios y me acerqué màs a la reja hasta tocarla. Y cuando se me apodera la cachondez pierdo el control y rápidamente me baje los pantalones y les enseñe todo como es mi costumbre. Les dije: Muñequitas quieren de esto. No me decían nada solo reían mucho y se hablaban al oído.

Así transcurrieron como 20 minutos soportando esta cachondez y finalmente les grite: Viene mi leche, viene mi leche y oh oh uff. Allí si se pararon y se retiraron parcialmente pues se escondieron y volvieron haciéndome coquitos.

En estos momentos ya no hay màs que hacer me subo al vehículo les mando besitos y ellas también. y les dije volveré el año entrante porque ya salen a vacaciones de fin de año. Rápidamente me acomode y tomé carretera y llegué a mi hotel y me hice otra en nombre de aquellas bellezas.