Como empezó mi gusto por dejarme ver, y masturbarme.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Yuniel.
Mi mama fue embarazada a los catorce años, por ese motivo se salio de su casa y se fue a vivir con mi papa, cuando nací empezaron a pelear y no tardo mi papa en dejar a mi mama sola, ella quiso regresar a su casa pero mi abuela no la dejo, por lo que mi mama se fue a vivir con una amiga para que su mama me cuidara mientras ellas se iban a ganar la vida bailando y desnudándose en un antro, así como acostándose con algún hombre para sacar mas dinero.

Mi mama trabajo en ese lugar cuatro años, porque conoció a un señor que la saco de trabajar de ahí dándole trabajo de su secretaria y amante, comprándole una casa con un buen sueldo por los trabajos que desempeñaba, además de dejarla salir temprano para ir por mi a la escuela y cuidarme.

Recuerdo que desde los cuatro o cinco años los fines de semana a veces me metía a bañarme con ella viéndola desnuda, también era muy normal estar en la casa durante el día en ropa interior o desnudos por el calor que hacia al vivir en el puerto de Veracruz, por lo que me acostumbre a verla y me viera desnudo, en las mañanas cuando me llevaba a la escuela iba siempre vestida con minifaldas o ropa muy sexy para estar con su jefe.

Paso el tiempo hasta que cumplí ocho años y fui descubriendo algunas cosas de sexo, desde que recuerdo a veces se me ponía el pene parado, un día en la escuela entre al baño, como siempre solo baje el pantalón y trusa orinando sin agarrar el pene que estaba colgado, en eso entro un amigo y se paro a mi lado a orinar dejando ver también su pene colgado, al verlo sentí como se me fue parando, cuando termine de orinar ya lo tenia apuntaba hacia el frete, apenas tapada la cabecita por el cuerito, sin subir la ropa me pare frete al amigo que al mirar mi pene así a el se le paro también, mientras el me miraba sentí cosas raras correr por mi cuerpo, nos seguimos mirando un poco mas solo viendo sin decir nada, el pene se me fue poniendo mas duro hasta quedar apuntando al ombligo dejando ver la cabecita que se salio del cuerito, a mi amigo le seguía apuntado al frete se subió la ropa y salio, me quede ahí mirando mi pene, no tardo en entrar otro niño bajándose la ropa para orinar dejando ver su pene, el miro el mió sintiendo otra vez las cosas ricas en el cuerpo, después de ese día en los recesos iba al baño solo para dejar que me vieran algunos niños el pene parado y sentir las cosas ricas.

En la casa como les dije, era muy normal que a veces anduviera desnudo o en trusa, mas en las noches que me metía a bañar y salía de esa manera a cenar, normalmente lo traía colgado aunque algunas veces si se me llegaba a poner duro, por lo que me tocaba los testículos y pene porque también al hacer eso sentía las cosas ricas correr por el cuerpo, a la hora de ver televisión era cuando mas me tocaba, aun que me veía mi mama nunca me dijo nada por lo que yo creía era normal, así que lo hacia sin tener vergüenza.

Un día en la escuela en el receso me fui a la puerta los baños, cuando entraba uno a orinar me iba tras de el, cuando ya estaba orinado me bajaba el pantalón y trusa dejado de fuera el pene parado apuntado al ombligo y me paraba a su lado para que lo viera sintiendo las cosas ricas correr por el cuerpo, de esa manera durante el receso deje que me lo vieran como ocho niños de varias edades, sin saberlo eso me puso muy caliente por lo que al regresar a clases, sentía el pene muy duro punzar atrapado por la trusa por lo que me lo tocaba sobre la ropa sintiendo muy rico, dúrate la clase no se me bajo y al salir me fui directo al baño, espere que entrara uno y fui tras de el para que me lo viera, solo se lo enseñe a dos pues no entraron mas, de camino a casa caminado me bajaba el pantalón y trusa un poco dejando de fuera el pene apuntado al ombligo.

En ese tiempo yo ya regresaba solo a la casa pues estaba a unas pocas calles, al llegar esperaba a que regresara mi mama de el trabajo que salía a las tres de la tarde, por lo que estaba una hora y media solo en casa, así que al llegar fui a mi cuarto me desnude y me fui así a la sala a ver televisión, me recosté en un sillón con las piernas un poco abiertas y me estuve tocando el pene y testículos para sentir las cosas ricas, en ese tiempo al no saberme masturbar lo que hacia era poner la mano tapando el pene y testículos y la apretaba contra el cuerpo o me los sobaba, también a veces con la mano lo bajaba hacia el frete al estar tan duro al soltarlo saltaba pegando la cabecita con el vientre sintiendo rico, de esa manera me toque sintiendo las cosas ricas hasta que regreso mi mama, me pare le di su beso y en ese momento me di cuenta que su mirada estaba en el pene que estaba rojo apuntado al ombligo y punzando de lo caliente que estaba por estarme tocando, de inmediato sentí las cosas ricas en el cuerpo porque me lo miraba, me pregunto unas cosas de la escuela y le conteste quedándome parado para que siguiera mirado el pene punzar, después me dijo que me fuera a lavar las manos para comer, a pesar que ya no me lo tocaba el pene se me quedo así de duro toda la tarde por lo caliente que estaba, por lo que me quede desnudo para que ella lo viera y sintiera las cosas ricas, cuando me fui a dormir el pene seguía punzado de lo duro que estaba, ya acostado boca arriba me lo estuve apretando contra el cuerpo, entro mi mama a darme un beso por lo que quite la mano para que lo viera, cuando se agacho a darme el beso puso su mano en el pene tocándolo haciendo que sintiera rico, cuando quede solo me lo toque hasta quedarme dormido, al amanecer desperté con el pene duro pero solo apuntaba al frete.

Sin saber el porque empecé a dejarme ver el pene duro por los compañeros en los baños de la escuela, en la casa por mi mama y en la calle al salir a la tienda o de regreso de la escuela si veía a alguien que me lo pudiera ver sin importar que fuera niño, niña, señor o señora, me lo sacaba ya parado haciendo como que iba a orinar para que lo vieran y sentir las cosas ricas que me gustaban tanto, una tarde de viernes llego a la casa el amante de mi mama, cuando iba me ponía ropa pues me lo había dicho mi mama que cuando hubiera visitas no anduviera desnudo en la casa, como siempre que iba en viernes se quedaba a dormir con ella, así que mientras hacia la tarea los veía besarse de boca y el la tocaba, sentí como el pene se fue poniendo duro, como estaban muy distraídos, me pare para bajarme el shorts y trusa hasta los tobillos, me senté así para tocarme el pene mirando lo que hacían, no paso mucho para que lo tuviera apuntando al ombligo de lo caliente que me puse, cuando termine la tarea guarde mis cosas me subí la ropa y me fui a sentar a la sala para ver televisión, mirando de reojo como se besaban y el metía la mano a los pechos o mi mama abría las piernas para que le metiera la mano debajo de la falda y tocarle la concha, varias veces los había visto hacer eso sin tomarle mucho interés, pero esa vez al tener el pene muy parado le puse mas interés a lo que hacían, no aguante así que puse mi mano sobre de el pene para apretarlo contra el cuerpo mientras miraba discretamente como se besaban y tocaban hasta que llego la hora de cenar y me mandaron a dormir. Fui a mi cuarto me quite la playera y shorts traía una trusa tipo bikini amarilla de tela delgada, me quedaba un poco pegada por lo cual se marcaba muy bien el pene duro apuntado al ombligo, antes de acostarme decidí ir al baño, así que salí en trusa mi mama estaba en la cocina lavando los traste de la cena, el señor en el baño así que mientras esperaba que saliera sin pensarlo mucho me quite la trusa dejando el pene duro apuntado al ombligo para que me lo viera, cuando salio y me vio su mirada fue directa al pene sintiendo las cosas ricas correr por el cuerpo, el sonrió y moviéndome el cabello me dijo—-eso te pasa por estar viendo cosas que no—- se fue así que entre al baño orine rápido y regrese a ponerme la trusa.

Ya acostado espere un rato, me quite la trusa apretado el pene contra el cuerpo, de curioso me pare y fui con cuidado a escondidas a ver que hacían, ese día los vi por primer vez teniendo sexo, por mi edad no sabia lo que hacían así que busque el lugar mas apropiado para ver sin ser descubierto, los dos estaban desnudos, se besaban y tocaban, a veces el le besaba y chupaba los pechos o entre pierna a mi mama y ella a veces le agarraba el pene duro que era mucho mas grade que el mió para metérselo a la boca y chuparlo, mientras los miraba no dejaba de apretarme el pene contra el cuerpo pues sentía riquísimo de lo caliente que estaba, mientras lo hacían se decían cosas que no entendía, una de las veces que mi mama le chupaba el pene el de repente se paro sacándole el pene de la boca, vi como le salía unos chorros de un liquido blanco que se los echo en la cara cerca de la boca mientras mi mama la lamía para tragarla, después de eso solo se besaron y tocaron otra vez, hasta que el se paro le abrió las piernas se metió entre ellas y vi como le metía el pene, empezó a sacarlo y meterlo mientras escuchaba a mi mama quejarse, pensando que la lastimaba quería salir pero no podía de dejar de ver y apretarme el pene contra el cuerpo pues sentía rico, no paso ya mucho el de repente se quedo recostado sobre de ella diciéndole que ya terminaba y mi mama quejándose le decía que si que ya terminara, se quedaron muy quietos sin moverse ni decir nada hasta que ella le dijo que ya tenia sueño, salí a gatas rápido a mi cuarto para que no me vieran y me acosté, me estuve tocado y me quede dormido desnudo.

Al otro día desperté con el pene durísimo por lo que vi en la noche, escuche que mi mama estaba en la cocina y fui con ella desnudo con el pene apuntado al ombligo, ella preparaba el desayuno solo traía puesta una panty chiquita no traía sostén así que se le veían los pechos, le di un beso me miro el pene sintiendo las cosas ricas y me dijo que me fuera a poner trusa o shorts porque estaba el señor, me puse una trusa blanca de tela delgada donde se me notaba muy bien el pene parado, pero así me quede para que me viera mi mama y el señor.

Después de esa noche cada vez que se quedaba el señor, salía de mi cuarto desnudo a escondidas para tocarme mientras los muraba tener sexo, pero en otra ocasión les escribo para terminar este relato.

Yuniel.