Cómplice de perversiones.
Cuando te vuelves obsesiva sobre el sexo, das un salto a lo prohibido. Pero cuando te vuelves cómplice de perversiones, la perspectiva cambia..
Esto sucedió cuando trabajaba de promotora aquí en la CDMX. El ser promotora es ir de una tienda de autoservicio a otra viajando en transporte público. Yo tenía 25 años y aún no tenía a mi beba si no hasta los 29 años.
Venía de una tienda de autoservicio, tome la micro y me senté hasta atrás, donde van los asientos de 5, junto a la escalera del lado de la ventana. Un día en especial, no recuerdo cual, se ponía un tianguis por lo que se volvía la circulación un poco lenta porque que también se juntaban con los que salían de la una primaria. La micro llegaba a un punto donde hacían un tiempo de base para que subieran más, se junto con la salida de la primaria, subieron varias mamás con su hijas o hijos y con su bolsa de mandado. No tardó en llenarse y abrió el chófer la puerta de atrás, subieron varios más, iba a subir una señora con su hija, atrás de la señora un señor como de 35 años con una mochila y después una niña de la primaria, tendría unos 11 o 12 años, la señora voltea a ver abajo ve que la niña quedaba en el último escalón.
Le dijo al señor que si dejaba subir a la niña primero, no fuera que se vaya a caer, (pienso que lo hizo el señor con toda la intención) se bajó el señor para dejar subir a la niña, la hija de la señora, quedo justo en el pasillo y la mamá en el escalón de en medio, viendo hacia atrás, mientras la niña también quedó en el escalón de en medio pero viendo hacia adelante y dando la espalda a la señora y al señor. Me di cuenta que su mochila del señor quedaba justo en sus pompas de la niña, la niña solo volteo una vez y vio que era la mochila que pegaba en sus pompas. De verdad que yo ya sospechaba de algo en particular con el señor, el volteaba constante a todos lados pero fingía venir en lo mío. De pronto veo que su mano está delante de la mochila, entre sus pompas y la mochila, ojalá me entiendan. Ya no veía su mano porque quedaba oculta entre la mochila y sus pompas. La niña ya no hizo por voltear a ver qué era, yo sabía que la venía manoseado. El tramo de ir lento era como de 10 minutos y ya después se iba a una velocidad normal. Disimuladamente volteabamos los 2, pero yo fingía no ver su acción y el, que nadie lo veía.
El señor creo yo que vio una grandiosa oportunidad y subía poco a poco su faldita de la niña, me di cuenta porque se veía como se iba formando una pequeña carpa entre la mochila del señor y sus pompas, yo no puedo asegurar si la manoseó por abajo de su falda y manoseando sus pompas porque su mochila no me permitía ver más. Pero la niña volteo a ver decididamente hacia atrás y regresó inmediatamente a ver hacia adelante. Todo el trayecto lento estoy segura que le manoseó. Al tomar ya la velocidad normal, pidieron permiso para poder bajar, se tuvo que bajar la señora y el señor, momento que la niña rápidamente se metió en un pequeño espacio sobre el pasillo dando la espalda a las escaleras, situación de que el señor no pudo manosear más. Yo bajé antes que la niña sin poder ver su cara de susto o satisfacción.
Esta es una de muchas complicidades en las que participé directamente o indirectamente.
Ojo, no apoyo la P2 ni el abuso, siempre y cuando no sea forzado.
Yo nunca haría algo así, pero es más normal de lo que parece…
De hecho alguna mujer de este grupo te podrá decir mejor..
me encantan tus relatos
a mi me ocurrio que una chica de cole como de 13 o 14 se acerco donde yo iba sentada ( en el asiento del pasillo en la micro y al principio fue como normal … pero a cuenta de los movimientos del micro se iba restregando contra mi hombro
Y tú como lo tomaste?
si, lo apoya, porque en la mayoría de los casos la pedofilia es «consentida», ya que los niños no están desarrollados (mentalmente) para esos actos, por lo que les da curiosidad, y muchas veces satisfacción, pero está en pos de los mayores velar por su integridad intelectual, y muchas veces física. Si no fuera consentido, sería pedofilia y violación.
Me encanto tu relato , quisiera seguir leyendo mas de tus relatos.