Debemos estar locos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Un dia se me ocurrio depilarme el pene y los testiculos; por la noche me acoste antes que mi esposa, desnudo, comence a masturbarme para que cuando ella entrara me viera desnudo y con el pene bien erecto. Entro, me vio y solo dijo ¿que haces? Estas loco. ¡Pero no se enojo! Luego se me hizo costumbre estar desnudo en la cama, masturbandome.
Me calentaba enormemente que me viera, aunque no me venia. En una ocasion ella estaba haciendo un trabajo en la computadora yo, seguia con lo mismo, cuando entro al cuarto me pregunto: ¿cuantas veces te has venido?, ninguna, le conteste. Esa pregunta me dio mas confianza. La siguiente vez que entro al cuarto y me vio haciendo lo mismo, le pedi que me trajera papel higienico, me lo llevo y delante de ella tuve una venida de pelicula.
Luego se me ocurrio andar desnudo por la casa, le dije que me habia vuelto nudista. Pero como no tengo un cuerpo atletico solia utilizar una playera que me dejaba al descubierto mi miembro por delante y mis nalgas por detras. Esto se hizo costumbre.
¿Han oido hablar de la programacion neurolingüistica?… Bueno, si ustedes se la pasan diciendole a una persona que es tartamuda, muy probablemente se vuelva tartamuda, depende que tanto se lo dicen y depende tambien de su personalidad. Ahora bien, hay un estado mental en que este sistema es mas eficiente, ese estado es como cuando despiertan y se sienten muy a gusto, quedandose un rato en la cama, no sienten frio, ni calor, ni cansancio ni preocupaciones. Pero tambien al estar dormidos estan en un estado mental en el que la programacion puede dar resultado. Este ultimo estado fue el que utilice para programar a mi esposa para que tambien se volviera exhibicionista. Poco a poco fue dando resultado; comenzo por no ponerse brasier y utilizar playeras semitransparentes en la casa; luego, usaba las mismas playeras pero sin nada abajo, al igual que yo. La programe tambien para que aceptara todo lo que se refiere al sexo, por degenerado que fuera, exceptuando claro, eso de surrarse arriba de la persona o comer mierda. Lo que si, fue el orinarse encima, pero solo cuando nos bañamos.
Se volvio mas atrevida que yo. Un dia agarro una playera de las que no tienen mangas, la corto de tal forma que cuando se la puso apenas le tapaba sus pechos, desde abajo la vista era maravillosa. Para el siguiente sabado me dijo que subieramos a la azotea a lavar la ropa. Me adelante con la primera tanda y cuando subio me quede con los ojos cuadrados: se habia puesto esa playera y de falda agarro un pedazo de tela, que no le alcanzaba a dar vuelta a su cadera, le faltaba como un centimetro, pero la unio con un seguro, de lado se le veia toda la pierna y por abajo se le alcanzaba a ver el inicio de sus nalgas, no traia calzones y se habia depilado su sexo. Cuando colgo la primer prenda se le salieron los pechos, se cubrio, a la segunda prenda se le volvieron a salir, ya no se cubrio, asi siguio tendiendo la ropa. Tal vez escondidos tras alguna puerta, algunos vecinos la estaban viendo, no lo se.
Por mucho tiempo seguimos haciendo locuras. Vale decir que todo eso nos excitaba de tal forma que por las noches teniamos sexo en forma brutal y divertido.
Como era de esperarse, las cosas fueron subiendo de tono. Mi esposa tenia una bata casi transparente, la usaba antes de acostarse, sin sosten pero con calzon. En una ocasion en que estaba con esa bata toco uno de mis cuñados que iba a pagarle un dinero que le debia. Ella creia que era su hermana y le abrio la puerta, no se inmuto ¡y asi lo atendio! Me dio coraje pero a la vez excitacion, se le notaban claramente sus pechos y el calzon, de hecho todo el cuerpo se veia. Eso me hizo tener una platica con ella en donde comentamos la posibilidad de que ella tuviera relaciones sexuales con otros. Me dijo que a lo mejor un dia me daba la sorpresa.
Para su cumpleaños se me ocurrio regalarle un pene artificial que vibra. Me pregunto si eso me iba a sustituir a mi, le dije que no, que iba a complementar nuestros juegos amorosos. La primera vez que lo usamos quedo maravillada: yo la penetraba por delante y por detras le meti el pene artificial, lo puse a vibrar y le encanto.
Lo usamos muchas veces hasta que un dia le pregunte lo que sentia teniendo eso dentro de su ano. Me dijo que se sentia rico pero que si de verdad queria saber lo que se siente que yo me lo metiera, estas loca, le dije. Andale, no seas miedoso, me insistio, a lo mejor te gusta, ademas ¿que tiene de malo? solo tu y yo lo sabremos; ya me estaba poniendo molesto con esa insistencia y dejo de molestarme. Para lograr que le entrara habiamos comprado un liquido lubricante especial, con el cual la penetracion era suave y sin dolor.
En una ocasion teniamos de visita a su sobrina, que en ese entonces tenia entre 28 y 30 años. Yo me meti a bañar. En el baño tenemos un cancel transparente que divide la tina de la tasa y el lavabo. De repente a su sobrina le entraron unas ganas enormes de orinar, pero yo me acababa de meter. Mi esposa le dijo que se metiera y que cerrara los ojos y a mi me grito que iba a entrar y que cerrara tambien los ojos. Entro su sobrina, yo no cerre los ojos, ella tampoco, su mirada se dirigio a mi pene y luego a mis ojos, me dijo voltea para otro lado ¿si? Segui bañandome sin cerrar los ojos, pero viendo a otro lado, luego que ella termino, mientras se lavaba las manos me estaba viendo por el espejo, yo tenia mi pene parado y durisimo por la excitacion.
Por la noche le comente a mi esposa, nos pusimos calientes y comenzamos a hacer el amor. Ella agarro el pene artificial y el lubricante, pero extrañamente lo puso sobre un buro a un lado de la cama. Mientras la penetraba en la posicion del misionero, extendio su mano, destapo el frasco del lubricante y lo unto al pene, luego, sorpresivamente me unto en el ano el lubricante y sin esperar mas me lo acerco al ano, me lo restrego un rato y poco a poco fue introduciendomelo hasta que lo senti todo dentro de mi, lo encendio y a la vez que vibraba me lo sacaba y metia, al igual que hacia yo con ella. Tuvimos un orgasmo casi simultaneo, pero muy intenso de mi parte. ¿Te gusto? Me pregunto luego ella, si, le dije, pero eso no se hace, ni que fuera joto; no te pases, me espeto, no es necesario ser joto para gozar el sexo, sea como sea, cuando quieras usalo si te gusta.
A la siguiente noche mi sobrina se metio a su cuarto a dormir, mi esposa entro a platicar un rato con ella. Aproveche para desnudarme y acostarme en la cama, prendi la television y comence a masturbarme. Habia dejado la puerta abierta, por si pasaba al baño la sobrina tal vez me veria. De repente pense en el pene artificial, fui por el, lo prepare, me coloque una almohada debajo de mi cintura y me lo meti, lo puse a vibrar y al compas de la masturbada lo metia y sacaba, se sentia muy rico. El volumen de la television estaba un poco alto, por eso no me di cuenta cuando mi esposa entro al cuarto y me encontro desnudo, masturbandome y con el pene entrando y saliendo de mi culo. Me lo saque de inmediato y le dirigi una mirada nerviosa. ¿No que no te gustaba? me dijo, siguele, pero voy a cerrar la puerta, no te vaya a ver Karina.
¡Tenia su permiso para hacerlo! Con una excitacion nunca antes sentida, mientras ella se preparaba para acostarse, yo segui masturbandome y metiendo y sacando de mi culo ese enorme pene de plastico, senti que mi pene estaba mas grande, grueso y duro que nunca, ella de vez en cuando volteaba a verme y solo se sonreia. Se acosto desnuda, me pregunto si ya me iba a venir, le dije que ya casi, te ayudo, me dijo, yo queria que me la chupara, pero no, con su mano derecha me masturbaba y con la izquierda me acariciaba los pezones, mientras yo metia y sacaba el pene vibrante. Lo que yo estaba haciendo, lo que ella me estaba haciendo, sus ojos clavados en los mios y su sonrisa de aprobacion me excitaron a tal grado que cuando me vine los espermatozoides me llegaron hasta la cara y pelo. Ve a limpiarte y lavas esa cosa, me dijo.
Karina se regresaba al siguiente dia, no podia dejar que se fuera sin hacer algo mas atrevido. Asi que me puse de acuerdo con mi esposa. Por la mañana del dia que se regresaria acordaron que irian ellas a comprar algunas cosas para llevar a su pueblo. Cuando bajaron a la cochera yo me desnude, me acoste en la cama, prendi la television y comence a masturbarme. Mientras mi esposa sacaba el coche le pidio a Karina que fuera a la habitacion y buscara en el buro la credencial de una tienda que a proposito habia olvidado. Todo eso yo lo sabia, estaba tan excitado que ya la cabeza de mi pene estaba empapada con el liquido seminal, de tal forma que hacia un chasquido audible cada que bajaba y subia el prepucio. Por fin entro al cuarto, se le quedo viendo a lo que yo hacia y luego mirandome a los ojos me dijo que la mando mi esposa por la credencial de la tienda, yo, sin dejar de masturbarme, le dije que buscara en el buro; encontro la credencial y me dijo que al rato volvian, se acerco a despedirse de beso en la mejilla, luego se sento en la cama, me acaricio ambos pezones, yo le quise tocar sus pechos y no me dejo, me dijo que eso lo hubiera hecho antes, luego me agarro el pene y mientras lo acariciaba me dijo: ustedes estan bien locos, nos vemos al rato y se fue.
Todo el tiempo anduve desnudo, cuando vi que regresaron, me acoste en el sillon de la sala y prendi la television, como siempre masturbandome. Entraron y ni se inmutaron, nada me dijeron, iban y venian preparando las cosas de Karina a la vez que haciendo algo de comer. Cuando estuvo la comida, me lave las manos y me sente desnudo a la mesa, comimos, regrese a la sala a seguir con lo mio. Luego mi esposa me dijo que la iba a llevar a tomar el metro, me pare y le di a Karina un fuerte abrazo de despedida, mi pene estaba sobre su abdomen. Antes de irse, mi esposa subio a buscar boletos del metro; Karina aprovecho para sentarse en el sillon, a mi lado, me pregunto que veia y le dije que un programa de concursos, luego me pregunto: ¿que nunca dejas en paz a tu cosa? ¿porque no te vienes?, ¿quieres ver? Le conteste, si, me dijo, se acerco aun mas para ver como me salia la leche y aprovecho para acariciarme el pecho, de repente me vine, el semen salio con tanta fuerza que le moje una mano, me sonrio y fue al baño a lavarse. ¿Que haces? le pregunto mi esposa, y ella le contesto: me estoy lavando las manos pues tu marido me las ensucio de leche. Ahora si se despidio de a de veras y se fue.
Su compañero de trabajo, Ismael, nos ofrecio un teclado musica a muy buen precio, pasaron a la casa por mi y nos fuimos en nuestro coche a la de el para ver el teclado, por cortesia mi esposa se fue atras con el, yo manejaba. Iban jugando muy confianzudos, riendose y muy juntos. ¿Tienen algo que ver ustedes dos? les pregunte, como crees, me dijo mi esposa, a la vez que tenia el pene de Ismael en su mano, masturbandolo. Pero esa es otra historia que luego les contare.
Autor: Anonimo
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