El culo de mi mujer
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi esposa se opero quitándose la grasa del estomago. Ella siempre ha tenido buen cuerpo, pero después de esa operación quedo de infarto, sobre todo un culito tan delicioso que no puedes dejar de verlo y querer cogértelo.
También sus piernas son muy hermosas y sus pechos proporcional al resto, su rostro es agraciada destacando una boquita chiquita y bien marcada, que cuando chupa una polla pareciera crecer de tamaño. Tiene ropa que la hace verse muy sexy, en especial pantalones de mezclilla y unos blancos transparentes que utiliza con unos calzones corte francés de encaje que se le marcan y traslucen deliciosamente. Yo la incito a que se vista sexy, en especial su ropa interior donde destacan calzones de encaje y brasier transparentes, donde sus pezones, que son de gran tamaño se pueden ver fácilmente.
Un compañero de trabajo se ha ofrecido para darle masajes, pero le dice que se dan acostados, por lo que ella se acuesta parando su rico culito y él se sube en ella, masajeándole con las manos la espalda y con la verga el culo. Ese día le pedí que se pusiera unos calzones de encaje que le para mas las nalgas para que lo provocara y un brasier negro transparente de red y cuando se acostó se quito el sweater, de manera que se le notaban claramente los pezones y cuando él le empezó a dar el masaje sus manos se iban de la espalada a sus nalgas y a la vez le iba bajando poco a poco el pants, hasta que empezaron a aparecer sus calzones. Entonces él le dijo que estaba muy buena y se la quería coger a lo que ella, haciéndose la inocente voltea y sonriendo le dice "Que no era solo un masaje?" como respuesta él le empieza a chupar y meter la lengua entre el canalito de sus nalgas hasta llegar a su ano y a su panocha, todo por encima del calzón.
Dice mi esposa que escucharon ruidos, ya que se encontraban en el trabajo y tuvieron que parar. Ese día cuando llega a la casa me la encuentro mojada y calientita y cuando le pregunto que si ya se la cogió, a lo cual ella sabe que tiene mi permiso, solo sonríe y no me contestaba nada, hasta hace poco tiempo. Sin embargo ese día llego 3 horas más tarde a nuestra casa. En otra ocasión les contaré la historia que después me contó. Para los que quieran ver el culito precioso de mi mujer aquí se los presento.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!