El estreno.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por picuet.
Este es mi primer relato, no están muy bien escritos, pues no soy experto en escribir pero son hechos 100% reales y eso lo compensa un poquito, espero que lo disfrutes.
Habíamos quedado por primera vez, era una especie de cita para ver como éramos, pues nunca antes nos habíamos visto, ni en foto ni por web cam. Ella se llamaba Silvia, la conocí en un conocido chat de internet, pasábamos las horas hablando de nuestras aficiones, teníamos muchas en común pero sobre todo una, el cine, nos encantaba ir al cine. Decidimos un día quedar para conocernos en persona, y para nosotros un buen plan siempre era ir al cine, por lo que Silvia me planteo ir a ver una conocida película al cine un domingo por la tarde. Era un estreno bastante importante y la hora de la película me extraño bastante. Sobre las cuatro y poco de la tarde una persona está con más ganas de dormir que de ver una película y sobre todo esta película tan esperada por nuestra parte pero no quise poner pega alguna así que me pareció bien. Al llegar a la taquilla alli estaba ella, en la cola, era una chica guapisima, era morena, alta, delgada, de piel blanquita, vestía con un pantalón vaquero ancho como los que usan los patinadores y una camiseta bien ajustada de color amarillo con una gran estrella blanca, tenía unas tetas enormes para su edad. No pude dejar de mirarlas mientras me acercaba para presentarme, cuando le di un par de besos me dijo que ya tenía las entradas, asi que fuimos directamente a buscar nuestra sala. Por el camino de los pasillos le comente lo del horario, que íbamos a estar casi solos, que no es un horario típico para ver este tipo de películas, ella me cogió de la mano me miro con una sonrisa y me dijo:
– ¿Enserio piensas que vamos a ver la película?
En ese momento, entendí, como una persona que le gusta tanto el cine eligió una de las horas que casi nadie quiere, íbamos a estar solos en una sala de cine para nuestra primera cita.
Una vez que dijo la frase, como me tenia de la mano, comenzó a correr con entusiasmo para entrar en la sala, al entrar, ya estaban las luces apagadas con varios anuncios proyectándose en la pantalla y se escuchaba un par de personas hablar, no serian más de tres o cuatro parejas, en las últimas filas, por lo que decidimos ponernos justo en el centro del cine donde sabíamos que tendríamos bastantes filas a nuestro alrededor libres.
Comenzó la peli, los dos estábamos nerviosos, nos cogíamos de la mano, yo pensaba que en algún momento de la película debería darle un buen beso, como antiguamente se hacía en las películas románticas pero no pasaron ni dos minutos cuando Silvia puso su mano en mi entrepierna y comenzó a acariciarme lentamente, mirándome mientras yo no sabía aun que decir, mi polla fue creciendo lentamente hasta llegar el punto en que si seguía dejándola dentro del pantalón la presión me hacía que me doliese por lo que me baje la cremallera de los pantalones vaqueros. Nunca habíamos hablado de sexo, ni lo habíamos mencionado, pero sin esperarlo tenia la mano de Silvia dándome muy lentamente una paja en los cines. Ella no me miraba la polla, me miraba a la cara, quería ver mi expresión mientras me sentía como si ella tuviese todo el poder sobre mí. ¿Te gusta? Me pregunto. Yo aun no había dicho nada, y no tenia palabras para aquella situación, respondí que sí, esperando que no parase.
Ella se acerco a mi, primero comenzó a darme besos por el cuello y luego llego hasta la boca, comiéndome la boca como nunc ame la habían comido, era como si supiese que ella aun no había comido y yo era su comida, me mordía la boca, el labio la lengua, era muy pasional, cuando comenzó con los mordiscos empezó con la mano a incrementar la velocidad de la paja.
Yo pensé en un principio que esto era algo muy atrevido, pero no me imagine que ella se agachase para poder meter mi polla en su boca y comenzar a lamerla como si fuese un caramelo, ahora ya no me miraba a la cara, ahora estaba bien concentrada en mi polla que ya empezaba a brotar los primeros síntomas de placer que se entremezclaban con su saliva y goteaba levemente sobre el suelo del cine, yo estaba a punto de correrme y no sabía dónde me iba a poder limpiar pues no venia preparado, ella noto mi preocupación y me dijo que no necesitaba nada para limpiarme que ella limpiaría todo con su boca, en ese momento me puse tan caliente que todo el cine noto mi entusiasmo, de tal manera, que podía oír comentarios de la gente diciendo cosas como, parece que los de la fila de adelante se están enrollando
Otros eran mas específicos y me gritaron "¡Menuda mamada te están dando cabrón!", todo era increíble, pero entre las voces, escuche una voz familiar, era un amigo que había ido al cine, justo a la misma hora que yo y situado un par de filas más atrás de mí, estaba escuchando como una chica me la estaba comiendo entera en el cine sin ningún pudor. No me puse tan nervioso con la voz de mi amigo pero si al escuchar que había venido con mis primos pequeños, todos sabían lo que estaba haciendo el desconocido de unas filas adelante de ellos, ahora no podía correrme estaba muy nervioso, al terminar la película descubrirían que el chico que está en un cine y que se la están comiendo es su primo.
No podía correrme y no sabía qué hacer, pero Silvia sin percatarse de la situación y únicamente queriendo beberse toda mi leche, cogió con su mano mis huevos y los apretó diciéndome "Dame toda tu leche ahora" En ese momento estalle de placer, de mi polla comenzaron a brotar enormes chorros de leche que ella succionaba como si fuese el premio por su gran esfuerzo, no aparto en ningún momento su boca de mi polla y como bien me explico antes, ella se encargo de limpiar hasta la última gota, ella se reincorporo a su asiento, yo estaba agotado por la tensión vivida y el placer de correrme como nunca antes lo había hecho. Yo ahora quería probarla a ella, quería darle placer pero sobre todo saber a qué sabia su coño, intente bajarle los pantalones pero era imposible, la silla no permitía estar en una postura cómoda y no podía hacer nada, así que le plantee ir a los baños, eran enormes, y allí dentro de uno de los cubículos podría comérselo bien a gusto.
Al entrar al baño abrir una de las puertas de los cubículos, ella me miro con una expresión que entendí como un "¿enserio?" ella quería que se lo comiese en los baños, pero no dentro escondidos, si no en la misma entrada, donde cualquiera que abriese la puerta pudiera encontrarnos ella abierta de piernas y yo con mi boca lamiéndole el coño.
Por mi parte no hubo problema, pues como era el baño de las chicas se que no iba a entrar nadie que conociese asique empecé a comérselo muy lentamente, mientras ella se agarraba de las tetas y se las apretaba mientras yo poco a poco iba comenzando a aumentar la velocidad, en ese momento oímos como se abría la puerta del cine, escuchábamos unos pasos acercarse, poco a poco más. No eran tacones por lo que pensábamos que sería un hombre y que iría al baño de los caballeros pero el suelo del cine estaba con moqueta y no pudimos distinguir los pasos de aquella chica que al abrir la puerta nos encontró disfrutando de una buena comida.
Me gire, y la vi, era una chica con el pelo largo, muy largo, era delgada pero no muy alta, era muy morena de piel, parecía tener un par de años menos que nosotros, se quedo parada en la puerta, no sabíamos si iba a salir corriendo gritando o algo. Durante unos segundos estábamos en tensión, su reacción podría salirnos muy cara, pero a los segundos ella opto por entrar decir hola y meterse en un cubículo, se bajo los pantalones y las braguitas y comenzó a mear en el baño mientras yo continúe comiendo. Escuchando como a escasos metros una desconocida meaba mientras yo le comía el coño a mi amiga.
Yo en aquel momento ya sabía que Silvia era muy atrevida pero no me imagina que mientras se lo comía dijese "Chica te ha gustado como me comen el coñito", la chica no respondió, era muy inocente y se le noto al entrar que ella nunca había presenciado algo igual. Un tímido sí se escucho tras la puerta, un sí bastante tímido pero entrecortado, la chica había parado de orinar para tocarse, la chica se estaba tocando por lo caliente de la situación, poco a poco comencé a escuchar sus jadeos, y como por debajo del cubículo podía ver sus pies que se iban retorciendo de placer. Mientras tanto, yo seguía comiéndole el coño a mi amiga Silvia pero estaba más excitado pensando en la desconocida de la puerta del baño. En ese momento le dije si podía abrir la puerta para que nosotros también viésemos como ella lo hacía pero no contesto, a los pocos segundos, se abrió un momento la puerta y se cerro rápida. Era un intento tímido de "Mirar unos segundos si os da tiempo bien y si no pues nada" pero esos segundos fueron tan escasos y la puerta no llego ni a abrirse entera por lo que no vi nada.
Mi amiga comenzó a correrse y yo a lamer su coño mientras que con grandes espasmos me apretaba los muslos contra mi cabeza y sus gritos de placer se escucharon en todo el baño.
Íbamos a irnos pero yo no quería quedarme asi, yo soy uno de esos chicos que si ve un coño lo quiere probar, asi que toque la puerta y le dije "oye si quieres me puedes dar tu msn" ¿Ella me pregunto que para qué? Y yo le respondí "para que en la próxima película también vengas" Ella me dio su correo, en aquel momento pensé que podría ser falso que solo podría descubrirlo al llegar a casa y agregarla. Entre con mi amiga en la sala y poco antes de acabar la película decidimos salir del cine para que los asistentes no nos pudiesen poner cara pues, todos en el cine sabían que los desconocidos de adelante. Cuando llegue a casa me puse a hablar con Silvia pero también agregué a la otra chica, no me acepto la invitación hasta el fin de semana siguiente… pero eso ya es otra historia.
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