El Incubo del Internado 21
Si las Reliquias son parte del problema, los responsables de aquella locura sexual son las Familias que invocaron al incubo….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
Capítulo 21
Las cosas en el internado se habían vuelto casi una rutina, seguían habiendo cosas tenebrosas, que mandaba a la revista, me iba tan bien que conseguí una buena suma, aún tenía mis aventuras con quien podía, superando en veces los sueños que llegaban a mi cabeza, volviéndoles parte de mi realidad, incluso me cogí a miss Sage sobre el piano, donde le llene la concha de mi leche, y puedo jurar que ella buscó mi verga, pues empezaba a vestirse un poco más provocativa con ropa ajustada, o también volvió miss Holly a dormirse en mi cuarto después de una dura cogida, verla convertirse en mi puta personal, era una delicia, si parecía que se vestía más sexy para que yo la viera, y los alumnos eran más inquietos con ella, incluso le rompí el culo a la señorita Brandy una vez que se le hizo tarde, esa vez se quedó conmigo en mi celda y fue una delicia amanecer con ella bien penetrada por mi estaca, pero en especial iba con la directora Kim, con quien ya había cierta intimidad y cada que podíamos la cogía con ganas, hasta parecía que dejaba ciertas cosas en su oficina para evitar accidentes, pero no había semana que no disfrutara de alguna de esas mujeres, quienes a veces yo buscaba, en otras ellas solas llegaban. La construcción del gimnasio estaba comenzando, y el tipo de la otra vez que era un arquitecto, lo tenían muy ocupado así que no se presentaba en la escuela a diferencia de su asistente, la señorita Sheila, con quien buscaba algún roce, a lo que ella no se negaba, llegando a usar la pequeña cabaña de materiales y en verdad, era un disfrute total, pero no podía llegar más lejos, pues tenía mis propios asuntos, esperaba una invitación por parte del abuelo de Tea, buscaba las extrañas reliquias, y más importaba veía como mis hermanas, poco a poco iban cayendo más en la influencia del incubo como todas las demás alumnas, mostrándose cada vez más sensuales, como si invitaran al deseo, usando faldas cortas o mostrándose en un actuar coqueto, si hasta parecía que alejaban a otras niñas diciendo que yo era suyo, detalle que me dejaba algo inquieto. Así paso algo en un día de tantos, fue hasta irreal, un sujeto, parecía un vándalo en motocicleta, llegó al frente de la escuela, a causar problemas, no sé porque estaba ahí, solo causando problemas, el padre de Lexy salió mal, como siempre pretendía dominar todo, y le rompieron la cara, luego uno de los estudiantes de familia adinerada, Steve, quiso plantarle frente, tratando de lucirse como si fuera el mejor del mundo, la verdad este pobre crio pensó que con darle ordenes al tipo como si estuviera al mando, pero acabo golpeado, tuve que intervenir, y debo admitirlo este “gorila” era rudo, quería pelea y se la di, nos agarramos a golpes como un par de salvajes, le di con todo lo que sabía, puños limpios o trucos sucios, al terminar necesité un poco de atención, pero ni que decir que el otro termino peor, le tumbé 5 dientes, acabé justo a tiempo pues no se dé quien sería la idea, pero iban a hacer un taller de cocina, en el que todos los estudiantes del internado, nivel preparatoria, estaban obligados a ir, ahí miss Holly estaba a cargo, yo pretendía vigilar a la distancia junto a Blacky la mascota, quizás probar a la maestra al terminar, quien me miraba con cierta coquetería, estaba todo tranquilo, lucia algunas heridas, cuando llegó a la entrada y de este bajó un tipo de traje negro, un vehículo lujoso, y lo peor es que era un sujeto con una presencia nula, pero su imagen daba mala espina, como esos agentes de gobierno que disgustan, este se presentó frente a la puerta y cuando fui a verlo, me dijo:
Usted debe ser “Jay” lo hemos estado vigilando, mi jefe quiere hablar con usted, haga el favor de acompañarme ahora – decía con una antipatía que me molesto.
Estaba por mandarlo al diablo, pero de repente pregunté si venía de parte del abuelo de Tea, y este me sonrió para insistir en que lo siguiera, carajo, sin más regresé para dejar libre a Blacky avise de mi ausencia y volví con el tipo, quien parecía impaciente, subí al coche junto con él, en la cabina de enfrente, iban con mi uniforme de guardia, aunque tenía los golpes marcados por el accidente y me dolían un poco, así fuimos pasando por varios lugares hasta que llegamos a una área residencial de lujo, donde las casas tenían terrenos kilométricos, no sabía a dónde iba, pero algo dentro de mi estaba inquieto, y no era en mis pantalones. Finalmente llegamos a una casona de aspecto lúgubre, imponente por donde se quiera ver, parecía que podría encontrarme al diablo dentro, recuerdo ver unas estatuas de Búhos en lugar de gárgolas, adentro el ambiente era muy tranquilo, una sala de estar bastante amplia, no se veía mucha servidumbre, si acaso vi al hombre que me trajo y un mayordomo, este ultimo me guío para que me cambiara, pues tenía manchas de sangre, pero no me esperaba lo que siguió, fui a dar a un cuarto pequeño y lejos de recibir alguna prenda formal, me entregaron una “toga”, como se lee, esta apenas me cubría algo, estaba por reclamar cuando me sacaron para llevarme a una construcción con aspecto griego, aunque sólo era una alberca techada, donde varias mujeres hermosas, sirvientas, iban vistiendo unos escasos trapos con que se veían muy sugestivas, eran pedazos de tela unidos por cordones a los lados dejando verlas casi desnudas y apenas notándose diminutas tangas blancas, pero saliendo del agua iba un viejo algo delgado, pero que seguramente en sus mejores tiempo habría sido imponente, pues su cuerpo aun dejaba ver músculos fornidos, este me vio y dijo con una sonrisa:
Tú debes ser Jay, veo que tuviste problemas, que te pareció pelear con un campeón estatal de lucha estilo libre – dijo el viejo cínico sentándose en un camastro.
Pues ya decía yo que este no era un vago cualquiera a esos los rompo muy fácil – respondí incomodo porque podíamos vernos todo.
Esa actitud me gusta, ahora dime, ¿Cuántas veces te has acostado con mi nieta? He mocoso – dijo más serio el viejo, viéndome con desdén.
No las he contado, pero si pasa algo me hare responsable – acerté a responderle, aunque viendo los lujos no parecía importar.
Mas te vale, aunque al menos lo aceptas, y no te cagas del miedo como otros, eso me gusta, sabes he oído hablar mucho de ti – casi me amenazó molesto el viejo.
Ya veo – dije seco viéndolo incomodo.
Mm, sin miedo, seré franco contigo, sabes que esa maldita escuela está llena de problemas y todo es causado por un incubo ¿no? – dijo el viejo perspicaz.
Si, prácticamente siento a esa cosa a mí alrededor, aunque todos lo ignoran – le respondía con toda naturalidad, me empezaba a recordar a un maestro regañón que tuve.
La verdad cuando era joven, un grupo de amigos y yo usábamos esa construcción para hacer algunas fiestas privadas, habíamos escuchado las leyendas, por eso nos aventuramos a entrar, si supieras todas las locuras que hicimos, no hubo fetiche que no intentáramos, pero ahora eso se acabo, algunos han muerto y otros no podemos seguir como antes, por desgracia es momento de pasar antorchas, sabes a que me refiero – cuestionó el viejo un poco cabizbajo.
Me imagino, pero mejor explíquese, para no tener problemas.
Mira muchacho, quizás no lo sepas porque vienes de fuera, pero en este pueblo existimos 5 grandes familias que lo dominamos todo como una mafia, somos descendiente de algún miembro de secta que en el pasado invoco al incubo, digo, no se apareció por arte de magia, o casi, aunque admito que ya no seguimos esas creencias, las desechamos por varias razones, pero estamos muy consientes de su poder, entre nosotros nos conocemos por algún emblema, pues todos ellos usaron una máscara insignia, símbolos de los viejos clanes, vestigios del pasado, ahora bien, tenemos ciertas rivalidades entre nosotros, luchas por el poder, y mi casa tiene disputas con los llamados descendientes del “Carnero”, sí, así como lo oyes, están causando problemas, en especial ahora que estos ya eligieron a su siguiente líder: Steve, te suena ese nombre ¿no? Es estudiante – decía el viejo, con un gesto de pocos amigos.
Claro que si, ese chico es un revoltoso, estúpido, engreído, se siente todo un ganador, pero si hace falta le rompo la cara de un golpe – dije con desespero, pues era de los que causaban problemas si durante las fiestas no dejaba de darme órdenes.
Lo sé, siempre esta acosando a mi niña, solo por eso no mandé a algo peor contra ti, tampoco de agrada ¿verdad? Pero también están los “Cuervos”, en verdad no se qué pensaban nuestros antepasado cuando se eligieron esos nombrecitos, parecen hechos por algún juegos de niños, pero bueno el futuro líder de esa casa también debes conocerlo, se llama Simón, aunque su padre está a cargo de momento, y lo seguirá siendo por un tiempo un cretino insufrible, pero su hijo es más tranquilo, ah – decía el viejo quien tomaba con mucha seriedad ese asunto que sonaba tonto.
Oh, Simón, ese es un buen chico – acerté a decir al recordarlo.
Ya veo, tienes buena relación con él, bah, otra familia son los “Lobos”, eso sonó tan mal, en verdad pienso que los antepasados eran: excéntricos, locos o babosos, mira que la siguiente líder esta fuera del pueblo y parece que quiere escapar de aquí, no la culpo, pero su prometido está pendiente de todo, lo conoces, se llama Beni – dijo pensativo el viejo.
Eso no lo podía creer, Beni el maestro de mi hermanita menor era el prometido de alguien importante, aparte metido en una locura, tan normal que se veía, todo lo que me decía me resultó irreal, no pensé que semejante demencia estuviera frente a mí, era increíble, pero no me quedaba otra que seguir escuchando, ahora entendía un par de cosas, con respecto a porque Steve siempre tenía esa actitud tan negativa o porque Simón siempre parecía estar enterado de muchas cosas, aunque ignoraba la importancia de Beni, aún así seguí escuchando.
La cuarta familia es conocida como “Tarántula”, su líder es una señora que se encarga de muchos locales y negocios, es bastante rica, además tiene 2 hijas chicas, que todos creemos que son concebidas con el mismo incubo, pero se niega a revelar quienes son ellas, creo que te voy a encargar eso – decía el viejo pensativo.
Mm descubrir una identidad, no debería pedirle eso a un detective – pregunte incomodo.
Primero estas aquí por una razón, esto es una prueba tontito y segundo los Carneros controlan la seguridad privada en su totalidad, así que no podemos nosotros los “Búhos” movernos con esa libertad – dijo el viejo aclarando el asunto.
¿Búhos? Ya veo, por eso decía que es una mafia, veamos, déjeme adivinar: los Tarántulas controlan la economía, los Carneros la ley, no sé, los Cuervos los medios locales y que, ustedes los servicios sociales – acerté a decir mezclando la burla con la perspicacia.
Eres listo muchacho, pero no, te confundiste con los cuervos, son mediadores, siempre buscan inmiscuirse con todos, los Lobos controlan el crimen organizado como drogas o control de ciertos productos, nosotros los Búhos vamos a la política y los sindicatos, entre los 5 jugamos con los medios, no queremos que nadie se entere de lo que pasa aquí – dijo el viejo aclarando la situación.
Bien, supongo que es toda la explicación, ahora dijo que estaba ahí por una razón, ¿Cuál es? – le pregunté para no seguir con juegos, todo eso me pareció tan tonto como a él.
Bien, directo al grano – trago saliva el viejo y dijo – quiero que seas mi sucesor, mi hijo es patético para todo esto, demasiado metido en los negocios mundanos o su carrera, tanto así que huyo de la ciudad hace 5 años, y se volvió a casar lejos, mi nieta es una niña que no podría llevar nada de esto, es demasiado mimada, ah, mi adoración, la adoro tanto, pero veo que tu si podrías enfrentar los problemas, quisiera dejar a alguien más capacitado, pero 1ro tu ya la has disfrutado como mujer, tanto que se encaprichó contigo y 2do, pareces poder afrontar la locura de aquí, pues no pareces muy afectado por la influencia pérfida.
Espere un momento, quiere que me quede con su nieta, antes le aviso que no es la única con la que eh estado, desde que llegué aquí, me he vuelto popular sabe – señalé inquieto.
El viejo se rio a carcajadas, como si le hubiera contado una broma, de hecho comenzó a toser, pero se recupero por sí solo, me vio a los ojos y añadió:
Y crees que no lo sé, te he estado vigilando desde que mi nieta cambio de modos, además, coger en el bosque no es buena idea, cualquiera puede verte, fue una delicia, pero si vas a casarte será con ella, viólate a cuantas quieras, preña a las que te gusten, si quieres has tríos u orgias, pero tu mujer al final será ella y cuidado con compartirla con otro tipo, eso tampoco se vale, aunque no te lo dejare tan sencillo, te estoy eligiendo a ti por otra razón, la doña, nos avisó que una de las reliquias ha aparecido, la verdad son peligrosas, en este momento los Carneros tienen cierto medallón, el espejo maldito sabemos si cambio de forma, el muñeco del esclavo lo tiene un viejo desgraciado que nos ha causado muchos problemas, y la daga del sacrificio sigue extraviada así como la botella de Súcubos, ahora queremos obtenerlos, quien más reliquias tenga, tendrá mayor poder entre las familias, así que adelante ¿Qué tienes que ofrecer? – me dijo el viejo eufórico.
Esto parece una broma – lo dije como si fuera un mal chiste.
Lo sé, suena tremendamente estúpido, parece argumento de película cliché – dijo el viejo como si fuera un lamento.
En ese momento al viejo le entregaron una carpeta, y de esta saco unos papeles, había impreso fotos o dibujos de cada cosa, ahí reconocí el medallón que usaba Steve, fragmentos de un espejo clásico, pero cuán grande fue mi sorpresa al ver las otras imágenes.
Mira, sé que esto suena estúpido, pero muchos miembros de las familias reconocen el poder del incubo, y si estos objetos están relacionado querrán poseerlos, se ha vuelto una especie de apuesta entre nosotros, tú te metiste con mi nieta y la hiciste tuya, en serio solo habla de ti, así que tendrás que ayudarnos, encuentras las cosas, o lo pasaremos muy mal, ahora te digo, si te enteraste de la fiesta de Halloween de los alumnos, vaya caos, esta fue organizada por una familia de los Lobos, pero uno de sus hijos y Steve son amigos, además creemos que algunos fragmentos del espejo podría caer en manos de los Cornudos… ¿me estás oyendo mocoso? Es mejor que lo hagas porque las otras familias no serán tan consideradas – me gruñía el viejo molesto.
Señor, viendo las imágenes puedo asegurar que el muñeco del esclavo lo tengo yo, lo conseguí de forma fortuita del viejo ese, y si es como que creo, puede que también haya conseguido la botella de súcubos – dije sorprendido mientras revisaba las fotos.
Mis palabras parecieron sorprender al viejo, quien se me quedó viendo y tras dejar libre una sonrisilla malévola grito de júbilo, después las criadas le trajeron licor, se puso a festejar, aunque yo bebí poco, pues el anfitrión se sentía ganador de un premio gordo, y hasta comenzó a jugar con los cuerpos de las sirvientas, quienes dóciles se dejaban manejar por el anciano rabo verde, este rápido las desvistió, dejándome ver unos cuerpos esculturales, los cuales fue usando a su antojo, pronto aquellas mujeres sensuales quedaron desnudas de no ser por algunas alhajas que adornaban sus cuerpos, mientras se untaban entre sí aceites resaltando sus formas, el viejo sin ningún pudor comenzó a frotarlas, sacándoles una fuertes gemidos, pero más que nada buscaba acomodarse para comenzar a gozarlas, las doncellas parecían habituadas a todo esto, entregadas a las caricias de su amo, y para sorpresa mía, dejó libre una verga que por lejos sería la de un anciano, esta se elevó sin problemas, lista para penetrarlas, así la primera de un trió se fue sentando en su regazo, dejando que su carne se abriera, mientras se quejaba un poco, pues al parecer el tamaño de este le era mayor para su gruta, pero sin miedo se dejo poseer en una estocada segura, entregándose al placer entre ligeros gemidos, mientras la segunda no dejaba de besarle en un juego bucal intenso y a la tercera sólo le quedaba recibir las caricias intimas de los dedos de su amo, quien se introducía sin problemas dejando a la vista una maestría, logrando que la muchacha gimiera fuertemente por las sensaciones liberadas, era un espectáculo, no sabía cuántos años tenía, pero el viejo podía fácilmente con 3 mujeres no mayores de 25 haciéndolas mojarse como viles putas, quería seguir viendo, sin embargo, en ese momento me sacó el mayordomo, era mejor así.
Pronto me devolvieron mi uniforme, limpio, y así como llegué fui devuelto al internado, al parecer el curso de cocina había terminado con un incidente, pues todos salían manchados de pasta de galletas, pude ver que Michelle y Drew se retiraban, aún no podía hacer nada con ellas, y aún más importante vi como Tea se relamía los labios, estaba planeando algo la muy picara, viéndola mejor estaba ansioso por ver que haría, ya sabía que saldría ganando, justamente llegué para abrir la puerta, lo que muchos agradecieron para irse, al tiempo que Blacky se ubicaba a mi lado, llegaba con Miss Holly quien se sacaba pasta de entre las tetas y me la dejaba en los labios, diciéndome: luego hablamos; eso fue candente, ya le quería volver a llenar de mi leche caliente, luego juntos, el perro y yo revisamos todo el lugar, creo que habría sido al menos una hora lo que nos tomó eso, aunque todo estaba casi tranquilo, de no ser porque las duchas se llenaron de gritos, es que los alumnos trataban de limpiarse por el accidente que paso, al parecer a alguien le explotó la masa embarrando a todos, o eso imaginé al ver el cuarto que era un desastre, dejaron todas las cazuelas ahí, lastima por el que limpia, por suerte ese no era mi problema, pretendía seguir vigilando pero la verdad no estaba sólo…
Note que Tea estaba ahí viéndome, toda llena de masa de galletas, y por lo mismo su ropa se veía un tanto sucia como algo sexy, ella se me acerco en su típica actitud coqueta y me dijo:
Jay, podrías ayudarme, es que las regaderas están ocupadas y mírame como estoy – la muy picara jugaba con el borde de su camisa dejándome ver sus redondas tetas, también el borde de su falda, que apenas cubría sus nalgas.
Deliciosa – dije divertido deseando tocar su cuerpo con mi lengua.
Por suerte estábamos solos, la gente se había ido mientras revisaba todo, así que nomás la miré y la llevé conmigo, obviamente quería bañarse y mi ducha estaba disponible, ella llevaba consigo todo lo que necesitaba, sin problemas la dejé entrar a la zona de trabajadores, paso sin prestarle atención a nadie, de hecho sonreía coqueta mientras aseguraba la entrada, ya en el baño, sin cerrar la puerta se fue quitando la ropa, primero la camisa que cayó pesada, dejando al descubierto un pecho cubierto por un sostén blanco con bordes rosa, luego fue la falda y traía una tanga a juego, que se perdía entre sus nalgas, grandes y redondas, después se quitó las calcetas junto a sus zapatillas, todo lo hacía como si fuera un juego, su cuerpo lucia aun cubierto por la sabrosa masa, pero daba la tentación de probarla directamente, carajo esta chica sabía lo que tenía, y luego dijo:
Jay, no vas a entrar – y hacia una pose que me daba entrada a su cuerpo.
Quien en su sano juicio se negaría a esa petición, sin perder tiempo, me saqué la ropa, camisa, pantalón, botas e interiores, ella permanecía con su conjunto de lencería y una vez listo entré, ya tenía una considerable erección, no olvidaba lo que hablé con su abuelo, lo primero que hice fue besarla, ella se entregaba con total libertad, de hecho comenzó a sobarme la verga mientras yo acariciaba su cuerpo, duramos sólo unos momentos en eso, fue lo que me bastó para saborear cada centímetro de su piel con la masa de galletas, la verdad esta chica me tiene caliente, así que la agarré de su culo y la alcé para atraerla, ella sorprendida se abrazó a mí, y su vulva quedó aprisionando mi barra contra mi cuerpo, frotándola en cada movimiento que hacía, estaba muy excitada, aun no se la metía y ella se movía como si lo hiciera, sólo para calentarme, pero no del todo, de esta forma se masturbo, hasta correrse, casi parecía que se había orinado, me mojo con sus jugos, nuestros cuerpos se pegaban entre sí, o casi, estaba disfrutándola cuando ella se soltó, no sé qué pasaba, pero en eso se fue sacando el sostén, y sin perder tiempo le quite la tanga, quedamos bajo la regadera, dejamos que el agua cayera, traía un jabón líquido pero me lo entregó, entendí lo que quería, lo unte en mis manos y lo pase por su cuerpo, así mismo continuamos con nuestro contacto carnal, la tocaba a mis anchas, pasando de su cuello por sus tetas hasta sus nalgas, sobando con cuidado su entrepierna que se sentía cálida y húmeda, ella suspiraba, la tenía agarrada por la espalda, ella se aferraba a mi sujetándome por mis muslos.
Que rico Jay, sigue así – lo decía con un gusto inesperado.
La estaba masturbando, pero no perdía oportunidad de tocarle todo, ella al mismo tiempo restregaba sus nalgas en mi verga que para ese momento ya estaba completamente erecta, lista para irrumpir en su interior, eso me estaba desesperando, y tal vez por eso la solté para sujetarle por los pechos, pero al intentar metérsela, en vez de ir por su vagina le rompí el culo, ella calló como pudo un gritito de dolor, pero yo me sentía en la gloria, me apretaba muy rico, amase sus glúteos al mismo tiempo, ella quería quejarse pero no podía por la falta de aire, la estaba gozando a mis anchas, mi vaivén era lento, poco a poco Tea se fue acostumbrando a mis movimientos, no sé qué me pasó pero la tomé por la cintura, levantándola logrando que le entrara más, ella gimió de forma grave, y se aferró a mi cuello arqueando su espalda, la tomé de las piernas, dejando expuesta su intimidad, la podía ver por un pequeño espejo que tenía frente a ella, la vista era genial, su cuerpo desnudo se veía completamente, con cada envestida mi pene la agitaba, su gesto estaba perdido en el placer, su piel con las gotas de agua que resbalaban, sus senos saltando, su vulva casi me rogaba por que la penetrara, su cuerpo hermoso esbelto estaba a mi merced, pero ahí no terminé, no supe cuánto estuve metiéndosela de esa forma, antes de acabar se la saqué, ella no supo que pasaba, pero dejé que se pusiera de pie, le di la vuelta para verla de frente.
Ahora viene lo bueno – le dije cargado en lujuria.
Ella me miró sumisa y la puse contra la pared, la bese dominante, ella se aferró a mi prolongando el besuqueo, en ese momento levante su pierna, lo entendió todo rápido, y se dejó penetrar con fuerza, ahogando los gemidos en nuestros contacto, mientras jugábamos con las lenguas, así pude sentir todo su cuerpo, mientras el agua estaba helada, pero nuestros cuerpos ardían, ya no duraría mucho, no supe desde cuando estábamos haciendo esto, no me importaba, me estaba gozando a esta chica y ella igual, sus pezones se enterraban en mí, al agitarse ella sentía más placer, sólo el ardiente beso evitaba que sonaran los gemidos propios de nuestra lujuria, incluso creí escuchar esa risa maldita, y se acentuó más cuando finalmente dejé que toda mi carga en ella, quien se fijó a mí para recibirla toda.
Hay, Jay, necesitaba esto – me decía tras un fuerte orgasmo.
Yo también nena – le decía entre unos besos.
Oye, y si quedo embarazada – me decía mordiéndose el labio.
Ya veremos, ya veremos – respondí sabiendo que pasaría entre ambos.
Esas palabras me apagaron un poco, pero sería hipócrita decir que no lo había pensado, muchas alumnas en la escuela salían embarazadas, no era algo raro, y no me importaba mucho en ese momento, pese a todo lo del abuelo, mis mano estaban sobre ella, evitando que se fuera mientras mis últimas embestidas depositaban mi semilla, su vulva me acariciaba de forma deliciosa, quien la recibía como si se le fuera la vida en ello, después de eso salimos y nos arreglamos.
Debo decir que con Tea era la segunda mujer con la que tenía esta intimidad, la vi vestirse y ella hizo lo mismo, ya era noche, todo estaba oscuro, de hecho no pude evitar invitarle a comer algo, pues la hora de la cena estaba por acabar y quería ahorrarme las explicaciones por ahora, así que fuimos por unas hamburguesas, por hoy era todo, no quise contarle mi charla con su abuelo, tal vez después, sin embargo debo admitirlo, parecíamos una pareja, ella era muy coqueta, no dejaba de acercarse, por mi parte estaba contento, nunca tuve semejante novia, aunque no lo dijera, Tea ahora era mía.
El día siguiente por suerte era sábado y podía relajarme un poco, ya tenía planes, decidí salir con mis hermanas al cine, había una función que quería ver, a ellas no les gustaba mucho, si no fuera porque un actor que les gustaba mucho salía, así que fuimos los 3 a entretenernos, no creo que se pueda decir algo relevante, llegamos compramos la entradas, esperamos un poco y nos acomodamos en la sala de cine, no estaba muy llena, fuimos temprano para después ir a comer, no sé si fue planeado pero ahí nos topamos con Lexy, quien venía a lo mismo, sus padres estaban cerca, como son desesperantes, no me quitaban la vista de encima, así que me centré en cuidar a Giby dejando a Tesi y Lexy más por su lado, por suerte el viejo en su momento tuvo que irse, una llamada lo sacó de la jugada y la madre siempre lo sigue sumisa así quedamos solos, no me importaba, la película comenzaba y estábamos casi solos en la sala. Una media hora después estaba aburrido, la película tenía mucha propaganda, no se parecía en nada a lo que esperaba, ya quería ver las escenas de acción, pero tendría que esperar, además me acabé rápido una soda así que tendría que ir por otra, les avisé a las niñas por si deseaban algo, sólo unas golosinas, salí rápido no quería perderme mucho, estaba en eso cuando decidí antes ir al baño, luego iría por las golosinas, que cosas, en cuanto acabé todo eso y volví a la entrada se hallaba Lexy, esperándome. Qué buena visión, la verdad es que llevaba un pantalón de mezclilla corto (hasta las rodillas), y una sudadera ajustada, se podía ver fácilmente el contorno de su cuerpo, como de costumbre esta chiquilla se veía deliciosa, le pregunté si pasaba algo, pero lejos de responderme sólo me abrió la puerta, me extraño un poco, sin embargo aproveché, y una vez que entramos me cortó el paso, estábamos en un mini pasillo para entrar en la sala, y entre la oscuridad pude ver como se puso frente a mí, sólo para subirse la sudadera, dejando a la vista su pecho, no supe de qué color era su sujetador, pero lo sentí, Lexy se lanzaba a mi abrazándome y colocando mis manos sobre sus pechos, no sabía que pasaba, pero ni quien se queje de semejante ofrecimiento.
Dejé a un lado las cosas y la bese, tal vez quería desquitarse del trato de sus padres y esta fue su venganza, no me importaba, la comencé a besar apasionado, hacía tiempo que no la disfrutaba, sabía que no tenía mucho tiempo, así que comencé a pasar mis manos por su espalda y con dificultad alcancé su lindo culito, lindo, redondo, lo sobé y ella comenzó a suspirar excitada, mientras se abrazaba a mí, no sé cómo, pero fue tan audaz como para acariciar mi pecho, su mano juguetona fue bajando para abrir mi pantalón, sacar mi verga, la cual comenzó a sobar, primero ligeramente sobre la ropa, pero luego tras liberarla, fue haciéndolo con más fuerza, me empezó a masturbar de forma muy rica, su mano pequeña era tan cálida, se sentía muy bien, no se tardó nada en ponerme grueso, para ese momento yo había quitado su sostén, le sobaba sus pequeños pero deliciosos pechos, los cuales se ponían duros por culpa de mi lengua, a veces los mordía ligeramente, ella ahogaba sus gemidos de alguna forma, se escuchaban casi como pujidos, no podía soportarlo más, tenía miedo que nos fueran a descubrir, pero no podía dejar las cosas así, por lo que me solté, solo porque luego le apoyé a Lexy contra la pared, y sin pensarlo 2 veces le baje un poco el pantalón, no podía ver más que la forma de su culo, pero no importaba, apunte mi estaca contra su cuerpo, rozando ligeramente esa piel que parecía hervir, con la punta fui acariciando su zona para encontrar su vulva, ella lo disfrutaba, tanto que cuando la encontré pude notar como estaba muy húmeda, al igual que yo gracias a sus caricias, no lo pensé mucho, así que con mi mano cerré su boquita y sin compasión le dejé ir mi primera embestida, la cual entró con toda facilidad, ella quiso quejarse, fui algo brusco, pero ya la tenía toda adentro, que caliente se sentía su interior, parecía amoldado a mi herramienta, supongo porque eh sido el único hombre que se lo ha hecho, como sea, aparte aun me apretaba tan rico, que con un lento movimiento se la fui haciendo un vaivén que me encantaba, disfrutaba de su interior, Lexy se fue acostumbrando al ritmo y se movió conmigo. En ese momento pude escuchar varias voces, carajo podía escuchar como al lado salía la gente de otra función, no sé porque pero me éxito saber que me estaba cogiendo a la amiga de mi hermana a unos pasos de un grupo de desconocidos, que de darse cuenta de lo que hacía seguro me mataban, pero no pude contenerme, seguí embistiéndola, lentamente hasta que finalmente me corrí en su interior, al terminar ella se arregló la ropa y la tomé de la cintura, para ir con mis hermanas, recogiendo las cosas que dejé a un lado.
Aquello no habían sido más que unos 20 minutos, así que no fue mucho, pero cuando llegué con ellas no podía creer lo que vi, ignoro cómo era esto posible, pero alguien estaba junto a Tesi, besándola apasionadamente, ella traía una falda y unas mallas, con una sudadera, pero la ropa estaba totalmente descuidada, la mano derecha del tipo la abrazaba para acariciar su pequeña teta, mientras la izquierda se apoderó de su entrepierna, la besaba con lujuria, se podía escuchar como su lengua se metía en su boquita, mientras que Giby, por alguna razón se masturbaba al lado de ellos, ella traía unos leggins pero estaban abajo junto con sus calzoncito de algodón, dejando casi a la vista su pequeño tesoro, el cual era usado para darse placer ella misma con movimientos frenéticos, en serio ignoraba que sucedía, pero algo se prendió en mí, vi a Lexy, quien seguía a mi lado callada, como si estuviera fuera de sí, al tiempo que ese tipo seguía saboreando los labios de mi hermana, logrando que se corriera y siendo la única razón de su silencio la invasión de su boquita, no sabía qué hacer, me quedé helado, más cuando noté que la mano de Tesi estaba sujetando esa verga ajena, en un movimiento torpe y lento pero tan efectivo que en pocos momentos logró que se corriera llenando su manita así como parte de la falda con su semilla, pero el tipo no estaba contento, sin ningún tacto estaba por obligarle a que le hiciera una mamada, eso me sacó de las casillas, pero pude reaccionar finalmente, saqué mi celular y active el flash, me acerqué con cuidado, por suerte el tipo por querer ser dominante no se daba cuenta de mi cercanía, así que le tomé la foto de tal forma que pareciera que estaba obligando a mi hermana a hacerle la mamada, saliendo parte de su cara, por la luz se asustó, pero no alcancé a verle bien, este se alarmó dada la situación, molesto lo agarré con todas mis fuerzas para aventarlo fuera, mala idea ya que aprovecho para escapar, aunque se dio un golpe al caer y logré darle una patada en el tobillo cuando iba por él, como dije había muy poca gente, además que nadie pareció reaccionar, regresé con Lexy para dejarlas todas juntas, no sé qué pasó pero lentamente regresaron a la normalidad, aparte que no recordaban lo ocurrido, mejor así, al salir del cine todo parecía normal, estuve pendiente por si alguien nos seguía, pero nada, continuamos con nuestra convivencia familiar, comimos, jugamos y finalmente regresamos al internado, más noche, revisé la foto que tomé notando 2 cosas, primero un extraño resplandor en la imagen me dio pistas era el medallón, Steve, el viejo me lo había advertido, no tenía de otra más que elegir un bando y ya que se metieron conmigo verán de lo que soy capaz.
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