El inicio exhibicionista de una amiga

Parte 1.
Esto me lo contó una amiga y lo voy a relatar en primera persona como si fuese ella.

Hola, me llamo Naomi y lo que voy a contar me ocurrió cuando tenía diecisiete años.

Después de unos cuantos fracasos amorosos perdí la ilusión de tener un novio. Fantaseaba y me masturbaba a diario varias veces. Me empecé a cansar de tener las mismas fantasías repetidas y empecé a ver porno en internet… Me llamaron la atención unos vídeos de mujeres exhibiéndose… A mi modo de ver eran aburridos porque las mujeres, aunque mostraban en la calle, solo lo veía la cámara que las grababa… No se veía gente por la calle que pudiera verlas o iban mostrando mientras caminaban por parques solitarios… A mí se me empezó a pasar por la mente eso de exhibirme, pero de exhibirme bien siendo vista por gente… Fantaseaba con eso y me masturbaba y tenía buenos orgasmos con eso… Poco a poco esa idea se iba haciendo más fuerte en mi mente y cada vez estaba más decidida a hacer realidad esa fantasía.

Actualmente tengo 28 años y me conservo igual que cuando tenía 17 años. Mido un metro y setenta y ocho centímetros de alto, soy rubia con el pelo largo a mitad de la espalda. Tengo los ojos azules y unas tetas bien grandes y muy firmes, bien redondeadas y con pezones muy puntiagudos de color rosado muy claro. De cuerpo estoy lo que se dice maciza, con piernas esculturales y un culo perfectamente proporcionado… el sueño de cualquier hombre… soy muy consciente de ello.

Un día por la tarde me armé de valor y decidí que iba a tener mi primera vez. Me puse, aparte de ropa interior blanca, una camiseta suelta de color verde claro y una minifalda muy ligera de color negro y unas gafas de sol muy oscuras y tomé un autobús que me llevó hasta la otra punta de mi ciudad. Bajé del autobús y me dirigí a un parque. Cuando llegué me puse a caminar buscando lo que quería… No deseaba mostrarme ante hombres por miedo a ser violada. Buscaba niños, que por cierto, fue otra fantasía que me empezó a rondar por la mente… A lo lejos vi lo que andaba buscando. Había tres niños de unos diez años jugando en los columpios y me acerqué hasta donde estaban y me senté en un banco que estaba a unos 10 o 12 metros de ellos. Saqué un libro que llevaba en mi bolso y me puse como a leerlo. Con las gafas de sol oscuras que llevaba puestas no se podían ver mis ojos y por lo tanto a donde miraban. Estaba muy nerviosa, pero decidida a actuar… Vi que los niños me miraban y abrí las piernas dejando que se me vieran mis bragas blancas… Sin mirarlos directamente para que no se avergonzaran y dejaran de mirarme comprobé que no me quitaban ojo… De vez en cuando cerraba las piernas y veía la desilusión en ellos, las volvía a abrir y se notaba su cara de felicidad… Hice caer mi bolso al suelo con disimulo y me levanté a cogerlo, me puse de espaldas a ellos y me agaché sin doblar las piernas y al subirse mi minifalda se me vio casi todo el culo, tapado por mis bragas, claro. Me volví a sentar sin mirarlos, pero segura de que lo habían visto. Estuve casi una hora así y decidí volver a mi casa. Nada más llegar me desnudé y me puse a masturbarme pensando en una fantasía con aquellos niños… Estaba tan excitada que me masturbé tres veces seguidas.

A la tarde siguiente decidí ir de nuevo a aquel parque con la esperanza de volver a ver a aquellos niños. Me puse una camiseta holgada de color rojo sin sujetador y una minifalda blanca y sin bragas dispuesta a dar un paso más… Llegué al parque y me dirigí directamente hacia los columpios. Mi decepción fue tremenda, no estaban los niños. De todas formas me senté en el banco y me puse a leer mi libro. Al cabo de unos veinte minutos mi corazón dio un vuelco cuando vi venir a los niños… mi felicidad fue inmensa… Vi en sus caras que se alegraban de verme. Llegaron a los columpios y se pusieron a jugar, pero sin quitarme el ojo de encima. Yo estaba muy nerviosa, esta vez iba a mostrar mi coño… Abrí mis piernas un poco, me daba mucha vergüenza… En aquella época no me había depilado nunca y tenía el coño con todo su vello púbico de color rubio algo más oscuro que mi cabello. Me dije a mí misma: tengo que superar mi vergüenza, quiero exhibirme totalmente para los niños… Abrí las piernas totalmente y mi coño quedó totalmente expuesto a su visión, bueno, más que mi coño lo que vieron los niños fue mi espeso vello púbico. Los niños se revolucionaron y acomodaron la erección que abultaba en sus pantalones… Yo no podía estar más feliz en aquel momento, mi coño era el centro de atención de aquellos niños y la causa de sus erecciones… Cerré las piernas un poco, pero no del todo y poco después fui a beber agua a una fuente. De camino a la fuente hice botar mis tetas que se movieron escandalosamente ante los ojos atónitos de los niños. Llegué a la fuente y me cercioré de que solo los niños pudieran verme, no había nadie más y de espaldas a ellos y con las piernas un poco abiertas agaché el cuerpo para beber agua y casi todo mi culo se quedó al aire, se me veía el ojete y el coño desde atrás y estuve en esa postura unos treinta segundos. Terminé de beber agua y me dirigí de vuelta al banco botando otra vez mis grandes tetas y sin mirar en ningún momento a los niños. Estuve tres cuartos de hora más exhibiéndome ante los niños y me fui para mi casa. Llegué y me quité la ropa y me puse a masturbarme frenéticamente sin parar… orgasmo tras orgasmo… hasta seis seguidos tuve.

Al día siguiente por la mañana decidí depilarme totalmente el coño para que los niños, si es que volvían a estar en el parque, pudieran vérmelo bien. Nada más acabar de depilármelo de repente estaba muy excitada… aquella sensación de frescor en el coño al no estar tapado por el vello… Me tuve que masturbar sin poder remediarlo…

Por la tarde, sin ropa interior, me puse una blusa blanca no transparente, cortita que dejaba ver mi vientre plano y mi ombligo. Era una blusa amplia que se abrochaba con botones. Me puse una minifalda muy ligera de color amarillo claro y me encaminé hacia el parque. Cuando llegué me desabroche un botón de la blusa para hacerla más escotada y cuando iba llegando a la zona de los columpios vi que estaban los niños. Al pasar junto a ellos dejé caer mi bolso y agaché el cuerpo de frente a ellos para recogerlo del suelo. Al agachar el cuerpo mi blusa se despego de mi cuerpo y se me vieron las tetas por el escote… Me hice la torpe como que no atinaba a coger mi bolso para estar más rato enseñándoles las tetas a los niños y finalmente lo recogí y me fui a sentarme al banco. Saqué mi libro y me puse a hacer que lo leía, cuando lo que de verdad estaba haciendo era comprobar que los niños me miraban. Abrí las piernas y esta vez sí que pudieron ver mi coño recién depilado al completo. Bueno, vieron la raja de mi coño porque no abrí las piernas lo suficiente para que se me viera el clítoris. Los niños se pusieron como locos al verlo y más todavía cuando abrí totalmente las piernas y mis labios mayores se separaron y dejaron mi clítoris expuesto a su vista. Dejé que lo contemplaran unos minutos y cerré las piernas. Tapando la escena con mi libro me desabroché otro botón de la blusa y dejé caer el libro al suelo y al agachar el cuerpo para recogerlo se me salió una teta completamente… esta vez si los miré mientras me guardaba la teta y me abrochaba el botón. Seguí con la “lectura” de mi libro y abrí bien las piernas mostrándoles mi clítoris. Vi que venían a lo lejos dos mujeres y cerré las piernas inmediatamente, no quería que nadie más que los niños me viera. Las mujeres pasaron de largo y yo estaba pensando en dar un paso más… Y me decidí a hacerlo… Me acerqué hasta los niños y con una sonrisa les dije hola y ellos me respondieron con otro hola. Les dije: antes se me ha salido una teta y me la habéis visto… La expresión de los niños fue como de sentirse culpables… Yo les dije: tranquilos no pasa nada… y vi su cara de alivio… Les dije: ¿os gustaría verme las dos tetas de cerca? Uno de ellos no se lo pensó y dijo que sí y al poco los otros dos también dijeron que sí. Les dije: vale me voy a quitar la blusa, pero no aquí, vamos detrás de aquellos arbustos para que no nos pueda ver nadie… Nos escondimos detrás de los arbustos y muy nerviosa y excitada me quité la blusa y me quedé con las tetas al aire delante de ellos que se quedaron con la boca abierta… Les dije que me gustaría que se quitaran la camiseta y se la quitaron. Luego les dije: si os quitáis los pantalones y la ropa interior yo me quito la falda y me quedo desnuda también y os dejo que me toquéis lo que queráis… No tardaron nada en quedarse desnudos mostrando sus pollitas erectas y me quité la falda y los invité a tocarme… Me agaché un poco para llegaran a mis tetas y es lo primero que me tocaron casi peleándose entre ellos… Yo les dije: A ver, no quiero peleas, vamos a sortear quien va primero, segundo y tercero y me las tocáis cada uno un rato en su turno y estuvieron de acuerdo. Así que una vez establecidos los turnos me las fueron tocando uno a uno. Les dije: ahora me tocáis el culo en el orden establecido y después de magrearme el culo me tocaron el coño. Luego les pregunté qué edad tenían y me dijeron que nueve años. Entonces les pregunté: ¿alguno de vosotros se hace pajas? Y me dijeron que qué era eso, así que se lo expliqué y les dije que me dejaran hacérselas y me dijeron que si. En el mismo turno en el que me habían tocado empecé con el primero. Antes les dije a los otros dos que se dieran la vuelta para que no vieran lo que pasaba y así se llevarían la sorpresa cuando les tocara a ellos. Fue muy excitante agarrar por primera vez una pollita tan pequeña, agaché el cuerpo para llegar bien y se la agarré y se la apreté antes de empezar a meneársela… Se la tapaba entera con mi mano y solo se le veía cuando subía la mano. En menos de dos minutos el niño se corrió por primera vez en su vida con tal fuerza que me alcanzó la cara con su semen. Llamé al segundo y ya no importaba que el primero viera lo que pasaba… También se la apreté fuerte antes de empezar a meneársela y él también se corrió en poco rato y con mucha fuerza y también me llenó la cara con su semen… Y le llegó el turno al tercero que también me disparó su semen en la cara en un ratillo… Yo estaba como loca y les pregunté: ¿queréis que os explique cómo tocarme el coño y me lo hacéis para que a mí también me dé el gustito? Me dijeron que si y de inmediato empecé con el primero y dejé que los otros lo vieran para ir aprendiendo… Tomé su manita y me la llevé al coño y con mi mano acompañándolo empezó a masturbarme. Después de un rato lo dejé a él solo y en unos minutos tuve un orgasmo bestial… Tuve que reprimir mis gritos de placer para que nadie los escuchara y pudiera descubrirnos… Sin perder tiempo tomé al segundo de la mano y tras guiarlo un rato lo dejé masturbándome a él solo y en unos minutos volví a tener otro gran orgasmo… Sin darme tregua tomé la manita del tercer niño y me masturbó de igual forma y me provocó un muy placentero tercer orgasmo. Yo lejos de sentirme saciada quería mucho más… Les dije: ahora os la voy a chupar, a eso se le llama mamada, y os vais a correr dentro de mi boca… Se la mamé uno a uno y tuve tres corridas dentro de mi boca, las cuales me tragué con gran placer… Los tres me masturbaron por turnos y tuve otros tantos orgasmos seguidos… Los invité a tocarme las tetas otra vez, que sabía que eso les había gustado mucho y cuando vi que volvían a tener erecciones les dije que me iban a follar el culo. Hasta entonces no había entrado una polla por mi ojete, solo yo me metía un dedo por el culo al mismo tiempo que me masturbaba… Les dije que cuando notaran que estaban a punto de correrse me la sacaran y pasaran hacia adelante para que yo les hiciera una mamada y me dieran su semen para tragármelo y otro niño ya habría tomado el relevo y me estaría follando el culo. Me puse a cuatro patas en el suelo y como soy alta mi ojete quedaba a la altura de su pollita… Le dije al primero que me metiera su pollita entera por el ojete y así lo hizo y empezó a moverse como le había explicado y me folló el culo durante menos de dos minutos y acudió rápido a mi boca y otro niño ya me estaba follando el culo mientras le hacía la mamada… Tuve su semen en mi boca mientras sentía los empujones del otro en mi culo… no tardó mucho en acudir a mi boca para recibir su mamada y el último ya me estaba enculando a toda velocidad… le dije que se corriera dentro de mi culo y al poco rato noté sus chorros de semen caliente en mi interior… Nos vestimos dando la sesión por terminada y salimos de nuestro escondite. Me despedí de ellos y me fui de vuelta a mi casa. Cuando llegué pensé en todo lo ocurrido y me masturbé frenéticamente y sin parar hasta quedarme totalmente saciada después de varios orgasmos seguidos.

No volví durante bastante tiempo a aquel parque, pero si a otros y tuve más aventuras que contaré en los siguientes capítulos…