El joven amante de mamá
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos y todas. Diganmé Esteban, de 20 años. Mis padres se divorciaron hace 5 años y desde entonces vivo un tiempo con cada uno y ya estoy en la universidad.
Mi madre, quien es la parte principal de mi relato, tiene 42 años, y no es porque sea mi madre, pero ella ha mantenido su belleza en el tiempo, se cuida mucho, utiliza muchos productos naturales que la hacen ver más joven y cuida mucho su dieta, la verdad es que mi madre aún hace voltear a hombres de todas la edades, ella es de piel blanca, de 1.68 mt, delgada, con senos medianos atractivos, su piel es de seda y no puedo decir que su trasero es super voluminoso, sino es normal muy sexy. Mi madre después de que la dejó el idiota de mi papá, por una guarra fea, entró en una depresión y poco a poco se ha recuperado.
Desde algunos semanas atras, había notado que el humor de mi madre había cambiado, ahora estaba de mejores animos, y el lavandería noté que nuevamente estaba usando ropa interior diminuta muy atrevida, lo cual me pareció raro, le pregunté si estaba saliendo con alguien, me dijo que no, pero no le creí del todo. Asi que decidí espiarla, me despedí una mañana y en lugar de salir de la casa (que es una casa inmensa, la que le dejó mi papá), me escondí. La casa tiene dos patios interiores, es bastante grande y solo vive mi madre y yo cuando llegó por temporadas. Pasaron algunas horas y yo aún escondido, estaba a punto de darme por vencido por ese día, pero noté que mi madre estaba hablando por su movil, luego se perdió en su habitación por varios minutos y luego salió, iba con dirección al patio, la vi perfectamente iba con un libro en las manos, cuando tuve mejor visión la observé bien, iba solamente con una blusa blanca donde se marcaban bien los pezones y abajo solo una tanguita, caminaba descalza y se acostó en una cama larga que está en el patio y se quedó leyendo. Mi madre se miraba exquisita alli acostada.
Pasaron veinte minutos y todo en lo mismo. De pronto veo una figura pasar por el corredor con dirección a mi madre. Quien será??, porque no se oyó tocar el timbre de la puerta??. Mientras se iba acercando pude verlo mejor, se miraba joven, cuando se acercó más pareció múcho más joven, alto, algo atletico, se fue acercando más y con confianza se sentó en la misma cama de patio que mamá, se besaron en la boca, yo me quedé perplejo.
Luego él le acarició sus pies, que la verdad son muy bellos de mamá, ella charló algo con el joven, quien no dejaba de acariciar sus pies, yo que estaba escondido me fui moviendo para estar más cerca me escondi entre unos arbustos, estaba a 10 o 12 metros de ellos y aún podía acercarme más. Luego el muchacho comenzó a besarle los pies comenzando por el empeine, los besó con mucha efusividad, luego se pasó al otro pie e hizo lo mismo, mi madre solo sonreía y le decía algunas palabras cariñosas. El joven se puso a lamer los dedos de los pies de mi madre, luego los dejó solo para besar a mi madre con mucho deseo.
Luego se puso de pie parado frente a mi madre, ella aún semi acostada, se sentó y bajó el cierre del pantalón del muchacho y sacó la verga del joven, que vergon!! me dije, es que la verdad, si yo tengo 5.5 pulgadas, ese muchacho debe tener por lo menos 7 pulgadas, mi madre le acarició su verga que fue poniendose dura en sus manos y luego sin mucho pensarlo, mi madre lo comenzó a mamar, metiendo su glande en su boca, chupaba y lo sacaba y lo volvía a engullir, vi el rostro del joven que degustaba cada mamón que le daba mi madre. La verga se puso tan dura que mi madre se tragaba la verga que casi desaparecía dentro de su boca y garganta, el joven ya bastante excitado comenzó a mover su verga dentro de la boca de mi madre como si estuviera follándola. Como podía mi madre tragar semejante vergón y casi desaparecer dentro de su boquita. Debo admitir que con ese cuadro tenía una erección descomunal en mis pantalones.
El muchacho se fue quitando el pantalón y calzoncillos mientras mi madre ahora lamía sus cojones. Luego se sentó en la cama de patio y metiendo las manos por abajo de las piernas de mamá, le quitó la tanguita y luego ella se quitó la blusa, tal como pensé no llevaba sostén. Sus hermosos senos aún desafiaban la gravedad, el joven la besó solo para acercarse pues luego la soltó y mamó sus tetas con mucho deseo, parecía que se quería tragar o morder los senos a mi madre, quien gimió cada vez que lo hizo. El muchacho fue bajando por sus tetas besó su vientre y sin rodeos abrió las piernas de mi madre, que me quedaban de frente, pude ver su raja completamente depilada, aún sus labios vaginales eran turgentes y suaves, el joven comenzó a mamarle la panochita, sus lamidas eran fuertes y largas, mi madre se sostuvo de sus cabellos, mientras el no dejaba de lamer la raja de mi madre, los gemidos de mi madre me pusieron casi a punto de eyacular sin tocarme la verga, algo que pocas veces me había sucedido.
No satisfecho con la raja mojada de mi madre, el muchacho se puso a tocar el ano de mi madre, presionaba su dedo pulgar con él, mientras sus lamidas subian al clitoris y hacian delirar a mi madre. No tardó mucho tiempo para que el joven también le mamara el culo, creo que solo fue para humedecerlo, pues siguió comiéndose la panocha a ella y hundió unos de dedos en el ano de mi madre, ella gimió y puso sus ojitos en blanco, luego se puso a dedearle el culo y lamerle a su vez su clitoris, el muchacho no era un novato, eso era un hecho. Hizo delirar a mi progenitora hasta que se corrió entre gritos y quejidos, en ese momento yo también eyaculé, apenas pude sacarme la verga del pantalón y tirar mi semen en la tierra.
Luego él se fue subiendo sobre ella y ante el pedido de mi madre la penetró. Luego se abrazaron, el encima y ella abajo y comenzaron a follar de lo lindo, el movia su caderas, los dos sexos me quedaban de frente, la verga entrando y saliendo de la panocha de ella y los gemidos que aumentaban cada vez más. Después dieron una voltereta, ella encima de él, comenzo a cabagarlo a diferentes ritmos, el le apretaba las nalgas con las manos. Mi madre se corrió de nuevo, no se cuantas veces lo hizo en esa tarde. Giró sobre la verga del muchacho y quedo de espaldas a él, pero de frente a mi, pude ver esa cara de gozo, de placer, de satisfacción, pude haber estado molesto con ella, pero su rostro me hizo cambiar de idea.
Por ultimo el muchacho la puso en cuatro y tomando su nalgas como soporte la penetró de nuevo, mi mamá movió su espalda con mucha experiencia e hizo venirse al joven a los pocos minutos, el no la sacó en ningún momento, se la dejó ir completa, toda la eyaculación adentro. Finalmente se quedaron abrazados y besándose. Yo aproveché para irme de alli y saltar una pared para salir a la calle.
El secreto de mi mamá había quedado descubierto. No se la intención del muchacho, pero si se la de mi mamá, vivir sus últimos buenos años y lo esta haciendo..
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