EN EL PROBADOR

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por VICI.
Ando por estos lares hace unas tres semanas y he conocido algunas personas interesantes, muy pocos conocen los hechos que a continuación relataré esto fue del todo verídico, en el anonimato del pc me atrevo a compartirlo con vosotros, cosa que no he hecho con nadie relacionado con mi entorno y mi vida cotidiana.

Me sucedió hace 3 años poco antes de casarme, yo tenia por aquel entonces unos 29 años, siempre me ha gustado exhibirme un poquito, sin ser una descarada, pero si aquel punto de sensualidad que da mucho morbo a los hombres, y a mi me encanta eso, que me miren, que me deseen, lo que sucede es que a veces la situación cuando pasa del simple voyeurismo a algo mas puede irsete de las manos.

Me probaba unas blusas en unos probadores de unos grandes almacenes de la ciudad donde vivo, Barcelona. Dejé un poquito abierta la cortina por si algún “despistado” se le ocurría mirar, unos tres o cuatro probadores mas allá una señora se probaba ropa y estaba con su marido, un señor de unos cincuenta y pico años, el hombre iba y venia trayendole piezas, hasta que una de las veces descubrió la abertura de mi cortina y se paró en seco a unos cinco metros del probador, mirandome fijamente, yo estaba entonces con mi faldita puesta, mis zapatos de tacón y unos sujetadores blancos de encaje, le aguanté la mirada unos pocos segundos, no pensando que la cosa fuera a mas, pero me equivoqué.

Camino hacia el probador de su mujer le dejó las piezas y oí que se excusaba un momento, a los pocos segundos retiró la cortina del mío y se metió rápidamente dentro.

Yo gemí sobresaltada un poco, no lo esperaba, me asusté, mi juego había ido demasiado lejos, pero no reaccioné, no opuse ninguna resistencia ni grité, el lo tomo como una invitación y se abalanzó sobre mis pechos, me arrancó de cuajo el sujetador, yo volví a gemir sobresaltada, pero el empezó a mordermelos y chuparme los pezones con fuerza, los succionaba como un poseso y hacía ruido, yo tenia miedo que nos descubriesen, pero era incapaz de defenderme, estaba muerta de miedo y de excitación a la vez, siguió trabajandome los pechos, acariciándomelos, chupándomelos, mordiéndoles, sobándolos, estiraba mis pezones que estaban grandísimos y me dolía, de repente bajo la cremallera de mi falda y allí quedé yo con mi tanguita blanca, mis zapatos de tacón y mis tetas al aire, delante de aquel extraño al que yo seguramente había provocado y que ahora se daba un festín conmigo.

Me agarró los dos molletes del culo y me los empezó a acariciar, estrujar y a separárlos, intentaba introducirme un dedo en mi culo, de repente yo absolutamente entregada oí como su mujer lo llamó por su nombre, Juan, así se llamaba, el instintivamente, me tapó la boca con la mano, asegurandose de mi silencio y salió rapidamente de allí, dejandome con un mar de sensaciones extrañas dentro, muerta de miedo, el corazón me iba a mil, pero muy mojadita.

Desde entonces, al mes me casé y sólo he tenido otra experiencia de este tipo que ya os explicaré otro día, una amiga me habló un día de esta página y estoy contenta de haber entrado y conocido a ciertas personas, además de poder soltar secretos que creía me llevaría a la tumba conmigo.

Si quereis podeis escribirme y contaros si os ha pasado algo similar o que os parece, reaccioné como una fresca, hice bien o mal, yo intento no pensar mucho en ello para no sentirme mal con mi marido pero mas de una vez me he masturbado pensando en aquella tarde.

Un beso, hasta otra.

VICI