En la playa nudista de Cullera
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Amo.Kevin_bis.
Playa nudista de gran extensión, donde la gran mayoría de los accesos son de tipo privado y sin equipo de vigilancia ni señalizaciones de peligro.
Es decír no hay socorristas, ni banderas que adbiertan el estado del mar, pero si duchas y papeleras, me encanta porque es super discreta, es de arena fina, vastante ancha y larga, rodeada de dunas muy grandes, bueno si quereis saber más datos me preguntais a mi.
Serian sobre las 17, 15 aproximadamente del sabado 27- 6 -09 pongo la fecha por que estado esta tarde y lo escribo tal cual como pasó.
Aparqué mi coche en la zona de parking, me dirigí hacia la playa con mi bolsa de deporte en la cual llebaba mi toalla y algunas cosas, subí por la duna y me adentré a la playa, habia vastante gente, parejas, chicas, chicos y familias con sus repectivos hijos ect…
Antes de aposentarme en un lugar estratejico, me gusta pasear he ir viendo a la gente desnuda, me paré donde estaba y me quité la ropa, para continúar con mi paseo pero totalmente desnudo, con mi bolsa de deporte colgada del hombro. paseando ví a una chica que estaba sola, pero continué andando a ver que más cosas habian por allí, llegué hasta el final de la zona nudista y me dí la vuelta, pues andaba ansioso de tener alguna experiencia morbosa, al acecho de observar una minima señal que viera que hacia alguna persona, como una aveja embusca de recolectar polen, alguna flor llena de nectar, para alimentar mi mente morbosa.
Alolejos observé otra vez a esa chica que estaba sola, tumbada sobre su toalla, boca abajo con los pies hacia el mar y la cabeza hacia las dunas, para ver a la gente que paseaba como yo.
Sequedó un rato mirandome descaradamente lo mismo que la miraba yo cuando pasé por su lado anteriormente, pero cuando faltaban unos metros para llegar a su altura, optó por ponerse de otra postura,totalmente opuesta a su postura inicial, esta vez con la cabeza hacia el mar, boca arriba, y los pies por donde pasaba yo, abierta levemente de piernas mostrandome su coño, que dejaba ver a la perfección su linda raja. aunque con pelo pero poco poblado.
Ummm esto para mi fue una señal, enfrente de ella una pareja de chicos lo mismo que a su lado derecho, y un chico solo a su lado izquierdo, estaba rodeada de chicos pero por lo que pudé observan eran gays, quizas el que se allaba sólo no lo fuera, pero alli estaba tomando el sol sin percatarse de nada, todos estos a unos metros de distancia.
Esto para mi fue una señal, como diciendo ( mira bien mi coño cabrón, ¿ no es eso lo que estas buscando ? ).
Me paré, saqué la toalla de mi bolsa de deporte, y me senté sobre ella a escasos metros de la chica, para miranla descaradamente, pero no justo delante de ella, más bien a su lado izquierdo, para no hacerlo tan descarado.
Pasarón unos minutos y me tumbé también boca arriba con los pies en dirección al mar.
Me acordé que llebaba un frasco de aciete solar, lo saqué de mi bolsa y empecé a masajear mi cuerpo y untarlo de aceite, todo lo que alcanzaban mis manos a excepción de mi verga,
eso lo dejaba para cuando ella me estubiera mirando.
Ella llebaba puestas unas gafas de sol con los cristales marrones pero se podian ver sus ojos, y adivinar hacia donde miraba.
Me volví a tumbar y ella se sentó conforme estaba es decir mirando hacia las dunas quedando un poco enfrente de mi, yo me senté también y puse aceite en mi polla flacida para que viera como la masajeaba pringandola de aceite.
Ella miraba descaradamente y eso me gustaba.
La miré y le ofrecí el frasco con un gesto, por si queria ponerse aceite también, sin soltar una sola palabra para no llamar la atención de los demas, ella movio la cabeza con un gesto negativo, se dio la vuelta y tumbo boca abajo dejando su trasero y parte de su raja a mi vista, lo cual acariciaba con mi mirada, su fisico de lo más normal, su culo parecia algo caido, sus tetas pequeñas, su cabello colgaba más abajo de sus hombros levemente ondulado, algún michelin en su abdomen, mediria más o menos como yo unos 1,70. y tendria entre los 30 y 40 años
Yo sabia que aunque rechazó mi oferta. de dejarle el frasco por si se queria untar con aceite, su mente empezaria a trabajar.
Me tumbé boca abajo con mis brazos sobre mi cabeza, haciendo de almoadón, pero de forma que la podia obserbar, yo a veces cerraba los ojos y otras la miraba y mentalmente le ordenaba cosas, jeje… es como un juego para mi, pues a veces me entretiene y algúna vez que otra coincidia y hacia lo que yo le ordenaba mentalmente.
Aunque sólo era un forma de pasar el rato, asi tumbado como estaba, le ordené mentalmente, ( sientate como antes zorra, quiero ver tus tetas ), pasados unos minutos se sentó otra vez, dejandome ver sus tetas, yo seguia en la misma posición mirandola, ella sabia que la estaba mirando a pesar de estar mi rostro sobre mis brazos, yo cerraba los ojos, dejaba pasar unos segundos y los volvia abrir, dendome cuenta de que ella me observaba, por eso yo cerraba los ojos, , para que pudiera ver mi cuerpo a placer, mi espalda y mi pequeño trasero.
Ella al darse cuenta que los abria y la miraba, se hacia la despistada y miraba para otro lado, aunque a veces me retaba con su mirada, ella se daba cuenta cuando yo tenia los ojos abiertos ó cerrados, llebaba en mi bolsa unas gafas de sol, pero no me las puse precisamente por eso, queria que la gente viera hacia donde yo miraba, para que vieran mi descaro.
Ella tenia una pierna arqueada con la planta del pie sobre la arena y la otra que quedaba en la parte que estaba yo, estirada, desde mi posición sólo padia ver sus tetas y su monté de venus, pero no su rajita.
Volví a ordenarle mentalmente, ( zorra, quiero que lebantes la otra pierna para poder ver tu rajita por debajo de tu muslo) pasarón unos segundos y esta vez no coincidio mi orden, al reves estiró su otra pierna, pero en esa postura, su monte de venus se veia mejor, pero pense que mi juego funcionaba, la orden no fue la correcta pero si movio una pierna, eso me hacia pensar que de una forma u otra habia alguna conexión entre nosotros.
Se acercó un chico que no estaba desnudo se puso de rodillas ante ella y le preguntó.
– ¿ Tienes agua ?
Me acordé que hacia rato la ví beber de una botella, eso me hizo pensar que este chico tambíen la observaba desde hacia rato.
Ella se mantenia siempre seria y un gesto negativo con su cabeza le dijó que no.
Continuarón intercambiando algunas palabras, ella me miraba a mi y habla con el. pero esta vez no pude escuchar la conversación, por los gestos de sus manos parecia explicarle alguna ruta, como si el preguntara por algún lugar o algo asi.
El tiempo pasaba y la cosa seguia igual aunque habia algo especial en el ambiente pues los que estaban alrededor nuestro, a veces nos miraban pensativos, un poco más alejados habian unas parejas ellos estaban tumbados y ellas sentadas de forma que nos podian observar y comentar algo entre ellas, un señor más mayor, que estaba sólo. gordo, con barba blanca, una gorra azul y unas gafas de sol, tumbado boca arriba, tocandose la polla masturbandose, aunque solo le dio varios meneos su verga se ponia dura, pero dejó de hacerlo, también me acordé que este señor mientras yo paseaba al crucarse conmigo me dijó algo, pero no puede apreciar lo que dijó, he hice como que no lo habia oido.
Otra pareja de gays estaban tumbados, uno boca arriba y el otro con la cabeza en el abdomen del otro. mientras el otro acariciaba su frente.
La pareja de atrás de mi, se marchó y el que estaba sólo nos observaba con más atención, parecia que eramos el centro de atención de los que estabamos en esa zona, como si intuyeran que algo pasaria, yo me senté cara a ella los dos estabamos cara a cara pero no totalmente enfrente uno del otro.
Saqué un paquete de tabaco de la bolsa, pusé un cigarro en mis labios intentaba encendermelo pero el viento me apagaba el mechero, lebanté la cabeza y ella me miraba con atención, le dije :
– ¿ quieres un cigarro ?
contestó
– No gracias.
Me rei y le dije:
-¿ Dices no a todo ?
Me miró un tanto estrañada por mi comentario. y me dijo:
– ¿ Que quieres que diga ? .
Me rei y no dije nada
Pero ella dijo.
¿ Me quieres untar ?
Escuché perfectamente lo que dijo, pero se lo hice reperir para asegurarme.
– ¿ El que, perdona ?
– ¿ Que si me quienter untar ? , ¿ no es eso lo que quieres ?.
Me quedé perplejo pero en realidad es lo que estaba buscando incluso antes de llegar a la playa.
– Voy a ponerme a tu lado, ¿ llevo mis cosas hay, vale ?
No dijo nada, sólo me miraba con cara de sorprendida.
Mirandome de arriba a bajo, mi polla estaba aun flacida incluso más pequeña de lo normal, como encojida, cuando me pongo nervioso se me encoje, pero no le dí importacia, mi intención era darle un masaje, soy experto en eso y me encanta darlos.
Me acerqué a ella , pusé mi toalla a su lado, se levantó una brisa marina vastante molesta.
Ella seguia sentada de la misma manera, mirandome, y le dije:
– Me llamo Kevin ¿y tu ?
Después de estar un rato pensativa, imajino para no darme su nombre verdadero, contestó:
– Isabel, me llamo Isabel.
Fuy a darle un beso pero inclinó su cabeza hacia atrás, crellendo que se lo hiba a dar en los labios, pero no era esa mi intención, se lo dí en las majillas lo mismo que ella a mi.
Seguia sentada sin decir nada, como si quisiera que se lo diera por delante, pero le dije:
– Tumbate boca abajo y relajaté.
Dejé caer un chorrito en su espalda y comenzé a masajear sus hombros jeje… , ella esperaba que la untara no que la masajera, el viento se volvia en mi contra, como si no quisiera que hiciera eso, se metia la fina arena entre mis manos y se pegaba en ellas con el acite como si tuviera un iman para la arena, eso me complicaba el masaje, y le comentaba a ella lo molesto que eso resultaba para ambos.
Pero continué con el masaje pero muy incomodo por esa brisa que aunque no era muy fuerte era lo sufiente para levantar un poco de arena y pegarse en mis manos.
Masajee su espalda despacio dejando caer chorrito varias veces y masajeando sus costados, acariciandolos, bajé a sus pies pero no los masajee porque estaban llenos de arena, me quedé mirando su culo, ahora me parecia más hermoso que cuando lo ví de lejos, podia ver su ano que comenzaba a excitarme aunque mi polla seguia flacida pero algo morcillona, acaricié sus piernas, primero una y después la otra, parecia que disfrutaba del masaje apesar de la molesta arena que tenia en mis manos, me fuy atreviendo un poco más, acariciando la cara interior de sus muslos sin dejar de mi mirar su ojete, que me tenia ibnotizado, lo mismo que su raja adornada con pelillos, la situación comenzaba a caldearse, ya no me acordaba que estabamos rodeados de gente aunque no mucha.
Ahora llené su trasero de aceite, masajee sus gluteos, mis dedos cada vez estaban más cerca de su ano, resbaló el aceite sobre el y como queriendolo limpiar uno de mis dedos lo acarició, Temia lo peor, pensaba que eso le molestaria y todo se terminaria, pero ella no dijo nada, yo seguí acariciandolo, pero esta vez con más descaro y metí un poco el dedo, volví a sus gluteos, acerqué mi cara a su oido y le pregunté.
– ¿ Te gusta ?
Respondió con la cabeza diciendo que si.
Volví a su culo, derramé más aceite, que resbaló por su ano y su rajita, metí el enpeine de mano rozando su raja y su ano, en principio se dejó hacer pero luego apretó sus piernas y su culo para que no hiciera eso, escuche que dijo.
– Hay gente, no agas eso.
Para que no se sintiera incomoda dejé de acerlo, pero no podia evitar volver hacer lo mismo y recrearme en su ano. incluso metia la punta de mi dedo, ella a veces apretaba para que no lo hicera pero otras veces se relajaba y me dejarba hacerlo. me preguntó.
-¿ Llevas preservativos ?
No me esparaba eso, eso era señal de que ya queria follar, pero me quedé callado unos segundos y pensé ( Mierda, joder, se me habian acabado y no me acordé de comprar, la madre que me pario, que inutil soy, pero tampoco pensaba que me harian falta, sólo pensaba en una tarde morbosa, nada más ).
Le contesté timidamente.
– Noo joder ¿ y tu llebas ?
– Yo Tampoco ¿Y entonces…… ?
– Ademas hay mucha gente. respondio ella.
Yo ya no me acordaba de la gente, incluso me daba igual
– Podemos ir a comprar. dije yo:
– ¿ Donde ?
– En una farmacia.
– No, dijo ella.
Yo ya veia lo peor, todo mi juego se estaba terminando y para cambiar de tema le dije:
-Ponte boca arriba,
se dio la vuelta ya sin ganas.
Ella pensaria ( este tio es gilopollas, me calienta y no lleba ni condones )
Unté sus pequeñas tetas con aceite, sus pezones ya estaban tiesos, pero ella dijo.
-Dejalo hay mucha gente ( volvio a repetir )
-Pues nos esperamos que se vallan yo no tengo prisa.
Se dio la vuelta y se tumbó boca abajo, joder me cabree conmigo mismo, aunque por otro lado habia echo más de lo que tenia pensado hacer en un principio, pues sólo buscaba el morbo de calentar alguna tia con mi mirada lasciva. lo demas ya fue un extra que me encontré como un regalo inesperado.
Cuando ya estabamos acomodados los dos tumbados boca abajo. dijo:
– ¿ que hora es ?.
Mierda la cosa iba de mal en peor.
Busqué en mi bolsa y le dije:
– las 18,30
– Uff que tarde és, me tengo que ir.
– No te vallas, yo me aparto y pongo donde estaba antes, por mi no te vallas no quiero molestar y tampoco quiero que te vallas.
– No es por ti me tengo que ir,
en serio, lo estaba pasando muy bien pero me pensaba que era màs pronto.
– ¿ bienes mucho por aqui ?,le pregunté.
-A veces
– Yo también.
-Te doy mi numero de movil y me llamas cuando vengas, asi no venimos sólos.
– No, si venimos y nos vemos bien.
Joder me sentí como un gilopollas, pero bueno pasé un rato morboso que es lo que estaba buscando, me daria más morbo pensar cuando fuera la proxima vez, si ella estaba o no, ojala que si.
Me levanté, me vestí y me marché.
Si vuelvo a ir ya os conataré quizas allan más capitulos.
Si alguien de vosotras le gustaria ir a esa playa sólo tiene que decirmelo.
Amo.Kevin_bis@hotmail.com
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