En una playa semi-nudista
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por rutas21.
Hola de nuevo, os voy a contar otra de mis experiencias en una playa semi-nudista, primero os contaré que dicha playa se encuentra en un lugar lleno de dunas de arena, siempre suelo ir solo, aunque una vez me acompañó una amiga mía…en el principio de la playa se pone la gente que va en familia pero según te vas adentrando en la playa cada vez esa gente está más lejos y es donde empieza la playa más exhibicionista porque allí va la gente a exhibirse y a que les miren yo me incluyo…
Uno de esos días en los que fui solo me puse a una distancia prudente de una pareja de unos 45 años, ellos se conoce que llevaban un buen rato, yo empecé a desnudarme y al mirar para ellos vi que el tío no me miraba pero ella se quedó con el cuento, eso en mi cabeza empezó a pensar que quería verme el rabo y no se lo hice desear pues enseguida tiré del traje de baño para abajo y dejé mi verga a su vista, dicho de paso, y no es por presumir, la tengo bastante grande, ella no se cortó un pelo y siguió mirando con carita de vicio…
Después de estar un rato de pie para que se empapara bien de mi polla me tumbé en la toalla para darme crema bronceadora, el tío seguía a lo suyo para mí que él sabía que su pareja se lo estaba pasando bien y a la larga él sacaría recompensa de ello, bueno sigo, ella debió de pensar que necesitaba ayuda para que mi verga se pusiera más durita y se puso a colocar su toalla de rodillas con su gran culo mirando para donde estaba yo, cuando vio que yo no la quitaba ojo echó su cuerpo para delante quedando su culo en pompa y con sus piernas ligeramente abiertas para que pudiera ver su lindo chochito, y si pensó ella en ponérmela dura lo consiguió, porque se me puso como una piedra al pensar yo que se ponía así para que la pudiera ver…
Cuando se volvió a sentar en su tolla me puse de rodillas para darme el bronceador en la espalda y que ella pudiera ver cómo me había puesto, ella al ver que no llegaba se levantó y vino para donde yo estaba yo, enseguida me senté, cuando llegó a mi me dijo, Veo que no llegas y aquí te puedes quemar fácilmente, ¿Quieres que te ayude yo?, le dije, Gracias, para mí sería un placer, ella me dijo mientras de reojo miraba mi entrepierna, Ponte boca abajo… yo, mientras, me ponía miré para donde estaba su marido y él a lo suyo, pasando de todo, él sabía que no pasaría nada…
Cuando noté sus manos en mi espalda me dio un pequeño escalofrío de placer pero ella siguió con lo que vino a hacer, aunque cuando llegó al culo se entretuvo un ratito y noté como más de una vez rozaba mis testículos entre las dos piernas, cuando acabó me dijo, Ya puedes darte la vuelta… me dio un poco de corte porque tenía una erección del 15, pero si a eso fui a esa playa, mejor exhibición que esa no iba a tener, y me di la vuelta para que ella pudiera ver lo que había conseguido, por cierto tenía una tetas de película y el chochito depílalo lo justo…
Se despidió diciéndome, Si me necesitas otra vez no dudes en llamarme, me tumbé boca abajo y no dejaba de pensar en lo sucedido, a los diez minutos, o así, miré para donde estaban ellos y la vi ponerle crema a su pareja, pero él estaba boca arriba, cuando ella vio que yo miraba se dirigió a ponerle crema donde todos y todas estamos pensando, ¡que placer fue ver como lo hacía!, otra vez mi polla se puso firme, ella al verlo sonrió y bajó con su boquita a la punta de la polla para darle una chupadita cariñosa, yo decidí acariciarme la verga mientras miraba y eso la debió de gustar porque cada vez jugaba más con la polla de su pareja hasta ver como se le ponía dura…
En ese momento pasa una chavala, que no tendría más de 20 años y se fijó en la polla del tío y enseguida miró para mí y al ver como la tenía seguro que pensó, Aquí ahí tema, y se puso a una distancia prudente para ella también ver lo que estaba pasando allí, cuando vi que se quedaba me dije, Vaya día te espera tío, y justo empezó a quitarse ropa( por cierto el tío de la otra ahí si que no quitó ojo) cuando vi que se quitó el tanga y dejó su tremendo chocho a la vista pensé que sin tocármela me iba a correr, cuando empezó con el ritual del bronceador y llegó a la espalda es cuando vi que se levantó el otro tío y fue directo a donde ella estaba, yo le miraba y me dije, ¡Que pareja más liberal la ostia!
La chica no puso ningún impedimento y se tumbó boca abajo, en ese momento no aguanté más y empecé a tocarme la polla mientras la otra mujer me miraba y me daba el consentimiento de que no me cortara, vi como ella abría sus piernas y empezaba a jugar con su coñito, el tío se recreó en el culo de la muchacha todo lo que quiso, incluso ella abrió un poquito las piernas para que él pudiera llegar más al chocho y al agujerito del culo, cuando él acabó se fue con la polla, que parece que le iba a estallar, ella me miró y sonrió al ver cómo me estaba pajeando a su salud…
Fue un día redondo, hasta tres pajas me hice, vi un coño muy cerquita y maduro y otro bien tierno pero seguro que húmedo durante todo el día por cierto la pareja nos deleito a última hora del día que ya casi no quedaba nadie con un polvazo espectacular con corrida y todo en la cara de la mujer en ese momento llegó mi tercera corrida y la chica creo que también por qué no daba abasto a mirar para ellos y para donde estaba yo que de rodillas me la cascaba sin complejos para que ella también disfrutara de mi verga, ¡Y vaya si lo hizo!, cada uno recogió sus trastos y hasta la fecha no los he vuelto a ver ni a unos ni a la chica.
Tengo bastantes días en esa playa os contaré el día que fui con una amiga ella no se lo podía creer pero eso será otro día.
Un saludo rutas21
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