Encoxjal 06.- Tocando a chava de camino al pueblo
Rozando nalgas de chava con su madre detras.
Tomé un camión con destino a mi pueblo y como es puente se va lleno, algunas personas incluidas yo nos vamos en el pasillo parados
Le pregunté al conductor que si había algún asiendo disponible en lo que subian las demás personas, ya que muchos suben a fueras de la ciudad.
Me tocó en la segunda fila y espere a que llegáramos, cuando subieron todos me quedé a lado de una chica que estaba sentada en la tercera fila, esperando poder hacer algo, pero en lo que terminaron de subir una señora de lentes con un vestido rosita quedó a mi lado derecho, yo iba recargado en el respaldo de un asiento, la señora tendría no más de 45 años, morena, de lentes y muy labiosa, igual que su hija que quedó a mi lado izquierdo, la hija tenía un culo grande, piernas anchas, jeans de mezclilla, camisa blanca , 1.68 cm, pelo negro y morena igual que la madre, tendría entre 15 y 19. Venían acompañados de un niño como de 10 años pero el quedó detrás de la señora y como tal no podía ver nada.
Iniciando nuevamente el viaje, la muchacha tenía distancia normal conmigo, como iba recargado a un respaldo de haciendo y para no molestar a la señora que estaba en el, también me estaba agarrado del porta equipaje que tienen los camiones en la parte de arriba, al sostenerme rozaba mi mano con el pelo de la muchacha y ella se percató que estaba cerca.
En adelante sentí como se iba acercando más a mi y yo sin poder tocarla, su madre quedó volteando hacia nosotros y podría ver si intentaba algo, aunque tenía una pequeña mochila para tapar mis manos, no me arriesgue por un buen rato. Pasando media hora más o menos, el camión hizo parada para que fueran al baño, aquí en el reacomodo aproveche para acercar mi mano a la chica, mi mano derecha sosteniendome, la izquierda agarrando mi mochila y tapando mi mano de su madre y recargado en el respaldo que impedía la vista a los de atrás, los únicos que podrían ver algo eran una muchacha y señora que estaba sentada enfrente de mi, y otra señora que estaba en el asiento en el que estaba recargado. La única que se percató de mis intenciones era la muchacha pero jamás dijo nada y la madre aunque con sospechas no podía ver qué pasaba.
En este punto yo Rosaba las nalgas de la muchacha con mis dedos muy levemente por un par de minutos, inicio un tramo con mucho tráfico y en un momento la muchacha no pudo sostenerse y en un aceleron se recargo en mi y en seguida otra vez, lastimosamente como estaba de lado solo quedó en mi pierna pero lo tome como señal de que le agradaba.
Estuve cerca de una hora rozando sus nalgas que eran bastante duras, ella se movía volteando mucho a los lados, para ver si alguien veía lo que hacíamos pero la mayoría estaban dormidos, si estuviera incomoda fácilmente pudo moverse ya que tenía espacio suficiente.
Falto aclarar que en este punto su madre se abia sentado en un banco, y en el transcurso que se acomodaba para sentarse,debido a que es un pasillo muy pequeño, también me arrimo sus nalgas y pude tocarlas, incluso moví mis dedos y ella no se inmutó, solamente fue unos segundos pero aún recuerdo la dureza de esas nalgas igual que como las tiene su hija.
En el último tramo del viaje, intensifique mis roces con la hija, literalmente no despegaba mis dedos de ella me la pasé acariciando esa rica nalga que ella solita me acomodo, la muchacha y la señora que estaban sentadas ya se habías despertado pero poco me importo y yo seguía en mi a acto. Jamás me animé a tocarla con toda mi mano, ya que en el camion venía familia que tambien iba al pueblo, ellos estaban más atrás y no podían ver, pero aún así no me arriesgue a un show y quedar quemado con la familia.
Cuando la madre se levantó otra vez pude tocarle sus nalgas tan ricas, no fue mucho ya que la señora atrás de mi volteo a ver no pude seguir tocando.
También a pesar que la madre ya nos podía ver, yo seguí con mis roces a las nalgas a su hija obvio más sutiles, con la parte externa de la mano, ya en los últimos minutos, también me importo poco y le di sus últimos roces con mis dedos, al final se prestó para terminar con un arrimón , pero no me animé ya que todos mirarían y pues bajamos, yo ya andaba manchado del pantalón de andar caliente tanto tiempo, y solo pude taparme con la mochila para que nadie se diera cuenta.
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