Espiando a la mamá de mi mejor amigo (mi primera eyaculación)
Ésta es la historia de la primera vez que eyacule, el detonante fue ver el cuerpo desnudo de una mujer que siempre me robó el sueño.
Que tal lectores, escribo por primera vez en este foro una historia que sucedió hace ya muchos años, mi nombre es Rodrigo y actualmente tengo 39 años, vivo en la Ciudad de México y desde niño siempre fui bastante caliente, siempre busque la forma de espiar a mis tías, primas e incluso a mi madre, usar la ropa interior de las mismas para masturbarme entre otras cosas, e incluso en mi adolescencia busque experiencias sexuales diferentes, todo eso se los contaré después, por ahora quiero remontarme a cuando estaba por cumplir 12 años, fui de visita a casa de mi amigo Adrián, me gustaba mucho visitarlo, porque su madre, Alejandra, era un espectáculo para mis ojos, era una señora de unos 35 años, estatura media, de piel bastante blanca, cabello lacio y castaño, no tenía cuerpo de modelo, de hecho, tenía poca nalga, bien formada pero poca, no tenía mucha cintura, pero lo que me encantaba era que tenía unas tetas bastante grandes para alguien de su estatura, ese día llegué, mi amigo me abrió la puerta, el plan era simple, jugar un rato con las patinetas en su patio trasero, hacia mucho calor, estábamos dando vueltas en su patio intentando saltos, pero el calor era mucho asi que decidimos sentarnos a la sombra de un árbol que tenían, para refrescarnos y continuar después, le dije a mi amigo que fuera a la tienda por unos refrescos para calmar el calor, que yo pagaba si él iba y accedió, en lo que iba me pidió que le ayudara a desarmar su patineta para cambiarle los baleros, me dijo que había herramienta en un mini cuarto improvisado que hicieron a modo de bodega en un angosto callejón que quedaba entre la casa y la barda de la calle, accedí y ambos fuimos a lo nuestro, entre al cuartucho y vi un desarmador roto del mango y unas pinzas oxidadas sobre una caja, pfff vaya herramienta pensé y las tomé de mala gana, iba a salir cuando escuche un sonido de agua corriendo, en la pared que daba a la casa habia un pedazo de lona colgando lo hice a un lado y descubrí que era una ventana, tapada con cartones pegados con cinta por fuera, con cuidado despegue una esquina y lo que vi me asombró, su madre estaba de espaldas, viendo de frente a la regadera con el cabello totalmente enjabonado, se lo estaba enjuagando, mi corazón dio un salto y comenzó a palpitar durísimo y sin darme cuenta tenia una erección brutal, reaccione y corrí a apagar el foco del cuartucho, regrese y con cuidado despegue un poco mas del cartón, la vista era increíble, ya estaba masturbándome y creí que era lo máximo cuando de pronto se giró y dejó a la vista su mejor parte, esas enormes tetas que había visto solo con ropa ahora estaban totalmente desnudas frente a mi, mojadas en agua tibia, les escurría jabón, jamás me habia sentido tan excitado, sentía cosquillas en el abdomen, mi pene iba a explotar de lo duro que estaba y algo que me extraño es que estaba lagrimeando por el orificio del glande, algo que jamás habia pasado, trataba de ser cuidadoso y silencioso para que no se diera cuenta, el ruido del agua me ayudaba pero me preocupaba que viera luz en la ventana, aún asi eso dejo de importarme y noté que lo que mas me excito era que a pesar de ser de tes muy blanca sus pezones eran marrón oscuro y muy muy grandes, una areola oscura y muy grande coronada con un pezón grande, muy oscuro, sin exagerar el tamaño debía ser lo de el falange de un dedo, estaba masturbándome como nunca, lo que lagrimeo mi pene ayudaba a que resbalara mi mano, baje la mirada a la vagina pero solo vi un manojo de pelo que le cubría todo el pubis asi que regrese mi vista a esos pezones de ensueño, me imagine manándolos abofeteando esas blancas y enormes tetas de repente el ruido cesó, habia cerrado la llave y procedió a secarse, salió del cubículo de la regadera y quedo mucho mas cerca de mi, yo temblaba de nervios y excitación, hasta que de pronto mientras se secaba su piel mojada y el viento hicieron lo suyo y comenzaron a endurecerse esos gloriosos pezones, lo vi todo y de repente sentí una descarga eléctrica en todo mi cuerpo, mi ano comenzó a contraerse y sentí el fluir de mi semen, lancé tres chorros muy fuerte y uno mas ya con menor potencia, estaba sorprendido, agotado, fue una sensación nueva pero única, ella se dio la vuelta se puso su bata y se enredo la toalla en el cabello, yo con cuidado volví a colocar la cinta (que ya no pego del todo bien) y puse la lona como estaba colgada, me olvide de limpiar la leche, ahi se quedo supongo se secó y nadie supo nada, salí temblando, con el corazón a mil, todavía llegue bajo el árbol y espere un rato, todo esto que les cuento pasó en un lapso de no mas de 5 o 10 minutos, llego mi amigo con los refrescos y yo solo podía pensar en lo que acababa de pasar, me pregunto porque no habia hecho nada con la patineta, asi que le dije que su herramienta no me servia, se burló de mi por no poder usarla y él mismo la desarmó, ese día al irme su madre salió, ya vestida a despedirme, sin controlarlo comencé a temblar y tuve otra erección brutal que disimule con mi mochila, llegue a casa e intente repetir la acción pero nada, poco después con las imagenes de ese día en mi mente logre eyacular de nuevo, y de ahi en adelante ya era habitual, pero jamás olvidaré ese día, me obsesione con ella y tengo mas historias que después les contaré, espero les haya gustado, no es gran cosa pero es uno de mi recuerdos mas vividos y lo comparto con ustedes.
Me corro una paja con tu relato ya que me haces recordar cuando espiaba a una prima. Que rico es masturbarse viendo un cuerpo femenino. Esa prima después me corrió con su manito
que bueno que te gusto, tengo mas anécdotas que iré subiendo poco a poco, esta no es quizá tan fuerte pero es un gran recuerdo que tengo
¡Qué rico! Las chaquetas de adolescente o preadolescente son una delicia, y con ese espectáculo a la vista, ¡uuffff!