Espiando a mi papá
La primera vez que mi a mi padre desnudo.
Ya pasó un mes desde ese acercamiento con mi padre, todo ha ido bien hasta cierto punto, él no quiso hablar del tema o repetirlo y a mí me daba miedo sacar el tema, solo deje que pasaran los días de lo más normal, también cuenta el que mi hermano nos visitara y pues tuvimos que guardar compostura para que no sospechara.
Mi padre poco a poco se volvió más recatado conmigo, hablábamos menos y suponía que era por la incomodidad que sentía respecto a lo ocurrido, pero no dejaba de ser amoroso conmigo, solo que ahora guarda cierta distancia entre los dos.
Me encantaba recostarme en mi cama, tomaba uno de sus calcetines que me dejaba y lo olía, aspiraba tan profundo que hacía mucho ruido, pero ya no me importaba que mi papá me descubriera porque él era el que me proporcionaba este placer, acariciaba mi pecho con el calcetín en mi mano y lo bajaba lentamente por mi abdomen plano y lampiño, lo recuerdo bien porque tenía catorce años por aquellos entonces y ahora a mis veintisiete sigo plano, pero ya no estoy lampiño, esa tarde disfrute como nunca acariciarme todo el cuerpo con los calcetines de mi papá, no me importaba que de pronto su aroma se impregnaba en mi piel, era mejor para mí porque así olía a él. Después de mi sesión diaria de masturbación quería darme un baño, estaba pegajoso por el semen y el sudor, además que debía regresarle a papá sus calcetines antes de que regresara; que si bien, hasta cierto ya tenía su permiso para hacer esto, me causaba mucho morbo “esconderme” para hacer esto.
Salí de mi habitación completamente desnudo justo a la cocina para tomar un vaso de agua, la regresar noté que en el piso de la sala estaba el maletín de papá y su saco en el sillón, aunque la casa no es muy grande no me percate de que había llegado, su cuarto estaba vacío y era obvio que en mi habitación no estaba, iba a salir al pequeño patio que tenemos cuando escuche el agua de la ducha correr, me detuve fuera del baño y noté que estaba entre abierta, desde la pequeña abertura que se hace entre la puerta y la pared pude ver a mi padre dentro de la ducha aun con su traje y zapatos, estaba tomando un baño y supondría que era de agua fría porque no había vapor, mi mente voló al pensar que tal vez llegó y como escucho que me estaba masturbando decidió espiarme y al calentarse él decidió tomar una ducha de agua fría para bajarse la calentura, mi sonrisa se dibujó y cuando iba a retirarme pasó algo increíble.
Mi padre que no se había dado cuenta de mi presencia comenzó a quitarse la ropa, empezó con la corbata, los zapatos, el cinturón y luego la camisa, se quitó el pantalón junto a sus bóxer y Dios, esa vista, mi papá siempre fue muy peludo y verle ese par de nalgas redondas con pelos fue mi adoración, cuando se inclinó para sacarse el bóxer pude ver su raja con total claridad y agujero cerrado que me llamaba para chuparlo, después de quedarse solo con los calcetines dio un suspiro grande y inclino nuevamente para quitarse los calcetines ahí pude ver de nuevo su cola, estaba hermoso y me prometí que algún día iba a ser mío, me concentre tanto en su ano la primera vez que esta segunda inclinación me hicieron mirar con detenimiento ese par de bolas que le colgaban de entre las piernas, eran esplendidas, grandes y por el agua juraría que brillaban.
Sus testículos colgaban tapando gran parte de lo que era su pene, un pene que flácido podía medir alrededor de ocho o nueve centímetros, pero que por la posición se veía más grande, nuevamente se incorporó y comenzó su ducha, estaba viendo a mi padre ducharse, mi pene retomó su tamaño y sin dilación empecé a tocarlo, acariciaba con delicadeza para soltar suspiros involuntarios mientras que mi padre pasaba sus grandes manos por su cabello llenándolo de espuma, en cierto momento se colocó de perfil y si esto fuera un anime japones mi nariz sangraría tan fuerte, la imagen que tenía delante de mí era hermosa, su cuerpo delgado y trabajado, su piel oscura apiñonada, sus bellos que cubrían gran parte de su cuerpo, su pene se balanceaba con cada movimiento de su cuerpo, bajó sus manos para acariciarse el pecho, después el abdomen y por último el pene.
Yo seguía con mi masturbación, estaba completamente desnudo afuera del baño espiando a mi padre bañarse mientras me masturbaba por segunda vez, pasé mi mano hasta mi ano e imaginé que tenía a mi padre detrás, haciéndome presión con un dedo estimulaba mi entrada mientras que no despegaba la vista del espectáculo que estaba dándome sin saberlo mi progenitor.
Mi padre estaba completamente ensimismado acariciando su cuerpo jabonoso para quitar la suciedad hasta que de un momento a otro su pene empezó a moverse, se levantaba poco a poco hasta tomar un tamaño que no pensaba que podía ser real, de tener nueve centímetros a lo mucho en su estado de reposo pasó a tener casi veinte, mis ojos se abrieron como platos al ver el tamaño de esa verga, miré la mía que apenas y alcanzaba los quince centímetros, pero lejos de deprimirme me emocioné porque ahora yo quería ser de él, solté un suspiro que me obligó a taparme la boca y a no moverme por miedo a que se diera cuenta que ahí estaba, pero en cambio él no se inmuto y continuo acariciándose los testículos que colgaba tan majestuosamente, tomó su falo y empezó a subir y bajar la mano con lentitud, disfrutando del placer que le daba, con la otra se apretaba los pezones y con la cabeza en echada hacia atrás me decía que estaba disfrutando tanto de la masturbación, yo lo imite y valla que se sentía fenomenal, hasta ese momento solo pensaba que masturbarse era jalarse hasta que te corrieras, pero mi papá sin darse cuenta me estaba dando una lección de sexualidad.
Continuo su tarea acelerando y disminuyendo el ritmo, se mordía el labio inferior con fuerza que pareciera que se le iba a arrancar, continuo estimulando sus pezones hasta que soltó un gruñido, estaba llegando al orgasmo supongo yo, ese gruñido no intentó siquiera en reprimirlo, solo lo dejó salir, después un gemido y Dios ese gemido lo guardare para siempre en mi memoria, era un hombre de verdad, varonil y no tan musculoso, pero que podría someter a quien quisiera, su mano acelero el ritmo, sus jadeos aumentaron y después de soltar un último alarido descargó toda su leche en la pared de la ducha, ocho chorros de semen espesos y blancos golpearon contra la pared, su verga seguía escurriendo después de eso yo acelere el ritmo de mi masturbación hasta que vi algo genial y es que mi padre chupo los dedos embarrados de semen, eso me hizo explotar la cabeza y descargué toda mi leche en el piso del pasillo, después de eso me paré rápido porque caí en cuenta que tal vez mi padre saldría pronto del baño, me encerré en mi habitación, me puse un short y fingí estar dormido.
Un par de minutos después entro mi padre a mi habitación con el cabello mojado y una toalla enredada en la cintura.
“¿Ya despertaste?” me preguntó.
Yo no podía creerlo, pensaba que estaba dormido. De todas formas, le seguí el juego para que no sospechara, aunque creo que ya lo sabe.
“Si, acabo de despertar” fingí un bostezo.
Vi a mi papá entrar y tomar unos calcetines que había olvidado regresarle, los enrollo y me miró serio, yo seguía sintiéndome raro de que supiera y aceptara que me masturbara con su ropa, supongo que él piensa que es una etapa de la adolescencia o yo qué sé.
“Te dije que cuando los desocupes me los regreses”
“Si pa, perdón”
“¿Puedes pedir algo de comer? No quiero cocinar”
Yo asentí y después él salió de mi recamara con sus calcetines en la mano, me puse de pie y salí también, giré mi cabeza al fondo de la casa donde estaba la habitación mi padre y como mencione, mi casa es muy pequeña porque solo salir de cuarto te topas con un pequeño pasillo y las puertas del baño y del cuarto de mi papá a poco más de un metro de distancia, vi como mi papá no cerró la puerta de su habitación para cambiarse de ropa y se andaba paseando desnudo por su cuarto, me miró y no hizo nada para cubrirse o correr a cerrar la puerta.
“Que no sea pizza, sabes que no me gusta” fue lo único que dijo antes de colocarse el bóxer.
Yo quedé completamente alucinado y asentí.
NOTA: Hola a todos, me dirijo a todos mis lectores para aclarar ciertas cosas. Publico este relato en otra página de relatos y me han cuestionado mucho sobre la veracidad de este relato. Quiero decirles que aunque ciertas cosas parezcan muy fantasiosas, son 100% reales y las relato como las recuerdo, actualmente soy un hombre de 27 años, pronto a cumplir 28 que mantengo una relación poli-incestuaosa con mi papá de 45 años, mi hermano mayor de 30 años y un hijo de 14 años. Aunque mi hermano está pensando en casarse con una mujer, él puede hacer lo que le plazca. Poco a poco les estaré contando como se fueron dando las cosas entre nosotros y de como si me considero completamente homosexual, llegué a tener un hijo.
Muy buenos relatos, dónde más públicas? Que quiero saberlo y leerlo todo.
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