Espiando a papá
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi padre es un hombre rubio, bien parecido de ojo verde y de un cuerpo fornido, utilizando siempre ropa interior pequeña, dejando ver siempre su pene y testiculos.
Yo lo espiaba casí diario, me gustaba ver cómo se quitaba la ropa poco a poco, hasta llegar a su ropa interior y ver cómo revelaba su pene ante mi, sin que el supiera.
Veía sus nalgas y cuando se agachaba, veía sus testículos grandes y rosados.
Era tan excitante verlo desnudo.
En aquel entonces yo tenía 12 años, jamás me había masturbado y no sabía lo que era la eyaculación pero gracias al hombre que me dio la vida, lo descubrí.
Un fin de semana mi madre nos dejó solos a los dos, recuerdo que fue viernes, ya que mi padre llegaba de trabajar mas temprano, veía la televisión y después se metía a bañar; Siempre trataba de estar en mi habitación cuando el se bañaba para que no sospechara o pudiera descubrirme.
Ese dia, mi padre se me metió a bañar y yo como en otras ocasiones me apresure a acercarme a una rendija de la puerta del baños y ahi estaba el, desnudando se una vez mas frente a mi; podría ver si pene grande y blanco, sus testículos y su vello.
Pero esta vez ocurrió algo diferente a las anteriores, pude darme cuenta que mi padre hacia algo diferente, empezaba a tocarse los pezones y con la otra mano a tocarse el pene de manera que rápida, apretando su glande y sus testículos.
En ese momento yo no sabía que pasaba, pero podia ver en su cara un que a el le gustaba hacerlo.
En ese momento, el entró a la regadera, dejándome sin visión de los que haría bajo el agua.
Rápidamente tuve la idea de ir por un pequeño espejo y seguir observando lo que hacía encima de la ventana de la regadera; cuando regrese y puse el espejo encima de mi cabeza pude ver que el jabón estaba en todo su cuerpo y con la mierda hacia abajo, supe que no de daría cuenta de nada.
El seguía bañándose y de vez en cuando, frotaba su pene con sus manos; hasta que por fin terminó de bañarse y seguí con lo que había empezado.
Tomo un poco de jabón y empezó a acariciarse el pene de manera rapida, su pene se puso muy duro y grande y con las dos manos empezó a masturbarse.
Yo no podría creer lo que veía y escuchaba, mi padre estaba bajo el agua gimiendo y tocándose todo su cuerpo ; yo jamás había visto algo parecido y me pareció muy exitante.
Mi corazón latía muy rápido y mi pene se ponía duró como el de mi padre.
Estuvo diez o quince minutos masturbandose bajo el agua, hasta que escuché que sus gemidos se hacían mas fuertes y pude ver que algo salía de su pene, en se momento no sabía que era, después me enteré que era semen.
Cuando termino, rápido limpio la regadera para salir, ya que llevaba mas de veinte minutos en la regadera y yo rápido tuve que quitarme de ahí para no ser descubierto.
Cuando me metí a mi habitacion, no lo podía creer, sin querer mi papá me había dado una lección de sexualidad que hasta hoy, sigo llevando a o práctica
Después de unos diez minutos, decidí salir de mi habitación y lo vi de frente, el no tenía idea de lo que había vivido gracias a el y me pregunto que si no quería algo de cenar.
Lo único que tenía en mi cabeza, era su imagen masturbandose y gimiendo así que le dije que no.
Me metí en mi habitación y quise experimentar como el lo había hecho.
Me masturbe pensando en el y su pene erecto.
Recordaba sus gemidos y me excitaba bastante hasta que pude terminar.
Tal vez esta historia les parezca muy pervertida, pero fue algo que jamás podré olvidar y que siempre llevo en mi mente.
Actualmente ya no espio a mi padre, pero se que el sigue masturbandose cuando se baña, ya que tarda bastante en el baño
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