Espiandome a las nuevas vecinas 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Saben? Era la cuarta vez que me exhibía, pero ha sido la mas placentera hasta el momento…
Cuatro semanas atrás, era un sábado exactamente, llegue a mi departamento situado en un segundo piso ya cerca de las 11 de la noche. Como de costumbre, vi la luz de la ventana de mis vecinas del 3er nivel encendida, ya llegue con un par de drinks y especialmente excitado.
Habia platicado poco con mis nuevas vecinas, solo un par de comentarios y saludos ocasionales, pero ya hemos iniciado la relación, lo que hace aun más excitante el desnudarme ante ellas. Para este momento, ellas ya me habían visto desnudo un par de veces, pero solo pasearme unos minutos por mi habitación con poca o nada de ropa, pero mi timidez prematura hace que sea aun con las ventanas muy poco abiertas y distraído.
“Hoy va a cambiar”, eso me digo mientras subo las escaleras que me llevan a mi departamento, tomo las llaves y abro la puerta. De reojo alcanzo a ver como una silueta se ha dibujado, me esperaban!.
Entro a mi recamara, la que da frente a ellas y a un instante de encender la luz, echo una mirada a la ventana, hoy esta abierta con las cortinas corridas entre ellas como 70cm. La luz de la recamara de enfrente encendida y una silueta discretamente oculta, es Mariana, la menor, 18 años exactamente (K suerte).
Enciendo la luz y tranquilamente (dentro de lo que se puede), me quito la ropa de la oficina, sueter, camisa, pantalón.. hasta quedar en bóxer. Me recuesto unos minutos en la cama así semidesnudo simulando que leo un estado de cuenta del banco, en esa posición, yo no puedo ver la ventana de enfrente por la cortina, pero la entrada a mi habitación es directo a mi abdomen y entrepierna. Podía imaginar lo que ella deseaba, que me desnudara completamente y permaneciera en esa posición, nunca me habían tenido con tanta claridad y espacio, quiza el alcohol es el que me provocaba.
Me levante, me acerque al closet y saque una toalla, me quite el bóxer, me presente desnudo de espaldas ante ella unos segundos, me eche la toalla al hombro y Salí directo a la ducha. Apague la luz y levemente vi como estaba atenta a mis acciones. Con algo de ego elevado, me sali a la ducha, tome un baño y volví a la habitación, no sin antes echar un vistazo por las ventanas de la estancia para asegurarme si aun estaba ahí, cosa que era mas que obvia.
Entre a la recamara con toalla a la cintura ya excitado con una semiereccion, me desnude y empecé a hacer mis cosas habituales, crema, desodorante y eso, un par de veces la deje ver mi pene, pero comencé a excitarme mucho y tuve una erección completa, dura. En ese momento quise discreción y todo fue un verme de espaldas hasta llenar, uno de mis mejores perfiles.
Con esa erección, salí de su vista y me acaricie a lo largo y ancho, eso me éxito mas y decidí hacer algo mas atrevido, eche un vistazo a todo lo que había a mi alcance y pensé en todas las posibilidades, tome mi celular que estaba en un mueble e hice una llamada, sonó el teléfono de mi casa, y el de mi habitación… me había llamado yo mismo.
El teléfono esta en el buro junto a la ventana, la cual estaba abierta, así que el “Ring, ring!” Debió escucharlo claramente, puse mi celular en donde estaba aun con la llamada, para ese momento mi erección se había calmado un poco, pero aun seguía siendo grande… desnudo como estaba me subí a la cama, me senté y alcance el teléfono, aun cuando era inalámbrico me quede en esa posición.
Podía jurar que escuche una respiración profunda, una respiración de entrar en excitación plena, yo estaba en ese momento en la posición quizá mas erótica de toda mi vida. Estaba encima de la cama, con las rodillas descansando en la cama, mis anchas piernas abiertas, mis nalgas apoyadas en mis talones, mi dorso húmedo por el baño recién, mi espalda semiapoyada hacia atrás, una mano en el teléfono y la otra con una pequeña toalla secando mi cuello y cara… mi pene, completamente expuesto, apoyado sobre el cobertor con una semiereccion de unos 15-16cm.. Estaba con la piel algo húmeda y se me erizo con el aire frio de la ventana, ahora estaba ahí de frente a ella a solo 3 mts en esa posición en todo el esplendor de la ventana.
Esta situación me llevo lentamente a la erección total nuevamente, fue un momento lento, o así lo sentí, no estoy seguro cuantos segundos pasaron para llegar a eso, esa era la primera vez que ellas me veian una erección total, completa, dura, larga. Mi excitación fue tal que olvidándome de la descrecion que buscaba baje la mano en la que tenia la toalla, la puse sobre una de mis piernas y acaricie mi pene a todo lo largo suavemente. Yo aun seguía con la “llamada” fueron unos 30 segundos que estuve asi, masturbándome lentamente frente a ella, “termine la llamada”, me estire y coloque el teléfono en su lugar y regrese a la misma posición, me agarre el pene con tal deseo que cerré los ojos y levante la mirada, pensando en que marianita me veía sorprendia, plasmada, excitada, escondida tras su cortina.
En ese momento lentamente abrí los ojos y la vi de frente, la vi a los ojos, y ella me vio, de eso estoy seguro, no estaba tras la cortina como lo pensé, estaba asomandose completamente! Pude verla con los ojos atentos a mi y con la boca abierta respirando fuerte y suavemente, la exitacion que ella tenia era completamente evidente, una de sus manos se apoyaba en la ventana y la otra tenia una dirección algo extraña.. pienso que quizá se acariciaba.
Fueron como 2 o 3 segundos cuando el encanto se rompió, ella abrió sus ojos con sorpresa abrió aun mas la boca y se escondió tras la ventana, perdi su silueta de vista y no volvió.. yo exitado como estaba algo confundido con su reacción apague la luz de la habitación. Me quede ahí en la oscuridad observando por la ventana, esperaba algo como siempre ocurria, volveria a somarse, pero esta había sido una situación diferente, aun asi esperaba. Un par de minutos después se apago la luz y vi como la cortina se movio un poco, quizá se asomo por una rendija, pero no puedo asegurarlo. Recordando lo que había pasado me llevo a un gran orgasmo, no podía, aun no puedo olvidar esa cara de deseo que tenia.
Pasaron cerca de 3 dias para que la volviera a ver, me encontré con las 2, Carla, la mayor (20) me saludo con una risa traviesa y curiosa, sabia lo que había pasado, porque no estuvo ella no lo se. Pero mariana no pudo mirarme a los ojos, soltó un “Hola” mirando hacia el suelo, Tal parece que estaba apenada, quizá creyó que todo eso paso porque ella andaba de mirona, y yo la había descubierto, no podía mirarme a la cara jajajaja.
Aun cuando fue gracioso el encuentro, fue realmente placentero, ya estoy ansioso por la próxima vez. Comenten si les han gustado estos relatos y quizá me puedan dar algún tip o idea . Saludos
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