Experiencia morbosa
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Antes que nada perdón por mis errores al escribir, si repito muchas palabras,
es mi primera vez, pero necesito contar mi aventura.
Hace poco se comunicó conmigo por un anuncio que tengo en varios sitios (ofrezco limpieza o trabajos con un poquito de morbo.
yo desnudo)
una mujer.
digamos Ana.
Me dijo que tenía 50 años rellenita y que le había llamado la atención mi anuncio, siempre había fantaseado tener hombres desnudos a su alrededor y manejarlos a su antojo.
Pero lamentablemente no podía recibirme en su casa.
Le propuse que viniera a mi casa, que en vez de limpiar para ella desnudo podíamos hablar tomar algo y contarnos experiencias.
A lo cual me respondió: bien pero me recibirás desnudo no? yo no me desnudo solo tú, no quiero tener sexo ni hacer pajas ni nada de eso.
La tranquilice explicándole que ella tendría el control total, se haría todo lo que ella quisiera, me comprometí a cumplir mi palabra, si no se encontraba a gusto se podía dar la vuelta y marcharse.
me gusta mucho que una mujer me maneje a su antojo y yo obedezco.
Que no es necesario llegar a hacer nada sexual, charlas y risas, eso sí.
con mucho morbo.
Me respondió que sí que vendría, y quedamos pero que yo tendría que recibirla completamente desnudo, ni chanclas ni nada.
Esperar a que llegara fue parte del placer.
Cuando toco timbre me puse delante la puerta para abrir rápido, abro.
muy atractiva, buenos pechos y una minifalda de infarto.
ella me miro de arriba abajo, estoy muy bien físicamente de buen ver, y se detuvo en mi sexo, eso me excito un poco pero pude controlarlo.
La hice pasar y hablamos de tonterías, mi casa es pequeña y tengo un sillón para uno al lado la mesa del ordenador y una butaca,
en el ordenador sonaba música.
se sentó en el sillón, previos halagos mutuos me senté de forma que mi polla quedara bien expuesta,
sus miradas furtivas, me pinchaban como agujas de placer, hablamos de muchas cosas, fantasías y gustos y de repente descruza y vuelve a cruzar las piernas,.
no llevaba bragas, dejando ver por un segundo su sexo, sin depilar, lo cual me hizo tener una erección instantánea, y me puse colorado como un crio.
Se sonrió muy morbosamente, como si lo tuviese calculado, Anda ni que hubieras visto algo caliente dijo, no pasa nada jajaja es natural.
Yo no quería que se sintiera incomoda o presionada, no quería que se marchase.
Se pone de pie y sale al balcón (mi balcón da a la calle 1º piso y en casi todo está cubierto con esas cortinas típicas de madera verde que cuelgan por la barandilla) se para en la parte libre se gira y me dice a que no vienes.
Sin dudarlo salí al balcón por lo general no hay nadie dando vueltas.
eso pareció excitarla mucho
mmmmm que atrevido eres.
eso me gusta.
Tus deseos son ordenes le dije,.
se sentó en un taburete alto que hay y abrió las piernas.
otra vez su sexo hermoso a la vista por debajo la minifalda, mi polla casi explota y a pesar de tener mucha experiencia llego a mi garganta la exquisita sensación de adolescente cuando el corazón te late en la boca, me hubiera encantado arrodillarme a lamerlo y jugar con el.
Vamos adentro, se sienta en el sillón y me pide que ponga música para bailar, me acerco al ordenador que esta al lado del sillón y para mi sorpresa me hace sentar en sus piernas, sentir mi piel desnuda sobre su piel me hizo latir no solo el corazón, mientras buscaba que poner ella jugaba con sus dedos en el vello de mis piernas arriba abajo y con las uñas de la otra mano por mi espalda.
(a si que con esas tenemos pensé yo) y puse un tema para bailar lento.
que cabrón dice.
que no te atreves le digo total que puede pasar, tu estas vestida y yo te prometí que tu llevas las riendas.
nos pusimos de pie y como mi polla hacer tiempo ya estaba como una piedra la apoye contra su cadera la tome por la cintura y bailamos, sus dedos jugaban por mi espalda y con el vello de mis nalgas.
La doy vueltas y la tomo por detrás, ella dice que no pero le explico que no hare nada que no quiera.
Apoyo mi polla en su nalga paso un brazo por la cintura
y con la otra mana empiezo a jugar con los dedos por su pierna subiendo a la minifalda, me quita la mano, le digo que confíe, voy acariciando su piel hasta llegar al vello de su sexo y juego con el, tiene un escalofrío y hace un pequeño gemido de placer.
le digo, esto seria mucho mejor con una
lengua caliente y húmeda.
Pero me quita la mano diciendo que no quiere sexo.
por un momento pensé que se había incomodado y se marcharía.
Pero me pide que me arrodille y me masturbe para ella y se abre de piernas una vez más.
obvio caigo de rodillas, y yendo con mi mirada de la expresión de su cara, sus gestos a su coño que lo imaginaba húmedo.
Comencé a jugar con mis dedos recorriendo mi cuerpo mientras me masturbaba estaba tan excitado que algo de mi semen acabo en mi hombro.
Le pregunte si no quería correrse ella.
yo podía ayudarla, mientras se levantaba y salía me dice; no ahora voy y me follo a mi marido.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!