Flash en mi carro acaba rico
Esta es una de las veces que por ir masturbándome en el auto, algo rico paso! Historia 100% real..
Hola. Soy Max.
Tengo 37 años, soltero aun. Soy profesionista y tengo una empresa de training y desarrollo empresarial en Guadalajara. Desde la secundaria he disfrutado exhibirme, pero fue hasta los 20s que empecé duro y macizo a vivir las experiencias de enseñar la verga. Empezare a contar todas las que me acuerde, largas y cortas, porque me encantaría saber que hay alguien que pueda disfrutarlas tanto como yo. De escribirlas aquí, ya estoy con la verga durísima y caliente.
Como todos, me describo. Mido 182 cm de altura, soy exatleta, ya no estoy en mi prime, pero no estoy mal. Buenos hombros, buena espalda, moreno claro, barba y pelón (¡no me queda otra!! Jajaja). Tengo una buena verga de casi 19 cm, venuda, con circuncisión. No soy el más guapo, pero la verdad siempre he tenido muchísima suerte con las chicas.
Esta historia es 100% real y me paso en el 2019, justo antes de la pandemia en las costas de Jalisco. Les juro que nada esta exagerado ni nada.
En ese entonces yo tenía que dar unos entrenamientos a hoteles en toda la costa de Jalisco, lo cual me tomaba unos 2 o 3 días a la semana. Así que algo que me gustaba mucho hacer era irme por la libre, con un short ligero a poderme masturbar en el camino haciendo paradas en cada pueblo que cruzara para manejar un poco por las calles y hacer que alguna chica me viera.
¡Lo que debía tomarme 3 horas de camino, normalmente me tomaba todo el día y ME ENCANTABA! Jajaja.. Podía manejar y entrar a un pueblo, rondar por ahí hasta encontrar alguna chica o mujer para pedir direcciones o algún pretexto. Con esa técnica entraba a bazares, me hacia las uñas de los pies y otras cosas para exhibirme, que las contare en otros relatos.
Este fue uno de esos días en que llevaba todo el día de pueblo en pueblo flasheando hasta que a pocos kilómetros del pueblo a donde iba veo en una de las paradas de los camiones sobre la carretera a una mujer morena, no muy alta, delgada, pelo chino y pulcra.
Me orillo en la camioneta, me tapo un poco con la mano mi verga que venía durísima y roja de que todo el día había estado flasheando y bajo el vidrio:
Yo: ¿Disculpa, sabrás que tan lejos queda Perula??
Yesi: ¡Todavía le faltan como 25 minutos de camino, va bien, aquí derecho!
Yo: ¿Como?? No la escuche casi (para hacerla que se acerque a la ventana)
La chica se acerca a repetirme y yo quito mi mano y dejo a la vista mi verga. Veo como de reojo la mira y no dice nada. Entonces le pregunto “es que me dijeron que ya casi llegaba, no hay otra forma de ir?” y empecé a frotarme la verga despacio…
La chica sonríe y me dice:
Yesi: No, nomás es este camino (y me mira la verga y de nuevo a mis ojos)
Yo: Ok, ok.. y tú? ¿A dónde vas???? ¡Te doy un ride, sube!
Yesi: Jajaja, noo, voy después de Perula. Jajaja
¡En cuanto vi que reía, fue luz verde para mí!
Yo: ¡Vamos, te dejo y me regreso a Perula, no pasa nada! ¡Sirve de que me guías!
Yesi: ¡Mmmm, pues, estaría bien, el camión le falta en pasar!
¡Yo no podía creerlo!!!! Le quite el seguro a la puerta y como había otra señora sentada no muy lejos, me tape el pene. En cuanto se subió le dije “Hola, mucho gusto, soy Max!” le di la mano, la miro como reflexionando que con esa mano me la estaba jalando y la toma, y me acerco a darle un beso. Me dice su nombre y me cuenta que trabaja limpiando casas de turistas.
Arranco y no tardo nada en preguntarle de su vida y sus cosas, pero mientras me contestaba volví a sacarme el pene y empecé a jalarlo rico mientras platicábamos de los turistas y cosas sin importancia.
Y yo trataba de mirarla a ver que hacía. Tenía su mochila pegada al pecho, como a la defensiva, pero estaba sonriente y viéndome la verga.
Yesi: Y porque andas así?
Yo: Pues me dio calor de camino, y ya venía entrado cuando te vi, por eso me pare. ¿Te gusta?
Yesi: Pues sí, se ve bien jajaja.. ¿Pero andas viendo a quien levantas o qué?
Yo: Noooo, nada de eso. Nomás que me empezaste a sonreír y pues me quise seguir masturbando aquí contigo, me siento cómodo
Yesi: ¡Que loco! Yo en cuanto te vi sentí una vibra (¿cómo ven sus mamadas???)
Yo: Yo también, por eso me prendí mas!!!!
Yesi: ¡Esta bien jaloneado! Jaja pobrecito!
Entonces le agarre la mano para ponérsela en mi verga y ella se negaba mientras se reía nerviosamente. Y yo le decía “ardalee, no se te antoja? ¡Lo tengo durísimo y bien caliente!” Y solita aflojo la mano y empezó a jalármela mientras lo miraba fijamente y me decía “lo sabía!!!” jajajajaja
Entonces no conforme, quise empezar a acariciarle la pussy, pero me dijo “vas manejando! Vas a chocar!” Ni corto ni perezoso le dije que me orillaría o me meteria a algún caminito.
Yesi: Noooo, para que???
Yo: ¡Para que me la pueda jalar rico contigo y me ayudes y así no chocamos!
Yesi: Jajajaja nooo, estás loco, aquí nos van a ver!
Yo: ¡Nombre, nomás tantito! ¿Va? Aquí me salgo a algún caminito de tierra.
Yesi: Jajaja pero cuanto es poquito? ¡Nomás te agarro tantito eh!
Me Salí de la carretera y me puse en un camino secundario, apenas a unos 15 metros de la carretera y me quité el short. Me empecé a jalar la verga con todo el poder y empecé a acariciarle la espalda y a poner su mano. ¡La sensación de cuando me agarro como una profesional que lo deseaba, aun la recuerdo y me prende!!!!!
Empezó a masturbarme como película porno, y yo veía su cara perdida en mi verga mientras empecé a meter mis dedos en su blusa y acariciar sus pezones y sin decirle nada ni nada, se agacha y empieza a mamarme la verga riquísima!!!!!!!!!!!!!!!
No podía creerlo, había sido el flash más fácil y rico hasta el momento!!! No tardó mucho en hacerme querer venir y le dije “Ya casi eh!” a lo que me dijo que le avisara. Seguí, gemí tan cabron y empecé a retorcerme del espasmo, el primer chorro atravesó sus labios y lo demás cayó sobre mi abdomen y su brazo, un chorro llego a su pecho y cuello.
¡Quede extasiado y no se me bajaba de lo rico!!!! Y me dijo “no, ya llévame y otro día salimos, ¿vienes seguido???”
Nos pasamos los números y las siguientes semanas que pasaba por ahí, nos coordinábamos para coger. ¡Siempre la hacía mamarme la verga en el camino, la trataba como una puta y me encantaba! Cogimos algunas 3 veces y después me fue imposible ir a verla. ¡Aun nos mandamos mensajes y aun me dice que jamás olvidara ese día que nos conocimos, para ella fue lo más loco del mundo!
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