Heredando la pasión por exhibirme
Como comenzó mi gusto por el nudismo y la exhibición.
Vengo a relatar el como fue que me volví un adicto al exhibicionismo y como fue que comencé a interesarme por el nudismo. Todo se remota hace años atrás cuando yo tenía once años. No era muy consciente del sexo y todas esas cosas, ya que mi familia era demasiado religiosa. Lo que hacía que todo vieran mal. Incluso la llegada de mi tío con su hijo a la ciudad que fue donde cambió todo. Mi tío había estado viviendo en otro país, regreso por la crisis que se desato allá. Pensó que acá en mi país le iba ir mejor. Llego con mi primo que en aquel entonces tenía diecisiete años. Al llegar se instalaron en un departamento propio para no causarle problemas a mi madre, que el sabía como era ella de religiosa y no quería vivir a ese ritmo. Mis padres hablaban cosas malas de mi tío porque al tener algo de dinero decían que se dedicaba a las drogas y también no veían bien que el consumía. Yo no entendía bien sus argumentos, me daban igual. Me emocionaba la idea de recibir de nuevo a ellos dos, que tenía años sin verlos. Fuimos a ayudarles a instalarlos. Mi primo ya era un adolescente casi adulto, nada que ver con el chico que recordaba a los siete años. Cambio mucho en cuatro años. Tenía esa pinta de rebelde amante del rock que mis padres despreciaban. Por lo que me recomendaron no llevarme mucho con él. El primer día lo llene de preguntas de como era vivir en otro país. Se notaba que lo hartaba con mis preguntas pero aun así respondió a todas. Se porto amable a pesar de mi comportamiento infantil. Al ser nuevo en la ciudad, me pidió que lo llevase a sitios conocidos para que se adapte. Durante algunos días eso hicimos. Llamaba la atención de las mujeres por su estilo de vestir, su cuerpo flacucho y cara de vago como le llamaba mi madre. Veía como imponía y le envidiaba esa atención que tenía a pesar de ser nuevo.
A pesar de que mis padres no estaban de acuerdo con mi acercamiento a ellos, yo pasaba muy seguido con mi tío y con mi primo. También porque tenía una consola de video juegos que tanto quería, así que hacía todo lo posible para estar jugando. Un día después de clases, me dirigí directo a casa de mi tío. No pase a casa, quería jugar un juego que me faltaba terminar. Llegue sin invitación, mi tío me recibió como siempre amable, estaba preparando de comer. Me dijo que mi primo se encontraba arriba que subiera. Le aviso a mi primo que estaba abajo y él solo dijo que estaba bien. Mi tío me dijo que entrara, subí las escaleras, abrí la puerta y me encontré con una de las mayores sorpresas de mi vida en aquel entonces. Mi primo estaba en la cama jugando en su consola, completamente desnudo. Nunca había visto a otra persona en mi vida desnudo, hasta ese entonces. Me quede sorprendido, él volteo a verme y solo me dijo pasale. Estaba como si nada, no le importo que estuviese ahí y lo viera de ese modo. Estaba boca abajo, solo podía ver su espalda blanca y sus nalgas pálidas y algo redondas. Salude algo nervioso, no sabía porque me sentía así en ese momento. Me dijo que tomará el otro control para jugar. Camine hacía la consola pero no podía dejar de verle. Estaba sorprendido aun. No sabía si tenía que decir algo o actuar como si nada. Era algo nuevo para mí, eso. Él me pregunto como me fue en la escuela, le respondí normal. Seguía como si nada hablando conmigo, me pidió poner atención al juego porque íbamos perdiendo, pero estaba asimilando lo que sucedía en ese cuarto.
Seguimos jugando, al ver que no comentaba nada del tema, decidí dejar de pensar tanto en eso y dedicarme a jugar. Por momentos no pensaba que era algo incomodo todo esto. Mi tío nos habla que bajemos a comer, mi primo responde que terminando una partida más. La terminamos y me dice que vayamos a comer. Se levanta de la cama y por primera vez veo un pene que no era el mío. Recuerdo que estaba lleno de pelos, era mucho más grande que el mío, apuntaba hacía abajo y era de un color más oscuro que su piel. Guardo la partida como si nada, y camino hacía la puerta para bajar. Decidí preguntarle si no se iba a vestir y me respondió que no, que estaba en su casa. Bajo como si nada, así que igual yo. Imaginaba lo vergonzoso que sería que mi tío lo viera así. Al parecer era algo común. Mi primo bajo y mi tía normal sirvió la mesa. No le dio importancia a la desnudez de mi primo, creí que le iba a decir algo al respecto al yo estar ahí. Pero nada. Se sentó en la mesa así desnudo y los tres empezamos a comer. El almuerzo fue algo extraño para mí al haber alguien desnudo comiendo en la misma mesa. Pero para ellos no, estaban como si nada hablando conmigo, yo respondía todo. Terminamos de comer y subimos de nuevo a su cuarto. No me pude resistir y le pregunte que porque estaba desnudo. Él me contesto que porque sí, que le gusta estar así. Le pregunte si no le daba pena con mi tío y me dijo que no. Que son hombres y tienen lo mismo. Por eso tampoco le daba pena que yo lo viera. Ya en eso mi curiosidad era más y no puede evitar preguntarle sobre sus pelos ahí abajo. Se río un poco y me explico sobre la pubertad. Aun en la escuela no me enseñaban eso, no sé que paso por mi mente pero tenía emoción por todo lo que me contó ese día. Termino el tema y seguimos jugando. Al irme a mi casa no me dijeron nada sobre el tema, no me pidieron que guarde el secreto o algo. Pero obviamente no iba a decir nada al respecto.
Esa noche pensé mucho sobre lo que vi. Tenía algo de envidia que mi primo pudiese estar desnudo en su casa, cuando a mi me daba pena que me vean en calzones. Pensé que se sentiría y un sinfín de cosas. Al día siguiente fui de nuevo después de clases a su casa, y lo mismo. Solo que esta vez tenía una playera. Aun así sus partes íntimas eran visibles. Esa vez me comporte normal. No hable para nada del tema, y eso hice por varios días, que iba seguido. Él andaba igual con una camisa o a veces completamente desnudo. Todo iba normal, hasta que una vez fui y hacía demasiado calor. Su casa solo tenía dos ventiladores que no eran suficiente para el calor. Comente del clima y el me respondió diciendo que si quería igual me quitara la ropa. Me sorprendí con su comentario, no sabía de que manera me lo decía. Me reí algo nervioso sin saber que hacer y me dijo que era en serio. No tiene nada de malo, somos primos y así iba a estar yo más cómodo. Pensé mucho esas palabras, como que quería hacerlo pero me ganaban los nervios y la pena. Le pregunte que iba a decir mi tío, él dijo que nada. Que mi tío era muy liberal y le iba a dar igual, tampoco le iba a contar a mis padres o alguien. Mi mente estaba dando vueltas, me entraron las ganas de experimentar aquello, pero no sabía. Empece a hacer más preguntas lo que le termino hartando y me dijo haz lo que quieras. Lo vi algo molesto, sabía que era por mi inseguridad, entonces decidí hacerlo. Le dije que lo haría, pero le pedí que de favor no se burlara. Me dijo ¿Qué porque habría de hacerlo? Somos hombres, era normal. Con ese comentario me llene de valor, empece a desvestirme poco a poco. Sentía unos nervios en mí y una adrenalina inexplicable. Tenía verguenza pero no me importaba, me quite todo excepto mis calzoncillos. Él seguía jugando y volteó a verme, me dijo que me quitará todo. Que no sea nena. Tome más valor y me empece a bajar los calzoncillos delante de él. Nadie me había visto desnudo durante varios años hasta ese momento. Al despojarme de todo, sentía el fresco en mis nalgas y genitales, causados por el sudor de los nervios y la brisa de la ventana. Era algo que nunca había experimentado, se sentía rico ese sentimiento en mi cuerpo desnudo. Seguía algo nervioso pero ya lo había hecho. Vuelve a voltear un poco su mirada hacía mí y me felicita por mi acto. Me sentía apenado pero a la vez muy seguro de mi mismo. Solo termino diciendo ¿Ves que fácil es? Confirme eso y ese día jugamos toda la tarde completamente desnudos.
No sé que se activo en mí, pero desde ese momento. Me sentía alegre, como que necesitaba esa nueva experiencia. Volví a mi casa y no podía dejar de pensar que quería fuera mañana para volver y desnudarme. Me había encantado estar así, que quería hacerlo de nuevo. Así que al día siguiente paso lo mismo, llegue, le pedí permiso de hacerlo y me dijo que si, no tenía que pedir permiso. Me despoje de toda mi ropa y me puse al lado de mi primo para jugar video juegos sin ninguna prenda encima mío. Me sentía en la gloria total.
Quisiera relatar toda mi experiencia desde ese momento hasta el día de hoy, pero es mucha historia. Así que lo dividiré por partes. Resaltando lo que considero es más importante. Así que esta será la primera parte donde me acerque al nudismo. Gracias por leer, espero les guste y quieren leer lo que viene.
mm ke rico y hermoso ehhh