i confess that there is live before death (parte 1)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por hombremorbo.
Habías pasado delante del pequeño quiosco donde ya nadie se para a mirar tan siquiera si podría robar alguna cosa en uno de mis tantos despistes mientras ojeo alguna revista tratando de buscar una salida a otra tarde mas de aburrimiento. De ese letargo diario solo me sacaba tu imagen descendiendo la calle, aquel reloj de bolsillo, era mi mejor confidente para saber que estarías a punto de dibujar toda tu sensualidad camino de aun no sabía donde. Lo volvia a mirar y sabia que no faltaban mas de un par de minutos. Y ahí estabas, provocadora, eternamente provocadora, en mi mente. Imaginaba que cada mañana abrias tu armario escogiendo cuidadosamente lo que te pondrías, haciéndolo solo para mis ojos, alimentando asi aun mas el morbo que me producía verte cada noche a la misma hora.

Esta noche estabas aun mas sugerente, un vestido negro, con un profundo escote en v, que parecía marcar el camino a quien se atreviera a un viaje infinito a tu abdomen, sin descuidar estimular cada centímetro de tu piel, tus pechos lucian orgullosos mas que ningún dia, insinuándose duros bajo aquella tela oscura. Ligeramente ceñido dibujaba tu cuerpo, tu cintura, tu cadera, tu culo firme que era mi tentación diaria, para acabando en una tablilla inocente pero perversa dar fin a la tela en el momento exacto a que los ojos se perdieran en tus muslos envueltos en unas medias negras, rematadas en un hermoso encaje que parecía ocultarse bajo tu vestido pero si se adivinaba, y me provocaba aun mas. En ese momento ya había decidido mi lugar esa noche estaba tras tus pasos, y apurado cerraba mi cárcel diaria para seguirlos. Tus piernas resultaban infinitas, debido a la escasez del vestido, erguidas sobre unos zapatos negros, en tus hermosos diarios tacones de aguja, y el excitante sonido que se escuchaba tras tu caminar.

Recorriamos calles y lugares que no conocía, me habría sentido aturdido y perdido pero el movimiento de tus caderas no me dejaba pensar mas que en recordar cada una de las imágenes que tu caminar me ofrecia para recordarlas seguro, después, en soledad, en mi casa, tan alejada de alli , mi excitación aumentaba a cada segundo que me mantenía a escasos metros de ti, sin poder desviar la vista. Al fin te detuviste, en una pequeña casa de planta baja, en alguna zona residencial tan ajena para mi, mi viaje había acabado, simplemente esperar a que cruzaras la puerta, y el dia siguiente, pensando en como volveria a casa, ocultando mi excitación mas que evidente detrás de unos vaqueros que parecían ser muy poco discretos.

Al meter la llave, te giraste, y me di cuenta bajo tu mirada, que sabias que siempre había estado allí, con tus ojos me congelaste, y solo pude dar vida de nuevo a mi cuerpo cuando al cruzar el umbraldejaste la puerta entreabierta.

(firma: por cada uno de los sentidos agitados a tu presencia, por mi piel envuelta en llamas a cada una de tus caricias malvadas, por tus susurros en mi oído que me sacian, por tu saliva bendita en la que me ahogas, para devolverme a la vida, por cada recorrido húmedo de tu boca en mi cuerpo, i confess that there is life before deaht)