Inocente expectadora
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Batallaron para separarse pero finalmente lo hicieron, mi mamá ha tenido muchos trabajos, el más duró, fue en una agencia de autos nuevos, de esos japoneses, cuando entró a ese trabajo tubo muchos problemas con mi papá, que fue la gota que derramó el baso.
Su trabajo tenía hora de entrada pero no de salida, había ocasiones que llegaba a la casa a las tres o cuatro de la mañana, yo siempre la esperaba despierta, ella no se daba siempre cuenta, aunque siempre iba y me decía que ya había llegado, así pasó algún tiempo.
Mi mamá no es fea, al contrario, y tiene buen cuerpo, en su trabajo muchos querían andar con ella, pero decía que solo se querían acostar con ella y que así no quería, muchos la buscaban y le insistían, la invitaban a salir pero no siempre iba.
Una ves llegó ala casa para arreglarse, había aceptado una invitación, que a un bar, me encargó a mis hermanos y me dijo que llegaría temprano que me acostara y no me preocupara, así lo hice, recuerdo que eran como las 11:30 de la noche cuando escuche que llegó y esperé a que subiera, me dijo que ya estaba en casa y me dio mi beso de buenas noches y cerero la puerta.
Vivimos en una privada, nuestra casa esta hasta el fondo, su distribución es buena, de dos pisos y las recamara de mi mamá y la que compartimos mi hermana y yo, dan al la privada, o calle, sus ventanales casi de media pared, así que era fácil escuchar que pasaba afuera.
Recuerdo esa vez, que nunca olvidare, ya me estaba quedando dormida cuando escuche que llegó un coche y se paro frente a la casa, me dio curiosidad, no era común que un coche llegara hasta ese lugar y como ya les platique, mi recámara da a la calle pues me asomé, vi que un hombre que no conocía se bajo del carro y se metió a la casa.
Me quede pensando si había pasado algo, pero mi mamá no subió, espere un rato, casi me quedo otra vez dormida pero me volví a asomar y todavía el carro estaba ahí, me dio curiosidad y baje a preguntarle a mi mamá si todo estaba bien, cuando abrí mi cuarto me dio el olor a vino y cigarro, me imagine que estaría platicando con ese hombre, de todos modos baje sin hacer ruido.
Estaba la música un poco baja se escuchaba lo que decían, con forme me acercaba las voces eran mas claras, el le daba instrucciones de algo y ella preguntaba que si así estaba bien, el parecía como si estuviera cansado y ella como si hablara con la boca llena, me acerqué con mucho cuidado y me metí a una recamara frente a la sala, que siempre estaba sola y obscura, avía unos cojines grandes que usábamos para jugar, y me acomode para ver que pasaba.
La sala era tambien el comedor, el acceso era por un pasillo o saguan, que en un principio debería se cochera, de frente quedaba una ventana que daba a la cocina y junto estaba la puerta de la entrada principal, que inmediatamente estabas ya en la sala comedor y de hecho ya estabas en la casa.
De frente esta un librero de tres piezas, a la izquierda debajo de la ventana un mueble para dos y junto ala puesta de la entrada el mueble para tres, lugar en que se desarrollaron los acontecimientos, el mueble individual da espaldas a la mesa del comedor, la silla de la cabecera nunca la poníamos por que no cabía, de modo que en ocasiones nos sentábamos en ese mueble a comer.
Pues bien, cuando finalmente me acomodé en ese cuarto, lo que vi me impresionó bastante, sin embargo me quede viendo, el hombre, que después lo conocí, estaba sentado en el mueble, para tres, tenía los pantalones a medio bajar, mi mamá estaba hincada frente a el, el hombre tenía su pene de fuera y mi mamá lo tenia tomado con una mano y se lo metía a la boca, al principio me dio asco y ganas de vomitar, cerré los ojos y me encamine a mi cuarto.
Me quede sentada en la escalera un rato tratando de acomodar mi cabeza, nunca había visto algo igual, creo que era cuestión de asimilar, al cavo de unos minutos paso esa sensación, seguí escuchando sonidos que luego clasifiqué como sexuales, entonces, sentí un escalofrío que me recorrió la espalda, algo que nunca había experimentado, parecía que me explotaba la cabeza.
Baje nuevamente y tome mi lugar anterior, mi intención era otra me sentía extraña, al posarme en los cogines, vi como mi mamá seguía en su tarea con el pene de ese hombre, a pesar de su tamaño ella lo ponía todo dentro de su boca, estaba toda vestida pero el tenía la camisa desabrochada se veía bien todo su pecho y su abdomen no atlético pero bien, con sus manos tomaba de la cabeza a mi mamá, ella cada ves con mas insistencia con una mano subía y bajaba su pene y lo mamaba, con la otra tocaba con mucha insistencia sus testículos, de ves en cuando también los chupaba.
Yo no cabía en mi asombro, en la secundaria escuchaba a mis amigas platicar de eso pero nunca imagine como podría ser en realidad, era tanta mi curiosidad que aprovechando el descuido de ellos me coloque debajo de la mesa del comedor, quedando a menos de tres metros de ellos, casi podía participar en el acto, baje un cojín de una de las sillas y me dedique a mirar.
Mi mamá disfrutaba de lo que hacía y el también, casi no abría los ojos, solo lo hacía para darle más instrucciones a ella, mismas que seguía al pié de la letra, ya para entonces mi mamá no tenía casi ropa, y el la tocaba por todas partes, de pronto ella dejo de mamarle su enorme pene y se puso de pie, me asuste por que pensé que iría a mi cuarto, pero no, solo cambió de posición y de lugar.
Se pasó al mueble para uno, que por lo regular quedaba de costado a la mesa del comedor, desde mi escondite quede a escaso un metro de ellos, por lo que lo que decían y hacían era perfectamente claro para mi.
-quiero que me la metas ya, cuando escuche eso mi cuerpo se estremeció, mientras lo decía se hincó en el mueble para uno, a mi mamá siempre la han seguido por sus caderas, ella cree que no me doy cuenta pero le dicen que las tiene bien paraditas y que si los deja que las toquen, ella solo se ríe, no se si lo haya permitido, lo que es hoy si.
Cuando se empinó dejo ver toda su vagina, con mucho bello y un ano que invitaba a mas cosas, por lo cercano casi percibía su olor.
El hombre antes de penetrarla se inclino y comenzó a mimársela, lo que veía era impresionante, nunca me imagine poder ver en vivo ese espectáculo y menos que la protagonista fuera mi mamá. Al sentir su lengua ella aspiro con fuerza, no de dolor mas bien de gozo, y comenzó a moverse de arriba hacia abajo, con cadencia, contenía sus gemidos mordiendo el respaldo del mueble el la hacía gozar mucho al grado que ella le imploraba que ya se la metiera.
– ya por favor mátemela, quiero sentir la verga bien adentro por lo que mas quieras.
El hombre obedeció y cuando se puso de pie, me dejo ver el enorme aparato que le iba a dejar ir por entre las nalgas de mi mamá, la tenía yo tan cerca que si estiraba mi mano la podría tocar, y es que yo ya estaba muy excitada, no me había dado cuenta pero mis piernas estaban escurriendo de un liquido que nunca avía yo dejado salir, me toque mi vientre y fui bajando hasta encontrarme con mi bultito que ya también tenía abundante bello, introduje un dedo en mi vagina y comencé a masturbarme.
Mientras el hombre apuntaba su verga directo a la vagina de mi mamá, el se la jalaba, pero era grandísima, no le cabía en su mano y parecía como si pesara mucho por que la balanceaba de arriba abajo, lo que la hacía ver aun mas grande, el hombre con ambas manos separó las dos nalgas de ella su enorme verga quedaba exactamente a la altura de su vagina, se ayudo con una mano sin soltarla de las nalgas y cuando estuvo bien apuntada, la previno.
– Ya esta lista tela dejo ir despacio o la quieres de un jalón.
–
A lo que ella respondía.
– primero despacio para medirla luego ya te digo.
Entonces comenzó la segunda parte de la función, se la iba metiendo poco a poco, mi mamá jadeaba y pujaba, le dolía, gemía, pero que no se detuviera, llegue a pensar que no le cabría toda, pues era mucha verga, pero como pasaba los momentos, le seguía entrando hasta que no le quedó nada afuera.
El le decía que ya estaba bien ensartada, y ella entonces le pidió que se la diera un poco fuerte, mi mamá es de temperamento fuerte explosiva en sus reacciones, ahora se la estaban cogiendo y ella lo disfrutaba, al igual que yo, que ya tenía mas de dos dedos en mi vagina.
El hombre se la sacaba y metía a un ritmo un poco lento, pero cada vez mi mamá le decía que mas duro, el la obedecía, sí la lastimaba pero eso a ninguno le importó, se la seguía metiendo y sacando con tanta fuerza que por fin ella grito que se venía y el la acompañaba diciéndole.
– Vente mamacita también quiero darte mi leche.
Con grandes espasmos ella tubo una venida prolongada que parecía no terminaría y cuando el iba a terminar ella se saco y se sentó en el mueble en el que estaba empinada, tomo la enorme verga del hombre con las dos manos y se puso a mamarla, gritaba que se los diera en la cara, yo casi gritaba de placer y cuando iba a serrar los ojos para venirme yo, vi algo de lo que nunca me olvidaré, enormes chorros de semen vaciaba en la cara y boca de mi mamá, ella lo tragaba y pedía mas, el no dejaba de moverse y yo no dejaba de contener mis pujidos, al mismo tiempo estábamos terminando.
Con un cojín en mi cara deje salir un gemido que se confundía con los demás, yo estaba sudando y no dejaba de escurrirme, era maravilloso todo lo que había experimentado, mi mamá seguía con la verga en la boca y manos y el le tocaba sus tetas, que no eran nada pequeñas.
Poco apoco la adrenalina fue disminuyendo, el se hecho de espaldas en el mueble y mi mamá se recostó en su pecho, mientras seguía tocando la aún erecta verga del hombre, ella se sorprendía que por que no se bajaba, preguntaba que si apoco quería mas, el le dijo que si ella que ría mas, respondió que si.
Acto seguido, se volvió a hincar y comenzó a mamar su enorme miembro, yo ya no podía mas, estaba igual de cansada, pero creo que también yo quería mas.
Mi mamá decía que para lo que la quería debería estar bien parada, no imaginaba yo lo que iba a suceder y me quede quieta, pensaba que ya había visto todo.
Cuando por fin la tenía bien tensa, le dijo que quería que se la metiera por el culo, mi cabeza casi me estalla de lo que estaba escuchando, era algo que no me podía perder, mi vagina comenzó a hincharse nuevamente y me pedía algo mas que mis dedos, no tenía nada a la mano de hecho en ningún lado, la masturbación no estaba en mis planes , hasta ahora.
El se levantó y ella se empinó igual como antes, de su bolsa, había sacado un tubo de crema y se la untaba entre sus nalgas, mientras el se movía la verga par que no se bajara, cuando estuvo lista elle se lo indicó al tiempo que se inclinaba.
Se apunto, y repitió la pregunta , como la quieres, ella le respondió que con mucho cuidado, reconocía el tamaño del aparato, tenía una cabeza grande y de un grueso que no era posible tenerla con una sola mano, de hecho no he conocido una igual.
Se la apuntó y empezó a empujar, mientras iba entrando mi mamá volteaba para ver al hombre, los gestos que tenía ella eran de dolor pero también se veía como gozaba, la verga ya iba mas de la mitad, yo quería ayudarle por que era mucha verga.
Entonces recordaba cuando niña, yo enfermaba de temperatura y mi mamá me ponía supositorios, no entendía, pero me gustaba, ahora imaginaba lo que ella estaba disfrutando, al fin la tuvo toda adentro, decía que no se podía mover pero que la comenzara a meter y a sacar, el lo hizo, y conforme lo hacía iba cada vez más rápido, primero de a pedacito pero luego casi la sacaba toda y la metía con fuerza.
Mi mamá entonces no pudo más y gritó, tan fuerte que creía que alguien vendría, no fue así se estaba masturbando por debajo y le pedía nuevamente su leche, el estaba ya sudando y jadeaba como loco, su expresión me excitaba también a mi, quería estar en el lugar de ella, yo no pude mas y comenzó otro orgasmo que no pude controlar y entre sus gemidos y los míos ya no me importaba que me descubrieran pues estaba yo en éxtasis, ella también se estaba viniendo y le gritaba que ya se la diera, le dijo, ya van te los voy a dar adentro, ella imploró que siii… y así fue, con un alarido de placer el le dejo ir chorros de leche.
Cuando se la sacó, del culo de mi mamá salieron grandes chorros de leche que el le embarro en las nalgas, yo no pude mas al igual que ellos, se recostaron en el mueble y se quedaron medio dormidos, y no era para menos, espere un momento y cuando creí prudente al igual que como llegue así me salí de mi magnífico escondite, me subí a mi cuarto y cerré la puerta.
Al rato escuche el carro del hombre encendía y se retiraba de la casa, momentos después subió mi mamá a decirme hasta mañana, prendió la luz, y cuando la vi, su semblante era otro para mi, imaginar que hacia rato el espectáculo que me dio casi se lo agradecí, claro que solo lo pensé, y así pase muchas noches que ya les platicaré con detalle, ojalá que esto lo hayan disfrutado así como yo lo ice.
Hasta pronto…
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