La amiga de mi novia nos visitó en la playa nudista.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por cybra.
La empresa para la que trabajaba le pagaba un piso que compartía con una compañera de trabajo (Ana)que practicamente nunca pasaba por allí, porque se había echado un novio de la zona y estaba siempre en su casa.
La relación entre mi novia y su amiga era buenísima.
Trabajaba hasta las tres de la tarde, así que casi todos los días íbamos a la playa cuando salía del curro.
Paula está bastante buena, se puede decir que es la típica tía que a la que das
la vuelta para mirar cuando pasa, buenas tetas, buen culo, buenas curvas… y bastante guapa de cara.
Su amiga también estaba muy bien, algo menos voluptuosa, pero de cuerpo muy equilibrado y no le falta ni sobra nada.
A Paula le gustaba que fuéramos a una playa que nos pillaba cerca de casa,bastante salvaje y poco concurrida debido a que había que caminar un poco hasta llegar.La playa sin ser totalmente nudista, si que tenía afluencia de gente en pelotas, aunque tambien se podía ver a gente con bañador. Nosotros eramos de los que andaban sin nada encima, y la verdad es que me encantaba ver a Paula
moverse en bolas y luciendo su cuerpo para el poco público asistente. Lleva el coño totalmente depilado y no tenía ningún pudor en ponerse a jugar con la arena a cuatro patas por la orilla con el culo bien levantado, dejando ver todos sus agujeros.
Mas de una vez me he empalmado yo mirándola.
Siempre invitaba a Ana, a venir con nosotros a la playa, y le comentaba en que zona de la playa nos poníamos por si le apetecía pasarse. Ana tenía mas trabajo por la tarde y aunque se notaba que le apetecía venir, no podía.
Hasta que un día yo estaba medio adormilado boca abajo, cuando sonó el teléfono de Paula y escucho que dice: "¿Donde? No te veo Ahhh! Aquiii…ja,ja" Miro y veo
a Paula levantando el brazo y a Ana a unos 30 metros de nosotros. Se levanto y las dos corrieron a saludarse, se abrazaron y se saludaron efusivamente, tal cual, Paula en pelotas y Ana vestida. Se notaba que tenían mucha confianza porque la naturalidad era total.
Yo ya había pensado en la idea de que Ana cualquier día podía venir, pero al verla allí, se me aceleró un poco el corazón y sentí un poco de corte, pero no había escapatoria. Cuando estaba a pocos metros me levanté fingiendo naturalidad y anduve unos metros hacia ella para saludarle. Aunque fueron solo unos segundos por la poca distancia que nos separaba, pude ver que Ana me miró con detenimiento y me clavó los ojos en la polla que sin estar empalmada estaba de buen tamaño debido a que yo estába boca abajo cuando
llegó. O sea mas o menos lo que a todos nos gustaría en una situación como esta.
He de decir que mi tamaño anda por los 10 cms en flaccidez, y tengo el capullo siempre a la vista porque no tengo piel para taparlo.
Pasado este momento, Ana se empezó a quitar la camiseta, y despues los vaqueros cortos que vestía. Yo no tenía ni idéa, de hasta donde se iba a quitar…pero se quedó ahí.
La situación era la siguiente, yo en pelota picada con una semi erección camuflada, Paula, mi novia en pelota picada, bien rasuradita y haciendo alarde de su desnudez, como la caracteriza, y Ana la compañera de curro de mi novia, con un bikini de dos piezas y sin intención alguna de quitarse nada mas.
Despues de un rato en esta situación, y sometido a las furtivas miradas de Ana a mi polla, decidieron ir a bañarse, y yo con ellas.
Para ser sincero, me excitaba esa escena durante el corto trayecto hasta el agua,de estar en pelotas ante la amiga de mi novia.
Nos bañamos, jugamos, nos reimos, y cuando llegó el momento de salir otra vez a tierra firme,yo hice un poco de trampa y me toqué disimuladamente el rabo para distorsionar un poco a mi favor, el tamaño que Ana percibiese al salir del agua.
Al salir, nos quedamos un rato en la orilla, y enseguida, Ana propuso que diésemos un paseo para secarnos. Por supuesto accedimos.
Nos pusimos a caminar por la orilla, y esa situación de Ana vestida me encantaba, en realidad en esos casos no se quien pasa mas corte, si los que están vestidos o los que van en pelotas.
Fuímos andando bastante lejos, y nos cruzamos con dos señoras de unos 55 años en bañador, a las que se les alegró la vista al verme de esta guisa.
Nos dieron las buenas tardes, pero se reían nerviosas porque en realidad estaban disfrutando de ver un tío en pelotas tan de cerca, o quizá se percataron de mi antesala de empalme, pero de hecho, una vez que nos habíamos cruzado, se dieron la vuelta, miraron, comentaron y volvieron a reirse.
La verdad es que la situación era cuando menos curiosa, un tío y una tía en pelotas, caminando con otra tía en bikini.
Yo no tenía ningún problema con eso, pues me gusta exhibirme. El problema fue, que Ana y Paula tambien se dieron cuenta de la actitud de las señoras, lo comentaron y eso dió pie a Ana, a iniciar una conversación sobre el desnudo masculino, y como yo era el único hombre en esta reunión, estaba claro que el tema iba a centrarse en mi y mi desnudo.
Paula: ¡Joder, con las cincuentonas! Estarás orgulloso Andrés, las has alegrado el día. Ja, ja, ja.
Ana: Ya ves tía, y no me extraña, ja, ja.
Paula: Se han quedado tontas, al verle eh!
Ana: Normal, no creo que vean esto todos los días. (haciendo un movimiento con la cabeza hacia mi)
Paula y Ana se rieron.
Ana: La verdad es que mola de hostia, como os comportais y como interpretais el desnudo Paula y tu. ja, ja.
Paula: ¿Y como quieres que lo hagamos? Solo hay una manera; te pones en pelotas y disfrutas la naturaleza de tu alrededor.
Ana: Ya, pero no todo el mundo es capaz de abstraerse de esa forma.
Paula: ¿Que pasa? Lo dices porque te apetece despelotarte, pero te da corte.
Ana: No, no, bueno en parte si.
Paula: Pues, ya ves que nadie te come. Si te apetece, hazlo.
Ana: La verdad es que siempre me ha apetecido, pero nunca me he atrevido, no se, no me encontraría cómoda.
Paula: Nadie se encuentra cómodo al principio, pero pasados unos minutos te olvidas de que estás en pelotas y solo disfrutas de la situación. ¿Que pasa que con Carlos (su novio) nunca os despelotais?
Ana: Que va. Él es mucho mas pudoroso que yo para eso. Además, no está tan bien dotado como tu novio….ja, ja.
Paula: ¿Y eso que mas da?
Ahí es cuando supe, que el resto de la conversación iba a girar en torno a mi polla, pero no me importó en absoluto, al contrario me excitaba bastante, mi única preocupación era que no me excitara lo suficiente para lucir un empalme total.
Ana: Ya tía, ya se que da igual, pero como para como a los tíos parece que eso les importa bastante, pues supongo que puestos a estar desnudos preferirán si tienen un buen cuerpo y de "ahí" tambien van bien.
Ojo,que Carlos está muy bien dotado para el sexo, y me satisface mucho, pero desde luego, no se puede comparar en tamaño a tu novio. ja,ja.
Paula: Bueno, esto no se trata de un concurso de " a ver quien la tiene mas grande". Yo se que Andres (yo) está bastante bien provisto, pero es como si otro tiene mas o menos desarrollada otra parte del cuerpo.
Para entonces, como ya estábamos metidos en faena Ana no mostraba pudor alguno en mirar descaramente mi polla antes de contestar.
Ana: Ya, pero es que además, Andrés tiene la parte de arriba (timidamente): "el capullo" ¿no? siempre a la vista, y eso le hace mas atractivo. Mientras que Carlos tiene un pellejo cubriéndole eso. ja, ja.
Paula: Ya, pero eso da igual. Hombre yo prefiero que se le vea siempre el capullo, ja, ja, pero desde luego, que no es lo que mas me importa.
Ana: No, si a mi tampoco, pero puestos a elegir, preferiría que Carlos lo tuviese así, todo a la vista que con un pellejo que le cubre.
Yo dado el cáliz que iba tomando la conversación, ya no podía disimular que me estaba empalmando. Mientras que ellas, seguían haciendo constantes menciones tanto al tamaño, como a la forma de mi polla. Era una conversación de tías, y hablaban como si yo no estuviese presente.
Llegó un momento, en el que estaba trempado casi por completo, y Ana ya no se esforzaba en disimular como me miraba sin vergüenza alguna.
A mi esta situción me gustaba, y a la vez me hacía sentirme humillado debido a que Ana seguía con las dos piezas puestas.
Paula: Bueno, de todas formas, vamos a dejar de hablar un poco de esto, porque mira como se me está poniendo el chaval, ja, ja, ja.
Ana: Ok! Me hago cargo ja, ja, ja.
Para entonces, yo andaba con un empalme casi total, mientras que Ana no se cortaba en mirarme directamente a la polla y sonreir, lo que me excitaba todavía mas porque se habían roto las barreras.
Al fin y al cabo, tanto yo, como Paula, eramos los que habíamos decidido libremente ponernos en pelotas, y Ana había llegado despues.
Paula: Joder, pobrecillo,al final voy a tener que solucinar esto de alguna manera, ja, ja.
Ana: Por mi no os corteis. Además, para que engañarnos, menuda polla mas apetecible tiene tu novio, ja, ja.
Paula: Menuda guarrona estás hecha tía.
Pues por mi no hay problema, ja, ja. ¿Si quieres? Te haces cargo tu. Al fin y al cabo ha sido culpa tuya, sacando el tema y hablando tanto de esto.
Ana: Pues no se si lo dirás de coña, pero si hablas en serio, de verdad que yo tampoco tengo ningún problema.
Yo estaba flipando. Sabía que eran amigas, pero que mi novia le estuviese ofreciendo a Ana que me hiciera una paja alli mismo, y su amiga aceptando la invitación era bastante sorpresivo.
Paula: Joder tía, somos amigas ¿no? Pues no me voy a mosquear porque alivies a mi novio despues del calentón al que le has sometido al pobre, ja, ja.
Ana: Por mi, ningún problema. Ahora, a ver que dice él. (sonriendo maliciosamente)
Yo estaba bastante cortado, pero como veía que la cosa iba en serio, intenté comportarme a la altura y contestar en su misma linea.
Yo: Pues la verdad, es que entre una y otra me habeis puesto como una moto, y lo único que quiero es que alguien me quite este calentón de encima. Si a Paula de verdad no le importa, pues prefiero que seas tu Ana, que eres una mano nueva, ja, ja.
Ana: ¿Que dices Paula?
Paula: Por mi adelante.
Ana estaba decidida, pero como es lógico, lo difícil era dar el primer paso. Así que llegamos hasta donde estában nuestras toallas y yo me tumbe boca arriba y un poco de lado.
Paula, mi novia, se sentó al lado con los brazos entre sus piernas, de manera que tapaba la visión hacia su amiga y mi polla.
Así que Ana, sin cortarse, se puso de rodillas y me agarró el falo sin titubear. Soltó ¡joder! Ahora si que noto diferencia, no me abarcan los dedos.(con risa nerviosa)
Y me empezó a hacer un sube-baja, mientras mi novia se reía.
Entonces Ana me preguntó ¿Así voy bien?
Lo cierto es que no denotaba mucha experiencia, y tuve que recolocarla la mano un par de veces para que no me rozase el capullo, pero una vez hechas las aclaraciones me masturbó sin piedad y pero con un toque de delicadeza que me ponía muchísimo.
Ana: ¿Que tal? ¿Así voy bien?
Yo: Perfecto….
Paula, se reía al ver como su amiga me estaba haciendo una paja en plena playa, y a mi me desconcentraba la coñita.
Yo: ¡Coño Paula! Ya vale ¿no?
Paula: Lo siento cariño, pero es que me hace gracia ver a mi amiga agarrada a tu polla como un mono. Ja, ja.
Por su parte Ana, ponía todo el empeño posible para darme placer. De repente Paula dijo: "Espera", y me aplicó una buena porción de crema en el capullo para que todo fluyera mejor.
Las dos se riéron y Ana siguió con lo suyo.
Ana: Ahora si que es una pasada. mmmmm!
Al contacto de la crema con las manos de Ana, mi excitación creció, porque Ana ya no solo me subía y bajaba la piel sino que ahora deslizaba la mano entera de arriba a abajo con la crema, subiendo hasta el glande.
Entonces a pesar del placer, empecé a sentir un poco de vergüenza porque el orgasmo estaba cerca.
Ana se esmeraba, Paula se reía, y yo estaba a punto de correrme.
El orgasmo no se hizo esperar mas y chorros de leche saltaron hacia la arena, mientras que Ana ponía cara de mala y se esforzaba, y Paula literalmente se descojonaba.
Una vez que me hube corrido, me dio corte y me sentí mas en pelotas que nunca.
En realidad, me sentía avergonzado y expuesto. Es el antes y el despues.
Antes de correrme, me daba igual, y fruto de la excitación, no pensaba. Pero ahora lo que en realidad me apetecía era taparme, aunque esa opción lógicamente, no era víable.
Yo no suelto mucha leche, pero como es comprensible Ana tenía las manos impregnadas de mi esperma, y yo gotitas por ahí…
Así que Paula dijo: Id a limpiaros ¿no?
Ana: Claro, claro.
Ana me tendió su mano, y me ayudó a levantarme. Y fuimos los dos juntos hacia el mar entre risas, vergüenza… no se, una sensación indescriptible.
Nos metimos en el mar, sin llegar al minuto, y Ana dijo "vamos" justo cuando las dos señoras con las que nos habíamos cruzado, iban a pasar otra vez por allí. (yo creo que lo hizo a propósito)
Ella salió toda "digna" con su bikini, y yo en pelotas y todavía con un medio empalme superior al que las señoras habían visto antes.
Ahora, la situación si que era surrealista de verdad. Mi novia en las toallas sentada en bolas, y yo saliendo del agua tambien en bolas y con la polla a media asta con otra piba que iba en bikini.
Ahí, me sentí realmente un objeto, porque creo que Ana lo tenía todo calculado y como la playa era bastante ancha me hizo salir justo cuando nos cruzásemos con las cincuentonas bien de cerca y pudiesen deleitarse bien.
Como no existía, segunda opción, salí del agua con la polla bamboleándose de un lado a otro, y de nuevo me exhibí para las cincuentonas, que por otro lado, no se cortaban en absoluto en escudriñarme visualmente de arriba a abajo.
Total, estaban en su derecho. Yo estaba en pelotas voluntariamente y ellas estaban dando un paseo por la orilla del mar.
Esta vez, a pesar del corte, he de decir, que me gustó exhibirme para ellas. Al fin y al cabo, ya nos conocíamos.
Yo estaba lo que se dice "jodido, pero contento". Es decir, avergonzado por ser el único en pelotas, con el agravante de mi semiempalme, pero excitado por la situación.
Ana, estaba altiva, como luciendo su trofeo, y las señoras sonrientes.
Yo salí unos pasos detrás de Ana, y ella alargó el brazo con un "vamos" ofreciéndome su mano para que la tomara y demostrar así su supremacía.
CONTINURA…
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