La mami del nene quería una consulta 5
Continúa el tratamiento de Manolito y su nuevo amigo.
Ya no sabía que hacer de mi vida, ya solo podía pensar en Manolito, y en lo que podríamos hacerle, con la ayuda del farmacéutico y su esposa, y por supuesto, de su hijo.
Decidí no salir ese día, esperando tener más tiempo para «atender» a los nenes.
Tocaron a mi puerta como a las 9am, por supuesto, era Manolito desnudo de la cintura para abajo, y con su plug anal metido en su culito. Me dijo que su mami me invitaba a desayunar. Por supuesto que acepté. Cargué a Manolito en mi brazo izquierdo, y con mi mano derecha jugaba con su plug anal, así entre a su casa y saludé a todos, que estaban ya preparándose para desayunar.
El desayuno pasó «normal» hasta que sonó el teléfono…Mari contestó. Era el farmacéutico, un poco alarmado, decía que había muchísima gente en su farmacia, pidiendo ver el siguiente tratamiento de los nenes, jajaja, estaban impacientes.
Dijo que la gente era mucha, que no cabian en la farmacia, así que le dije a Mari que por qué no hacíamos el tratamiento aquí en la casa, el patio es grande, y si la gente (y yo también) estaban tan ansiosos de ver el tratamiento, lo hiciéramos de una vez. Solo tenía que ir a la sexshop a comprar el plug anal para el hijo del farmacéutico. Así que le dije que anunciara que nos veríamos en la casa de Manolito en 1 hora, y así lo hizo.
Yo salí a comprar el plug anal rápidamente, y fui a dárselo al farmacéutico, que estaba ya más que ansioso por empezar. Le pedí permiso para ser yo el que le pusiera el plug a su hijo, a lo que el aceptó gustoso. Llamó a su esposa y a su hijo a qué vinieran, para ponerle el plug e ir a casa de Manolito para seguir con su tratamiento.
La mamá del nene salió rápidamente, pero el nene se resistía un poco de nuevo, le dije que le había traído un regalo, y le mostre el plug que había comprado para el, pero creo que se asustó más, pues sabía perfectamente para que era, así que su mamá trato de calmarlo, lo cargo y le dio un besito en su boquita, le dijo que yo era doctor, y que debía dejarse hacer el tratamiento, mientras le decía eso, le empezó a poner un poco de vaselina en su culito, aprovechando que tenía sus nalguitas abiertas al estar cargándolo.
Puse un poco de vaselina en el plug, y así, mientras su madre lo cargaba, le fui metiendo poco a poco el plug en su anito. El nene lloró un poco, pero no sé movió. Cuando terminé su mamá le dijo, «vez que no pasa nada» y de nuevo lo besó en la boca. Al ponerlo en el piso, pudimos notar que en nene tenía una erección como el día anterior, nos reímos y alegramos de ver al nene así, y su mami le acarició su diminuto pene en señal de aprobación.
Salimos a la calle, esta vez si cerró la farmacia, y llevamos al nene, desnudo de la cintura para abajo, con un plug anal metido en su culito y su pequeño pene erecto para que todos pudieran admirarlo mientras íbamos con Manolito. Fuimos juntando a toda la gente detrás de nosotros. Llegamos a la casa y Mari ya nos esperaba con una mesa en el patio, para que hiciéramos el tratamiento a los nenes y todos pudieran ver.
Estaban los «admiradores» de siempre de Manolito, pero lo que mas me sorprendió, era la variedad de la demás gente que estaba ahí.
Estaban varias señoras, incluyendo muchas de las que antes hacían malas caras cuando exhibimos a Manolito antes, pero ahora su cara era diferente. Había un par de familias, mamá y papá y sus pequeños hijos también. Varios niños solos, que eran los más intrigados, pero los que hacían más ruido, eran 3 grupos de niños de secundaria, 2 grupos de niños y 1 grupo de niñas, de 3 o 4 niños cada grupo, murmuraban, se reían, se empujaban, se notaban muy nerviosos.
Nosotros seguimos como si nada, subimos a los nenes a la mesa y les Mari hablo con la gente, les dijo que si ya habían visto el nuevo tratamiento de los nenes, y los hizo agacharse para que sus nalguitas se abrieran y todos pudieran ver El plug que llevaban en su anito. La esposa del farmacéutico, hizo notar la erección de su nene, cada que le hacían un tratamiento.
Después los recostamos de espaldas y las mamás de cada uno les subieron sus piernitas para que abrieran bien sus nalguitas, el farmacéutico sacó muy despacio el plug del anito de su hijo, y yo hice los mismo con Manolito, todos veían sin parpadear, y los niños de secundaria ahora estaban mudos.
Luego sacamos el juego de dilatadores anales, y con el segundo más pequeño, el farmacéutico comenzó a penetrar muy lento a su nene, y yo con el tercer más chico, que ya media como 10cm, comencé a penetrar a Manolito, ambos se veían un poco incómodos, pero ya ninguno se quejó
Metíamos y sacabamos los dilatadores de los anitos de los nenes, frente a todos los vecinos, hasta que alguien, la verdad no supe quién, dijo que si podía intentarlo el. Dije que si, que pasara, y para mí sorpresa, quien dió un paso al frente, fue uno de los padres que iba con su esposa, ni bebé de brazos, y una niña como de 7 años.
Pasó al frente, y pidió meterle el dilatador a Manolito, le dejé mi lugar, y el comenzó a meter y sacar el pequeño pene de plástico muy lento del anito de Manolito, ante la mirada de su esposa e hija, el miró hacia ellas, y solo sonrieron los 3
El hijo del farmacéutico tenía, como era costumbre, su pequeño pene erecto, y el señor que había pasado a penetrar a Manolito, simplemente lo acarició como masturbandolo con una mano, mientras metía el dilatador con la otra en el anito de Manolito, ninguno de nosotros le reclamó nada, al contrario, disfrutábamos de la escena.
No quería que esto se saliera de control, así que dije que era todo por ahora, que después seguiríamos con el tratamiento. Todos hicieron un sonido de decepción, y el hombre regresó al lado de su esposa e hijos, con una erección muy marcada, pero la sorpresa no terminaría ahí, ya que al llegar con su hija, ésta sin necesidad de que alguien le dijera nada, comenzó a sonar el pene erecto de su padre por sobre el pantalón.
No sé cómo, pero estábamos juntando una comunidad de «iguales» muy rápidamente.
La gente preguntó que cuando continuariamos, así que sin pensarlo mucho, la esposa del farmacéutico dijo «hoy mismo en la tarde, que les parece a las 6, pero traigan a sus nenes (señalando especialmente a la nena que masturbaba a su padre por encima del pantalón) vestidos para la ocasión» mientras les guiñaba un ojo.
Los padres de la nena dijeron que si con una gran sonrisa, y todos se fueron prometiendo regresar ese mismo día.
Manolito y el hijo del farmacéutico, recibieron de nuevo su plug, para continuar todo el día con él. Preparándose para su próximo «tratamiento»
una delicia, ya quiero saber como continua
continuaras con esta historia?
Vas a continuar con esta historia o se acaba aquí? Es buena quisiera continuación