La nena de las flores
Someter a la nena despertó mis perversiones.
Cada fin de semana paso por un lugar poco poblado en el que lo único que se encuentra a pie de carretera es un puesto de flores, es un espacio pequeño, construido de madera, y es atendido por un señor y sus dos hijos , en nene y una nena; cuando paso por ahí les compro un ramo de rosas amarillas; cruzo media palabra con el señor y saludo amablemente a los nenes, que no tendrán más de 8 años él y ella unos 7 añitos. A la nena ya me acostumbre a llevarle un par de golosinas.
El aspecto de los nenes es humilde pero siempre que los veo están bien aseados. El señor es amable pero habla muy poco.
Una de esos fines de semana se me hizo un poco tarde para ir a mi destino. No obstante ello y como ya era tradición, pase al puesto de flores, esperando que aún estuviera abierto. para suerte, sí estaba abierto, estacioné el coche, baje y comencé a vociferar un HOLA HOLAAAA sin que nadie respondiera de forma inmediata como otras ocasiones, espere un poco y comencé a ponerme ansioso ya que ya era tarde. Estaba por irme cuando escuché ruidos detrás del puesto de madera, lo rodeé sigilosamente y me topé con la nena, que estaba orinando. No pude dejar de observar que por la posición en la que estaba la nena, y toda vez que se había levantado su falt completamente, su vagina se veía increíblemente, soy muy caliente pero nunca me había embobado con una pequeña vagina; que para mi sorpresa estaba perfectamente blanca, limpia y sin vellos, y con unos pequeños labios deliciosa y delicadamente diseñados.
Ella volteó a verme y sonrió tímidamente, yo me quede paralizado y no deje de ver esa vagina que me tenía hipnotizado. Mi cuerpo reaccionó ante o que estaba viendo y sentí pequeños saltos (palpitaciones) de mi verga. Ella terminó de orinar y yo seguía sin decir palabras, se bajó las faldas y noté que no usaba pantaleticas.
Ella tomó la iniciativa y me dijo: cómo está señor, va llevar las flores de siempre, por fin pude contestar algo y le dije que sí; comenzó a preparar el ramo de flores y en lo que lo hacía, le pregunté que dónde estaba su papá y su hermano y me contestó y es bn de irse a la casa por unas cosas que habían olvidado y que regresarían ya más noche. Eso me prendió inmediatamente, pude notar y sentir mi verga dura de inmediato, la maldad se apoderó de mi, ya no podía razonar ni pensar en otra cosa que no fuera comerme esa puchita.
Hice varias preguntas más y con ellas me asegure de que nadie más estaría cerca en los próximos 60 minutos, tiempo suficiente para hacer de las mías con esta criatura. Comencé a agarrarme la verga sobre el pantalón, para ver la reacción de la nena y esta solo me miraba pero no decía nada. Le dije que iría a orinar atrás donde ella lo había hecho y me dijo que sí. No orine solo me saque la verga y la comencé a acariciar, esperando que ella pudiera verme y se le antojara, pero no salió.
Al final Comencé a descargar la vejiga y estaba disfrutando orinar, mi mente estaba en blanco y los ojos los cerré de placer de poder sacar tanta agua acumulada ejjejej fueron unos segundos pero me desconecté y disfruté, cuando volví a abrir los ojos y mientras sacudía la verga, de pronto me topé a la nena viéndome fijamente y parada justo enfrente de mi. No supe o no pude reaccionar de inmediato y solo seguí sacudiendo la verga y mirando desconcertado a la nena que no perdía vista de todo el espectáculo que le estaba dando.
Por fin volví a mi realidad y guardé en mis pantalones la verga y sonreí un poco y le dije a la nena: perdóname, es que es que bebí mucha agua. Pero bueno ya me voy. Y ella contestó: y si mejor se espera un rato a que regrese mi papá, es que no me gusta estar sola.
La nena nunca me había hablado tanto y yo lo único que hice fue sonreír y hacer como si nada hubiera pasado y como si la nena no me hubiera visto la verga y yo a ella la puchita. Le dije que me diera el ramo de flores de costumbre. Ella lo hizo y no dejaba de sonreírme, y eso me dejó más desconcertado. De cualquier forma no iba a permitir que mi verga mandara.
Subí a mi coche, agitado y muy caliente, la nena me veía desde el puesto de flores, volteé a todos lados y no había nadie alrededor, ni una sola alma ni una sola casa o negocio, estaba esa nena, su rica puchita, las flores y mi verga palpitante y yo en medio de la nada. Respire profundo, me arme de valor y baje del coche, y lo único que pensaba era disfrutar a esa nena.
Ella desde lejos vio que me baje y me siguió con la mirada, la vi sonreír, y cuando me tuvo cerca me dijo: que bueno que se va a quedar a esperar a que regrese mi papá, y yo le contesté: no nena no regrese a eso, regrese a cogerte.
Ella al parecer no entendió lo que dije, pero eso no me importaba, la tome de la mano y caminé con ella dentro del puesto de flores; dentro del lugar la senté sobre la mesa, me acerqué y le di un beso en la mejilla, saqué mi cartera y le di 200 pesos, ella los aceptó, sonrió y solo me miraba. Me senté en una silla frente a la mesa y obvio frente a ella, me le quede viendo mientras con mi mano acariciaba sus pantorrillas y le volví a decir: voy a cogerte nena, duro y muy rico, te va a doler pero si te portas bien te daré mas dinero.
Ella se me quedo viendo y me dijo: qué es coger y por qué me dolerá.
Eso me calentó muchísimo, más de lo que ya estaba. Me levante, baje mis pantalones, saqué y agarré mi verga, y viéndola a los ojos le dije: esto se llama verga y te la voy a meter toda en la pucha, mis mecos los dejaré hasta el fondo. Ella solo me veía y después de un momento volteó a ver mi verga y luego su puchita y me dijo: pero es muy grande y mi “parte” tiene un hoyito chiquito.
Como ya no había vuelta atrás, le levanté la falda y comencé a pasar mis dedos por sus labios vaginales, era una sensación deliciosa, y más por que estaba húmeda y calientita. Ella se quedó quieta mientras yo jugueteaba con mis dedos en la superficie de su puchita. Era delirante estar con esa nena de cuerpo delicado e inocente, rodeados de flores de todos colores, formas y aromas y mi verga que pedía ya ser clavada.
Me terminé de quitar el pantalón, me cerca comenzaba a lubricar muchísimo y la tenía mas firme que nunca; metí a mi boca los dedos que antes habían estado tocando esa tierna vagina, ufff era intoxicarte ese aroma a inocencia que estaba a punto de perderse ajjajaja, deje mucha saliva en mis dedos y sin demorar más le introduje uno en la pucha.
Ella dio un pequeño grito, mismo que ahogue con la otra mano, ya que tape su boca; ella empezó a sentir el movimiento de mi dedo entrando y saliendo de su virginal pucha suculenta, caliente, apretada y húmeda y comenzó a forcejear y volvió a gritar.
Yo estaba disfrutando la sensación que me regalaba en los dedos su apretada puchita y ante el forcejeo y gritos de la nena, no lo pensé y le di dos bofetadas y le hice señal de que guardara silencio. Ella se quedó pasmada y solo sollozaba. Yo intensifique el mere y saca de mis dedos dentro de su puchita, que yo recordaba solo haberle metido uno pero ahora era tres mis dedos dentro de su ser. Y era maravillosa la sensación. Mi verga palpitaba como nunca y estaba lubricando muchísimo.
No lo pensé mas, acosté en la mesa a esa pequeña golfa que ahora sería mi perra, ya que escucharla sollozar y gemir por mis dedos en su vagina me hacía entender q estaba disfrutando lo que le estaba haciendo y que quería que me la follara sin piedad. Ella estaba paralizada por el miedo o las bofetadas que le di previamente, así que levante sus piernas, la jale y la puse al borde de la mesa, con la vagina lista lata recibir mi verga.
Abrí más sus piernas y observé a detalle la puchita de mi nueva perra, una pequeña perrita a mi disposición, puse mi verga en la entrada de su pequeño orificio, voltee a verla y le dije: lista, ahora si es momento de que te coja. Sin decir una palabra más, empuje firmemente mi verga dentro de su vagina, solo un poco para que mi glande entrara, ella apretó las piernas y comenzó jadear y a lloriquear, yo volteé a ver su rostro y era de dolor, después volteé a ver mi verga y su puchita y resultó increíble ver cómo una pequeña parte de mí estaba dentro de ella, y la diferencia de tamaño, yo enorme y ella frágil y pequeña.
Fue solo un segundo de ver esa delicia y comencé a hacer presión con mi verga, no dí un tirón fuerte, solo comencé a dejar que sola comenzara a hacerse espacio, esa pequeña vagina se estaba resistiendo, no dejaba pasar mi verga, así que insistí una y otra vez sin que diera pudiera entrar. Ella evidentemente comenzó a lloriquear y yo le dije: cállate perra, ya no hay vuelta atrás. Dicho esto retire un poco mi verga y de una se la deje ir todo lo que más pude.
Entró la mitad de mi verga y sentí cómo rompí todo en su interior, desvirgine a mi princesa y se sentía delicioso su interior palpitante, caliente y estrecho; ella pegó un grito muy fuerte que me excitó más, y sin pensar di un nuevo tirón y metí toda la verga uffff que ricura. Ella dio un grito ahogado y se desvaneció.
Saqué un poco mi verga de esa rica puchita y la volví a clavar, sentí como su interior caliente y apretado envolvió mi verga. Saqué y metí unas cuantas veces más y la sensación fue maravillosa. Saqué toda mi verga y mi sus labios vaginales rojos y abiertos y un poco de sangre, puse la punta de mi cerca en su entrada y se la deje ir toda hasta que mis huevos chocaron con su cuerpo. Mi glande y mi verga entera se estremeció, era momento de cogermela sin piedad.
Abrí más sus piernas y comencé a meter y a sacar mi verga sin detenerme, una y otra vez escuchaba el delicioso sonido de mis grande huevos pegar con su cuerpo; estuve cogiendomela en esa posición como por 5 minutos, después le saqué la verga y disfruté ver su vagina enrojecida, sangrada y abierta al grosor de mi verga, eso me encantó.
Subí todo su vestido y deje al descubierto sus pequeñas tetas, las comencé a chupar tanto que le deje marcas moradas; me subí a l mesa, abrí sus piernas, puse la punta de mi verga en su entrada y nuevamente comencé a darle verga al por mayor y toda hasta el fondo, ella jadeaba por momentos pero seguía inconsciente. Mis huevos se pusieron duros peor yo no iba a terminar todavía.
Saqué mi verga y me puse a mamarle la puchita; que delicia. Volví a montarme en mi nueva puta, dispuesto a llenarla de mis mecos; cinco minutos de meterle y sacarle la verga comencé a venirme como nunca.
Me quede encima de ella unos minutos más, saqué mi verga de su pucha y se escuchó un delicioso PLOP, seguido de un chorro de semen que su pequeña y maderada vagina sacaba. Mi verga estaba ún parada, me acerqué a su boca, metí mi glande y comencé a meter y sacar mi verga de su boca. Ahora tenía mis nexos en su pucha y boca.
Me vestí, la limpie y acomode para que pareciera que estaba dormida. Ya iba de salida y me regrese a mamarle nuevamente la puchita, eso me volvió a prender pero ya no había tiempo, salí y me subí al coche. Mi verga otra ve se me paró, volteé a ver a mi alrededor y no había nadie, ni una sola persona o coche y decidí volver para disfrutarla.
Volví rápido y antes de entrar escuché el sonido inconfundible de choque de huevos contra un cuerpo, me asomé y mi a un tipo de 25 años dándose tremendo festín con la nena; se la estaba cogiendo sin piedad. Mi verga se puso más dura de ver esa escena. Disfrute ver cómo ese cabron le metía y sacaba la verga con facilidad y de pronto la nena comenzó a reaccionar. Empezó a gritar y él la amenazo y ella solo se quedó viéndolo y sintiendo esa nueva verga; ya solo se escuchaban gemidos lastimosos de ella y bufidos de placer de el, hasta que se vino dentro de ella. Ahora esa puta ya tenía leche de dos vergas.
Luego él le dijo: cállate, límpiate y pobre de ti que digas algo. Te dije que yo te iba a coger, y como ya vi que si aguantas una verga más grande que la mía, cada que elnpendejo de mi hermano venga a atender el puesto de flores quiero que vayas a la casa a recibir d leche de hombre, ahora eres mi puta. Salió corriendo y se fue. Yo me subí al coche y nunca volví por ahí.
Comenten para más historias, tengo muchas de este tipo de perversiones.
Bien, me encanta cuando tratan así a las pequeñas putas👍
Muuy buen relato me gustó comenta más de tus perversiones
Muuuuy buen relato.El final algo confuso.Pero la forma de cacharte a esa pequeña y rica putita.¡¡¡¡Formidable! 5 estrellas!
Exelente relato esas son las nenas más ricas de esas edades perra y sumisa
Que rico imaginar a la nena comiendose dos vergas diferentes, continua por favor
Esperemos más relatos como estos
Muy excitante tu relato.
BUEN RELATO PERO, NO DEBEN HACERLAS SUFRIR SINO GOZAR MUCHO
Cierto, nunca cogernos niños a la fuerza sino con amor y gusto mutuo 🙏🏻