La suerte de la gente
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Era una fiesta familiar y ya era de madrugada. Yo, un niño de apenas 8 años, estaba dormido, pero me levanté y me acerqué a donde estaban todos y sobre todo buscaba a Mamá, la vi muy alegre bailando. Mamá volteaba a ver a Papá a cada rato, supongo que quería ver donde estaba. Papá estaba totalmente borracho y dormido junto a sus demás compadres. Noté que Mamá le dijo algo al oído a su pareja de baile, Jacob. Ella se encamino a la salida al bosque, pero daba la impresión de que no quería que nadie la viera, ya que a cada rato volteaba. Jacob se dirigió hacia otro lado, y la verdad no le di importancia. Me llamo la atención que Mamá fuera sola hacia aquel lugar, entonces me levanté y me dirigí al mismo camino, y creo que nadie vio que me dirigía allí, ya que a todos los demás les importaba más el baile.
¡Mamá ya había preparado su plan!
Seguí caminando por el estrecho camino, no había mucha luz, lo cual me dio miedo pero Mamá era mi preocupación. Escuché el ruido de una puerta de madera y me dirigí hacia el lugar y al llegar vi la puerta entreabierta, me metí sin hacer ruido ya que pensé que podía asustarla. Conforme me acercaba, empezé a escuchar palabras de que lindos musculos, que enorme eres.
¡Eran las palabras de Mamá!
El lugar, era una bodega. Vi a Mamá acariciarle el cuerpo a Jacob!. Jacob es mi primo, de unos 18 años en aquel entonces. Abrazándose dejo que los brazos de él la rodearan y empezaran a acariciarle su cintura, pero ella notó la torpeza de él y le agarró sus dos manos y las dirigió a sus senos, le dijo como acariciar y agarrar.
¡¡Mamá estaba despertando a su semental!!
Ella desbotonó su blusa dejando solamente a la vista su brassier. Jacob reaccionó de manera vil y le bajó el brassier bruscamente para ver esos senos.
¡Senos grandes y caídos de una madre necesitada!
Mamá sonrió y Jacob ahora con más confianza empezó a sobarle los senos, ella se volteó y Jacob seguía con las caricias en su pecho, y se encimaba sobre las nalgas de ella, lo cual me hace suponer que ya se le estaba parando y al parecer a ella le encantaba. Era tanta la presión que Jacob ejercía sobre el cuerpo de Mamá que ella se sujetó de una mesa y empezó a gemir pero de lo rico que sentía. En efecto, el pene de Jacob ya estaba erecto y a ella se le notaba el rostro de regocijo y placer.
¡¡ Mamá le estaba ofreciendo las nalgas a un adolescente puberto!!
Entonces ella inició un movimiento hacia atrás y hacia adelante, el rostro de Jacob indicaba placer, de hecho las palabras que decía eran rico!, rico! Al parecer Mamá tenía el control, empezó a subirse la falda, tenía calzones de señora grande, con bordado sexy que le cubrían todo y sus medias también muy conservadoras, pero…
¡¡ Mamá se estaba preparando para la penetración!!
Mamá se inclinó para bajarse sus calzones, pero Jacob repentinamente y con prisa se los jaló para ver que había allí. Mamá decía: Te gustan?, son tuyas precioso!. Ella Mujer de caderas anchas y nalgas algo aguadas debido a que dio a luz a 3 hijos, pero de cara bonita y relativamente joven, con sus 38 años, pero a Jacob no le importaba, ya que al calor del momento, todo era bueno. Él la abrazó de la cintura y torpemente siguió presionando sobre ella, Mamá lo sintió y le dijo que se dejara ver el animalote, Ni Jacob ni yo entendimos. Precioso, bajate los pantalones para ver esa cosota, tu pene! Jacob sin asentir, se quito los pantalones, Mamá volteó y al ver erecto aquello, expresó “que viborota tienes cariño”, acerca sus manos y empieza a acariciarlo. Jacob no daba crédito y asintió con la cabeza!! Empezaron a acercarse más y ella dirigió una de las manos de él en medio de sus piernas (su vagina, creo yo), dicéndole “caliéntame rico, amor” y le explicaba cómo debería de hacerlo.
¡Mamá se expresaba con palabras que yo jamás le había escuchado, hasta ese momento!!
Después ella indicó que algo ya estaba húmedo, entonces nuevamente se volteó, se inclinó sujetándose en la mesa, se subió la falda y abrió levemente sus piernas, le dijo a él que se acercara; Él se acercó torpemente sin saber qué hacer, entonces Mamá metió su mano por en medio de sus piernas tratando de agarrarle el pene a Jacob y dirigiéndolo hacia su vagina. Le dijo que se acercara más y sintió el empuje de Jacob.
¡¡Le estaba enseñando como meter el pene a una mujer!!
Mamá le dijo a Jacob que empujara más fuerte, y ella, yo creo que al sentirlo dentro, gimió de placer, abriendo demasiado sus ojos y diciendo ”ay cabron muchacho, que grandote está”.
Él empujaba con más fuerza y Mamá movía su cabeza, abriendo la boca saboreando el momento y cerrando sus ojos con regocijo y placer y sin oponer resistencia se inclinó más sobre la mesa, que al parecer le rosaba los senos durante el movimiento, abrió más sus piernas y se agarró más fuerte dejando caer su cabeza de lado sobre la mesa y expresando lo rico que sentía.
¡¡Ella solo expresaba su gusto por el animalote que según tenía adentro!!
Jacob empezó a moverse con fuerza y rapidez y solo abría la boca de placer, cerrando por momentos los ojos; después agarró a Mamá por la cintura, presionó demasiado y ella solo se encorvo, alzando más las nalgas, Mamá no oponía resistencia, creo que sentía rico, y por momentos abría su boca y cerraba sus ojos con regocijo y placer, estaba en éxtasis!
¡Jacob ahora tenía el control sobre ella, que le está haciendo a Mamá, pensé!!
Jacob cerro los ojos, puso la cara como de dolor, y expresó un gesto de satisfacción, se dejó de mover un instante y Mamá solo gimió de placer.
¡¡Ella estaba recibiendo el semen de aquel chamaco puberto!!
El movimiento continuo Mamá solo obedecía y Jacob decía lo rico que sentía. Terminaron, Jacob sacó su animalote de las nalgas de ella y Mamá se levantó con algo de dolor, ella se dirigió a él y le dijo lo rico que sintió, Entonces Jacob ni tardo ni perezoso le agarró la mano y se la puso en su animalote, Te gusta? Es todo tuyo le dijo, ella también le agarro la mano y se lo puso en la vagina, Le dijo, ahora que eres todo un macho, enséñame. Empezaron a frotarse y acariciarse mutuamente, y Jacob ahora si, con toda confianza empezó a acariciarla hasta donde podía agarrar, cara, senos, cintura, hasta que Mamá le acerco los labios y empezaron a besarse, de lengüita, ufff!
¡Mamá había despertado su lujuria!!
De repente Mamá lo abrazó del cuello dejándose unir los cuerpos de ambos. Jacob le acarició la cintura, bajó a las nalgas, se las apretó, ella subió sus piernas y las abrió por completo, Jacob entendió, la agarró de las piernas y lentamente se lo volvió a meter a Mamá. Se echaron sobre el piso lleno de paja. Solo se veía el torso, la espalda y las nalgas de Jacob empujando fuertemente en medio de las piernas abiertas de Mamá. Y la cabeza de ella moviéndose de un lado para otro con los ojos cerrados y expresando placer con sus gemidos.
¡¡Jacob también estaba urgido y se vino nuevamente sobre ella!!
Finalmente terminaron, se vistieron, Jacob le decía a Mamá si le había gustado (como si ella fuera una Puta, bueno, la realidad es que si se comportó como tal) y para cuando se volverían a ver para repetirlo. Mamá le dijo que era un secreto entre los dos y que nadie lo debía de saber, Jacob asentó con la cabeza, besó a Mamá y se retiró. Ella salíó, después yo le seguí, y más adelante, en el camino, le grito ¡Mamá!! Ella me ve, extrañada me dice que estaba haciendo ahí, (seguramente pensó lo peor), le dije que apenas había despertado y salí a buscarla por que me dio miedo no encontrarla. Ella me abrazó, se le salen las lágrimas y juntos nos regresamos.
Pero no cuento esta historia para juzgar a Mamá, finalmente ella es responsable de su vida y puede hacer lo que quiera con su cuerpo. Este acto de infidelidad me hacía compadecer a Papá, pero después supe que mi Padre tuvo relaciones con muchísimas mujeres, nada comparable con el único desliz de Mamá.
Aunque debo decir que Papá si tuvo sospechas de la relación Mamá-Jacob, pero Mamá tenía todo planeado, a tal grado que siempre convencía a Papá que no sucedía nada.
¡¡La Mujer siempre tendrá el control sobre nosotros!!
Lo cierto es que Jacob fue muy suertudo, un adolescente de 18 años puberto, urgido y que seguramente solo se masturbaba para satisfacerse, tuvo el honor y el agrado de conocer a la mujer oportuna, en el momento oportuno y en el lugar oportuno!!
Qué suerte de Jacob, no lo creen??
Vaya relato, pero coincido que en las fiestas hechas en Jardines o en lugares abiertos es donde pueden suceder estas cosas, mas si abunda el licor y buena música.
Que suertudo el chaval, que no se asustó frente a su tía.