LA VECINA DE MI AMIGA

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por SURFER.
Me enseña la casa (típico piso de estudiante con habitaciones compartidas…) y al baño, me pide que por favor, si no me importa deje la ventana del baño mientras me ducho un poco abierta por el tema de ventilar y del posible vapor. No hay problema. Lo comprendo y me parece perfecto. El caso es que la ventana del baño da a un patio interior, y estamos en un 2 piso. Ella me da una toalla, cierra la puerta del baño y yo me dispongo a ducharme.

El caso es que según empiezo a desvestirme, ya con la ventana medio abierta, observo que hay una mujer de unos 35 años en el piso 4 colgando ropa en un tendedero. No le doy mayor importancia y pienso en cerrar la ventana, pero por otro lado pienso que no está mirando y que no se ha percatado y sigo a lo mío. Estoy sin ropa, solo en gallumbos, y escucho a la mujer toser. Miro hacia arriba y veo que me mira. Nada de hacerse la tímida o despistada, me está clavando sus ojos. Al principio pienso en cerrar de nuevo pero pierdo un poco de tiempo para ver si ella deja de mirar o se marcha para dentro, y al ver que no lo hace me lanzo. Adiós gallumbos. Ella sigue mirando, y me lo hace notar, yo solo la miro de reojo, como que no me he dado cuenta y estoy a lo mío.

Me meto en la ducha, sin cerrar la mampara y empiezo a ducharme y enjabonarme todo el cuerpo. De vez en cuando la miro de reojo y veo que ella sigue mirando fijamente. Cuando empiezo a enjabonarme el pene, enseguida consigo una erección muy grande, producto del morbo que me transmite la situación claro. Vuelvo a mirar arriba, esta vez fijamente, y ella se da cuenta, pero no se corta, en vez de meterse en casa o hacerse la despistada decide sacarse la camiseta que lleva y mostrarme sus pechos. Ya no hay disimulo, nos estamos mirando y yo decido empezar a masturbarme con jabón en el pene… Ella me da a entender q le encanta, puesto que me enseña las braguitas en su mano, mirándome se chupa los dedos y me da a entender que aunque no la veo se está masturbando por sus movimientos y gestos.

Al de unos minutos yo no aguanto más y me corro como un toro… Ella lo ve perfectamente, puesto que lo hago directamente en frente de ella. Percibo por sus gestos que ella también lo hace y por lo que intuyo se queda agusto. Al poco rato me saluda con un pulgar hacia arriba, se despide con la mano y cierra. Yo me vuelvo a la ducha y aun sin descanso vuelvo a masturbarme de nuevo bajo el agua.

Al poco rato todo termina, salgo del baño bien duchadito y me marcho con mi amiga a comer. Pero ese no fue el final del fin de semana.