Los espias de domingo

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Vivo en un pequeño apartamento sobre una calle no muy transitada, donde hay una ventana justo entre la cocina y la sala de la cual es muy fácil mirar desde afuera si estas pasando, ya que esta en el limite de la banqueta. Vivi solo ahí, teniendo mis 27 años y siendo exhibicionista.

Pase varias veces tratando de lograr algún exhibicionismo, pero como en esa calle pasa poca gente, no había tenido ni la mas minima suerte. Hasta que paso por sorpresa.
Era domingo por la mañana, tenia una resaca muy fuerte de la noche anterior en una fiesta con unos amigos, era alrededor de las 8 am, me levante de mi cama aun desnudo ya que asi dormía, a buscar una cerveza y una aspirina, al pasar por la sala note que la ventana que da a la calle estaba abierta, mas no le di importancia, me diriji a la cocína al refrigerador. Aunque esa ventana da justo a la banqueta donde es paso de mucha gente, era domingo por la mañana, ¿quien estaría levantado?

Abri el refrigerado y tome una cerveza, la destape quizá haciendo mucho ruido, asi como un ahhhh que exclame, Mientras le daba un buen trago escuche un “que? Que tienes?” y un “shhh mira”, frente a mi había un vitral que me permitió ver dos siluetas reflejadas que estaban junto a la ventana, me sentí sorprendido, ya que no lo esperaba, pero mi lado exhibicionista despertó, vi que se asomaban discretamente y deje que me vieran de espalda y un poco de perfil, satisfecho ya que sabia me habían visto y tenia su atención sin esperarlo, ahí yo con mi pene exhibido, con una ligera sonrisa, me diriji a mi cuarto con la cerveza en mano.

Empareje la puerta y me asome por la rendija que quedaba para ver quien había sido el fisgon, pude ver a dos niñas de unos 12 años asomandose, buscándome, algo se dijeron pero no lo escuche. Se quitaron y se fueron.

Pense que iban de paso y ya que habían visto, se fueron. abri la puerta del cuarto que queda a unos 3 metros de la ventana y empeze a hacer la cama, desnudo, ya que ese evento me exito. En un par de veces pude escuchar y ver un pasar rápido, crei q eran mas personas que se levantaron temprano pero empeze a ver que esas niñas seguían pasando para verme mas. Decidi darles gusto y asi desnudo, tome una ropa sucia y me diriji a un cesto que esta en un cuarto de servicio frente a la ventana para ponerlo ahí. Pude ver pasar una silueta reflejada en el vitral. Pero al voltear de regreso, pude ver pasar a un niño en bicicleta que miraba hacia el interior, al parecer las niñas le habían dicho a mas amiguitos lo que pasaba, o crei era una coincidencia.
Estuve ahí haciendo limpieza de mi cuarto desnudo unos 15 minutos tratando de saber cuantos eran y que hacían por ahí, calcule unos 5, entre 10 y 12 años. Empeze a escuchar chistidos y gritos de “eyy” de parte de ellos, creo que se envaletonaron por ser varios y me querían demostrar que estaban ahí espiadome, mirando mi pene balancearse. Me atrevi incluso a ir por otra cerveza hasta casi 2 metros de la ventana con ellos pasando rápido por la ventana.

Para tratar de hacer mas largo el rato y saber bien cuantos eran, volvi disimuladamente cerrar la puerta del cuarto dejando solo una rendija por la cual mire nuevamente, vi pasar dos niñas y un niño y en un momento se asomaron descaradamente una niña y un niño los cuales vieron la puerta cerrada y creo le avisaron a los otros porque también se asomaron, en un momento ya estaban tres niñas de unos 12 años y dos niños de unos 10 años asomandose, y otro mas, una niña de unos 7 años, todos andaban un poco sucios y con ropas holgadas, supuse que eran niños de los que a veces andan revisando basuras para llevarse latas y eso, seria la razón de que no los había visto por ahí, o al menos en conjunto

Nuevamente chistidos y chiflidos se oian, yo empeze a exitarme mucho con la situación y fui por mi cerveza al buro de la cama para bajar un poco el nerviosismo y ansiedad que tenia, estaba pensando en volver a salir cargando ropa sucia para que me vieran mas de cerca, pero al asomarme por la rendija hubo algo mas sorpresivo, había ahí también ya, otro niño de unos 12 años y dos niñas mas, de unos 14 o 15 años, una incluso tenia un celular apuntando, quizá buscando grabar.

Senti como la sangre recorrió mi cuerpo haciéndome temblar y respirar muy fuerte, ahí en mi ventana había 6 niñas de 12 hasta 15 años queriendo mirar mi pito, en ese momento, un “señor!, le hablan en la puerta” se escucho, “Tocan!”,” Hay alguien?”.. esos niños queriendo hacerme salir desnudo buscaban engañarme para que saliera a su vista. No supe bien que hacer, detenerme o seguir, era mas de lo que jamás me había pasado, que fueran tantos, hizo que no supiera como reaccionar.

Me puse los audífonos con mi celular para poder fingir escuchar música y no contestar sus llamados, y me decidi, después de terminarme media cerveza de un trago, salir a que me vieran.
Tome un par de sabanas que estaban limpias pero usaría como ropa sucia para salir, las acomode de modo que taparan mi cara y asi fingir no verles hasta llegar al cesto, me asome rápidamente a la rendija y ahí estaban ya solo 4, las 2 de 14-15 años, la de 12 y un niño de unos 10, y respirando hondo, me decidi a salir.

Abri la puerta con un pie y Sali de modo que no se veía mi cara por lo que cargaba, incuso mi pene quedaba parcialmente cubierto, no oi ruido, no sabia si se habían ido, escondido o que, yo continue mi actuación y poniéndome de espaldas a esa ventana, abri el cesto y eche la ropa dentro, no sin hacerlo lento y torpe para alargar el tiempo, aunque no sabia si estaban ahí, la excitacion seguía apoderándose y mi pene se engrosaba un poco mas, luciendo largo y gordo, de unos 12cm de largo. En ese momento, me di la vuelta para regresar al cuarto y los mire
Ahí estaban, las niñas de 14 con una sonrisa picara, creo q me grababa una de ellas, la de 12 miraba sorprendida, al igual que el niño de 10, fingi sorpresa y que no los había visto, hice como que no sabia hacia donde moverme, lo que provoco se balancera mi pene, mire directo a los ojos a las de 14 mientras me tapaba una parte de mi pene con una mano, dejando que la cabeza siguiera a la vista, puse cara de molesto y les dije “qe hacen ali? Orale, váyanse de aquí!”y me diriji a la ventana a cerrarla, mientras veía como me miraban directo al pito, se rieron, gritaron y salieron corriendo todos, mientras yo llegue y cerre la ventana.

Fue un momento muy exitante dirigirme a ellos desnudo, con mi pito afuera y sabiendo que me lo miraban, cerre la ventana y me fui a hacer una buena paja.
Cual fue mi sorpresa al pasar unos minutos oir que daban golpes a la ventana, de pasada corriendo, y por la unión de la ventana comenzaron a susurrar cosas “Abrale” “Dejenos ver” “Enseñenos las nalgas” “ y también el pito” “Abrale”, se escondían al hacer eso, pero era evidente cuando pasaban y se veian sus siluetas, yo tenia una erección y además no quería parecer exhibicionista, ya que todo parecía que ellos me espiaban al interior de mi departamento, asi que no abri ni nada parecido. Continue pajenadome mientras seguian con eso, pero note que las mas grandes ya no pasaban, por lo que decidi no hacer mas espectáculo. Solo terminar esa riquísima paja que me hizo lanzar chorros de semen.

Durante un rato seguian pasando, cada vez menos frecuente, además de lo dicho las palabras de “cochino” “viejo puerco” llegaron también, quizá por la frustración de que ya no les deje ver, pero hubo un “Esto es un asalto, enseñenos el pito o disparamos” jugando, que entre dos, creo niño y niña, dijeron en mi ventana, fue muy excitante. Tanto que mi pene volvió a tener una erección que termino como la primera. Tras una hora mas o menos, deje de escucharlos, tal parece que ya se habían ido.

Fue una experiencia bastante placentera, saber que te espían y desean mirar es indescriptible, unos niños, que por ser muchos se sintieron dueños de la situación, me hicieron tener una muy buena paja.

AL dia siguiente, llegue normal, alrededor de las 8pm, era lunes y estaba bastante cansado, llegue a mi departamento encendí la luz y abri un poco la ventana y me fui a recostar con luz apagada, de ahí podía ver la ventana y cual fue mi sorpresa al poco rato notar que nuevamente, esos espías, se comenzaban a asomar…