masaje en baño arabe

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por llisancaro.
Fuimos a pasar un fin de semana a Córdoba, y el primer día nos fuimos a uno de los baños árabes que hay en la capital. Entramos sobre las 9 de la noche, y contratamos el masaje de 15 minutos. Una vez dentro de los baños un poco de toqueteo con disimulo, ya que no había mucha gente. Y cuando llevábamos un rato nos llamaron para el masaje, entrando primero mi mujer. Cuando acabó el masaje de ella veo que sale de la sala con el sujetador del bikini en la mano y tapándose los pechos con la toalla. Al verla lo primero que la pregunto que tal el masaje, diciéndome ella que fantástico, que la habían dejado nueva, y que el masajista la había metido mano hasta el corbejón. En eso que el masajista me llama a mi para el masaje. Una vez finalizado mi masaje voy en busca de mi mujer, viéndola en una de las piscinas y al preguntarle por el masaje, me lo explicó con pelos y señales, y la verdad que me puso como una moto.-

Al entrar en la sala de masajes el masajista la dijo que sería mejor que se quitara el sujetador del bikini, así que se ella se sentó en la camilla y al ir a quitárselo dice que el masajista le preguntó si la ayudaba, a lo que ella le contestó que sí, siendo él que le desabrochó el sujetador, quedándose con la tetas al aire, que se estiró en la camilla y que empezó el masaje por las piernas, y cuando subió le masajeó el culo metiendo las manos entre la braga del bikini, que no paraba de pasar sus dedos sutilmente entre los labios. Que una vez en la espalda pasaba las manos a la altura de las tetas, estando ella boca abajo, que a ella no la disgustaba lo que la estaban haciendo. Que después se puso el masajista de frente a ella, para masajear la espalda, y que desde esa posición cada vez que se estiraba el masajista notaba como apoyaba su polla en su cabeza. Que una vez que acabo la secó el aceite con una toalla, y que volvió a meterla mano por todos lados.

Lo que si que es cierto es que salio como una autentica moto. De allí nos fuimos al hotel, abrió las cortinas de la habitación y estuvimos follando como locos con las cortinas abiertas y con luz tenue en la habitación, para que si había alguien en algún piso de enfrente nos viera como follabamos