Masturbación publica
Lo que sucedió una vez que me calenté..
Esa noche estaba solo y me estaba masturbando viendo porno, y tenía la verga bien parada, me quite toda la ropa y camine por toda la casa masturbándome, me masturbe en todas las camas y sillas y sillones, en las escalones, acostado en el piso de todos los cuartos, me salían gotitas transparentes en la puntita de mi glande rosado y me rebotaba la verga dura cuando caminaba, con rentarle la verga erecta se me ponía muy tensa.
Entonces decidí abrir las ventanas y cortinas y pasar y pararme enfrente de ellas, había una puerta corrediza grande que daba a un balcón, abrí las cortinas y me pare en la ventana masturbándome con la verga bien calientita, el morbo me recorría pensando que ojalá me vieran y se les parará la verga o se les mojara la vagina.
Abrí la puerta de vidrio que da al balcón y me masturbe con solo la puerta de redecora mosquitera, sintiendo el viento y escuchando la ciudad, me ponía bien caliente saber que solo había esa redecitta entre la ciudad y mi cuerpo completamente desnudo y excitado que temblaba de lujuria, soñando con toda la gente que tienen sus vergas paradas ahorita mismo y sus vaginas resbalosas y votando, dando mamadas, chupadas, metiendo la verga en unas cojidas por los dos lados y haciendo cosas pervertidas por toda la ciudad.
Deslize la redecita de la mosquitera y allí estaba, sin nada intermedio entre la ciudad y yo, compartiendo lujuria con toda la ciudad, ya sabía que ninguna casa de la calle contaba con cámaras de seguridad, me asome a los lados y no ví a nadie, entonces me pare en la puerta del balcón, en cada frotada a mi verga dura de adelante y atrás, y entre cada roce a mi glande, y agarrada de testículos que se me retorcían suavemente, más me invitaban a atreverme a llenar mi lujuria.
Camine cautelosamente afuera del balcón, pegado a la pared de la casa, como ví que nada pasaba me acerque a la orilla del balcón y miraba la ciudad mientras mi verga me llenaba de placer y todo tipo de pensamientos cochinos con ganas de metérsela a todos los vecinos, a los hombres por las nalgas y a las mujeres por los dos lados, y darles de beber mi semen cuando me la matan, aún culiarme a sus mascotas.
Me masturbaba en la orilla del balcón con mi verga parada hacia la calle, entonces decidí acercarme más a la calle. Baje los escalones y salí al patio de atrás, camine hacia el garage que solo tenía una reja hacia la calle, y allí pegado a la calle me estuve masturbando viendo las puertas de las casas de mis vecinos y las ventanas, quizás si me veían y se estaban metiendo los dedos y masturbándose conmigo, echando chorros de semen varias veces.
Quería algo más, así que me fui hacia la puerta de enfrente de la casa y la abrí, prendí la luz y me pare en la puerta principal masturbándome rápido y apretándome la, dejando que gotitas transparentes cayeran al piso, a la alfombra de bienvenidos, allí las dejaría para que se secaran.
Entre yo y la calle solo había un reja de barras delgadas que me llegaban a la cintura, un campo de césped, y una banca recargada en la ventana de mi casa, camine por el césped y me senté en esa banca mientras me masturbaba rápido y me sentía el más lujrioso del mundo, con mi corazón latiendo rápido de tanta exitacion, con mi verga caliente de tanta frotada tan dura, y mis testículos comprimiendose y moviéndose de tantos espermas que se desesperaban por recorrer mi verga, mojar mi glande y volar dándome espasmos de lujuria en cada impulso.
Me levanté de la banca y me acerque a la orilla de la cerca, la recorrí de izquierda a derecha viendo hasta donde terminaba la calle en ambos lados, desnudo viendo la calle con la verga parada al máximo y dándome rápido pasando una y otra vez sobre mi glande sensible que palpitaba listo para disparar chorros de semen tan lejos como pudiera, disparando desde mis bolas duras inundadas de semen.
Abrí la reja de la calle y salí desnudo y masturbándome a la calle, como había soñado, por dónde transita la gente, me acosté en el pavimento y cerré los ojos mientras temblaba y deje que mi puño se saliera de control masturbándome duro y más duro, hasta que se contrajo mi culito, arquee mi cuerpo levantando mi cintura, y dejé salir una fuente de semen caliente que me cayó en mi cuerpo desnudo, en mi estómago, mis muslos, mi pecho, en el pavimento, mis dedos y manos.
Mientras echaba mis últimos chorritos y gotas que me resbalaban por mi glande y dedos y mano, lentamente como un río entra blanco y transparente, mi verga palpitaba y se encogía una y otra vez tratando de sacarlo todo, hasta la última gota de esperma, y mi corazón tratando de recuperar su ritmo, mientras respiraba profundo y miraba las estrellas, expuesto a todos como un hombre caliente y lujurioso, pensando en que me vieron echando chorros de semen de mi verga parada.
Me levanté sintiendo la incomodidad de las piedritas de la calle que antes no me importaban tanto como mi lujuria, y camine hacia la puerta de mi casa que estaba abierta, con mi semen recién salido resbalando y bajando por mi cuerpo, mientras mi verga se encogía lentamente, cobriendo con mi piel el glande remojado de semen que se cobijaba y refugiaba en la piel de mi verga.
Entre a mi casa y cerré la puerta detrás de mi, orgulloso de mi hazaña, de mi atrevimiento, de esta fantasía hecha realidad. Subí a mi recamara, recogí mis boxers y me los subí, subiendo sobre las lomas de mis nalgas, remojandolos de semen fresco, acogiendo mi vega como premiandola por darme tanto placer. Recogí mis pantalones de mezclilla, me los subí, y apreté mi verga suave y calmada, satisfecha, y apreté mi verga contra mi mientras me subía el zipper, como abrazándola, agradecido, y terminé de apretarla abrochando el botón de mi pantalón.
Recogí mi camiseta y me la puse sobre mi cuerpo goteado de semen público, deje que se remojar con el gran premio. Me recargue en un sillón de mi recamara y me relaje..
muy bueno! y nadie te vió o crees que te vieron (por situaciones posteriores)? qué edad tenías?