ME CALIENTA VER COMO LE PENETRAN EL CULO A MI MARIDO

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por manua.
Animándome a escribir para compartir esto que me apasiona, desde hace varios años ya. Y esperando devoluciones, comentarios no tanto de la calidad del relato, al cual le voy a pasar el corrector ortografico :), sino mas me interesan saber si mi experiencia les pasó o sintieron algo parecido.

Voy a ser lo mas rigurosa posible con la realidad de como se fueron sucediendo las cosas, cuidando los detalles que no vienen al caso como nuestros nombres, ciudad, etc.

Estoy casada hace 6 años, vinimos en Argentina, aun sin hijos, tenemos él 28 y 27 años yo. Nos conocemos desde el colegio secundario, pero sin ser novios hasta un año antes de casarnos. Hoy ambos somos profesionales. Hacemos deporte desde chicos ambos, y nos cuidamos mucho ambos para que no se nos vengan los 30 encima !

Esto comenzó hace varios años, al año de casados mas o menos. Comencé a animarme y sacarme el gusto de juguetear con el culo de mi esposo. Dedos, objetos, dilatación, besos. Pero sin nada de lo femenino de otras situaciones que he leído por acá, solo las sensaciones. Las sensaciones mias tambien, y a mi me encantó. Pasó el tiempo y seguimos alternando cogidas monumentales a mi, con trabajos esmerados en su culo. La primera acaba penetrado, la segunda penetrándome. Eso se volvió nuestra forma mas habitual de coger.

Me deleita ver su cara de goce cuando lo penetro, y me encanta que me regale una acabada especialmente en cuatro: primero comienza a gotearle la pija mientras yo lo tengo insertado, practicamos fisting de hasta 30 cm de profundidad. Hasta que se la sacude con fuerza y acaba en lechazos abundantes y no queda nada mas que una pija flacida goteando, yo lo disfruto de una manera tal que se me hace agua la boca en este momento, es mas que un placer mental, es algo que me sigue volviendo loca y eso que ya lo hemos hecho cientos de veces, con todas sus variantes de objetos y posiciones.

Me estoy yendo por las ramas de gusto pero la otra cosa que me vuelve loca es tenerlo parado, piernas abiertas, manos contra la pared, y mi puño ensartado hasta el fondo de su culo entrando y saliendo con fuerza. Cuando estamos en esa posicion él antes de acabar curva la espalda hacia adelante, al reves que en la pose de perrito, se curva hacia la pared, se estremece, y recien ahi empieza a sacudirse con fuerza feroz la pija, unos segundos de extasis para mis ojos y mente y comienza a chorrear su lechita, siempre abudante. Cuando acaba con el puño metido hasta el fondo, quieto como una estaca, la leche no le salta sino que le sale a borbotones sin fuerza, y chorrea hasta el piso. A veces lo chupo y trago pero por él, no es especialmente mi placer.

Es un momento donde no me siento yo como la guarra sucia que soy cuando me coje él a mi, sino que siento que él es el guarro sucio pervertido y sin límites y eso me calienta. He probado chuparlo y besarlo con su propia leche, pero apenas acaba ya no es el mismo guarro que hace unos segundos. A veces terminamos ahí y me masturbo refregándole la concha contra sus glúteos, divinos. Otras veces, el segundo tiempo de la fiesta, me coje él y hace acabar con los orgasmos mas fuertes que puedo sentir. Cuando acabo yo, en mi mente tengo las imagenes de mi marido completamente penetrado.

Volviendo al eje de la cuestión.
Intentamos trios, pero nunca me he sentido plena, como si me sucede en nuestras relaciones de pareja. Y además, los recuerdos que nos dejan esos encuentros tampoco alimentaron realmente nuestras relaciones siguientes, nos han contado parejas que les sucede eso pero no es nuestro caso.
En chicas, hemos probado de todas las edades, forma y color. Hoy ya no lo hacemos. No tengo realmente un deseo por ellas, aún las mas hermosas. Otros hombres conmigo tampoco me han volado la cabeza. Como experiencias de pareja, hemos tenido sexo en lugares digamos "publicos" y recuerdo esas situaciones como de mayor calentura que los trios.

Este año empezamos a citar hombres para que se lo cojan a él, y me calienta tanto verlo!. Lo cojen con preservativo pero le acaban en la boca. Siempre lo beso después y compartimos la leche, tragamos ambos. Naturalmente siempre el invitado me quiere cojer a mi después, incluso algunos que se decian exclusivamentes gay pero yo no siempre quiero. Igual cuando se dá, necesito la pija de mi marido en la concha; el culo me lo puede hacer el invitado y la boca es del que esté por terminar, mi marido me llena la concha o se ayuda con la mano y me llena la boca; al otro siempre le pido que me acabe de verdad porque cojemos con forro pero me gusta sentir de verdadera leche en mi carita y labios. Hemos incluso tenido un encuentro con una pareja de gays, ambos se lo han cogido a él pero esa vez yo acabé tantas veces tan fuerte mientras lo veía, que llegado mi turno estaba exhausta y solo quería que se fueran los invitados y disfrutar de mi marido, a solas, onda tranquila. Recuerdo que le había quedado tan dilatado el culo que se lo chupé con un placer enorme a pesar de mi cansancio.

No me interesa clasificarme pero me dá curiosidad: no se como definirme. Y no se adonde nos va a llevar esto pero lo unico que me importa es mantener la relacion con mi pareja y seguir divirtiéndonos.

Pero también pienso que si ya se lo estan cogiendo a mi marido delante mio y encima eso me re calienta y me encanta, que será lo próximo ?