Me encanta el inmenso bicho de mi cuñado Alberto.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Fuí a quedarme en la casa de mi hermana y mi cuñado, por un mes en lo que visitaba varias empresas para conseguir un mejor empleo y condiciones de trabajo. En relatos anteriores he contado que llevo una relación de años con mi cuñado y mi hermana no tiene la menor idea de lo que pasa entre nosotros.
Todas las mañanas, mi hermana sale a trabajar, de 45 a 50 minutos antes que mi cuñado por la distancia de su trabajo. Durante todo ese tiempo que me quedé en la casa de mi hermana mantuve relaciones con mi cuñado. Cada vez que teníamos la oportunidad, hacíamos el amor frenéticamente. Aprovechamos cada segundo para estrujarnos y llegar al orgasmo ambos.
Tres días antes de salir para mi casa, me puse de acuerdo con Alberto para que saliera antes de su trabajo y estar más tiempo junto. Ahhhhh….que tarde esa. Me bañe a eso de las 12:30pm, me quedé con tan solo una t-shirt que apenas me tapaba mi enorme trasero, me recosté en el área del family a ver televisión en lo que llegaba mi cuñado Alberto. Comencé a pensar en las veces que he tenido relaciones con Alberto y las cosas que hemos pasado y los calientes momentos de sexo. Me puse caliente, sentía mi conchita mojadita y empecé a tocarme las tetas, los labios de la chochita y mi anito. Froté mi clítoris e introduje dos deditos en mi culito y sentí que se me acercaba un pequeño orgasmo. Metí tres, cuatro y tratè de meter todos los dedos de mi mano en mi abierto culo, de repente un inmenso orgasmo me hizo dar un pequeño grito de gusto. Fui al baño y me lavé pero no dejaba de pensar en la veces que había estado con Alberto.
Pensaba en la 1ra vez que estuve con él. Eso fue solo como diez palabras, yo caminando hacia la cocina, me puso las manos en la cintura, me viré, nos besamos frenéticamente, me viró y besó el culo, metió la lengua en mi culo y sin más preámbulos, metió sus trece pulgadas de pija, Ahhhhhh larga y gordísima, de un solo empujón por mi cerrado ano. Esa vez, me oriné y me sacó excreta según bombeaba, de tan duro que me dio. Otra vez observé como él bombeaba a mi jefa por la concha y culo. Ese pene rojizo, venoso e inmensamente gordo y largo, se veía de película abriéndole el trigueño ano de mi jefa y esta gritando y trincándose de dolor.
De repente, escucho su llegada, corrí para abrirle la puerta, y allí, justo al cerrar la puerta, le quité la camisa, le bajé los pantalones y le tomé su inmensa pija y comencé a manosearlo. Le dije a mi cuñado que quería que lo metiera por el culo, quería que me diera bien duro y sentirme usada, que me hiciera lo que quisiera. Este comenzó a darme lengua en el culo y yo a quejarme de placer. Sabia que él no podía negarse a mi cuerpo. Estaba segura de que mi hermana no puede hacer el sexo como yo, y no puede darle el culito como yo se lo daba. Alberto tiene trece pulgadas de largo y de grosor tiene ocho pulgadas de diámetro, esa verga no es tan fácil tirársela por el culo. ¡Yo puedo! Y a mi cuñado le encanta el sexo anal. Me coloqué de rodillas sobre el sofá para facilitar la entrada del monstruo de mi cuñado, y este optó por comenzar dándome por mi concha.
Ahhhhhh! Que duro lo tenía, sentía cada vena, cada protuberancia, la dura y suave cabeza cada vez que chocaba en el fondo de mi vagina. Casi me levantaba del sofá cada vez que me daba con su larga y gorda daga. Le pedí que me lo empujara por el culo, quería sentir mi ano estirándose, me gusta la sensación de dolor y gusto al mismo tiempo. Este saco su inmenso vástago y lo coloco en la entrada de mi ano. Fue empujando pulgada a pulgada ese largo pene. Sentía que iba a morir, lo tenia demasiado de duro y molestaba demasiado.
Cuando tiro la mano hacia mi ano, me doy cuenta que tan solo me había metido como unas cinco pulgadas y aun faltaba la parte más gruesa de su pene y aproximadamente de siete a ocho pulgadas de bicho, y el dolor no tenia descripción. Le dije que no me lo metiera más
que me dolía demasiado, este me tomó por las caderas y me dijo aguanta…. Aaaaahhhhhhhhhh, grité con tanta fuerza que el vecindario completo tuvo que haber escuchado. Este lo metió casi completo pero no podía aguantarlo. Me lo saqué y le dije que se pusiera crema de mano o algún lubricante. Este trajo un pote de crema de bebe, se lo pasó por todo su pene y me pasó un poco en mi abierto y dilatado ano. Comenzó a meterlo suavemente, poco a poco hasta que sentí sus bolas dándome en la concha.
Empezó a sacarlo y meterlo por completo y aligerando sus embestidas, un inmenso ardor con gusto se apoderó de mí. Estaba por correrme cuando escuchamos el portón de la casa, ohh…era mi hermana, había llegado antes de lo usual. Corrí y salí del dormitorio por una puerta que tiene este hacia el patio. Me quedé detrás del dormitorio y a través de la semi-cerrada ventana, podía ver y escuchar lo que pasaba adentro.
A mi cuñado no le dio tiempo de lavarse, solo se subió el pantalón que tenia. Mi hermana tan pronto entra al dormitorio le da el olor a crema de bebe y le pregunta a mi cuñado:
·¿Y ese olor a crema de bebe? – hermana·Pues, soy yo. Me acabo de pasar en mis manos y brazos. – Alberto·Aja….estás con mariconerias ahora. ¿Desde cuando te pasas crema? – hermana·Si, maricón…. tal vez…..por que hasta en el bicho me pasé crema. – Alberto ·De veras, déjame ver esa manguera. Papito, déjame ver ese bichote Papi -hermana
Alberto le decía que no, que lo dejara para más tarde y esta le dijo que quería estar con él ahora. Yo estaba asustada ya que la única forma de yo entrar a la casa era por esa puerta. No podía dar la vuelta por la puerta del frente por que estaba desnuda de mitad hacia abajo.
Mi hermana le sobaba el pene a través de los pantalones y este ya lo tenia erecto nuevamente, desde donde yo estaba lo podía apreciar. Alberto, para evitar que mi hermana le pidiera mamárselo, la tomó a ella y la colocó boca abajo y comenzó a desnudarla y besarla por toda la espalda.
Me quedé sorprendida del buen cuerpo que tiene mi hermana. Ella tiene un cuerpo atlético y se cuida muy bien, mucho ejercicio, estomago bien marcado, cintura bien fina y nalgas redondas y bien paraditas. No tiene las nalgas grandes, pero las tiene con buena forma para su estatura de 5pies con 4 pulgadas y 115 libras de peso. De lo contrario, yo tengo su misma estatura, pero soy una mujer protuberante, nalgas y senos grandes, ahora me mantengo con mi cintura fina y en un peso que yo lo llamo normal (145 libras).
Siguiendo con Alberto; este le besaba toda la espalda y bajó hasta llegar a sus nalgas, las abría y lamía sus interiores. Veía como Alberto le hacía a mi hermana, su esposa, todo lo que me hace a mi cuando estamos juntos. Veía como mi cuñado sacaba la lengua y la introducía en el culo de mi hermana. Esta se retorcía de placer y gemía como una puta. Ella se abría sus nalgas y comenzó a pedirle a mi cuñado que le lamiera la concha. Ya en este momento, yo me encontraba manoseándome mi coñito, estaba bellaca mirando a mi hermana teniendo relaciones con mi cuñado, la persona que 5 minutos atrás, estaba dándome pija por el culo. Alberto volteó a mi hermana y comenzó a mamarle el clítoris. Wow! Cuando mi cuñado le tira las piernas a mi hermana hacia atrás, pude ver el ano de mi hermana, está, sin él tocárselo, lo tenia bien abierto y no estaba dilatado.
Mi cuñado comenzó a darle dedito por el culito y pude ver como mi hermana menor se convertía en una leona. Muy diferente a lo que proyecta, estaba como una loca. Tan pronto este comenzó a meterle el dedo en el culo, ella comenzó a gritar y moverse como una loca. Mi hermana le pedía que se lo metiera completo, le decía más rápido coño, más duro puñeta, jódeme el culo, jódeme! Alberto la volteó y la colocó de rodillas, colocó la punta del glande en su culito y empujó con fuerza, tratando de meter aquel inmenso y gordo pingón por el ano de mi hermana. Metió más de la mitad del pingo de una sola embestida. Mi hermana solo gemía. Alberto le dice a mi hermana; relájate que te lo voy a meter completo. Esta solo le dice: suave!
Alberto toma a mi hermana por las caderas, ella se abre bien las nalgas, este se acomoda en una posición la cual puede empujar el pene hasta lo último de un solo
empujón, este le tira un poco de saliva en el ano y da un fuerte tirón hacia su pelvis y mi hermana soltó un grito desgarrador y arqueó su espalda tratando de acomodar el inmenso pene que se encontraba en su culo e intestinos. Por un rato se quedaron en esa misma posición, sin moverse, solo mi cuñado sobándole suavemente las nalgas a mi hermana. Mi cuñado le dice a mi hermana que se mueva poco a poco. Esta empezó a moverse de una forma sexy, viraba su cara para tratar de tener contacto visual con mi cuñado. De momento esta aligeró sus movimientos y en ocasiones se lo insertaba completo.
Yo estaba estupefacta de lo que estaba mirando. Jamás pensé que mi hermana pudiera coger a mi cuñado por el culo de la forma que lo estaba haciendo.
Alberto le menciona a mi hermana que se estaba acercando al orgasmo y esta le dice que se acueste en la cama boca arriba. Este le saca la verga del ano y se acuesta, esperando ansioso lo que mi hermana estaba por hacer. Mi hermana le coge la pija y comienza a pajearlo con rapidez, cuando este queda bien erecto se sienta encima de este. Insertándose la inmensa pija, solo que esta vez, ella tenía el control de lo que entraba y salía de su culo. Mi hermanita Maribel comienza a meterse el inmenso bicho de mi cuñado, y yo masturbándome, mirando aquel sable estirando y abriéndose paso por el abierto túnel de mi hermana. Mi hermana empieza a moverse con rapidez y después de un rato solo se escuchaban los golpes de sus nalgas cuando chocaba con la pelvis de Alberto. Wow, Maribel le estaba dando bien duro a mi cuñado. Mi cuñado la levantaba por las nalgas y la dejaba caer de golpe para escucharla cuando esta se quejaba. Me di una corrida inmensa que tuve que contener las ganas de gritar cuando escuche a mi hermana que le decía a mi cuñado Alberto:
Cabrón, querías culo, come culo, come culo, come culo ahora puñeta, te gusta mi culo, jódeme por el culo, lléname el culo de leche, lléname coño, aaaahhhhhh coño, come culo, cómeme el culo bien duro, dame rápido, mételo completo, aaaahhhhhh, siiiiiiiii, sácamelo y empújamelo hasta adentro, si coño, come culo, querías culo verdad, cojéelo ahora coño me vengo por el culo papi, me vengo papi aaaayyyyy ssiiiiii me vengo coño, aaaaahhhhhhhhhhhhh que venia papi, ay papi si, ay, ay, ay papi te viniste papi? Te viniste?
Todavía mi hermana estaba sentada encima de mi cuñado y éel no se había corrido. De momento este empieza a quejarse y decirle a ella: muévete mami, muévete que me vengo, dame so puta dame de ese culo. Este coge a mi hermana por debajo de las piernas y la levanta volteándose y dejándola caer boca arriba y le trepa las rodillas en las tetas y sigue dándole por el culo. Alberto grita que se corría sacando aquel majestuoso pene. Desde que lo sacó, aquella verga comenzó a arrojar largos chorros de leche hasta que llegó a la boca de mi hermanita que tomó en su boca lo más que pudo.
Esta mamó el largo y gordo bicho de mi cuñado, limpiándolo todito. Tan pronto mi hermana se metió al baño, lentamente abrí la puerta del cuarto y fui hasta la cama y le tomé el pingon semi erecto de mi cuñado y lo tomé en mi boca y le di par de succiones. También le dije que me tenía que hacer todo lo que le hizo a mi hermana.
Llevo varios días en mi casa y todavía me masturbo pensando en mi hermana cabalgando, enculándose 13 pulgadas de pene ella misma, brincando encima de la pelvis de mi cuñado.
Espero que disfruten de mi relato.
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