Me miras, te miro.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por bicho1969.
Beatriz y yo nos conocemos hace años. Ella casada y yo entonces también. Ahora divorciado pero con su amistad intacta. Nuestra relación es muy sexual, pero nunca nos hemos acostado juntos. Por que ella está casada y ninguno de los dos lo cree necesario. Incluso ahora que soy libre.
Hace unos dias nos reunimos en un café que nos gusta mucho. Tranquilo, elegante, centrico y no nos conoce nadie. Ella vino vestida muy discreta como siempre. A sus 47 años esta muy rica. Generosas nalgas que me encanta mirar y pechos pequeños. Rubia de ojos azules y sonrisa perenne.
Pedimos café y dulces y nos pusimos a hablar de lo que llevabamos de semana. Ella se quito la chaqueta. Llevaba una camiseta de tirantes y no se había puesto sujetador. A través del tejido de la camiseta se notaban los pezones duros.
Los tienes duros. ¿Es por mi?, -pregunte.
No. Es por que llevo bolas chinas en el chochito.
Tiene que estar muy mojado.
Si. Noto las bragas empapadas.
¿Me las regalas?, asi me masturbo con ellas luego.
Que guarro eres. Me gusta eso.
Ya has conseguido ponermela dura. ¿Me la saco?
Si. Hazlo y te la tocas. Me gusta verte asi.
Así que me la saqué de modo disimulado y me la pele delante de ella que juntaba y separaba los muslos. Ella con la mirada fija en mi capullo y yo mirando sus labios e imaginando que me la estaba chupando a 4 patas.
Cuando te vayas a correr me avisas.
¿Que se te ha ocurrido? Le dije mientras seguía dando caña a mi polla.
Es una sorpresa.
Eso me calentó más y no tardé mucho en avisarle que me corría.
Para. Espera un segundo, me dijo.
Yo paré y la miré con ojos de carnero degollado. Quería correrme ahora mismo. Ella saco unas bragas del bolso. Las puso sobre mi polla y movió la mano hasta que me corrí en ellas. No sabía que cara poner. EL orgasmo fué bestial. ¿Alguien se dió cuenta? No lo sé. Ella se quedó un momento parada y luego recogió las brgas repletas de semen. Me limpió con ellas y se levantó. Me dió un beso en la mejilla y me dijo – ahora vuelvo no te muevas.
Yo me recompuse la ropa. Y espera formalito a que volviera. Debería lavarme las manos en el baño, pense. Ella volvió a los 15 minutos. Me dió las bragas. Pero eran diferentes. Estas eran blancas, las otras azules.
Son las que llevaba puestas. Las pringosas me las he puesto.
Eso si es una cochinada que me encanta.
Lo se. A mi también. El olor de tu semen me encanta.
Gracias. Voy al baño a lavarme.
Fuí y aproveche para oler sus bragas. Se había corrido y olian divinamente.Pensé en hacerme otra paja allí mismo. Pero lo dejé para otro momento.
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